6

I

ESPECTACULOS

Sábado 15 de enero de 2011

OPINION TEATRO TEATRO s UNIPERSONAL

ERNESTO

Yo, Reinhold, el peor de todos El tema de lo ilusorio, de lo mágico a lo espiritual, atraviesa su nueva propuesta PAULA GINGINS

1PARA AGENDAR Yo (otra historia de amor): unipersonal de Diego Reinhold. Paseo La Plaza, Corrientes 1660. Jueves, a las 23; viernes y sábado, trasnoche. Entrada: desde 60 pesos.

María Elena: la maga de Ramos Mejía

H

PARA LA NACION Está atento a cada detalle: las luces, la pantalla, la música; su presencia sobre el escenario. Los ojos inquietos, como en permanente búsqueda, pintan chispazos de creatividad en cada movimiento. El entusiasmo y la energía parecen desbordarlo. Con todo, el cansancio también se le nota. Se lo digo. “Estoy reagotado. No te das una idea…”, dice Diego Reinhold, y suspira; hoy, en función trasnoche, estrenará su primer unipersonal, Yo (una historia de amor), en el Paseo La Plaza. No bien concluye el ensayo, cuenta a LA NACION que la obra habla en un lenguaje que viene experimentando desde su participación en Cómico Stand Up. “Cuando allá por 2003, 2004 –recuerda–, se me ocurrió hacer un número con una pantalla y música, y hacer como una interacción [entre las imágenes proyectadas y el actor]. No lo inventé yo; ya hubo muchos que lo hicieron antes –destaca, el hombre de las mil expresiones–, y no creo que haya concluido la experimentación del recurso, pero sí se puede decir que en este espectáculo hay un recurso explotado al máximo.” Luego avanza en los detalles de la propuesta: “Hay un hilo conductor, como una excusa; momentos en los que me peleo con mi propia imagen y quisiera tener otra. Cuento una historia que ocurre en la proyección misma, y la competencia es entre la imagen, que quiere tener su independencia, y yo”. –¿Por qué esas secuencias y no otras? –Pensé: “¿Cómo podría hacer para cambiar mi imagen?” Hagamos un zapping con recuerdos del mundo audiovisual. Y caés en el cine. Quería sacarlo de lo nacional para que todavía tenga como más carga de imposible. Es como un clip de películas muy bien editado. Bailan los personajes y yo, con ellos. Es un trabajo de composición, casi de instalación artística de tres minutos. Y vas a ver que cada cosa funciona así. –¿Cuáles fueron los desafíos en el armado de la propuesta? –Es un espectáculo que no se hizo nunca, en el que no hay un know how, así que estamos explorando. No hay jurisprudencia. Y nos vamos encontrando con elementos o situaciones inesperadas. –Claramente te identificamos, entre otros recursos, con el humor. ¿Cuánto hay de eso en Yo...? –Muchísimo. En cada cosa, hay un guiño humorístico. Algunas son totalmente desopilantes y otras, pequeños guiños. También busqué algún punto de emoción. Esto de las películas, espero que toque. Quiero ser Sandrini ahí [se ríe]: quiero poder hacer llorar, pero si hago reír antes. Es el lenguaje de toda mi vida: el humor. –¿Qué tiene de especial ese lenguaje para vos? –Lo primero que me surge decirte es que

SCHOO

Diego Reinhold y su álter ego, en el escenario de La Plaza SOLEDAD AZNAREZ

es muy metafórico. Es [la metáfora] uno de nará solito, sigo con los musicales del los elementos más elevados que tenemos programa y el mes que viene empiezo para reconocernos a nosotros mismos. a ensayar para el musical que produce Mezcla situaciones que nunca sucederían Florencia Peña [Passing Strange, del múen la realidad y que en la combinación pro- sico Stew]. Ahí siento que voy a estar más vocan un cortocircuito que es cómico. relajado, porque soy el protagonista y nada más. Acá tengo Eso lo hace cualquier otro género que estar en todo. Estoy también, pero el humor me da respuestas instantáneas y muy exigido, pero todo ahí tengo un termómetro es en pos de que me constante. vaya muy bien con –Otro género que has esto o de morir en explorado es el musical el intento y quey aquí hay mucho de dar como James eso también... Dean, en la gloria –También podría decir[risas]. te que la música es otro de –Pero ¿hay algo los hechos simbólicos que de placer, de distenemos para reconocernos a frute? nosotros mismos. Y no se pue–No. No. Lo disfruto de traducir en palabras, pero es después, cuando estreno. tan primitivo, tan esencial y mágico Mientras tanto es una anal mismo tiempo... Nos conecta con lo que gustia, un vértigo, un “Disfruto realmente somos, que nadie sabe bien cagazo que no podés después del estrecreer. El día del estrequé carajo es [y regala una sonrisa]. no. Antes tengo una –¿Cuáles son tus temas, esos que no no puedo respirar, angustia y un vértigo te importan más? no me entra el aire de que no podés lo oprimido que tengo –El que aparece en todo lo que hago creer” es la ilusión. Lo ilusorio en todo nivel, el pecho. –¿Te pasa siempre o es desde la magia hasta lo espiritual: qué es lo real, qué es lo aparente y de qué se con este estreno en particular? –Con éste y con todos. Depende de la trata el juego de vivir. –¿Seguirás con los musicales de intensidad de la responsabilidad y la Demoliendo teles? exposición. Con éste me voy a morir. Ya –Sí. Estreno esto, que desde ahí cami- lo sé. Lo presiento.

