Espectáculos
Página 6/Sección 4/LA NACION
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Martes 28 de julio de 2009
TEATRO Multiespacio Los Angeles
Un nuevo refugio cultural en un lugar emblemático Este complejo de tres flamantes salas ocupa el lugar del cine dedicado a los films de Disney; abrirá hoy sus puertas con 30 días, un espectáculo de la dupla Cibrián-Mahler “Esta inauguración resulta conmovedora porque estamos poniendo en marcha un espacio emblemático para el arte de Buenos Aires”, expresa con emoción José Luis Marino, administrador del flamante Multiespacio Los Angeles, que, a partir de hoy, abrirá sus puertas al público con una propuesta que se destaca por su diversidad. En diálogo con LA NACION, este hombre que lleva más de 20 años de trabajo en este lugar, que fuera durante décadas el primer cine dedicado exclusivamente a las películas de Disney, se muestra conmovido y entusiasmado, ya que sus expectativas radican en convocar al público como en otras épocas. “En sus mejores años –rememora–, la cola para sacar entradas en el cine Los Angeles ocupaba toda la manzana: giraba por Callao, daba la vuelta por Sarmiento y se juntaba con la fila que doblaba por Rodríguez Peña para entrar en la función”, grafica, al
“En sus mejores años, la cola para sacar entradas daba toda la vuelta a la manzana”, recuerda señalar el origen de esa fila desde la esquina de Corrientes y Callao. “Con las nuevas tecnologías, la llegada de los complejos de cine y las crisis, cada vez la afluencia de espectadores fue menor”, reflexiona José Luis. Pese a los cambios y los altibajos que sufrió el lugar, el panorama que el multiespacio ofrece con la actual remodelación (y sus tres salas confortables y modernas) resulta esperanzador: dos salas preparadas para proyectar cine y presentar obras de teatro (una con capacidad para 400 personas y otra para 250) y un multiespacio con 100 sillas transformables para realizar eventos, desfiles, obras de menor producción o convenciones conforman la base del complejo. Una de esas salas lleva el nombre de Ana María Campoy en homenaje a la entrañable actriz.
(Apuntes)
La hora del debut El gato con botas, la versión del cuento infantil de Cibrián-Mahler que debutará el fin de semana en el complejo Los Angeles
Parte de mi infancia
La remozada entrada del complejo
FOTOS JULIAN BONGIOVANNI
Una de las tres salas teatrales con las que cuenta el complejo
Cibrián y Mahler junto con los protagonistas de la obra
Con evidente orgullo, José Luis destaca que la gente sigue teniendo un sentimiento de pertenencia con ese espacio. “Es un emblema del arte para la familia porteña. Aunque ya no esté el castillo de Disney (el que se erigía sobre la vereda de la avenida Corrientes), sigue ofreciendo ese trabajo social que lo destacaba”, opina. Y sintetiza: “El cine Los Angeles hizo un aporte a esos niños que, de otro modo, no podrían haber accedido al cine en esos años [inaugurado en 1947, en 1982 alcanzó un promedio anual de 450.000 espectadores], y creo que lo más importante fue compartir con los chicos ese agradecimiento que siempre manifestaban y recuperar este espacio que disfrutaron varias generaciones”. Tal vez por esa función fue que, en 2000, el cine fue declarado de interés cultural por la Legislatura porteña.
La programación
Las tablas, esa obsesión surrealista Pepe Cibrián parece tener una paz previa al estreno que sólo otorga la experiencia de haber pasado por muchos momentos similares. Habla pausado y se muestra tranquilo, a pesar de que reconoce que nunca sabe si sus obras van a funcionar. “Siempre pienso que no va a venir mucha gente y sufro como un beduino”, expresa con un gesto de seriedad, que resulta casi inverosímil al provenir de un hombre con semejante trayectoria. Esta vez, la propuesta que concreta junto con Angel Mahler está protagonizada por Heidi Fauth (Escrito en el barro, La sierva), Francisco Pesqueira (Subió la carne, Los miserables, Carne de crítica) y por Laura Manzini (Martirio, Aquí no podemos hacerlo; Calígula). “¿Sabés qué es maravilloso de la gente del off? Que no jode con los horarios porque no están haciendo tele,
¿viste? Ellos ensayan y laburan muchísimo”, se maravilla, a la vez que reconoce que no conocía a la “tantísima gente” que se desarrollaba en el teatro independiente. Cibrián explica que 30 días, en algún punto, es una comedia musical que manifiesta alguna faceta propia, en la que aparece un conflicto de vida –el propio– que, a pesar de los momentos duros y de cierta depresión, transita por el humor y resulta una obra muy graciosa. Para Mahler, la búsqueda tuvo que ver con encontrar los acordes adecuados para un espacio reducido y para una historia teñida de simpleza. “Al momento de escribir, la música apareció de manera natural y se fusionó con la historia, describiendo lo que va pasando de manera armónica y fácil”, sonríe, y expresa que se siente conforme con el resultado y sorprendido
por lo grato de vivir una experiencia diferente (“No es casualidad que haya llegado ahora, a mis 49 años, una historia de este tipo”).
