POP POWER: Diplomacia Pop Para Una Sociedad Global
Luis Antonio Vidal Pérez
POP POWER: Diplomacia Pop Para Una Sociedad Global La Cultura Pop como herramienta de la Diplomacia Cultural, para la construcción de una Sociedad Global en el contexto de las Relaciones Internacionales. Caso: Corea del Sur y Japón en el Perú .
Luis Antonio Vidal Pérez
Pop Power: Diplomacia Pop para una Sociedad Global Edición Digital Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diseño de Cubierta e Ilustración: Giuliana Torres E‐mail:
[email protected] ISBN: 978‐612‐00‐1584‐1
1era Edición, 2014. Autor ‐ Editor © Luis Antonio Vidal Pérez, 2014 Jr. Tacna 3162, San Martín de Porres, Lima. Teléfono: 990537391 E‐mail:
[email protected] Publicación electrónica disponible en www.kolazdice.com
Lima ‐ Perú
ÍNDICE
Reconocimientos Prefacio
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CAP I: Cultura Pop: Qué es, de dónde viene y a dónde va.
1.
LA CULTURA POPULAR: Un mundo de posibilidades 2. LA CULTURA POP: ¿Qué es y a dónde va? 3. LA CULTURA POP EN ASIA 3.1. LA CULTURA POP JAPONESA: El mágico mundo del Anime 3.1.1. LA CULTURA POP JAPONESA EN EL PERÚ: Anime y La Comunidad Otaku 3.2. LA CULTURA POP COREANA: El Kpop, soundtrack de la globalización 3.2.1. CULTURA POP COREANA EN EL PERÚ: El fandom más grande de Latinoamérica
CAP II: La Diplomacia Cultural, Nation Branding y Relaciones Internacionales 1.
LA DIPLOMACIA CULTURAL
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1.1. LA DIPLOMACIA CULTURAL JAPONESA
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1.2. LA DIPLOMACIA CULTURAL JAPONESA
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2. EL NATION BRANDING
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2.1. MEDICIÓN DEL NATION BRANDING: Los Rankings
3.
LAS RELACIONES INTERNACIONALES: Una aproximación teórica
3.1. LA TEORÍA CONSTRUCTIVISTA
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3.2. LA TEORÍA COSMOPOLITA
3.3. EL CONSTRUCCIONISMO COSMOPOLITA
CAP III: Pop Power 1. 2.
CULTURA POP: Un sistema complejo CULTURA POP: Un nuevo lenguaje
3. 4. 5.
LA CULTURA HIPERCENTRAL EL COSMOPOLITISMO POP: Cultura Pop Cosmopolita COSMOPOLITISMO POP: Una nueva forma de activismo
CAP IV: Diplomacia Pop
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1.
LA DIPLOMACIA POP: La vanguardia de la política exterior 2. LA DIPLOMACIA POP Y LAS RELACIONES INTERNACIONALES 3. LA POLÍTICA CULTURAL EN EL PERÚ 4. LA DIPLOMACIA POP EN EL PERÚ: ¿Es posible? 5. DIPLOMACIA POP PARA UNA SOCIEDAD GLOBAL CAP V: Conclusión Bibliografía
RECONOCIMIENTOS Quiero agradecer: A mi familia y amigos por su apoyo incondicional, muy especialmente a mi hermana María del Carmen. A Giuliana Torres por su apoyo y el talento puesto en el diseño del arte del libro. Al Cónsul de Corea en Perú, Sr. Hwang‐roh Lee, por su tiempo y apoyo. A Patricia Díaz Cano y Katty Durand por su tiempo y asesoría, y al Dr. Fernando Carvallo por sus palabras de aliento. Al staff de ANIMEFLV, por su valiosa contribución a esta investigación y a los fans del Anime en Latinoamérica. A los fanáticos del Anime y el Kpop por darle color a esta ciudad tan gris y mantener vivas las ilusiones.