“Sé cómo comunicar lo que quiero” Cuando se le recuerda a Reinhold que suele ser reconocido como un artista multifacético, responde: “Está bien que se vea de afuera eso, pero yo sé hacer una cosa bien. Tuve maestros que me lo enseñaron: tiene que ver con la expresión. Cómo hacer para que un sentido, una experiencia, se pueda comunicar. El proceso de adentro hacia afuera: eso me lo enseñaron. Y una vez que sabés hacer eso, no importa el medio –reflexiona–. No soy un cantante de la hostia; no soy un bailarín de la hostia ni soy un genial actor. Pero algo sé de la expresión, y en cada lugar donde vaya sé cómo acomodarme para comunicar lo que quiero. Me pongo a hacer las cosas y hay pocas cosas que no me salen, en ese sentido”, confiesa. Y agrega: “¡La ropa! Soy malísimo para combinar la ropa. Ahí no sé cómo se hace. Decorando casas, sí. Mi casa está divina y me salió muy fácil, pero nunca me supe vestir. Mirá qué boludez, ¿no? ¿Viste que hay algunos que se ponen dos cosas y tienen toda la onda? Es talento”, sentencia, divertido.

acia 1948, un grupo de amigos jóvenes nos reuníamos casi todos los domingos en Ramos Mejía (entonces apacible y casi campestre), en la casa de Pepe y Nela Fernández. Recuerdo algunos nombres, aunque se me mezclan las épocas, porque las reuniones se prolongaron en el tiempo: Juan Rodolfo Wilcock, Sergio Lubavsky (hijo de Demetrio, notable paisajista), Rodolfo Arizaga, Aldo Trovato, Silvia Coppola (hija de Horacio, el fotógrafo, y de Grete Stern), la propia Grete –en cuya hermosísima casa, también en Ramos, obra del arquitecto Vladimiro Acosta, solíamos encontrarnos–, y siempre alguien relacionado con el teatro, el cine, la música, los libros. De vez en cuando aparecía una muchachita que se había hecho famosa en 1947, a los 17 años, con un espléndido primer libro de poemas, Otoño imperdonable. Antes del cual ya se la conocía por sus colaboraciones en el suplemento dominical de este diario y en la revista El Hogar. Era María Elena Walsh, siempre acompañada por su hermana. Todos estábamos vagamente enamorados de esa jovencita que parecía tímida, que hablaba poco, se reía menos y en cuyos ojos solía encenderse una luz burlona, al hacer una aguda autopsia de un colega, o proferir una ocurrencia ingeniosa. Ya se sabe: “Cuando sonríen ojos irlandeses…”. Después de las tardes en Ramos Mejía y cuando Pepe Fernández ya se había ido a vivir a París, volvimos a vernos allí, en 1956, en mi primer viaje a Europa, cuando Pepe me invitó a oír a Leda (Valladares) y María Elena en un diminuto local, La Guitarre, donde él atendía el guardarropa y ellas cantaban folklore argentino y antiguas trovas españolas. Pepe será, años después, el destinatario de una de las más hermosas canciones de Walsh, la “Zamba para Pepe”. Cuando María Elena hizo su inolvidable unipersonal Juguemos en el mundo, a mediados de los 60, en el Regina, la entrevisté para Primera Plana. Una larga entrevista, la única vez en que hablamos largo y tendido. Nunca fuimos exactamente amigos, sino más bien buenos conocidos, hasta que un incidente, acaso trivial, durante mi gestión en el San Martín, pero donde ella se dejó arrastrar por su ardor combativo, nos apartó para siempre. Lo que no fue obstáculo para que siguiera admirándola como una de las más auténticas creadoras, y más hondamente argentinas, que haya conocido. No sólo la prodigiosa colección de canciones infantiles que, a la par de renovar el género, evoca el encanto de las antiquísimas trovas españolas, sino la profundidad de pensamiento, el coraje cívico, la calidad poética impar: su asombroso poema sobre Eva Perón, las “Temerosas palabras para un ser puro” –publicadas en este diario hace muchísimos años–, las definiciones memorables: “Porque me duele si me quedo, pero me muero si me voy”; “Un amigo nuevo no es lo mismo, Pepe: se quiere por la mitad”.

