Cinco habilidades personales que desarrollarás al irte a estudiar al extranjero. La experiencia de estudiar en el extranjero elevará tu curriculum y ampliará tus posibilidades de obtener un buen puesto de trabajo. Pero el mayor beneficio que obtendrás lo verás reflejado en tu vida misma, ya que estudiar fuera de tu país te ayudará a mejorar tus habilidades personales. Es decir, te empujará a desarrollar esas aptitudes y talentos que posees para llevar a cabo una meta especifica en tu vida privada. Aquí te presento cinco habilidades personales que desarrollarás al vivir y estudiar fuera de casa. Te servirán a lo largo de tu vida personal: 1.- Empatía. Una parte importante en nuestras relaciones interpersonales es la empatía. Esta propicia el entendimiento con otros al tiempo que mejora la comunicación. Por lo general cargamos con demasiados prejuicios, muchas veces sin darnos cuenta. Estudiar en otra parte del mundo te dará buenas herramientas para luchar contra ellos. El ponerte en contacto con otras realidades y personas tan distintas te permitirá entender ciertas cosas que antes se te hubieran hecho imposibles. Te empujará a ponerte en el lugar del otro, porque a su vez, el otro se habrá puesto en el tuyo para poder entenderte. Los choques culturales requieren grandes remedios: La empatía. 2.- Mente abierta a cambios. Esto implica tu capacidad de flexibilidad y adaptación a las circunstancias que se te presenten. No estoy hablando de ceder; sino, de aprender a escuchar y desarrollar nuestro sentido común. Parar un momento y tomar a consideración cualquier idea o propuesta que se nos ponga enfrente por muy opuesta que parezca a nuestros pensamientos. De esta manera se podrá llegar a un acuerdo que beneficie y enriquezca las opiniones de todos. Trataremos con personas, costumbres y normas de convivencia diferentes. Por lo que si se quiere tener buenas relaciones con los demás tendremos que adaptarnos rápido e identificarnos con el nuevo ambiente. Para lograr esto algo que debemos de evitar es el comparar continuamente el lugar, gente o costumbres de dónde venimos frente al nuevo lugar en donde estamos. Eso solo evidenciará nuestro hermetismo. 3.- Capacidad de comunicación. Una buena comunicación no implica ‘’decirlo todo’’. Se refiere más bien al saber decir las cosas y saber escuchar lo que nos dicen. Se debe de detectar el problema: la manera en que lo veo yo y el otro, que sentimientos provoca en mi y en el otro, pero sin dejarse llevar por las emociones. Descubrir cuál es su posición en relación a sus creencias, costumbres, etc. Percibir cuales son mis necesidades y las del otro, que es lo que queremos realmente.
Al enfrentarnos con personas de una cultura diferente tenemos que practicar la empatía lo que nos moverá a la comprensión y dará lugar al dialogo, respetando nuestras diferencias. 4.- Inteligencia emocional. Necesitarás motivación para continuar con tus deseos a pesar de las seguras frustraciones que tendrás al estar estudiando fuera de tu país. No podrás dejarte llevar por la angustia, ni por tus impulsos. Deberás aprender a confiar en lo demás. En sí, la inteligencia emocional es ese grupo de aptitudes que nos permiten entender y manejar bien nuestras emociones y en la medida en que se tenga éxito en el tema dependerá el progreso de tu vida personal. Es seguro que estando lejos pasarás por días tristes o sentirás soledad; en los dos casos tendrás que aprender a manejar la depresión o melancolía. Reconocer tus miedos, y pensar que la experiencia de estudiar y vivir en el extranjero siempre superará a todos nuestros temores más profundos. 5.- Carácter. Serás recordado por el tipo de relaciones que creaste que tan amable, leal o humilde fuiste. El carácter no es otra cosa que ese grupo de cualidades morales que se tienen también se puede no tenerlas. Se debe de crear conciencia de lo que realmente somos, reconocer que no se es perfecto, dejar de lado el egoísmo y la creencia de ser uno mismo el centro del mundo. Esa toma de conciencia será el inicio para ir formando el carácter. De ir formando verdaderas virtudes que nos llevará a ser una mejor versión de nosotros mismos. El enfrentamiento del choque cultural e identidades te empujará a ir moldeando tu carácter, un carácter del que se tendrá que tener cuidado en formarlo fuerte, mas no duro. La dureza te hace insensible y seco. Lo que se vuelve duro no puede triunfar. Haber formado un carácter fuerte con buenas virtudes ese podría ser un buen resultado de tus estudios en el extranjero.
En resumen, lo que verdaderamente obtendrás de estudiar en el extranjero será el haber podido desarrollar tus habilidades personales, algo de utilidad para tu vida cotidiana y tus relaciones interpersonales. Te llevará a manejarte mejor y entender tus emociones. Todo viaje, cambio de residencia y de cultura es un método de aprendizaje, uno mucho más acelerado del que se originaría en tu cotidianidad. Ante la situación planteada, una vez que te encuentres de lleno viviendo y estudiando en el extranjero ten por seguro que será una de las experiencias que nunca olvidarás y por supuesto de las que nunca te arrepentirás.