ALZANDO UN ESTANDARTE Por Roberto Yera Cancio ... - ObreroFiel

mostrémosle a este mundo la verdad, la única verdad. Amén. Tomado de El Misionero Bíblico: Órgano oficial de la Convención Evangélica de Cuba “Los Pinos ...
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ALZANDO UN ESTANDARTE Por Roberto Yera Cancio En la actualidad muchos de los patrones que rigen la vida de los creyentes se han visto afectados por toda la influencia negativa de la sociedad que viven. Para muchos, los valores éticos y morales que enseña la Biblia, la palabra de Dios vivo, están fuera de moda o no pueden ser establecidos en toda su plenitud en medio de un mundo tan cambiente y donde la verdad es relativa. Pero preguntemos por un momento, ¿qué hemos de hacer para mostrar al mundo la única y eterna verdad que se nos ha revelado en las Escrituras? ¿Nos conformaremos a los moldes del mundo presente o alzaremos la Biblia como el Estandarte de la Verdad? Permítanme reflexionar junto a ustedes sobre algunos detalles que nos deben mover a una acción. • El incremento de las relaciones sexuales en la adolescencia • El incremento de los abortos • El incremento de madres solteras • El incremento de hijos no deseados • El incremento de divorcios • El incremento de las diferentes manifestaciones de impurezas sexuales • El incremento de toda perversión, etc. La Biblia en Romanos capítulo 1 nos señala que la causa de la depravación humana, o sea, la entrega a toda clase de pecado y maldad, está dada por el hecho de no tener en cuenta a Dios, por haber abandonado al Creador y conducirse por los propios deseos. En medio de esa realidad Pablo afirma que la solución a esos males se halla en el evangelio, el cual tiene poder para tansformar las vidas y llevarlas a la salvación, y esto es algo de lo que no hay que avergonzarse (Ro. 1:16-18). Hoy una parte de la humanidad busca la forma de establecer una norma ética y moral que mejore el comportamiento humano, pero donde Dios no aparezca por ningún lado. ¡Qué absurdo! Lo más singular es que la iglesia calla ante esta situación, y buscamos en cierto sentido justificar los actos contrarios a las Escrituras por el hecho de estar en sintonía con la sociedad. Pero me pregunto: ¿Cómo callar cuando se ha perdido todo sentido de matrimonio, todo sentido de pureza conyugal? ¿Cómo callar ante una sociedad que les enseña a nuestros hijos que la virginidad es una vergüenza? No es mi propósito hacer un estudio de algo que nos tomaría espacio y tiempo, pero deseo llamarlos a la reflexión, como cristianos, seamos padres o no, sobre qué le estamos enseñando a nuestros hijos y jóvenes; el mundo no pierde su tiempo para instruirles, para sembrarles toda clase de perversidad y valores contrarios a las Sagradas Escrituras. ¿Estamos nosotros aprovechando el tiempo? ¿Estamos tomando la exhortación de Pablo: “...aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Efesios 5:16)? Es mi llamado en este momento que hagamos como el salmista: “Venid, hijos, oídme; el temor de Jehová os enseñaré” (Salmo 34:11). Que la palabra de Dios sea para nuestras vidas, lo que ella realmente es, la única suficiente e infalible norma de fe y conducta. Alcemos la Biblia en alto y mostrémosle a este mundo la verdad, la única verdad. Amén. Tomado de El Misionero Bíblico: Órgano oficial de la Convención Evangélica de Cuba “Los Pinos Nuevos”. Usado con permiso