Mágicamente doloroso Cuando a Pepe Cibrián se le pide que aventure una respuesta ante la magia del teatro que genera que se sigan multiplicando los espacios, las compañías y el público en la Argentina, responde decidido: “Es que este es un país surrealista. Es increíble que cada vez haya más teatro de todo tipo y en diferentes lugares y que todas las salas se llenen”. Y ensaya una respuesta que parece acercarse a sus reflexiones más íntimas y profundas, mientras observa, a lo lejos, al escenario que lo espera: “La gente, a pesar de todo, va al teatro, pero no sé por qué. Creo que éste es un país mágicamente doloroso”.
El Multiespacio abre sus puertas esta noche, a las 20, con el estreno de 30 días, un musical de hoy, de Pepe Cibrián y Angel Mahler (ver aparte), mientras que el sábado y el domingo, a las 16, subirá a escena el infantil El gato con botas, de la misma dupla de autores. Entre los estrenos previstos para agosto se encuentran ParaRisas, de Augusto Alvarez y Sergio Tramontana; Una de gente normal, de Agustín Pruzzo, y la multipremiada El diario de Anna Frank, de Frances Goodrich y Albert Hackett.
Paula Gingins PARA AGENDAR
30 días, de Pepito Cibrián y Angel Mahler. Multiespacio Los Angeles, Corrientes 1764 (4372-2405). De miércoles a viernes, a las 20.15; los sábados, a las 19 y a las 21.30, y los domingos, a las 19. Entradas desde 40 pesos.
Los dibujitos en continuado eran fantásticos. De chico vivía en Talcahuano y Corrientes, por lo tanto, los teatros y los cines eran mis destinos favoritos de salida. Los más visitados eran dos: el cine Real y Los Angeles. El primero estaba en Esmeralda y Corrientes, en la cuadra del Maipo. Allí daban una tras otra, en funciones continuadas, películas de la MGM, o cortos animados de la Warner y United Artists, entre otros, con personajes, como Tom y Jerry, Popeye, Bugs Bunny, Porky o El Correcaminos. Era pasar tardes enteras allí, hasta que llegara la hora de la leche, o sea, de volver a casa. Pero la visita al cine Los Angeles siempre fue exclusiva. Yo siempre miraba para arriba, esa marquesina enorme que decía, en vertical: “Unica sala en el mundo consagrada a Walt Disney”. Faaa... Para mí, fanático del creador de Mickey Mouse, era un orgullo. Y allí iba, alternativamente, con mis padres, mi tía, mi hermana o con algún amigo a ver los cortos de Donald, Mickey y Goofy, o esos largometrajes que ilustraron mi infancia, como Dumbo, Los aristogatos, La noche de las narices frías (así le decíamos a 101 dálmatas), Mary Poppins, Travesuras de una bruja (ahí me enamoré de Angela Lansbury), Peter Pan, Cenicienta o Blancanieves y los siete enanitos, entre tantas otras. Claro, se veían en continuado también. Terminaba la proyección y muchos chicos nos quedábamos a verla otra vez, mientras nuestras madres se iban a preparar la comida. Se podía. Estaba buena nuestra infancia. Por eso, volver a tener al gran Los Angeles con múltiples salas de teatro y de cine, vuelve a ser un orgullo. Testimonio de un porteño cuarentón.
