CULTURA

Lunes 25 de mayo de 2009

I

ANIVERSARIO DE LA REVOLUCION DE MAYO Y CELEBRACION CON ARTISTAS

ACTUALIDAD RELIGIOSA

Con música, rumbo al Bicentenario Más de 60.000 personas aplaudieron las versiones renovadas de las canciones patrias, en un recital al aire libre Con un entusiasmo contagioso, más de 60.00 personas concurrieron anoche al espectáculo musical con el que la ciudad dio el puntapié inicial de la celebración del Bicentenario, con la actuación de artistas en la avenida 9 de Julio y Corrientes. Con el lema de “Punto de encuentro”, el acto musical empezó al ritmo de La Bomba de Tiempo, reconocida banda de percusionistas que hizo vibrar a la gente de todas las edades. Mientras los organizadores afirmaban que había 120.000 personas, la multitud se agolpó principalmente en las dos primeras cuadras de la 9 de Julio, hacia la calle Perón y, con menor intensidad, llegaba hasta la Avenida de Mayo. El menú de artistas, en un espectáculo dirigido por Lito Vitale, fue de lo más variado. Según Carlos Ares, que conduce el equipo del Bicentenario, la variedad de los artistas elegidos –ya sea por su origen musical o por su trayectoria– tuvo que ver con la decisión de recrear “la pluralidad de voces que existían en mayo de 1810”. Ares, exultante, revalorizó el acontecimiento histórico y dijo: “Aquellos tipos que hicieron la revolución vivían en una aldea embarrada, sin agua corriente, sin luz ni cloacas, pero tuvieron los ideales de cambiar el mundo. Si ellos pudieron, tenemos que entender que el cambio depende de todos nosotros”. Fue Patricia Sosa, sensualmente vestida, quien al subir al escenario, junto con Palo Pandolfo, logró que miles de gargantas entonaran la versión tanguera de “Aurora”. Con Alejandro Lerner y Los Tipitos, que interpretaron la “Marcha de San Lorenzo”, la multitud empezó a hacer la ola. Centenares de adolescentes estallaron en gritos cuando Mike Amigorena, coprotagonista de Los exitosos Pells, apareció en el escenario ataviado como San Martín y junto con la actriz Emme cantó el himno al padre de la patria. Al bajar, dijo a LA NACION: “Para mí es un privilegio cantar este tema, que cuando era chico entonaba con el corazón”. A Hilda Lizarazu y Diego Frenkel, que se unieron en una sutil versión del “Saludo a la Bandera”, le siguió una de las perlas esperadas de la noche: el “Himno a Sarmiento”, que combinó el estilo de Kevin Johansen con la cumbia de Pablo Lescano y aparecía como la más transgresora respecto de la versión original. “Mi bandera”, en versión rockera, le cupo a Juan Carlos Baglietto y, a pesar del húmedo frío que se instaló al caer la noche, la gente saltó y bailó al ritmo propuesto por Baglietto, quien tuvo a su cargo el diseño del escenario. El plato fuerte de la noche fue la actuación de Bajofondo, banda que lidera Gustavo Santaolalla. “Es una celebración muy especial, y éste es un lugar icónico”, dijo Santaolalla, quien ya había interpretado con el conjunto Arco Iris ya una versión de “Aurora”. El músico recibió ayer un triple disco de platino.

Acto oficial Los actos por el 199° aniversario de la Revolución de Mayo seguirán hoy. La presidenta Cristina Kirchner encabezará la celebración central en Puerto Iguazú. A las 11, participará del tedeum que oficiará el obispo Marcelo Martorell, y luego presidirá la celebración central en el anfiteatro Ramón Ayala, frente al Hito Tres Fronteras, donde los ríos Iguazú y Paraná dividen a la Argentina, Brasil y Paraguay.

