Opinión

Página 22/LA NACION

2

3

Martes 18 de diciembre de 2007

Cartas de lectores “Operación basura” Buenos Aires, martes 18 de diciembre de 2007

Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870 “LA NACION será una tribuna de doctrina” (Núm. 1, Año 1) Director: BARTOLOMÉ MITRE

La palabra presidencial

E

N su primera semana como presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner conmovió a la opinión pública, primero, con su discurso ante la Asamblea Legislativa y, tres días después, con su dura crítica a las autoridades de los Estados Unidos, derivada del triste escándalo de la valija procedente de Venezuela. Aun cuando su mensaje a los legisladores recogió numerosos elogios, sería conveniente que en los mensajes en el Congreso de la Nación de los años próximos la Presidenta lea. Las improvisaciones, como la del discurso inaugural de su período presidencial, generan riesgos enormes, dadas las circunstancias y la jerarquía institucional de la oradora. Si ha prestado ella atención a las formalidades que suelen observarse en los discursos fúnebres, habrá advertido que tampoco en ese tipo solemne de ocasiones se improvisa. Se lee, porque desde tiempo inmemorial la humanidad ha establecido convenciones, no necesariamente escritas pero sí respetadas, a fin de conjurar cualquier traición de las emociones o de la memoria que pudiera acentuar el dolor de deudos y amigos ante quienes alguien se dirige. Habrá observado, seguramente, que los mensajes de enero a la nación que los presidentes norteamericanos pronuncian en el Capitolio, llamados discursos sobre el Estado de la Unión, están regidos por un ritual concebido para exaltar, en última instancia, la profunda significación del acto. El presidente sólo entra en el recinto parlamentario después de haber contado con la autorización expresa de los congresistas. A renglón seguido, lo primero que hace, antes de hablar, es entregar una copia de su discurso al vicepresidente de la Nación, como primera autoridad del Senado, y otra, al speaker o presidente de la Cámara de Representantes. Como abogada, la Presidenta debe de haber meditado por qué la legislación contempla la existencia de actos jurídicos solemnes y por qué, si se prescinde de las solemnidades de que deben encontrarse revestidos, puede argüirse su nulidad. Es cierto que nada suele ser tan llamativo como la frescura virginal de la elocuencia o impresionar tanto como el espectáculo del brote original de las palabras, de lo cual daba cuenta un siglo atrás don Antonio Maura desde el centro de la política española, que había dominado por muchos años. Pero aun para un Demóstenes hay circunstancias que imponen una circunspección ineludible. Sólo la letra escrita, canonizada por convenciones antiguas, asegura que se atenderá hasta en sus mínimos detalles la gravedad institucional del caso que sugiere, sin ir más lejos, un discurso ante el Congreso de la Nación. Al margen de que se coincida o no con las ideas o el informe que esté dispuesta a exponer, queda fuera de dudas que la señora presidenta sabe improvisar o seguir de modo razonable el esqueleto trazado con anticipación para una disertación. No es eso, sin embargo, lo que está en discusión. Un discurso leído se corresponde con cuanto debe ser un mensaje de Estado: un texto del que se infiera que en su elaboración ha estado

