10 JUEGOS PANAMERICANOS
Sábado 21 de julio de 2007
Historia de vida
Una campeona diferente de todas La brasileña Edinanci Silva es hermafrodita y conquistó la medalla de oro en judo femenino; en la semifinales superó a la argentina Briceño Un currículum que tiene varias conquistas
Por Diego Quinteros
A pesar de que nunca pudo ganar una medalla olímpica, Edinanci Silva tiene varios pergaminos: bicampeona panamericana, dos medallas de bronce en Mundiales (París 97 y Osaka 03) y campeona de la Supercopa del Mundo 2007.
IO DE JANEIRO.– Edinanci Silva era el centro de las burlas en su colegio, allá en Campiña Grande. Con la maldad que a veces pueden tener los niños, se mofaban de su problema sin solución: era hermafrodita. Tenía órgano sexual masculino, pero se sentía mujer; de hecho, sus órganos internos eran femeninos. Sufrió toda su adolescencia por esa situación. Y aún hoy lo recuerda con algo de dolor la brasileña, subida al podio, tras haber ganado la categoría de judo de hasta 78kg… femenino. La historia de Edinanci no es nueva, pero siempre conmueve. Y genera controversia, a pesar de que lleva más de una década compitiendo como una mujer. Como lo que se siente. Ayer volvió a situarse en el centro de la escena por esa medalla dorada, la misma que obtuvo hace cuatro años, en Santo Domingo. Esta vez, en el camino también quedó una representante argentina, Lorena Briceño, que perdió en semifinales pero luego obtuvo la medalla de bronce en esa categoría (ver aparte). Hija de un albañil y de un ama de casa, Edinanci llevaba una vida muy pobre. De hecho, hasta los 15 años trabajó cortando caña. Pero a esa edad, sufrió laberintitis (inflamación del oído interno), una dolencia que en ocasiones puede ser generada por estrés. Le recomendaron que hiciera deporte: fue al club y sólo quedaban vacantes en judo. Allí empezó su carrera. Y le empezó a gustar lo que hacía. Quería entrenarse para llegar bien lejos, pero su madre no la dejaba irse de su casa. Hasta que, a los 17 años, dijo que tenía un entrenamiento en San Pablo al que no podía dejar de asistir. En realidad, ya tenía todo preparado para quedarse allá. Pero el momento clave fue en 1996. En abril de ese año, se hizo una doble operación: se extirpó el órgano sexual masculino y se hizo una reconstrucción clitoriana. Así pudo obtener el certificado de feminidad que exige el COI para participar en Juegos Olímpicos. Lo hizo en Atlanta 96, Sydney 2000 y Atenas 2004. Y a pesar de que fue favorita para ganar el título en esas ocasiones, nunca pudo conquistar una medalla olímpica. Aunque no se da por vencida, con casi 31 años.
Enviado especial
R
“Mientras tenga dos brazos, dos piernas y pueda caminar, seguiré luchando por cumplir mi sueño”, dice ahora, con el espíritu que la marcó desde siempre. Pero es distinta. Y lo sabe. “Hasta hoy, muchas judocas no quieren pelear conmigo. Sé que soy diferente, pero mi mente piensa y actúa como mujer.” Hasta hace un par de años, soñaba con adoptar hijos; ahora asegura que está más madura y que sabe que no podría cumplir ese deseo. Se conforma con malcriar a sus sobrinos y a sus padres, a quienes les regala todas las medallas que gana. La argentina Briceño confirma lo difícil que es enfrentarla. “Nunca pude ganarle. Es diferente a todas las judocas contra las que competí. Es mucho más fuerte”, explica después de perder contra la brasileña en semifinales. “Pero no creo que sea imposible ganarle. Alguna vez voy a poder.”, asegura. Sin embargo, también defiende a Edinanci. “Es una excelente competidora, muy leal. Es una gran amiga fuera del tatami, siempre se ha portado muy bien conmigo”, aclara. Y Edinanci agradece esas muestras de apoyo. Por suerte, en nada se parecen a aquellas burlas de sus compañeros de colegio. Ahora, es toda una mujer.
Briceño se llevó el bronce
Una victoria con sabor a revancha RIO DE JANEIRO (De nuestros enviados especiales).– De revanchas hablan varios de los éxitos de nuestros atletas en stos Panamericanos. Lorena Briceño, medalla de bronce en la categoría de 78 kilos de judo, celebró la conquista por un desquite personal, ya que se había perdido los últimos Juegos: “A Santo Domingo 2003 no pude ir porque me fracturé la muñeca izquieda dos semanas antes de viajar”, dijo. Pero también por una diferencia con la Confederación Argentina de Judo: “Espero que esta medalla sirva para que se fijen en mi un poco más. Porque en muchos viajes no fui convocada, y los que hice para competir internacionalmente los tuve que pagar yo”.
CICLISMO
La lesión de Greve es más leve de lo pensado
La imagen de Edinanci Silva, la brasileña campeona en judo femenino
// REUT E RS
RIO DE JANEIRO (De nuestros enviados especiales).– “Estoy muerto de cansancio. Pero también más tranquilo. Pasé toda la noche con Cristina en el hospital y está mejor.” A Leandro Bottasso se le nota el cansancio aún antes de que lo admita. También cierta calma, que contrasta con el llanto de anteayer, cuando se enteró de la lesión de Cristina Greve, su novia, en la pista de ciclismo. Si está más sereno es porque ahora sabe que la lesión no es tan grave co-
La caída de Greve
mo imaginó. La ciclista tiene una pequeña fractura en la zona derecha de la cadera y está internada en un sanatorio. Existe la posibilidad de que hoy sea trasladada a la Villa y viaje a Buenos Aires en un par de días. Si bien tiene que hacer reposo, se puede incorporar en la cama. Lo más probable es que tenga que quedarse inmovilizada por un lapso de entre 15 y 20 días. Y, si todo sale bien, en un mes y medio podría subirse otra vez a la bicicleta.