PREFACIO
El mundo está cambiando. Las relaciones entre seres humanos también. Las crisis políticas, sociales y económicas parecieran incrementarse. Ante la posibilidad de haber fracasado como sociedad retiramos nuestra atención de los pequeños grandes progresos sobre la construcción de una comunidad internacional. En ese contexto, el diálogo entre naciones a nivel de sus estados es la mejor forma que tenemos para solucionar los problemas que aquejan a la humanidad en su conjunto y construir puentes de apoyo mutuo que permitan un desarrollo integral a escala global. A través de mecanismos oficiales como la diplomacia, los líderes del mundo libre establecen programas de ayuda, apagan guerras antes de que estallen y se abren paso en los mercados emergentes. La diplomacia es un componente trascendental en la vida de un Estado pues de su capacidad para manejarla correctamente depende la construcción de relaciones estables con otros estados. Incluso si esta actividad está frecuentemente vinculada a la vida política y económica de un estado, existen otros aspectos en la diplomacia que pueden tener tanta o más relevancia dentro de la vida en sociedad, como es la cultura. Surge así la Diplomacia Cultural, encargada de establecer relaciones entre países a través de los recursos y manifestaciones culturales de cada uno. En el contexto de las teorías de las Relaciones Internacionales, los objetivos de la Diplomacia Cultural se ajustan a la postura sistémica del Constructivismo: las identidades y las prácticas de los estados son creadas a partir de las interacciones producidas por las políticas internacionales, en este caso, las políticas de relaciones exteriores manejadas a través de la diplomacia. Si la comunicación intercultural logra establecer un ambiente de cooperación multilateral en un marco de estabilidad, esta práctica terminará reconfigurando las políticas de Relaciones Internacionales hacia un mundo de mayor comprensión y apoyo mutuo, no solo a nivel de estados sino también de su población. “Un elemento central que incluya a las diplomacias pública y cultural puede ser, precisamente, la construcción de identidades colectivas de paz, comprensión y diversidad a nivel internacional”. (Villanueva Rivas, 2010) De hecho, la cultura ha tenido una participación muy activa en la vida diplomática de muchos países, especialmente las primeras potencias que vieron en ella una forma viable de expandirse o de lograr adhesión a su causa, como sucediera con los EEUU en Latinoamérica, durante la Guerra Fría. La materia prima con la que el Estado intentar alcanzar a otros pueblos es la Cultura Popular gestada por los pueblos que dirigen y administran. La Cultura Popular Contemporánea o Cultura Pop está determinada por las tendencias del momento. La música, la moda, el cine y otras formas de arte están alineadas con
las preferencias del mercado, es decir, de las grandes masas, y obedecen a los patrones de consumo de dicho grupo. En Latinoamérica, la Cultura Pop Estadounidense ha ejercido una gran influencia, cimentando el dominio de Usa no solo a nivel económico y político sino también cultural. No obstante, EEUU no es el único que tiene embelesado a América Latina. Desde inicios del siglo pasado y debido a las olas migratorias, existe en la región una fuerte presencia de la cultura oriental (de China y Japón en su mayoría), que perdura hasta el día de hoy y se ha visto potenciada gracias a la globalización. Ya no es necesario estar presente de forma física, ahora la colonización es virtual. En los últimos 20 años, el Perú ha sido testigo del gran impacto de la cultura pop asiática que, de forma inesperada, logró gran popularidad a través de productos culturales como el anime (animación japonesa), y en la última década con el Kpop (música pop de origen surcoreano). Aunque el anime hizo su debut en las pantallas de televisión peruana en los 60’s con gran aceptación, no fue sino hasta la década de los 90’s que alcanzó el pico de su popularidad. En los últimos 10 años, la comunidad otaku ha crecido considerablemente, así como el mercado del anime, gracias en buena parte al internet. Grandes convenciones celebrando el género se han realizado anualmente convocando a miles de personas. En los últimos tres años la fiebre Kpop estalló en todo el mundo. No obstante, como sucedió también con el anime, el fenómeno del pop coreano en Perú llevaba mucho más tiempo desarrollándose de forma silenciosa hasta que finalmente logró capturar la atención de los más importantes medios de comunicación. Esta fiebre por los grupos musicales coreanos se tradujo en multitudinarios conciertos, records de venta y demás. Ambas manifestaciones culturales, aunque de orígenes distintos, están fuertemente vinculadas. Es común que los fans de una gusten también de la otra. Ninguna fue publicitada por los medios de comunicación tradicionales y aun así lograron capturar legiones enteras de fanáticos del otro lado del mundo. La clave estaba por supuesto en internet, principal medio difusor de dichas manifestaciones. Es ese medio el que precisamente terminó vinculando ambos productos pues uno llevaba a lo otro: el anime generalmente lleva a la música pop japonesa y ésta a la coreana. En medio de todo el caos generado por la efervescencia de los fanáticos de uno y otro producto, está la Diplomacia Cultural de Japón y Corea, que encontraron poderosos aliados que ya habían preparado el terreno para una comunicación intercultural más fluida entre oriente y occidente. A pesar que gracias a las exportaciones de uno y otro lado y a los tratados comerciales firmados con occidente, Japón y Corea tenían cierta dificultad para poder expandirse