JORGE

ROUILLON

El discutido doctorado de Obama en Notre Dame a concesión de un doctorado honoris causa al presidente Barack Obama por la Universidad de Notre Dame, una entidad católica, suscitó diversas reacciones en sectores de esa fe, incluida una protesta en la que intervino Norma McCorvey, cuyo caso –que luego confesó haber fingido– dio lugar en 1973 al fallo que legalizó el aborto en EE.UU. El revuelo se relaciona con la posición adoptada por el presidente norteamericano de asignar fondos federales a programas que promueven el aborto, también en el exterior, y a la experimentación con embriones humanos para la investigación de células madre. Mary Ann Glendon, docente en leyes, en Harvard, donde tuvo de alumno a Obama, rechazó recibir ese día el mayor premio de esa universidad, la medalla Laetare 2009. Glendon, presidenta de la Academia Pontificia de Ciencias Sociales y ex embajadora ante la Santa Sede, se mostró “turbada” por la decisión de una institución católica de rendir honor –no sólo invitar a hablar– a quien, dijo, actúa “desafiando nuestros principios morales fundamentales”. A principios de mayo, en una reunión de esa academia en Roma –con 36 estudiosos de distintos países, incluido el premio Nobel Joseph Stiglitz, economista–, el sacerdote belga Michel Schooyans, profesor emérito de Lovaina, dijo que Obama reintroduce el derecho a discriminar, a “poner de lado” a algunos seres humanos, y afirmó: “En su variante prenatal, el racismo ha sido restaurado en los Estados Unidos”. Temas como éste –cómo enfoca el derecho la vida prenatal– serán tratados el 13 de junio en la XI Jornada de Bioética, en Schoenstatt, Misiones 2501, Florencio Varela (www.familia. org.ar). Elena Lugo, puertorriqueña, doctorada en filosofía en Georgetown, analizará la crisis de la relación entre legalidad y legitimidad moral, entre bioética y derecho. Joaquín Migliore se referirá a “¿Derechos naturales o construcción política?”, y la senadora Liliana Negre tratará el panorama legal.

L

MARCELO GOMEZ

Patricia Sosa, con la dirección de Lito Vitale, interpretó una versión tanguera de “Aurora”

Ya en 1810 preocupaban los precios, la inseguridad y la educación Continuación de la Pág. 1, Col. 1 y los reclamos de mejoras en salud y educación, entre otras preocupaciones de todos los días, en los tiempos en que la Revolución de Mayo sembraba la semilla de la Nación. Con naturalidad, como si hubiera estado allí, el autor narró las inquietudes, la vida diaria, los sueños, los usos y costumbres, y los reclamos de los habitantes de Buenos Aires hace casi dos siglos. Documentó los hechos históricos relatados en el libro en 60 páginas bibliográficas. Sólo le ha prestado al narrador de ficción dos seres de su propia vida: su perro Maleo y su ahijada María del Rosario. Y extendió su análisis a la enseñanza de la historia argentina en las escuelas, que muchos pueden ver como distorsionada o alejada de la realidad. “Se enseña una historia casi ideal, un cuento de hadas. Nos contaron todo de manera maravillosa, sin transmitirnos un estudio de la vida cotidiana”, dijo el profesor universitario y miembro del Instituto Bonaerense de Numismática y Antigüedades y de la Junta de Estudios Históricos de la Recoleta.

Próceres humanos Convencido de que conocer lo cotidiano mejora la comprensión de los hechos, Elissalde señaló: “Los próceres eran gente con actitudes humanas. Uno de los problemas es que la historia se transmite hoy a través de la novela histórica o con intencionalidad política. Por ejemplo,

