'Brexit' ponen en jaque a las escuelas de negocios

Ante este clima políti- co,tampocolasempresascontratantes .... “Países como Australia están sacan- do grandes rendimientos al mercado asiático [igual que ...
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EL PAÍS, DOMINGO 23 DE ABRIL DE 2017

EXTRA ESCUELAS DE NEGOCIOS

en portada

Un nuevo orden mundial Los límites a la migración de Trump y el ‘Brexit’ ponen en jaque a las escuelas de negocios

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Carmen Sánchez-Silva

e está fraguando un nuevo orden mundial. Esa es la sensación que planea sobre las escuelas de negocios a raíz de las medidas proteccionistas que han puesto en marcha los países que lideran estas instituciones de élite: Estados Unidos y Reino Unido, y que, por supuesto, son los dos primeros destinos de los estudiantes internacionales. El veto migratorio que el presidente Donald Trump trata de imponer a toda costa a los ciudadanos procedentes de países musulmanes, las restricciones en los visados y las reiteradas amenazas hacia los mexicanos ya están provocando consecuencias. Lo mismo que la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE) y la política de reducir la inmigración anunciada por la presidenta Theresa May con el Brexit. Las asociaciones oficiales de admisiones en las universidades y escuelas de negocios de EE UU y Reino Unido (la American Association of Collegiate Registrars and Admissions Officers y la Chartered Association of Business School)handetectadounacaídaenlas

solicitudes internacionales en 4 de ca- nes de euros) a la británica, de acuerda 10 de las 252 universidades ameri- do con Universities UK. “Existe mucha canas consultadas y un descenso en el preocupación entre las escuelas de ne11% de las británicas, si bien otro 45% gocios ante la posibilidad de perder los de las instituciones del país anticipa la ingresos procedentes de los estudianbajada. Sobre todo de los candidatos tes europeos, cuyas matrículas han baprocedentes de Oriente Próximo, In- jado un 9% sin que haya cambiado nadia y China, países estos dos últimos da todavía, por puro efecto psicológique representan cerca de la mitad de co del Brexit. Una vez que estén claras los estudiantes extranjeros que acoge las consecuencias de la salida de la UE, EE UU y de los residentes en la UE, que el efecto será mayor”, anticipa Simon son más del 30% para Reino Unido. Mercado, director de ESCP Europe BuLas encuestas realizadas entre los siness School en Londres. alumnosporGMAC–organizaciónque “Actualmente hay 430.00 universipasa los exámenes obligatorios previos tarios internacionales en Reino Unido, a la matriculación en un máster– arro- el 19% del total, y esto va a cambiar. Es jan que un 45% de ellos se muestran probable que ese porcentaje disminumenos proclives a estudiar en Inglate- ya, quizá no más de un 10% o 15% en rra, especialmente los indios, alema- los próximos años, pero por supuesnes, estadounidenses y chinos, y un to tendrá un impacto”, sostiene Adam 38% en EE UU. Ante este clima políti- Austerfield, director de mercados gloco, tampoco las empresas contratantes tienen intención de reclutar extranjeros; así lo declaran la mitad de las norteamericanas y el 32% de las europeas. “Es normal que los momentos de incertidumbre se reflejen en los cen- El 40% de las instituciones tros”, admite el embajador de Reino estadounidenses y britániUnido en España, Simon Manley. Por ello no es de extrañar que las escuelas cas pierden estudiantes, sode negocios estén intranquilas y reali- bre todo de Oriente Próxizando todo el lobby que pueden para mo, India, China y la UE intentar que sus Gobiernos no frenen la movilidad internacional. No hay que olvidar que el millón de universitarios Los centros españoles se foráneos que recibe EE UU genera del orden de 30.500 millones de euros al beneficiarán del trasvase año a su economía, según la asocia- de alumnos mexicanos, ción de educadores NAFSA, y 25.000 árabes y de Europa del millones de libras (unos 30.000 millo- Este. Algunos ya lo notan

bales de LSE Enterprise, dependiente de la London School of Economics. En ambos países, los extranjeros (como se supone serán los residentes en la UE para Reino Unido tras abandonarla) pagan entre el 20% más y el doble que los locales por cursar sus másteres. ! Beneficios locales

