2 // E FE Y A FP
Miércoles 3 de febrero de 2010
OPINION Por Cristian Grosso De la Redacción de LA NACION
Ayala no puede ser un perdedor
LA MARATON HACIA EL CIELO
Thomas Dold no es un maratonista cualquiera: corre subiendo escaleras. Compartió esa rara modalidad con otros 200 atletas que hicieron la maratón del Empire State, en Nueva York. Dold, alemán, ganó al subir los 86 pisos en 10m16s; entre las mujeres venció la neozelandesa Melissa Moon, con 11m55s.
FEDE VAN LAKE, OTRO ARGENTINO EXITOSO EN ESPAÑA
Lendl regresa para una exhibición A 16 años de haberle echado candado a su carrera profesional, Ivan Lendl volverá a la cancha. El checo, de 50 años, tomará parte en una exhibición en Atlantic City –se denominará Caesars Tennis Classic– frente al sueco Mats Wilander, el 10 de abril próximo.
El escolta santafecino Federico Van Lake sigue la senda de los Oberto, Nocioni y Scola en la elite del básquetbol español. Actúa en Valladolid y se consagró el mejor (MVP) de la Liga en enero, con 22,4 de valoración. “Es un gran premio”, dijo Fede.
Lazio, dos refuerzos a contramano de sus seguidores fascistas
Luca Manca fue dado de alta y volverá a Italia
Dicen que Cabañas podría llegar al Mundial
Una multa como para ni pensar en doparse
Lazio carga con el estigma de una hinchada que varias veces se jactó de sus inclinaciones fascistas. Pero el club romano acaba de concretar dos incorporaciones contra esa corriente, como si quisiera intentar lavar esa imagen. Uno es el volante israelí Eyal Golasa, en un pase que irritó al padre del jugador: a Eyal se lo acusa de haber aceptado la transferencia para evitar cumplir con el servicio militar obligatorio en su país. “Lo suyo fue algo sucio que hirió a un club que hizo mucho por él”, dijo Avner Golasa, en referencia a Maccabi Haifa. El otro es el alemán Thomas Hitzlsperger, ferviente activista contra la extrema derecha. “Viajaré a Roma sin prejuicios y seguiré comprometido en mi lucha”, dijo el volante germano.
Luego de pasar 26 días internado en un hospital de Santiago, Chile, donde su vida corrió peligro tras el serio accidente que protagonizó con su moto durante la sexta etapa del Dakar, el italiano Luca Manca recibió el alta médica y podrá ser trasladado a un centro asistencial de su país entre hoy y mañana.
El neurólogo Celso Fretes, del cuerpo médico del seleccionado paraguayo, dijo que no habría que descartar a Salvador Cabañas para el Mundial, por “su fortaleza y la excelencia del hospital” que lo atiende. El propio jugador, baleado hace nueve días, les dijo ayer a su padre y a su hermano que jugará en Sudáfrica, según reveló el médico.
Italia está decidida a aplicar un rigor extremo respecto del doping. El comité olímpico de ese país anunció que multará con 100.000 euros a cualquiera de los 109 atletas de su delegación que dé positivo en algún control de los Juegos Olímpicos de Invierno, que comenzarán el 12 de este mes, en Vancouver.
Hay momentos muy puntuales en la carrera de Roberto Ayala. El cruce tardío en el gol de Bergkamp que eliminó a la selección en Francia 98. La participación en un par de maniobras que le escurrieron a la Argentina dos títulos que parecían seguros: el gol del nigeriano Amunike en la final de los Juegos Olímpicos de Atlanta 96, y el del brasileño Adriano en el encuentro definitorio de la Copa América de Perú 2004. El penal que le atajó Dida en los cuartos de final de la Copa América de Paraguay 99. La lesión que lo obligó a dejar la cancha en la final entre Valencia y Bayern Munich, por la Liga de Campeones 2001 que consagraría a los alemanes. El increíble desgarro a minutos de debutar en el Mundial de Japón 2002. Las acusaciones de “pesetero” cuando lo culparon de querer abandonar el club de Mestalla para irse a Real Madrid. Ese fatídico penal que le atajó Lehmann en el Mundial de Alemania 2006. El descenso con Zaragoza. El gol en contra en la final de la Copa América de Venezuela…, como si una morbosa malicia se hubiera encargado de guionarlo todo... La suerte, infiel por naturaleza, casi nunca coqueteó con él. A Fabián siempre lo esperaba otra trampa a la vuelta de la esquina. Nada ha sido gratuito: tuvieron que operarlo por la rotura del cuerno posterior del menisco de la rodilla derecha en 2004. Después llegó la fisura en la novena costilla del lado izquierdo en aquel 2005 que, antes de despedirse, también lo castigó con la rotura del menisco externo de esa ya maldita rodilla derecha. Jamás se desanimó y construyó una trayectoria que también recogió títulos durante 15 años en Europa y reconocimientos; hace algunas semanas lo distinguieron como el mejor central en toda la historia de Valencia... Fue en la adolescencia cuando se marchó de Entre Ríos para probarse en la Capital. No quedó en Ferro después de la primera visita porque la pensión para los chicos del interior estaba completa y de Vélez directamente lo rechazaron. Como una premonición, el fútbol le advertía a Ayala que lo enfrentaría con varios problemas. El máximo capitán histórico de la selección, el hombre que lució 63 veces la cinta, sufrió con muchos rótulos descalificadores. Emblema de una generación de fracasados... Ayala siempre se repuso. Como a los 15 años, cuando estuvo internado con una severa conmoción cerebral producto de un codazo en aquellas batallas de la Liga Diamantina de Entre Ríos. Volvió una y otra vez de la decepción, convencido de que la discreción es mejor consejera que la figuración. Y quizás allí se escondía el legado para tantos abatimientos: que el sufrimiento fuese la antesala hacia un mensaje de esfuerzo y superación. Vaya, casi la savia de Racing. Al club de Avellaneda acaba de llegar un profesional intachable, que cerca de los 37 años, cuando tantas cicatrices invitarían al reposo, va por más en la última porción de su carrera. Alguien con ese espíritu no merece ser llamado un perdedor.
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