Cuando la Argentina desafió a la URSS

25 mar. 2014 - AJEDREZ. Dos sobrevivientes: Averbakh y Panno, frente a frente en 1954. Cuando la Argentina desafió a la URSS. Hace 60 años, el Teatro ...
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AJEDREZ | 9

| Martes 25 de Marzo de 2014

Cuando la Argentina desafió a la URSS Hace 60 años, el Teatro Cervantes de Buenos Aires fue la sede del match entre las dos potencias de la época; se impusieron los soviéticos; los tres sobrevivientes relatan su experiencia Carlos A. Ilardo PARA lA NACiON

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Perón y Najdorf, los protagonistas de una gran anécdota

sta es una crónica escrupulosamente evocativa; arrastra imágenes sepia de una época golpeada por el olvido, y a la que acaso, se necesite tener el corazón y los oídos ajedrezados para recoger los gritos de auxilio que dispara el recuerdo. En 1954, Buenos Aires fue sede de uno de los matches más atrayentes de la historia del ajedrez vernáculo: Argentina vs. URSS; los salones del Teatro Cervantes fueron testigos mudos de un duelo de ingenio que durante cuatro jornadas mantuvieron ocho de los mejores ajedrecistas soviéticos frente a ocho gauchos del tablero. Sesenta años después, tres sobrevivientes, guardianes de reminiscencias, los rusos Yuri Averbakh (92 años) y Mark Taimanov (85), y el argentino Oscar Panno (79), ejecutan un jaque mate al olvido. Nace la historia. Cuando en 1950 se reanudó la olimpíada de ajedrez (una prueba por equipos por entonces llamada Copa de las Naciones), que los horrores y espantos de la Segunda Guerra Mundial habían interrumpido, la Argentina se convirtió en un rival de cuidado; su escuadra, con los expertos Bolbochán, Guimard, Pilnik y Rossetto, se vio reforzada con los consagrados Miguel Najdorf y Erich Eliskases –dos de los más de 20 ajedrecistas extranjeros, que tras la disputa de la 8ª Copa de las Naciones, realizada en el Teatro

punto de vIstA

Las causas de una desigualdad oscar panno PARA lA NACiON

Q Dos sobrevivientes: Averbakh y Panno, frente a frente en 1954

ue sólo quedemos tres sobrevivientes del match entre la Argentina y la URSS, de 1954, es algo que debería preocuparme, ¿no?; sin duda, la vida nos va ganando por goleada. Aquello fue algo muy bueno e interesante, que seguramente fue empujado por El Viejo (Miguel Najdorf), que convenció

Politeama en 1939, se quedaron en el país a causa del holocausto–. En la olimpíada de Dubrovnik (Yugoslavia), en 1950, la Argentina fue escolta del dueño de casa, y dos años después, en Helsinki (Finlandia), repitió el 2° lugar, esta vez detrás de la Unión Soviética, que hacía el debut en esta competencia. Entre el 4 y el 25 de septiembre de 1954, Amsterdam sería sede de la 11ª olimpíada, en la que la Unión Soviética y la Argentina partían como favoritos; por ello, con seis meses de anticipación, se organizó el match en Buenos Aires, a modo de intercambio cultural, de entrenamiento para nuestros jugadores y de una final anticipada de Holanda. “Nunca olvidaré ese viaje. El primero que hice en mi vida a un lugar tan lejano de mi país”, contó a la nacion, vía Skype, el GM Yuri Averbakh desde su domicilio en Moscú. Y agregó: “Yo era el campeón soviético de ese año y jugué con Panno, un joven de 19 años que era el último campeón argentino; gané 3 a 1, pero no fue sencillo y la diferencia pudo ser menor. Me sorprendieron dos cosas, el talento de Panno y el fuerte interés de los aficionados por el ajedrez. Cuando terminó el match dimos charlas y simultáneas en varias provincias, muy lejanas de Buenos Aires (Tucumán, Santiago del Estero, Catamarca, Santa Fé y Córdoba)”. “No creo que se deban analizar las causas de la victoria de la URSS ante la Argentina; se trató de un match promocional, como más tarde sucedió en Uruguay o en EE.UU. Triunfamos simplemente porque teníamos un equipo poderoso y EL MATCH Ganó la URSS 20,5 a 11,5. 1 M. NAJDORF 1,5 vs. D. BRONSTEIN 2,5 2 J. BOLBOCHÁN 2 vs. P. KERES 2 3 O. PANNO 1 vs. Y. AVERBAKH 3 4 E. ELISKASES 1 vs. M. TAIMANOV 3 5 H. ROSSETTO 1 vs. A. KOTOV 3 6 H. PILNIK 1,5 vs. T. PETROSIAN 2,5 7 C. MADERNA 0 vs. E. GELLER 1 P. MARTIN 1,5 vs. E. GELLER 1,5 8 C. GUIMARD 2 vs. I. BOLESLAVSKY 2.

