“Y TODO ESTO PROVIENE DE DIOS, QUIEN NOS ... - ObreroFiel

manera semejante, el misticismo imagina que el espíritu humano puede “remontarse hacia Dios”. También el moralismo imagina esta posibilidad. También lo ...
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“Y TODO ESTO PROVIENE DE DIOS, QUIEN NOS RECONCILIÓ CONSIGO MISMO POR CRISTO,” 2 CORINTIOS 5:18 Heinrich Emil Brunner escribió: “En asuntos de fe la cuestión realmente decisiva está en la dirección del movimiento de ascenso y descenso”. Los sistemas no cristianos piensan en el movimiento impulsado por el hombre hacia Dios. Lutero llamó a esta especulación “escalar hacia la Majestad en las alturas”. De manera semejante, el misticismo imagina que el espíritu humano puede “remontarse hacia Dios”. También el moralismo imagina esta posibilidad. También lo imagina la filosofía. Y muy semejante es “el confiado optimismo de toda religión no cristiana”. Ninguna de estas perspectivas ha visto ni conocido el abismo que se abre entre el Dios santo y los seres humanos pecadores y culpables. Solamente cuando hemos vislumbrado este abismo podemos captar la necesidad de lo que proclama el evangelio, o sea, “el movimiento impulsado por Dios mismo”, su libre y gratuita iniciativa de gracia, estar de pié en el borde del abismo, desesperar enteramente de jamás poder cruzarlo, este es la “indispensable antecámara de la fe”. Los seres humanos paganos intentan aplacar a sus malhumoradas deidades con sus propias miserables ofrendas. En la revelación cristiana el gran amor del propio Dios, propició su ira santa mediante el regalo de su propio amado Hijo, quien ocupó nuestro lugar, llevó nuestro pecado y padeció nuestra muerte. Así, Dios mismo se entregó para salvarnos de sí mismo. Dios en su misericordia quiso perdonar a los pecadores, y al ser verdaderamente misericordioso, quiso perdonarlos con justicia, es decir, sin condonar de ninguna manera su pecado. De esa manera se propuso dirigir contra su propio ser en la persona de su Hijo, el pleno peso de esa justa ira que merecían. Este material fue tomado del Boletín dominical de la Iglesia Bíblica Unidos en Cristo (IBUC) en Monterrey, NL, Méjico. Usado con permiso ObreroFiel.com – Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.