Ese impacto también se ha dejado notar en las escuelas de negocios españolas, donde aumenta el número de candidatos. “Hemos tenido una subida del 100% de las aplicaciones de alumnos mexicanos por su temor a estudiar en EE UU ante el discurso de Trump, que de momento han frenado los tribunales. Les ha disuadido de viajar a EE UU sobre todo por la expectativa de no poder quedarse a trabajar una vez culminados los posgrados”, explica Santiago Íñiguez, presidente de IE University, que percibe también efectos del Brexit: “El discurso populista es contagioso”, sostiene, “y, aunque a la larga es negativo porque frena el libre movimiento de personas al que tenemos que ir, algunas instituciones europeas salimos beneficiadas. Hemos notado un incremento del 20% en las solicitudes de estudiantes polacos, que han descartado Londres para cursar sus másteres por miedo a no poder trabajar en la City”. Y es precisamente ahí donde radica el principal problema para los alumnos de las escuelas de negocios. En el empleo. O mejor dicho, en la carencia de él ante la imposibilidad de conseguir visados de trabajo tras graduarse. Así lo perciben Mauro Guillén, director del

Lauder Institute de Wharton, y Josep Franch, decano de ESADE Business School, que cree que estos movimientos proteccionistas no pueden poner puertas a la globalización. O Austerfield, que indica que algunos de los mejores estudiantes de la LSE desean trabajar en Reino Unido, “algo que se está haciendo cada vez más difícil, y ello tiene un efecto directo en su toma de decisiones; a menudo acaban en EE UU”. “Se va a reducir el empleo en EE UU y Reino Unido”, avisa Ramón Aragón, director de alumnos de ESCP en Madrid. Según NAFTA, el pasado curso los universitarios internacionales generaron 400.000 empleos en EE UU y 206.000 en Reino Unido, con datos de UK Universities. “Todo país que ponga barreras a la entrada de talento dejará de contar con los mejores profesionales para conformarse con los que se quieran quedar en él, con los perfiles menos atractivos”, prosigue Aragón. Es más, ya se percibe cómo empresas tecnológicas como Google, Amazon, Apple o Facebook van a ampliar sus instalaciones en Dublín en lugar de en Londres debido a las restricciones a la contratación de cerebros internacionales. O cómo bancos como HSBC o UBS o firmas como Airbnb van a deslocalizar los mejores puestos técnicos en hubs fuera de EE UU y Reino Unido. “Las multinacionales no van a renunciar a los mejores talentos”, advierte.

GETTY IMAGES

! Movilidad hacia Asia

! Profesores a la fuga Otro de los flancos de las preocupaciones de las escuelas de dirección de Estados Unidos y Reino Unido ante las restricciones migratorias son sus profesores. “En la LSE hemos notado que algunos académicos internacionales que tratamos de contratar como investigadores se lo piensan dos veces a la hora de decidir instalarse en Reino Unido, ya que la financiación de la UE, que es muy importante para su investigación, puede dejar de recibirse en tan solo dos años”, explica Adam Austerfield, de LSE Enterprise. En EE UU pesa más el ambiente reacio a la inmigración, que está provocando que docentes de países de Oriente Próximo sientan preferencia por Europa o Asia, “lo cual nos da una oportunidad para contratar a las escuelas españolas”, aprecia Santiago Íñiguez, de IE University. Y restará calidad académica a las escuelas americanas y británicas, según Álvaro Martínez-Echevarría, director del Instituto de Estudios Bursátiles, que cree un disparate ir contra el espíritu universal de la Universidad.

F.J. BROWN (AFP)

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Manifestación en EE UU contra la política de Trump.

Íñiguez cree que las escuelas de negocios que más van a sufrir son las que no figuran entre las más prestigiosas. Porque en Harvard, Wharton, Stanford o Cambrigde u Oxford se busca el prestigio más que las oportunidades laborales. Así lo corrobora Austerfield: “Hay centros que sí dependen de los estudiantes de la UE, y mientras en Londres estamos en una posición sólida, otras instituciones académicas del país se verán afectadas negativamente por el Brexit; por ejemplo, en Mánchester, Glasgow o Birmingham”. En su opinión, las medidas proteccionistas del Brexit y Trump pueden modificar el mapa mundial de las escuelas de negocios. Ya se está notando. “Países como Australia están sacando grandes rendimientos al mercado asiático [igual que Canadá]. Y algunas instituciones educativas británicas se están planteando establecer campus más pequeños u operaciones formales en la UE, como Oxford y Cambridge”. Austerfield cree que las escuelas españolas de prestigio podrán sacar partido a esta situación, especialmente en los mercados asiáticos y de Oriente Próximo y entre los latinoamericanos que no se sientan bienvenidos en EE UU. “El miedo siempre genera transferencia de unas escuelas a otras. Nos beneficiaremos el resto de territorios. China se armará para competir con EE UU y Reino Unido y quedarse con los mejores talentos locales”, dice Aragón. De hecho, desde el año 2000, los centros estadounidenses pierden posiciones en favor de los asiáticos y, en menor medida, de los europeos. Incluso si finalmente las restricciones a los visados son tamizadas por el Gobierno de Trump, “el daño a la imagen y la reputación de EE UU ya está hecho”, opina Miguel Colet, presidente de la asociación de antiguos alumnos de ESADE en Nueva York. Y lo mismo puede decirse de Reino Unido, cuyo embajador se apresta a decir que “aún no hemos decidido nuestra política migratoria tras el Brexit”.

