Amy Winehouse: la mujer que impuso un estilo La cantante no sólo nos ha dejado su increíble voz sino que impuso una moda que muchos quisieron copiar. Un look llamativo por lo simple, desalineado y muy rockero, pero a la vez muy fashionista. La cantante londinense se atrevía a combinar cosas de alta costura con prendas de grandes almacenes, como Macy’s. Su vestimenta simbolizaba una gran personalidad y convirtió el estilo de los ’50 en su marca registrada. Su cabello: sin duda alguna, su moño imposible es el principal símbolo que hoy ha pasado a la historia de la mano de esta increíble voz. Recicló la época dorada de los 50 y al tiempo instaló una versión contemporánea del drama queen. Inusual, Amy se paseaba por Londres con un rodete clásico de aquellos años, comparable con los peinados de las bandas iconos de los ‘60. En internet se pueden encontrar videos paso a paso para poder lograr este peinado característico. Su maquillaje: en este aspecto sus ojos eran el foco de atención. Ella utilizaba un delineador grueso en color negro bien oscuro, que al llegar al final de la comisura del ojo levantaba para crear una onda en la línea delineada. En sombras ella utilizaba colores tierra como el verde petróleo y amarillo pluma; los cuales evocan a un estilo retro. El resto del maquillaje era de poca importancia o nulo. Su vestuario: combinó vestidos veraniegos, con una fuerte huella en lo vintage, con lunares y escotes pronunciados. No pueden quedar afuera sus clásicas musculosas, como tampoco sus cortas minifalda y mini shorts mostrando sus flacas piernas. Acompañó estos looks con llamativos clutchs, bolsos y zapatos muy altos que también llevaban el sello de lo retro. Sus tatuajes: los tatuajes en su cuerpo llamaba la atención y ella no dudaba en lucirlos en cada uno de sus recitales. Desprolijos, daban la sensación de ser improvisados, confesionales y auténticos como ella. Entre ellos vale destacar el dibujo de una mujer con largas piernas, una dama con los pechos al aire, el nombre de su ex marido y una dedicatoria especial a su padre. La moda se caracteriza por tomar iconos, Amy Winehouse no fue la excepción. Karl Lagerfeld se inspiró en la londinense para su colección de otoño 2009 para Chanel, donde su peinado excesivo fue la estrella del desfile. Guess reprodujo su look, un mix entre lo sexy y lo destructivo. Dior Addict,

tomo el célebre trazo de eyeliner, una de sus señas de identidad, y la reprodujo en Kate Moss. Además, la versión francesa de la revista Vogue publicó una síntesis de la moda impuesta por Winehouse. Incluso ella misma diseño una mini colección para la firma inglesa Fred Perry. Su look rebelde de los años ’50 la hacía parecer una pin up descuidada del siglo XXI. Con sólo dos discos en el mercado y una imagen descomunal, Amy Winehouse ya es una leyenda. MPaula Casanueva Lentini – Redacción Moda Extra-Digital