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ESPECTACULOS

I

Domingo 4 de diciembre de 2011

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GRABACIONES

Amy Winehouse y sus tesoros ocultos Mañana sale Lioness: Hidden Treasures SEBASTIAN ESPOSITO LA NACION Recuerda cuando estábamos juntos, estábamos solos y yo estaba cantando esta canción para ti (“A Song for You”). 27 años vivió Amy Winehouse y el 23 de julio pasado marcó el punto de inflexión entre el fin de sus días y el comienzo de su mito. ¿Les suena familiar la historia? Mañana saldrá a la venta Lioness: Hidden Treasures, disco de inéditos, versiones alternativas y demos promovido por la familia de Amy y curado por Salaam Remi y Mark Ronson, es decir, los dos productores que más trabajaron con la cantante. Un reggae que flirtea con el calipso (“Our Day Will Come”, de las sesiones de su primer disco, Frank). irrumpe idealista en el inicio de este collage emotivo. Como en sus discos anteriores, éste también es un viaje en el tiempo... sin tiempo. Cuando sus ojos se cerraron ella apenas había comenzado a registrar el sucesor de Back to Black; este Lioness, en cambio, es un puñado de pinceladas de su talento, con sabor a verdadero punto final que da cuenta del escurridizo talento de Winehouse, capaz de saltar del reggae al doo-wop, ahondar en el soul más desgarrador y hacer buenas migas con el hip hop.

De la emotiva, jazzera e inédita “Between the Cheats” saltamos a una versión rescatada de “Tears Dry” (Back to Black). Luego deviene el soul con el clásico “Will you Still Love me Tomorrow” (la versión de The Shirelles es la más recordada) y, acto seguido, Amy llega al hip hop de la mano de Nas (“Like Smoke”). El pop dulzón de “Valerie” se descubre sin artilugios y es el puente para que lleguemos al otro lado, a una Amy que canta “Girl From Ipanema” a sus 18 años. Es ella, es otra, es una adolescente que canta como mujer. Cristalina, pícara, tan atemporal como este standard de mil interpretaciones. “Halftime”, hasta aquí inédita, está envuelta por una atmósfera de cóctel. A ella le sigue una versión demo de “Wake up Alone”, incluida en su memorable Back to Black. Pelada y sin artilugios, permite que saboreemos la voz de la Winehouse al natural. “Best Friends”, “Body and Soul” y “A Song For You” son las encargadas de cerrar el álbum. La primera permaneció inédita hasta hoy; la segunda es su ya conocido dueto con Tony Bennett –quizá la última canción que grabó Amy– y “A Song...” es un registro casero que, según dice la leyenda, la cantante grabó entre llantos en su casa. Ahora, la emoción se detiene en nosotros.

Para hablar de buenos bonus Some Girls, con doce temas extras

Lioness... es un compilado de temas inéditos, versiones alternativas, demos y dos duetos

UNIVERSAL

TRACKS ALBERTO CORTEZ

Plan sinfónico

Nuevamente, el cantautor vuelve a recrear sus canciones junto a una gran orquesta, como lo había hecho en 2004. Registrado en Auditorio Nacional de México DF y con la Orquesta Sinfónica Juvenil de Jalapa, Cortez presenta temas como “Yo no quiero llamarme como me llamo”, “Nanda de cebolla”, “De ayer a hoy”, “Como el primer día”, “Callejero”, entre otros, y, por supuesto y como cierre, “Cuando un amigo se va”. La edición incluye CD y DVD. YAMILA CAFRUNE

El folklore va a la escuela La cantante grabó un álbum con música folklórica de todo nuestro país. En algunos casos, son títulos conocidos; en otros, son obras dedicadas a figuras de la patria como Belgrano y San Martín. Un material ideal para las aulas argentinas.

Año 1978, dos escenarios paralelos pero inmensamente distantes: En Inglaterra y Estados Unidos el rock parecía eclipsado por el punk y la disco. En la Argentina toda vida era eclipsada por la oscuridad de la dictadura. Entonces, los Rolling Stones lanzaron Some Girls. Allí, en el último de sus grandes discos, la banda coqueteaba con la disco (“Miss You”) y el punk (“Shattered”), pero sobre todo reclamaba su derecho a rockear y en el gesto mostraba lo que sería de allí y hasta hoy. Pero hubo más en aquellas productivas sesiones parisiense. Así es como esta nueva reedición de lujo y remasterizada de Some Girls, incluye un segundo disco con ¡doce! canciones nuevas muchas de las cuales podrían haberse incluido en algunos de los álbumes que lo sucedieron. Canciones urgentes que los muestran haciendo lo que saben, la velocidad rockabilly de “Claudine”, el blues de “When You’re Gone” o “Keeu Up Blues”; el country de “Do You Thing I Really Care” y el cover de Hank Williams “You Win Again”, el rock and roll crudo de “Tallahassee Lassie”, y la voz eternamente quebrada de Richards en “We Had It All”. Tal como hicieron en la reedición de Exile on Main Street, Jagger y Richards les pegaron una escuchada a aquellos demos y sumaron algunos retoques. Son tiempos de agitación en el corazón stone. En estos días, está prevista la reunión de los dos cabecillas para decidir cómo festejar los 50 años de la banda (¿otra gran gira?, ¿conciertos gigantes en algunos puntos del globo?). Por otro lado, lanzaron la página stonesarchive.com, para desempolvar viejas joyas. Lo primero en estar a disposición es The Brussels Affair, el famoso concierto de 1973, en Bélgica.

Adriana Franco