Pablo Gorlero
CINE Opinión
Estreno de pasado mañana Por Fernando López
Sentimientos y muerte, según Kim Ki-duk
Entre la pasión teatral y el cine Es un caso raro el de Kevin Spacey. Tan en el que proyecta seguir varios años más: raro como que podría decirse que la parte no hay que olvidar que siempre ha sido un sustancial de su carrera como actor de cihombre de teatro. ne pertenece al siglo pasado. Si se exceptúa *** Recuento, un film de HBO (recientemente Fue en la escena en la que el actor que anteeditado en DVD) sobre el controvertido reayer festejó los cincuenta años pulió su oficio. sultado de las elecciones que en 2000 llevaNacido el 26 de julio de 1959, en South Oranron a George W. Bush al poder, y Telstar, ge, New Jersey, y educado en California, Kevin realización británica que integró la prograFowler (Spacey es su apellido materno) apareció mación del último Bafici y en la que encarpor primera vez sobre las tablas con el elenco de naba al socio del revolucionario productor la escuela en la que se graduó (Chatsworth, en el discográfico Joe Meek, hace tiempo que su valle de San Fernando): era el capitán Georg von figura parece poco frecuente en nuestras Trapp en una puesta de La novicia rebelde en la pantallas. Buena parte de esa aparente auque también podía exhibir sus dotes vocales. sencia se explica por una decisión personal. Entusiasmado con los resultados, intentó ha“Después de doce años consagrados fundacerse un lugar como comediante en el circuito mentalmente al cine –con mucha más forde clubes, un ejercicio al que quiso sumar sustuna de la que podría haber imaginado–, no tento académico en 1979 cuando se incorporó me entusiasmaba la idea de vivir diez años como alumno de drama a la Julliard School. más haciendo lo mismo”, declaró cuando Dos años después, llamó la atención como Henaceptó la dirección artística del Old Vic lonry VI en el New York Shakespeare Festival; dinense: casi como si juzgara que después el paso siguiente era Broadway y lo concretó de Seven, Los sospechosos de siempre, Los pronto, al lado de Liv Ullman en Angeles al desnudo y Belleza una versión de Espectros, de Ibamericana (por sólo nombrar La ausencia de sen. Pero su labor consagratoria sus films más populares), di–después de haber asumido perfícilmente accedería a comKevin Spacey sonajes de Chejov y de Molière, posiciones de similar jerarentre otros– fue con Eugene quía. Por otro lado, varios de de la pantalla O’Neill: Largo viaje del día halos films que vinieron después cia la noche, en un elenco que indel de Sam Mendes, que le dio es una decicluía a Jack Lemmon y a Peter su segundo Oscar (el primero Gallagher. En seguida vinieron había sido por Los sospechosión personal la TV y los triunfos en el cine. sos…) fueron fracasos comerEn los últimos años, se lució ciales, incluidos varios en los como Lex Luthor en Superman regresa (Bryan que se probó como productor y, en algún caSinger, 2004), bastante menos como el cerebro de so, también como director. “Es un mito eso un grupo que amenaza con desvalijar casinos de que habiendo ganado un Oscar uno pueen 21: Blackjack (Robert Luketic, 2008) y cosechó de elegir qué quiere hacer”, dijo no hace elogios y reproches como protagonista y direcmucho tiempo. tor de Beyond The Sea (2004), una biografía del Hay quienes opinan que más que su tiactor y cantante Bobby Darin, que fue un propo físico fue su estilo interpretativo el que yecto propio largamente demorado. También ha lo confinó a cierto tipo de papeles de carácparticipado de la producción de Shrink (2009), ter: siempre hay en él, quizás en esa sonriuna sátira sobre la gente de Hollywood en la que sita burlona o maliciosa, que es su marca personifica al psiquiatra del título, quizá más registrada, algo enigmático, algo que sugienecesitado de tratamiento que sus lunáticos pare que en su interior bulle un pensamiento cientes. diferente de lo que expresa con las acciones De Spacey se ha dicho que “es capaz de reciy con las palabras, y que jamás es revelatar algo tan monótono como la guía telefónica do; un halo de misterio al que también cony aun así atrapar la atención del espectador”: tribuiría la absoluta reserva que mantielo han repetido a propósito de esta comedia. ne respecto de su vida privada. “Uno hace Y cuando alguien le señaló que los personajes lo que puede elegir entre lo que le ofrecen son clichés, él se limitó a responder: “Vea, los –completó él–; siempre, claro, que se enclichés son clichés porque son verdaderos; se cuentre disponible.” Y, por cierto, desde trata de saber aproximarse a ellos y explorarlos 2003, cuando asumió en el Old Vic, Spacey desde nuevos ángulos. No es el cliché, sino la no ha tenido demasiado tiempo libre. Toobviedad lo que molesta”. das sus energías están puestas en ese cargo