culturalmente debido a la gran diferencia que mantienen sus propias culturas con las del resto del mundo. Oriente siempre fue exótico para occidente. Sin embargo, el éxito de los productos culturales de Corea y Japón, no formaba parte inicialmente de los planes de promoción de la cultura de los gobiernos de ambos países, aunque resultaron beneficiosos para ellos y sus objetivos. Estos países no solían tomar en cuenta los productos de su Cultura Pop como herramientas para la ardua labor de la Diplomacia Cultural sino hasta hace unos años. En el 2006, el entonces Primer Ministro de Japón, Taro Aso, realizó una presentación que redefiniría la vida diplomática de su país: “una diplomacia cultural que deja de lado la cultura popular no se merece ser llamada una verdadera diplomacia cultural”. Además, calificó la Cultura Pop como el “nuevo aliado de la diplomacia japonesa”. No solo eso, también fundó las bases para la cooperación privado‐pública, con el fin de mejorar la imagen de su Japón en el mundo. No obstante, el gobierno japonés ha desaprovechado la oportunidad generada por la popularidad del anime en el mundo o de otras manifestaciones culturales como el cosplay1 y ha dedicado sus esfuerzos a impulsar otro tipo de actividades dentro la labor diplomática. Por el lado de Corea del Sur el éxito del Kpop, inicialmente en Asia y luego en el resto del mundo, ha generado un gran interés por la cultura de este país y todo lo relacionado a él. El gobierno coreano incluye en su plan de para impulsar la marca Korea la promoción del Korean Wave (la ola coreana). Tal es la relevancia del género musical en la imagen actual que tiene el mundo de ese país que ante la posibilidad de que el Kpop pierda impacto en los próximos años, Corea se encuentra estudiando el tema para poder prolongar su tiempo de vida. En la actualidad, la Diplomacia Cultural ha dejado un poco de lado la Cultura Popular y más aún sus manifestaciones contemporáneas, desaprovechando su potencial como herramienta de difusión de la propia cultura y como puente de comunicación intercultural con occidente, especialmente el Perú, que cuenta con amplio legado ¿Cómo podría aprovechar su potencial? Desde el punto de vista teórico del Constructivismo, las Relaciones Internacionales son definidas por normas, ideas y la estructura organizacional de la comunidad internacional, que redefinen las identidades no solo de las naciones sino también de los individuos. A través de la cultura y el diálogo intercultural se pueden reconfigurar las políticas de Estado referentes no solo a las Relaciones Internacionales sino también a la identidad de los ciudadanos. La Cultura Pop no solía ser tomada en cuenta por los gobiernos de Japón y Corea, pero su fuerza en los mercados internacionales y el impacto causado 1 Cosplay proviene de las palabras inglesas costume y play. Es la actividad en la que una persona hace una representación realista de un personaje de ficción.
por estas manifestaciones, les ha llevado a reconfigurar su política exterior para poder incluirlas. ¿Podría el Perú hacer lo mismo? La influencia de la Cultura Pop de Corea y Japón en el Perú está reconfigurando la propia Cultura Popular acional: cambia los gustos, las preferencias, las referencias estéticas, los patrones de consumo; pero más importante, cambia la percepción que tenemos de esos países y de su cultura. Si ambos productos lograron cambiar las políticas estatales de sus respectivos países y luego influenciar las relaciones de estos con el resto del mundo, podemos decir que también podrían reconfigurar tanto las identidades de los individuos como la identidad colectiva de la comunidad internacional. Desde ese punto de vista, la Cultura Pop no solo debería ser incluida en la estrategia diplomática cultural de los países, sino que es una necesidad para poder estructurar las Relaciones Internacionales en base a la realidad. De esa forma podrán, aprovechar productos culturales como el anime y el Kpop para fortalecer los vínculos entre los pueblos con miras a un desarrollo en conjunto y a un ambiente de paz, entendimiento y cooperación mutua. Es de suma importancia el investigar el valor y potencial de la Cultura Pop como herramienta de la Diplomacia Cultural. Por ello revisaremos los casos de Japón y Corea, la evolución e impacto del anime y el Kpop, y el impacto que han tenido en el Perú y cómo nuestro país puede beneficiarse y aprender de ello. Para tener una visión integral, contextualizaremos este fenómeno en el marco de las teorías de las Relaciones Internacionales, lo que nos permitirá proyectarnos hacia el futuro de la diplomacia y las políticas culturales.