Psicología/Salud
Página 28/LA NACION
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Sábado 11 de agosto de 2007
Encuentro latinoamericano de psicología
Cómo fue el trasplante La beba recibió un trasplante combinado de hígado, páncreas, duodeno e intestino, donados por los padres de un bebe entrerriano de 11 meses Hígado
Duodeno
Estrategias positivas que ayudan a enfrentar un duelo Qué respuestas aporta la espiritualidad En palabras del sacerdote jesuita Ignacio Pérez del Viso, quienes han suPara LA NACION frido una pérdida no deben centrarse en una actitud de resignación, sino que Despojada, con la sensación de haber deben retomar los valores positivos por sido robada, abrazando el vacío… Así los cuales la persona fallecida luchó. Como situación límite, la muerte se siente una persona que atraviesa el dolor de un duelo, según la psicóloga siempre confronta con el misterio de Laura Yoffe, autora de un estudio que la condición humana, y no son pocas las examina la ayuda de la religión y la personas que recurren a la religión y la espiritualidad para afrontar la muer- espiritualidad como medio de búsqueda de un sentido de trascendencia. te de alguien próximo. Su investigación, cuyas conclusio“Todas las religiones han elaborado nes preliminares fueron presentadas respuestas para los momentos críticos en el Encuentro Latinoamericano de de la vida. Y existen rituales, prácticas Psicología Positiva que días atrás or- individuales o colectivas –que, según el ganizó la Universidad de Palermo, re- credo, pueden consistir en una oración, coge el testimonio de representantes de una práctica de meditación, la lectura diversos credos y se suma de un texto considerado a un estudio anterior, pusagrado– que promueblicado en la revista Psiven estados afectivos codebate, que recorrió las de esperanza, perdón, emociones desatadas por afianzamiento de la aula muerte de una persona toestima, paz, bienestar, cercana y el trabajo psíamor y compasión”, coquico del duelo. menta Yoffe. La muerte casi siempre “Las prácticas de meactúa como un terremoditación y contemplato, pero la vida sigue y ción sirven para dismino hay más alternativa nuir el sufrimiento y que descubrirle un nuealcanzar estados de mavo sentido y reconstruir Laura Yoffe yor calma mental, placer y felicidad”, según planel mundo quebrado. Más ■ “Si uno queda solo, llotea el Dalai Lama, líder allá de las diferencias inrando, no se da oportunidividuales, una muerte espiritual del budismo dad de superar el dolor.” inaugura un itinerario tibetano. con fases evolutivas, seLa expresión de las gún comparten los investigadores que emociones también ayuda a una proindagaron los procesos involucrados gresiva disminución del dolor; reprimirlas dificulta la reorganización en un duelo. El impacto inicial, que puede anes- emocional, así como el permanecer tesiar o congelar interiormente, como rumiando el sufrimiento. forma de negar o anular la realidad de “Si una persona se queda sola en la muerte, desemboca en una reacción su casa, llorando deprimida, no se da emocional de rabia y desesperación, la oportunidad de superar el dolor. La que incluye la esperanza imaginaria melancolía no da salidas, no permite del regreso de la persona perdida. abrir nuevas puertas, hacer cambios “La búsqueda del ser querido se y construir nuevos proyectos personatorna frustrante y crece la convicción les. Por eso es importante encarar una de que no podrá ser encontrado en la búsqueda activa de recursos que perrealidad externa, sino sólo en el inte- mitan la sanación interior, en lugar de rior de uno mismo, en aquellas repre- quedar atrapado en el dolor”, alerta la sentaciones construidas en el vínculo investigadora. Y destaca el planteo del rabino que los unía”, comenta Yoffe. Entonces, puede ayudar la pregunta Adrián Herbst, ex decano del Seminario “¿qué me dejó esta persona?” para re- Rabínico Latinoamericano Marshall cuperar los valores positivos que dejó Meyer, quien propone acciones para transformar el dolor en amor. como herencia.