presente la masa de talento de primer nivel de acompañamiento de un jefe de gobierno. Hasta es posible poner como ejemplo inmediato que en una exposición leída se hubiera salvado del infortunio de la crítica hecha al presidente de un país hermano, presente, por añadidura, en el hemiciclo legislativo y rehén así de una situación que le impedía contestar en nombre de los intereses de su propio país. Quien ocupa hoy la Casa Rosada por decisión del voto popular y, por lo tanto, con ajuste a la ley ya no es una legisladora más, fogosa, capaz de reprender al oficialismo, primero, y a la oposición, después, con admoniciones que cada uno podía juzgar según su mejor criterio. Ahora las palabras de la señora de Kirchner son palabras presidenciales e involucran de manera oficial la posición del Estado argentino ante nuestra sociedad y ante el mundo. Comprometen a todos. La media de botella de champagne que, según anotaba Bismarck en el siglo XIX, les faltaba a los alemanes es mejor ahorrarla en la política criolla. Ya bastante dados somos los argentinos, como derivación natural de nuestra configuración social, a las efusiones del temperamento latino para que se acentúe sin límites, en los momentos culminantes de las cuestiones de Estado, la exteriorización de las pasiones o la confianza en las propias fuerzas y razones sin haber pasado éstas por el filtro previo de la reflexión ponderada. O sin la consulta, que es siempre diálogo, con quienes asesoran, y, que si se realiza también con quienes se oponen, mejor todavía. Después, quien gobierna decidirá. La ciudadanía debe saber qué piensa la jefa del Estado sobre los asuntos de importancia que conciernen a la marcha del país. Pero no se le puede exigir, antes al contrario, que lo haga de cualquier manera y sin reaseguros suficientes. Haber contestado, por elípticas que hayan sido algunas de sus manifestaciones, en la forma en que salió al cruce de una información de origen judicial de los Estados Unidos constituyó un error innecesario. La misma Casa Rosada, a través del vocero presidencial, podría haber dicho lo mismo, pero con otras responsabilidades y trascendencia. O el Ministerio de Justicia o la Cancillería podrían haber emitido comunicados cuya repercusión en las relaciones entre ambos países hubiera sido igualmente otra. La verdad es que desde hace tiempo hay un descuido considerable sobre lo que importa para el Estado nacional la palabra presidencial. Restablecerla en su valor y prestancia no exige ningún aprendizaje especial. Sólo se requiere tomar nota debida de las prácticas habituales en la política de todo el mundo –con excepción, claro, de algunos ejemplos ominosos de éste y otros continentes– a fin de recuperar un estilo que la Argentina cultivó a lo largo de una parte importante de su historia. Nada de esto último se inventó aquí. Ha sido el fruto de la gradual e imperceptible maduración humana sedimentada en cientos y cientos de siglos de experiencia y sabiduría. Y no se trata, por Dios, de alentar a nadie a que se muerda la lengua.

Una buena cocción puede salvar vidas

U

NA niña de 13 años de una escuela del barrio porteño de San Cristóbal, que consumió una hamburguesa en condiciones de cocción insuficientes, murió este mes como consecuencia del llamado síndrome urémico hemolítico. En noviembre último ocurrió lo mismo con una de 12 años en el barrio de Núñez. La causa, el síndrome urémico hemolítico, es un cuadro de características muy graves causado por una agresiva variedad de una bacteria. Cuando se presenta, no siempre es posible actuar y es muy frecuente que, tras su aparición, sobrevenga la muerte. No es el primer caso, razón por la cual conviene saber que la cepa identificada con los signos 0157:H7 de la bacteria Escherichia coli suele estar presente en las carnes y que, cuando éstas llegan al consumidor molidas, como ocurre con las hamburguesas, la cocción incompleta determina que el microorganismo no se destruya, con los resultados señalados. Esta cepa genera una poderosa toxina contra la cual los médicos no siempre están condiciones de luchar, hasta el punto de que la supervivencia sea una cuestión más ligada a las capacidades naturales de las personas que a la acción de la medicina. Si bien el ingreso de esta bacteria en el cuerpo humano puede tener otras vías, la más corriente es la indicada. Eso impone la necesidad de extremar las precauciones y desarrollar campañas de información

que generen conciencia entre la gente para evitar riesgos realmente graves que pueden prevenirse con facilidad. Extender el tiempo de cocción y verificar que ningún sector de la hamburguesa permanezca de color rojo es una medida simple, que está al alcance de todos y que deberían tener en cuenta, en especial, los jóvenes por consejo de sus mayores o, en los establecimientos educativos, de los docentes. Son muchos los casos conocidos de esta grave enfermedad, desde la época en que fue identificada y estudiada, hace ya un cuarto de siglo, pero su presencia se mantiene. Su nombre motiva justificadas respuestas de temor entre quienes tienen algunos conocimientos sobre el tema, pero todavía no parece haberse producido una reacción general vinculada con la magnitud del peligro. No puede considerarse aceptable que este problema siga tal como es cuando las soluciones son tan simples. Debe entenderse, por cierto, que las hamburguesas contaminadas son una causa dominante en este problema, lo cual no excluye que la bacteria esté presente en otros alimentos para los cuales valen las mismas recomendaciones, de modo de eliminar la peligrosa cepa. Duele particularmente que este problema alcance con mucha frecuencia a niños y adolescentes. Eso exige llegar hasta ellos, en la escuela o a través de los medios de comunicación, para informarlos de algo que es muy simple de comprender y resolver.