a todos, incluso a Perón, de lo importante que era para el país enfrentarnos con los soviéticos. En lo personal fue muy valioso, marcó mi debut en una prueba internacional por equipos, y con 18 años –cumplí los 19 durante el match– fui rival del campeón soviético (Yuri Abervakh), en un duelo parejo en lo técnico, pero que en el marcador él se impuso 3 a 1. El match estuvo bien organizado, ellos se alojaron en el Alvear Palace Hotel y nosotros en el Hotel Constitución Palace; allí analizábamos, comíamos y dormíamos. Y aunque dimos todo, incluso con algunas victorias de Bolbochán, Najdorf y Guimard, además de una gran actuación de Pedro Martín (reemplazó a Maderna que se enfermó tras la 1ª partida), sabíamos de antemano que ellos eran mejo-

superior a cualquier otro. incluso nuestra delegación no contaba con el campeón mundial Botwinnik, porque él le tenía miedo a los aviones”, dijo Mark Taimanov, desde su casa en San Petersburgo. El match se dividió en cuatro partidas, dos con blancas y dos con negras para cada una de las 8 parejas de rivales; se jugó el 16, 18, 21 y 24 de marzo y la URSS se impuso con holgura, 20,5 a 11,5 (ver recuadro). Más de 1500 personas colmaron a diario la sala del Cervantes; allí, el 24 de marzo, el general Juan Domingo Perón, con impecable traje blanco, participó de la jugada inaugural frente al tablero de Najdorf –con blancas– y David Bronstein. El presidente Perón ejecutó el tradicional movimiento e4 (peón cuatro rey), posó para la foto y se marchó hacia el palco de honor donde lo aguardaba el presidente de la FADA, Juan laurens, el presidente de la Comisión de Cultura, Cátulo Castillo, el Dr. Rafael Castell Méndez, y los soviéticos Viacheslar Ragosin (presidente de la delegación visitante) y Oleg ignatiev (intérprete). Antes que el maestro David Bronstein efectuara su respuesta y ante la mirada del árbitro del match, el viejo Najdorf tomó el peón que estaba en “cuatro rey” y lo retornó a su lugar de origen. Sin saberlo, desató la anécdota. “Miguelito, cómo te atreves a corregir a un general; en mi país podrían matarte por ello”, dijo el soviético –sobrino de Trotsky– con ojos de asombro. “David, querido, no es para tanto; lo que sucede es que aquí el general Perón es un excelente estadista pero un muy mal ajedrecista... ¿Cómo va jugar una apertura abierta frente a Bronstein? ¿A quién se le ocurre?”, cerró el entrañable Najdorf con su particular carcajada mientras efectuaba d4 (peón cuatro dama), en el inicio de una partida que finalizaría en tablas. A sesenta años del match Argentina-URSS, el ajedrez y sus personajes continúan ejecutando historias, las que ponen en jaque a la memoria y en mate al olvido. Acaso, la mejor partida.ß res. Nos doblaban en fuerza y por eso el resultado final de 20,5 a 11,5 no sorprendió a nadie. Tal vez el recuerdo me despierta la nostalgia de por qué ellos siguieron avanzando y nosotros no. ¿Qué nos pasó? Aquí hubo una década dorada para el deporte argentino y en especial para el ajedrez, pero después nos caímos en una curva vertiginosa que marcó lo social y económico del país y más tarde arrasó con todo. Acá nunca hubo jugadores profesionales, porque Najdorf y Guimard vendían seguros, Bolbochán trabajaba en la Junta Nacional de Carnes y en la nacion, y yo estudiaba ingeniería, así que nos ingeniamos para ser tres veces subcampeones en las olimpíadas, pero eso no basta para compararnos con los soviéticos. Para ellos, el ajedrez era demasiado serio.ß