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Miércoles 12 de diciembre de 2007
POLO
El 114° Campeonato Argentino Abierto
Se ganó un lugar en la historia La Dolfina tricampeón, jugadores distinguidos por primera vez por su producción y sus montados –Mariano Aguerre, Facundo Pieres y Pablo Mac Donough– y un escenario renovado: este Abierto de Palermo consiguió sobresalir para ser recordado por mucho tiempo Por Carlos Beer De la Redacción de LA NACION
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ardarán en apagarse los festejos del tricampeón La Dolfina. Pasará algún tiempo hasta que cicatrice la herida de Ellerstina y su nuevamente postergada primera celebración en Palermo. Pero más allá de ganadores y perdedores, el 114° Campeonato Argentino Abierto dejó varios puntos de análisis; algunos de ellos quedarán en la historia. ■ Más y menos. El balance fue positivo para el campeón y para los equipos más débiles, Santa María y Alegría, de buenas tareas. Ellerstina sólo cumplió y los otros grandes quedaron en deuda. ■ Mimbres vencidos. Se convirtieron 364 goles, lo que da un aceptable promedio de 28 goles por cotejo. En 2006 habían sido 28,38 por encuentro y en 2005, 26,92. Un dato curioso: el campeón hizo menos goles que el subcampeón, 63 contra 70. ■ Un nuevo goleador. Facundo Pieres se consagró como el artillero del torneo por primera vez, con 36 tantos. Así, Cambiaso se quedó sin tri, pues lo había sido en 2006, con 47 goles, y en 2005, con 40. ■ Para arriba. Las autoridades del torneo estimaron que la competencia tuvo un crecimiento del 25% en los rubros principales: sponsors, ingresos por entradas y cantidad de espectadores. “Creo que la gran diferencia con el último torneo fue el impacto del modelo de presentación de la cancha. Con auspiciantes recibiendo a gente en sus stands y un concepto general de hospitalidad y un fuerte concepto de solidaridad como hizo LA NACION, con la fundación Banco de Alimentos”, dijo Mauricio Fernández Funes, gerente de la AAP. ■ Para los libros. En 1893, Hurlingham se consagraba como el primer campeón argentino. Desde entonces, sólo 20 jugadores,
La nueva cara de Palermo, la atracción del certamen
F. Pieres, el artillero, y L. Monteverde, el autor del gol de oro
con formaciones idénticas y sin ingreso de suplentes, habían tenido el honor de ganar tres o más años seguidos el certamen: Luis y Heriberto Duggan y Julio y Carlos Menditeguy, con El Trébol, entre 1940 y 1943; Juan y Roberto Cavanagh y Enrique y Juan C. Alberdi, en Venado Tuerto, entre 1944 y 1950; Alberto P. y Horacio A. Heguy y Juan Carlos (h.) y Alfredo Harriott, en Coronel Suárez, de 1967 a 1970 y de 1974 a 1979; Carlos Gracida, Alfonso y Gonzalo Pieres y Ernesto Trotz, en La Espadaña, de 1987 a 1990, e Indios Chapaleufú, con Bautista, Gonzalo, Horacio y Marcos Heguy, de 1991 a 1993. Ahora son 24: Adolfo Cambiaso, Lucas Monteverde, Mariano Aguerre y Bartolomé Castagnola. ■ Premios renovados. Palermo tuvo jugadores distinguidos por primera vez en rubros valiosos para los polistas. Mariano Aguerre se bautizó en tres rubros: mejor jugador de la final, mejor montado del torneo y además su yegua Machitos Jazz se llevó la tradicional manta de la Asociación Argentina de Criadores de Caballos de Polo al Mejor Producto Jugador Inscripto de la Final. Pablo Mac Donough tuvo su premio con Ellerstina Suegra, ganadora del premio Copa Susan Townley al mejor caballo jugador del torneo, y Facundo Pieres fue el mejor montado de la final. Fin de Palermo 2007. Un torneo que se ganó su lugar en la historia.
UN REGLAMENTO PARTICULAR
El podio de La Dolfina tricampeón: un equipo que suma conquistas
// FOTOS D E E . L ASALVIA Y G. H O ROVIT Z
El polista Bartolomé Castagnola agredió al periodista Juan Pablo Alessandrini, de ESPN -tal como se comentó-, tras la final de Palermo; muchos de los casi 16.000 espectadores vieron el incidente y la AAP informó que no habrá sanción para el back de La Dolfina por falta de una denuncia oficial.