Señor Director: “La señora de Kirchner denunció al gobierno de los Estados Unidos por una «operación basura», con respecto a lo que se sospecha fue un traspaso de fondos, desde Venezuela, a la campaña política de las últimas elecciones. Con sus vocabularios conocidos, los ministros Fernández se refirieron al tema con explicaciones similares. Todavía tenemos en la memoria las defensas insólitas que hicieron a la ministra Miceli, cuando apareció una bolsa con dólares en su baño privado del ministerio. “Dejando de lado estas explicaciones, quedan dos realidades: tanto en una bolsa como en una valija, los dólares existieron. Estas son las realidades. Los funcionarios nacionales deberían hacer con la valija algo urgente para no verse envueltos en los hechos que luego los abrumarán, sobrepasándolos. “La señora de Kirchner ya es presidenta de los argentinos: defiéndanla pero no con mentiras, dándole al grave problema la atención que merece.” Ricardo Santos [email protected]

El tiro del FBI

referir a lo autóctono», agregando que «la inspiración del artista es, en realidad, lo único que les da vida como lo que son». Deseo aportar mi opinión. La del ceibo no sólo es «denominada» (como la califica el señor Mauro), sino proclamada flor nacional argentina. Lo ha sido merced a formales disposiciones de las máximas autoridades nacionales, en 1942. Dichas disposiciones se fundaron en el dictamen de una comisión nacional integrada por representantes del más alto quehacer cultural, histórico y científico de la Argentina. “Resulta imprudente que la elección o alteración de un símbolo patrio quede en manos del arbitrio o de la inspiración circunstancial de un artista, compositor, etcétera, pues el mismo es patrimonio de todos los argentinos.” Osvaldo M. Helman Arquitecto Maure 3302, Capital

Magistratura Señor Director: “Reconozco que, con respecto a la reforma del Consejo de la Magistratura, el ex presidente Kirchner tiene mucha razón en un punto: la oposición no presentó un proyecto alternativo. “Parecería que sus dirigentes sólo están preocupados por el cálculo electoral, por las candidaturas, por las posibles alianzas, por salir o no salir en ciertas fotografías. “No se quejen de la dictadura de las mayorías quienes no saben representar a las minorías.” Héctor J. Benigni DNI 4.446.724

Ocurrió en Siracusa Señor Director: “En la antigüedad hubo un tirano llamado Dionisio, que gobernaba despóticamente Siracusa. Muchos lo odiaban y él lo sabía. Supo también que una anciana, la mujer más vieja de toda la población, ofrecía cotidianamente palomas blancas ante el altar de los dioses, pidiendo una larga vida para Dionisio. Este, intrigado, la mandó llamar y le manifestó su extrañeza. Le dijo: «Sé que muchos no me quieren y por eso me sorprende tu devoción y tu amor». La mujer contestó: «Nadie en esta ciudad me supera ni me iguala en el odio que te tengo. Pero soy muy vieja, he vivido mucho y sé que a todo gobierno malo lo sucede otro peor. Le pido a los dioses que dilaten ese espanto». “Mientras se desarrollaba la ceremonia de traspaso del poder en nuestro país, del marido a su esposa, he pensado con aprensión en la anciana de Siracusa.” René Balestra [email protected]

Emblema floral Señor Director: “He leído con interés dos cartas reproducidas en esta sección, referidas a las flores que el destacado orfebre Juan C. Pallarols ha insertado en el flamante bastón presidencial. “En la primera de ellas, la firmante expresa su desacuerdo con que la flor grabada (cardo) por el artista no sea autóctona y que, por el contrario, se trata de la flor nacional de otro país (Escocia). La lectora menciona al ceibo entre otras especies argentinas autóctonas. “En la segunda, el lector Rafael Mauro desestima aquella opinión y dice que «los símbolos no sólo pueden

