Publicado en la revista Mundo Empresarial, edición junio de 2011.
“Un proceso sencillo y personalizado” Selección y reclutamiento de personal
Pablo Ferreiro - Director del Área de Gobierno de Personas Las empresas multinacionales suelen tener muy detallado el sistema que utilizan para la captación, retención y desarrollo del talento, a todo nivel. La dificultad surge cuando se traslada este “sistema” al Perú, porque la idiosincrasia local es bastante distinta. En opinión de Pablo Ferreiro, profesor del PAD-Escuela de Dirección de la Universidad de Piura, cuando las empresas locales o las agencias de reclutamiento intentan copiar los sistemas de selección o de inducción foráneos, los resultados no son halagadores, pues el problema radica en que las compañías estructuradas frecuentemente poseen un sistema de selección bastante complejo. Este sistema se modifica cada vez que cambia el Gerente de Recursos Humanos porque hay que simplificarlo para que lo entienda todo el mundo, sobre todo el nuevo gerente. Además, los procedimientos se complican con el uso, al agregarles, por sugerencia de los Directivos, los requisitos que la experiencia dicte. De esto resultan unos manuales inmanejables para cualquiera que no sea experto (algo así como lo que sucede con la Legislación laboral). Al gerente de línea, que no le resulta atractivo “perder el tiempo con asuntos administrativos”, enseguida se le ocurre que debe “delegar en los especialistas de RRHH”. Lo que Ferreiro intenta graficar es que un tema tan importante y trascendental para la empresa como es la gente que trabaja en ella, se maltrata bastante al inhibirse quienes ostentan el poder de la misma. Por esta razón, recomienda establecer modos de actuar muy simples, que los entiendan todos, recurriendo en la menor manera posible a los “sistemas”. También es imprescindible la actuación de las cabezas de la empresa: desde el Gerente General al Gerente de División, pasando por los jefes involucrados tanto aquellos directamente afectados como aquellos que de alguna manera van a tener que relacionarse con el candidato. Nada es mejor que una entrevista personal, pues cabe recordar que todo lo que quiera ahorrarse en tiempo al hacer la selección o inducción del candidato, se pagará luego por errores en la elección de la persona adecuada. El especialista dijo creer que a la “se le hace”, antes que seleccionarla. “Me refiero sobre todo a los directivos, pero también a los mandos medios. Por eso creo más en tener una cantera de gente joven dispuesta que se vaya
desarrollando en muchas habilidades, y que pueda ser capaz de manejar cualquier oficina especializada. Soy de los que piensa que casi cualquier persona sirve para casi todo. Es decir, con un buen jefe es difícil ponerle techo a alguien normal”, expresó. Con esta afirmación final, Ferreiro no pretende invalidar tantos esfuerzos loables por dar con la persona para el puesto adecuado, para el puesto indicado; solo pretende llamar a la reflexión sobre la atención personalizada que dedican los directivos de una organización para elegir a aquellos colaboradores a los que luego se les exigirá que brinden una atención personalizada a los clientes externos e internos.