Llega Aliento, la película con la que el director compitió en Cannes CREDITO
Harry Potter llevó 433.013 personas al cine: fue el mejor arranque en lo que va del año
Llegó el mago y tocó con su varita la taquilla local De seguir en esta línea, Harry Potter, el misterio del príncipe puede convertirse en el gran éxito de estas alteradas vacaciones de invierno, que culminarán el próximo fin de semana. En sus primeros cinco días de exhibición (se estrenó el miércoles último), vendió un total de 433.861 entradas, el mejor arranque de la serie de films y el del año, al superar a La Era de Hielo 3, que quedó segunda, con 1.328.764 de es-
pectadores acumulados. Tercera, pero con mucha diferencia, se ubicó Rescate del metro 123, con 45.680, y Transformers 2, con 34.915 entradas. La argentina 100% Lucha: el amo de los clones, que estaba en el 6° puesto, cayó una ubicación, con 16.156 tickets vendidos, en un fin de semana en el que la concurrencia creció más de un 80% en relación con el anterior y más de un 10% con respecto a igual semana de 2008.
Concurrencia a los cines Película 1
HARRY POTTER, EL MISTERIO DEL... Semanas en cartel: 1
2
LA ERA DE HIELO 3 Semanas en cartel: 4
3
RESCATE DEL METRO 1, 2, 3 Semanas en cartel: 2
4
TRANSFORMERS 2, LA VENGANZA DE... Semanas en cartel: 5
5
LA PROPUESTA Semanas en cartel: 4
6
UP, UNA AVENTURA DE ALTURA Semanas en cartel: 7
7
100% LUCHA, EL AMO DE LOS CLONES Semanas en cartel: 2
8
HACE MUCHO QUE TE QUIERO Semanas en cartel: 2
9
SONRISAS Y LAGRIMAS Semanas en cartel: 1
10
MIEDO AL AMANECER Semanas en cartel: 3
Cines 95
433.013
433.861
171
237.113
1.328.764
45
45.680
125.925
118
34.915
576.599
79
26.361
178.798
101
21.410
818.009
67
16.156
46.198
19
10.063
27.449
9
7943
7943
26
7848
47.672
Total de espectadores de jueves a domingo FUENTE: EDI ARGENTINA SA
Espectadores Jueves a domingo Acumulado
El surcoreano Kim Ki-duk lleva producidas una docena y media de películas en poco más de una década. Algunas –Hierro 3, El arco– se han visto aquí, a partir del suceso de Primavera, verano, otoño, invierno… y otra vez primavera. Su presencia en festivales internacionales ha sido intensa, y la respuesta de la crítica lo ha consagrado como uno de los estandartes de las nuevas tendencias cinematográficas de su país. Desde pasado mañana, las pantallas porteñas proyectarán Aliento, la decimocuarta de sus obras (presentada por Distribution Company), una propuesta rodada con menos de 500.000 dólares en tan sólo 15 días, que en 2007 compitió en el Festival de Cannes y poco después recibió el premio especial del jurado en la sección “Expreso de Oriente” en Fastasporto.
Picazón Un frío día de invierno, después de enterarse de que su marido tiene a otra mujer, Yeon (Ji-a Park) se dirige sin pensarlo dos veces hacia la cárcel donde está encerrado Jin (interpretado por el taiwanés Chang Chen), un homicida a la espera de ser ejecutado. A pesar de no conocerlo personalmente, las noticias de sus intentos de suicidio emitidas por televisión hacen que su subconsciente la empuje hacia él. Jin acepta recibirla por ser mujer y nace entre ellos una singular pasión, mezcla de amistad y amor. Según Kim Ki-duk, la inspiración para hacer Aliento llegó “con la imagen de una cárcel”. En una entrevista aseguró que su objetivo fue “hacer un paralelismo entre la perspectiva de la muerte que tiene un preso condenado a la pena capital y los sentimientos de la mujer que lo conoce: para ella, pasar tiempo con el condenado es su modo de pellizcarse para distraerse de la picazón que siente pero no alcanza a rascarse bien”.
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Chang Chen y Ji-a Park, una pareja extraña