Señor Director: “Pienso que cuando se habla de educación, planes, ideologías o días de clases, se deja de lado lo único necesario: que es saber qué se enseña, cómo se enseña y si el alumno, al final de ciclo, aprendió a pensar y saber para qué se vive y cómo se vive.” Jorge G. Ruggieri [email protected]

Falta de monedas Señor Director: “Ante la evidente falta de monedas en quioscos, bares, supermercados, etcétera, me pregunto: ¿qué se hace con la enorme cantidad de monedas que recogen a diario los cientos de colectivos que circulan por la Capital Federal y el Gran Buenos Aires? ¿Será cierto que las venden a más valor del que realmente tienen?” Mercedes Campos [email protected]

Tránsito Señor Director: “El mejorar la actual situación del tránsito vehicular es una de las tareas más urgentes del nuevo gobierno. “Un caso grave es el de la Av. 9 de

Señor Director: “Nadie parece ver algo absurdo y muy importante en el tema Antonini. Hoy en día 800.000 dólares son muy poco dinero para influir en una campaña presidencial; no alcanzan –con perdón– ni para papel higiénico. La prueba es que doña Cristina ganó fácil sin ellos. “Es obvio que el tiro del FBI va contra Chávez ahora que, al acatar la decisión de las urnas, no puede ser acusado de dictador. Chávez será malo, pero los que lo combaten son decididamente idiotas.” Hugo Scornik Gerstein Av. Ansite, 3 Las Palmas de Gran Canaria (España)

Educación

Crisis lechera Señor Director: “Me pregunto a benefició el tope impuesto al precio de la leche que se paga al productor. Es indudable que obedece a un acuerdo entre el Gobierno y las dos más importantes industrias, principales destinatarias de los subsidios oficiales ¡Todo a costa de los que producen! “Siga adelante, señor Moreno, que va a ser muy recordado por sus groseros errores.” Miguel O. Altuna DNI 12.513.105

Ruta 14 Julio, una excelente vía de entrada y salida de la ciudad hasta que se encuentra un cuello de botella en la Plaza de la República. Todos los días hábiles se forman largas colas en los dos sentidos, en el cruce con la avenida Corrientes. “Esta llamada «plaza», que ni árboles tiene, sólo sirve para festejos futbolísticos que siempre terminan en desmanes, con daños a negocios de la zona. La solución es simple y de bajo costo: eliminar este obstáculo inservible, dejando únicamente el Obelisco, con adecuada protección.”

Señor Director: “¿Hasta cuándo deberemos seguir soportando la diaria masacre de personas que tienen la desgracia de transitar por esa vergüenza nacional, que es la ruta nacional 14? ¿Es que acaso le importa a alguien la secuela de muertos, heridos y familias enteras destrozadas por la ineptitud de las autoridades en tratar, siquiera, de mejorar a esa vulgar rastrillada a la que, con total desfachatez, se denomina «ruta nacional»? ¿Se ocuparán alguna vez nuestras autoridades del atraso y descuido en las rutas del país, casi todas ellas propias de las regiones más atrasadas del mundo?” Beatriz María Obarrio de Pinedo DNI 3.696.255

J. N. González LE 4.137.302

Estreptococo B

Agradecimiento

Señor Director: “Hemos leído más de una nota, se lograron leyes provinciales, sabemos de las consecuencias fatales, de las terribles secuelas en recién nacidos y, sin embargo, todavía no somos capaces de prevenir estas infecciones. “Nuestros diputados y senadores llevan años sin resolver este problema. ¿Cuántos bebes más tienen que morir? ¿Es necesario que le pase a cada uno para tomar conciencia? “Ni siquiera hay excusas económicas; es más rentable prevenir que paliar consecuencias, sin considerar el terrible dolor para los niños y sus familias. “Ojalá logremos esta ley el próximo miércoles; ojalá sepamos crecer como nación, protegiendo lo más valioso que tenemos.”