Por Tesy De Biase
Páncreas GUSTAVO SEIGUER
El doctor Gabriel Gondolesi revisa a la pequeña M.A., a poco más de una semana del trasplante
Intestino LA NACION
Una niña de 2 años recibió un trasplante pionero en Sudamérica Se le implantó en una operación el hígado, el páncreas, el duodeno y el intestino Por Sebastián A. Ríos De la Redacción de LA NACION M.A. es muy chiquita. No llega a pesar seis kilos, aun cuando ya ha cumplido 2 años de vida. Acostada en la cama de terapia intensiva pediátrica de la Fundación Favaloro que ocupa desde hace poco más de una semana, cuando recibió un trasplante pionero en Sudamérica, su cuerpito se asemeja al de un bebe. Pero los médicos tienen esperanzas de que pronto comenzará a recuperar el peso perdido. Después de todo, lo peor ha pasado. “Ella está bien. Está a una semana del trasplante, pero no está en una situación compleja, sino más bien rutinaria, en la que estamos viendo cómo se adaptan el nuevo intestino y sus funciones a ella”, comentó el doctor Julio Trentadue, jefe de Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos de la Fundación Favaloro. Pero no es sólo de intestino el trasplante que recibió la pequeña. “Esta chiquita es el primer paciente en Sudamérica que recibió un trasplante combinado de hígado, duodeno, páncreas e intestino, que es uno de los procedi-
mientos de trasplante más complejos”, precisó el doctor Luis Podestá, director de Unidad de Hepatología, Cirugía Biliar y Trasplante Hepático de esa fundación. Este trasplante múltiple fue necesario debido a una combinación de afecciones congénitas. “M.A. nació con gastrosquisis, que es un defecto en el cierre de la pared abdominal durante la gestación, que hace que generalmente nazcan con el intestino afuera –explicó el doctor Gabriel Gondolesi, jefe de Nutrición, Rehabilitación y Trasplante Intestinal de la Fundación Favaloro–. Pero, a la vez, esta chiquita rosarina también tenía una atresia intestinal, que es la falta de desarrollo del intestino.” A poco tiempo de nacida, M.A. fue sometida a una operación en la que se cerró la pared abdominal y se le extrajo casi la totalidad de su disfuncional intestino. “Desde entonces, fue alimentada por vena [nutrición parenteral], para poder subsistir y crecer en la medida de lo posible –agregó la doctora Carolina Rumbo, hepatóloga y gastroenteróloga de la Unidad de Hígado e Intestino de la fundación–. Y así vivió hasta el trasplante.”
De no haber mediado otro problema sólo hubiera demandado un trasplante de intestino. Pero las complicaciones que se pueden asociar al uso prolongado de la alimentación parenteral comprometieron aún más su ya de por si frágil estado de salud: “Desarrolló cirroris, y fue esta falla del hígado la que le impidió crecer; por eso llegó con menos de seis kilos al trasplante”, agregó Rumbo.
Materia pendiente En la Argentina, donde la donación de órganos sigue siendo una materia pendiente, llegar al trasplante siendo niño no es fácil. Y menos pesando lo que pesaba M.A.. “Estos pacientes requieren donantes menores de un año –comentó el doctor Gondolesi–; en la Argentina, por año, sobran los dedos de las manos para contar el número de donantes menores de un año.” Por eso, cuando la semana pasada apareció un donante no hubo dudas sobre qué hacer: “No teníamos otra opción”, dijo Gondolesi. Si todo sigue como hasta ahora, comentaron los expertos, en cuestión de semanas M.A. podría dejar de ser alimentada por nutrición parente-
ral, y empezar a comer por boca. “Hace dos años, cuando un paciente nacía y tenía un problema intestinal iba a nutrición parenteral, y cuando agotaba esa posibilidad, se moría. Hoy tiene la posibilidad de recibir un trasplante intestinal”, comentó el doctor Andrés Ruf, subjefe de Trasplante Intestinal de la Fundación Favaloro, al hacer referencia al primer trasplante de intestino realizado en esa fundación hace dos años. “Ahora –agregó–, a un subgrupo de esos pacientes, en los que la nutrición parenteral causa complicaciones en el hígado, hoy en día se les puede brindar una oportunidad más.” Y la lista de candidatos para un trasplante combinado de hígado e intestino está creciendo. “Al principio veíamos sólo candidatos para trasplante de intestino, porque los que además tenían un fallo hepático ya se habían muerto todos –dijo Gondolesi–. Ahora empezamos a tener pacientes con fallo hepático que, si tienen la chance de encontrar un donante, pueden trasplantarse.” Hoy hay una beba en lista de espera de un trasplante de hígado e intestino. “Ella necesita el trasplante ya.”