EMILIANO LASALVIA

El historiador Elissalde, en su biblioteca, con documentos valiosos Felipe Pigna dice, sin documento histórico que lo respalde, que Mariano Moreno fue envenenado y lo tiraron al mar, lo que prenuncia los vuelos de la muerte de la dictadura. Es una manipulación exagerada”. El historiador conserva en su casa ediciones valiosísimas de La Gaceta de Buenos Aires y El Correo de Comercio, ambos de 1810, así como una réplica de la invitación del Cabildo patrio al del 25 de mayo de 1810: “El Excmo. Cabildo convoca a V. para que se sirva asistir precisamente mañana [...], sin etiqueta alguna y en clase de vecino al Cabildo abierto [...]”. ¿Qué temas preocupaban a los vecinos en 1810? “Los problemas del país han sido los mismos desde entonces. Ya preocupaban la inseguridad, la salud, la educación. Había serenos que cuidaban la seguridad en las

calles, pero siempre había un robo. La falta de seguridad era un tema de actualidad, porque ante cualquier conflicto se iban a los cuchillos o al duelo, que dirimía en el momento la disputa”, cuenta Elissalde. Y agrega: “Había estafadores. Como la mujer del escribano Marcelino de la Calleja, que le gastaba toda la plata y vendió un esclavo que no había pagado. La tuvieron que internar. Como hoy, si alguien cometía un delito menor cumplía trabajos comunitarios. Fue el caso de una señora de vida disipada que mandaron al Hospital de Mujeres”. Hace casi 200 años, no hubo French ni Beruti en la Recova, ni cintas celestes y blancas en las solapas de la gente que se acercó al Cabildo. “Los asistentes llevaban ramitas de olivo en los sombreros, cintas blancas o

encarnadas. El grabador Juan de Dios Rivera hizo una serie de láminas con la imagen de Fernando VII, que aparecieron en los sombreros. El ramito de olivo era el símbolo de la paz”, afirmó. Elissalde confirmó, en cambio, que los paraguas sí habían llegado a Buenos Aires. Así como hoy se importan de China, en la Buenos Aires del Virreinato los paraguas venían de la vieja Europa. Mientras los hombres debatían los acontecimientos políticos, muchos repartían su tiempo de ocio en actividades más placenteras: iban a las corridas de toros en Retiro o a los espectáculos de volatineros, que hacían equilibrio en un cable. “La gente paseaba por la Alameda, a la altura de las actuales avenidas Alem y Corrientes; desde Retiro hasta el Pilar, en Recoleta, había una gran playa, donde se corrían carreras cuadreras. El 8 de diciembre los frailes bendecían las aguas y todo el mundo se bañaba en el río”, subrayó. En torno de la buena mesa, el historiador dijo que “existía un personaje, Monsieur Ramón Aignasse, en cuya fonda se servían las mejores comidas aderezadas con salsas”. Sopa, carne asada y legumbres integraban los mejores menúes. “Aquélla era una vida tranquila, con la preocupación por las noticias que llegaban de España. En general, no se han documentado hechos de infelicidad. Había sí un temor terrible por las epidemias”, dijo el historiador. Imposible olvidarse del dengue y la nueva gripe actuales.

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Culto católico

Santoral. San Gregorio VII. Nacido en Toscana, el monje Hildebrando recibió el hábito en la Abadía de Cluny, de la que dependían unos 2000 monasterios. Fue elegido Papa en el siglo XI y tomó el nombre de Gregorio VII. Liturgia. Hoy se leen los Hechos (19, 1-8) y el Evangelio de San Juan (16, 29.33).

Y LA MUESTRA TERMINA MAÑANA

Todo para ver En la galería de ➽ Curiosidad. Daniel Abate, la gente se reunía

El público recorre y participa en arteBA LAURA CASANOVAS LA NACION Como prueba del interés que despierta la feria arteBA, durante toda la jornada de ayer fue incesante el ingreso de público al predio de la Rural. Unas 82.500 personas visitaron ya esta cita fundamental del calendario artístico. La mayoría de las personas, de distintas edades, entre quienes se destacaban principalmente los jóvenes, dialogaban y debatían acerca de las obras con gran interés y se detenían en una y otra creación. Y, cámara en mano, tomaban fotografías de aquellas piezas que atraían más su atención. “Me sorprende cómo la gente joven se para y comenta lo que ve. Cada año está mejor la feria. La Argentina tiene esta apertura al mundo, que me encanta”, comentó a LA NACION Luddy Garzón, colombiana, pero que hace muchos años que vive en el país y visita arteBA. Para la joven Laura Fernández, era la primera vez en la feria: “Estoy haciendo pintura y quería ver arte