Señor Director: “No caben palabras para agradecer el extraordinario trato humano y profesional que recibió mi hijo en el Hospital Británico durante 20 días, cuando tuvo que ser internado de urgencia por un golpe en la cabeza. “Lo más preciado que tengo en el mundo quedó en manos de los neurocirujanos Alfredo Houssay y Juan Manuel Zaloff Dakoff, a quienes debo mi mayor respeto y admiración. Gracias a la seriedad y profesionalismo de estos médicos, mi hijo salió adelante y esto me ayudó a no perder las esperanzas. “El mismo agradecimiento y respeto les corresponde a todo el equipo de pediatras, enfermeras y médicas de Terapia Intensiva, a los camilleros y al personal de limpieza de este hospital que, muchas veces, con una simple sonrisa me levantaban el ánimo en momentos de angustia. Quiero agradecer también al doctor Héctor Carrillo, de Adrogué, que actuó con rapidez, profesionalismo y templanza ante una situación de emergencia. A veces, el maltrato que muchas veces puede mostrar el padre de un paciente hacia un médico es el peor camino que se puede tomar.”

Ing. Lorena Morero DNI 23.738.280

Aclaración Señor Director: “Me dirijo a usted a los efectos de formularle una aclaración respecto de uno de los párrafos de la nota publicada en LA NACION, titulada «La ruta del dinero en la campaña kirchnerista». “En efecto, en uno de sus párrafos referido a los distintos aportes para dicha campaña, afirma la nota que «no figura, en cambio, el avión que varias veces prestó para la campaña de Cristina el empresario Eduardo Eurnekian, imposibilitado por ley de donar hasta un caramelo a un postulante», por ser concesionario del Estado. “A este respecto debo aclarar que, en todas las oportunidades que la señora María Cristina Fernández de Kirchner utilizó el avión de nuestra empresa, lo hizo en el marco del contrato de alquiler suscripto oportunamente.” Ernesto Gutiérrez Presidente de Aeropuertos Argentina 2000 Honduras 5663, Capital

A los lectores

Los textos destinados a esta sección no deben exceder las 15 líneas o los 1100 caracteres. Debe constar el nombre del remitente, firma, domicilio, teléfono y número de documento. Por razones

Atención al lector 4317-3000 Impresión y distribución: Zepita 3251, Capital Federal • Las ventas de LA NACION son auditadas por el IVC. • © Año 2007, S.A. LA NACION, Dirección Nacional del Derecho de Autor, expediente Nº 452.769. Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido del presente diario.

Catalina Leguizamón DNI 21.831.491

Pedido de reajuste Señor Director: “Mi expediente 20-93294473-2-004, fue asignado a partir del 14/11, cuando en realidad fue presentado el 5/8/05, es decir que faltan reajustar y liquidar 15 meses más. Pero, el Anses informa que tardarán unos seis meses en dictaminar y además rechazar mi pedido porque sino ellos «sentarían precedente». Para después iniciar una acción judicial. “Como ven esto es perjudicial para mi, ya que tengo 68 años y hace tres que estuve esperando mi jubilación.” José M. Labaila Alcalá Caracas 2526, Capital

de espacio y de estilo, LA NACION podrá seleccionar el material y editarlo. Los mensajes deben enviarse a: [email protected]; fax: 4319-4509; dirección: Bouchard 557, 5º piso, Capital. CP: C 1106 ABG

www.lanacion.com.ar/contactenos

Precio del ejemplar: Lunes/Martes/Miércoles/Viernes $ 1,80.- Jueves $ 2,20.- Sábado $ 2,70.Domingo $ 4,50.- Recargo envío al interior: $ 0,30. Recargo c/Corriere della Sera $ 0,50.Ejemplares atrasados (5 años a la fecha): 50% de recargo sobre precio de tapa vigente.- En Uruguay: Lunes/Sábado: $U 35. Domingo $U 50. Recargo c/Corriere $U 10,00.- En Paraguay: Lun./Sáb. G 9000. Dgo. G 12.000.- En Brasil: Lun./Sáb. R$ 8/Dgo. R$ 10.- Colección Nuestro Folklore $ 15,90.-

Bouchard 557, CP 1106 ABG; Tel.: 4319-1600, Fax: 4313-1697 Atención personalizada: ver Red Comercial en el Suplemento de Clasificados