TRIBUNA

Políticas erróneas por Pedro Nueno 

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as directrices inmigratorias impulsadas por Donald Trump y por el Brexit preocupan a las escuelas de dirección de empresas americanas y británicas. Ya han tenido problemas con estudiantes y docentes de nacionalidades árabes que estaban fuera, en esos países, y vivieron complicaciones para volver a entrar, sobre todo en Estados Unidos, donde alumnos excelentes han perdido clases. Aunque lo peor ha sido que algunos profesores han tenido que ser sustituidos con gran dificultad y los muchos empresarios y directivos que no pudieron o no se arriesgaron a asistir a programas y conferencias de estos centros. Afortunadamente, muchas escuelas han resuelto el problema, pero les inquieta la incertidumbre creada. Cuando se cursa un máster y el objetivo es vivir la experiencia de Boston, Los Ángeles o de Londres, a la hora de elegir, muchos interesados ponen en segundo lugar la escuela de dirección y colocan su ubicación en primer lugar. En Boston, Londres o en California hay multitud de buenas instituciones. Pero si la experiencia de América o de Inglaterra se complica, ¿podremos ir y venir? ¿Entrarán en guerra? ¿Aceptarán para trabajar allí a un indio o un chino? Los candidatos descubren que hay excelentes escuelas en Europa, en Asia e incluso en Latinoamérica. Las escuelas de negocios son instituciones que evolucionan lentamente, al alza o a la baja. Si se analiza cuáles eran las mejores en 1970, el resultado no tiene nada que ver con el actual. Hay centros que figuraban entre los primeros del mundo y hoy casi nadie sabe dónde están e instituciones antes desconocidas que ahora son líderes. Los efectos Trump o Brexit no acabarán con la Harvard Business School o la London Business School, pero sí pueden crearles problemas. Conflictos que pueden ser más importantes para otras instituciones americanas o británicas que han hecho un extraordinario trabajo de mejora. Sin embargo, el deseo de los alumnos de formarse en el entorno internacional no decaerá y lo probable es que los candiLos activos de datos de los países que están en las listas nelos centros de gras de Trump o del Brexit se inclinen por las formación pueescuelas que se ubican fuera de estos entornos den destruirse con riesgo. rápido, y las emEl problema afecta también a las personas que trabajan. En el área de I+D, por ejemplo, presas, cobrarse implicará una pérdida relevante para algunas la revancha conempresas. En nuestro mundo digital tenemos tra EE UU y RU empleados que se manejan muy bien en ese entorno global, pero cuyos pasaportes son de países prohibidos por Trump o May o con riesgo de serlo. Estos profesionales o quienes pensaban incorporarse a su equipo tampoco querrán correr riesgos. Algunos empresarios prudentes, americanos y británicos, están pasando partes relevantes de su I+D, su e-commerce y otras áreas dependientes de personas preparadas fuera de EE UU e Inglaterra. Observo cómo el capital internacional se mueve hacia fondos de inversión en Europa, en Asia o incluso en África, apoyando proyectos empresariales y start-ups de emprendedores en estos territorios. Trump, May y sus respectivos equipos deberían ser conscientes de que existen activos en sus países que se han desarrollado con esfuerzo, apoyo generalizado y planteamiento de largo plazo, como los centros de formación. Y de que estos activos pueden destruirse en poco tiempo con decisiones políticas que los afecten directamente, lo que representaría una pérdida irreparable. Deberían tener en cuenta además que en Europa o Asia (China, India, Japón) hay hoy día personas muy preparadas y empresas tecnológicamente punteras que pueden reaccionar con rapidez buscando el apoyo de sus Gobiernos para “devolvérsela” a las compañías americanas o británicas establecidas en sus países y, al mismo tiempo, buscar con energía en otros lugares del mundo los mercados perdidos por EE UU y RU debido a estas incertidumbres políticas. Necesitamos que clarifiquen la situación. Pedro Nueno preside la escuela china CEIBS y es profesor de IESE.