BREVES / ESCENA PARTICIPATIVA CICLO DE HUMOR

Selección de stand up Tres monologuistas distintos suben a escena cada sábado, a las 23. Así hasta completar un total de noventa, el número de elegidos. Fernando Quintans, Raúl Patrono y Alejo de Santis y Legal son quienes inauguran hoy el ciclo en Liberarte, Corrientes 1555. $ 30. COMEDIA POLICIAL

Crimen en la Munich En la Dirección General de Museos de Puerto Madero se revive hoy la Antigua Cervecería Munich (Av. de los Italianos 851). Ahí, entre cervezas y baile, el público se vuelve partícipe de un misterioso crimen. De Marisé Monteiro y Pablo Sodor. Los sábados, a las 21, gratis.

PLATEA INFANTIL

Necochea vibró a puro festival Obras teatrales, talleres y desfiles de carrozas le dieron ritmo y color a la ciudad Durante seis días consecutivos, las calles de Necochea estuvieron de fiesta: unas 100 mil personas participaron del Festival Infantil que se llevó a cabo en esta ciudad, del 4 al 9 de este mes, y que además, con esta nueva edición, sopló 50 velitas. Juegos, talleres, obras de teatro y un colorido desfile de carrozas formaron parte del cronograma de actividades. La Municipalidad de Necochea, organizadora del evento, convocó a 12 agrupaciones nacionales de teatro que presentaron sus obras. Esta selección se realizó en conjunto con el Instituto Nacional de Teatro. Desde el inicio, y hasta el día de cierre, las jornadas recreativas comenzaron desde bien temprano: los chicos de las colonias de vacaciones y de las escuelas de verano asistieron por la mañana para participar de los talleres y juegos. Por la tarde, hasta bien entrada la noche, asistieron más chicos acompañados por sus padres, quienes se sumaron a las actividades de expresión corporal, talleres de títeres y disfrutaron de las cinco funciones diarias de teatro. Para esta edición, el festival

El desfile de carrozas, en la avenida principal de la ciudad trató de abarcar la mayor cantidad de disciplinas recreativas posibles: trabajos con percusión, magia, cestería ecológica, cerámica aborigen, plástica y clown, entre otras. Además, el público local y turista se acercó a la Avenida principal durante la noche del sábado para ver la pasada del desfile de Carrozas, la cual, según contó a LA NACION la directora de Cultura de Necochea, Marisa Coronel, “fue todo un éxito, porque tuvo un brillo y una elaboración que sorprendió a todo el público presente”. Un jurado integrado por Beatriz Souto, Hugo Constanzo y

César Luis Serna Amaya fue el encargado de reunirse en varias oportunidades para definir cuales serían las carrozas ganadoras. Durante la última jornada, y ante un público que colmó las plateas, se entregaron las menciones y premios. Sobre un colorido escenario ubicado en el Parque Miguel Lillo, la actriz Marcela García Loyoy y el locutor Mauricio Bravea se encargaron de anunciar que la carroza “Blancanieves y los siete enanitos” y “La gallina turuleca” ganaron el primer premio compartido. El segundo lugar fue para “El arca de Noé” y el tercer puesto para “El reino del revés”.

Además, se entregaron dos menciones especiales para las carrozas “Buscando a Nemo” y “Meter Pan”. Otro jurado, compuesto por María del Carmen Molina, Gabriel Conlazo y María Belén Errendasoro, definió la entrega de menciones y reconocimientos para las obras teatrales. Una de piratas, del grupo El taller de Mendoza, fue elegida como la mejor presentación del festival. Las demás obras que se presentaron y que recibieron numerosas menciones fueron: Don Cartone, Sancho Lata y Musiquito, Irulana y el ogronte, La leyenda de mur… un cuento de colores, Patas a la obra, Y no se olviden de Toto, Lustró, Circo, Papanatas, La hormiga Tomasa, Martín le yerró fiero y Parece Mentira. Además, la Escuela Municipal de Danzas Clásicas realizó para todos los chicos una versión del cuento sinfónico Pedro y el lobo. La actriz y cantante Elvira Romey interpretó el musical Ensuciate las rodillas, show que cerró el festival hasta su próxima edición.

Cecilia Millones