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contemporáneo. Hay mucha variedad de estilos y eso está bueno”. En tanto, la obra internacional Galería blanda, de Marta Minujín, por primera vez exhibida en la Argentina, seguía recibiendo la visita constante de gente que no dudaba en sacarse los zapatos para ingresar en una obra lúdica que modifica la percepción. Galería blanda es un espacio formado por 180 colchones que generan una particular atmósfera. Mientras algunas personas saltan y se arrojan de un lado a otro, a otras las induce a un estado de quietud y a mirar la pantalla de video que recorre la trayectoria de la gran artista argentina, Marta Minujín. “Es un genio esta mujer”, “Está buenísimo”, son algunas de las frases que se oyen en el interior de la obra. Cuando finalice esta edición de arteBA, los colchones serán donados por la empresa Piero al hospital Pedro de Elizalde (ex Casa Cuna). Las ventas, en tanto, continúan en la muestra. En la galería Aldo de Sousa vendieron ya tres objetos de Dolores Casares: cajas de acrílico

ayer alrededor de la escultura cinética del colectivo artístico Oligatega Numeric. Se trata de un cubo rosa con una semiesfera transparente encima, que tiene un líquido blanco en su interior, el cual cambia de forma por la vibración de la caja. La obra, además, emite sonidos. el Gran Tour. Hoy, a ➽ Conocer las 14, la periodista Alicia de Arteaga dará una conferencia en el auditorio de arteBA sobre el Gran Tour y acerca de cómo mirar el arte contemporáneo. y arquitectura. A las ➽ Museo 18, en el auditorio, se hará

MARIANA ARAUJO

La obra Galería blanda, de Marta Minujín, atrae al público, que no duda en participar transparente con agujas de acupuntura, que forman tramas geométricas, con un valor de este 6000 y 7500 pesos cada una. También hubo compradores para los cuadros de Rául Mazzoni de los años 80, que parten de los 9000 dólares. “Estamos contentos; pensé que las ventas iban a ser más difíciles”, indicó Pablo de Sousa. En la galería Elsi del Río se ven-

dieron tres esculturas de Nico Sara, hechas de telgopor y pintura para autos, por 1600 dólares cada una, y un cuadro de José Luis Anzizar a 10.000 dólares, entre otras. Por la noche, más de 300 personas rindieron ayer un emotivo homenaje a Carlos Gallardo, ese gran artista que supo tener una mirada artística multidisciplinaria, y que falleció en

diciembre último. En el espacio que la feria le dedica como homenaje, con un conjunto de obras inéditas, hablaron el galerista Jorge Mara, el presidente de arteBA Fundación, Facundo Gómez Minujín; el amigo del artista José Abadi, y la crítica de arte Mercedes Casanegra. Y, por supuesto, estaba Mauricio Wainrot, el compañero de Gallardo de toda la vida.

hoy el debate “El museo, en el imaginario de la arquitectura”, con Giuseppe Caruso, Martín Fourcade, Jorge Silvetti, Gustavo Diéguez y Lucas Gilardi. y mañana. La 18a. edición ➽ Hoy de arteBA abrirá sus puertas hasta mañana, de 13 a 22, en el predio de la Rural (Av. Sarmiento 2700). La entrada general es de $ 25. Los estudiantes y jubilados pagan $ 15 y los menores de 12 años entran gratis. Hay un beneficio de 2 x 1 para los socios del Club LA NACION.