Turismo

Domingo 2 de agosto de 2009

LECTORES DE VIAJE

LA NACION/Sección 5/Página 15

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¡ N O S E P I E R DA N !

Egipto Por Nélida P. Giacomotti

Macao, enclave chino Por Herminia Ethel Mancini

Un Nilo de emociones En un viaje a Egipto, al arribar a El Cairo, la primera expectativa es ver las pirámides. También contar con un guía en español, en este caso Mohamet Alí, que no sólo domina el idioma, sino que conoce bien la historia. Con él podemos ver la obra que hace 7000 años construyeron con piedras calcáreas y enormes, trabajando incluso en la época de calor. Merced al sándalo, humedecían los bloques para afianzar la perpetuidad de esas piedras, que hoy simbolizan la historia de un pueblo como el egipcio. Llegar hasta Africa por el Norte, instalarse en El Cairo, conocer la historia de las pirámides y revivir así lo que aprendimos en la escuela primaria provoca una conmoción espiritual igual de grande a la de recorrer

después el Nilo, donde “nace el sol”, y saber que es el mismo que ha regado hace miles de años las tierras arenosas para fertilizarla. Los dromedarios en el desierto ponen la nota característica, entre las ofertas de souvenirs y el carisma atrayente, para no descansar entre los micros repletos de gente de distintas razas, pero respetuosa de otras culturas, especialmente la vestimenta y la lengua hablada por un carisma afectuoso. La primera parte de la excursión fue introducirnos en un montón de detalles históricos, geográficos, artesanales y de inminente ingeniería como es la Gran Represa de Asuán. El barco que nos transportaría por el Nilo nos permitió no sólo ser pro-

tagonistas de un paseo, sino también conocer y ver obras que hasta entonces habíamos únicamente leído. Atónitas y emocionadas al ver la isla de Elefantina y el Mausoleo del Agha Khan, con infinidad de barcos en el transcurso de la excursión por el Nilo, Egipto nos impactó con sus miles de años de historia, faraones, reyes, reinas, templos, pirámides, desiertos y represas, que nos mostraron cómo es la cultura egipcia que conserva características ancestrales y costumbres que incitan a conocerlas.

¿Descubrimientos para compartir? ¿Un viaje memorable? Esperamos su foto (en 300 dpi) y relato (alrededor de 3000 caracteres con espacios).

Durante el transcurso de un extenso recorrido por el Lejano Oriente, y accediendo al influjo de mi inventiva sagitariana, sentí curiosidad por conocer Macao, el mítico ex enclave lusitano acerca del cual se urdieron innumerables leyendas y novelas que referían la sórdida presencia de antros de juego, así como los crapulosos fumaderos de opio que proliferaron en el lugar. Sin demorar la decisión embarqué en Hong Kong en un aliscafo de línea para cubrir los 74 kilómetros, navegando por el mar de China Meridional, que median hasta la rocosa península de Macao, sobre la margen occidental de la desembocadura del río Zhujiang o río de las Perlas. En 1553, mediante sobornos a funcionarios locales, los portugueses obtuvieron concesión para fondear sus naves en la bien protegida rada natural, pero ya en 1557 establecieron factorías comerciales en tierra, dando lugar al único puerto franco existente

para mercaderes europeos hasta promediar el siglo XIX. Hong Kong logró una creciente relevancia económica tras la Guerra del Opio (1840/42), desalojando a Macao en significación comercial y trascendencia estratégica dentro de la región. El 20 de diciembre de 1999, China recuperó el ejercicio pleno de la soberanía, aun cuando reminiscencias históricas, arquitectónicas y culturales de la antigua administración portuguesa subsisten como mudos tes-

timonios de época. Del símbolo mayor de aquel lapso, la vetusta catedral de San Pablo erigida en 1602, sólo queda en pie su fachada barroca. Al resto del templo cabe reconstruirlo mediante un ejercicio imaginario, idénticamente a lo que sucedió con las ilusorias representaciones que me habían llevado al lugar, pues de ellas nada subsiste. Ciertamente, lo ilusorio rastreó una evadida realidad que el tiempo se había encargado de esfumar.

COMPAÑEROS DE RUTA Comentarios de lectores en relación con la nota sobre Champs-Elysées, en París, del último domingo, y una anterior sobre San Francisco. Tuve la suerte de ir a París, donde me sentí en mi casa (¿habrá otras vidas?). ¡Cómo lo disfrute! Es por lo único que desearía volver a tener aquel poder adquisitivo que los gobiernos de turno me quitaron. Poder volver, eso quisiera, a ese país maravilloso. Dicen que los parisienses son odiosos; yo no lo sentí así, me trataron muy bien. El Lido, qué maravilla, al igual que los museos en los

que se disfruta de las pinturas que uno vio en láminas en su niñez. Toda la ciudad es una belleza.

fiesta con un desfile muy colorido, música y alegría. Quintuco

kelly78 Es maravilloso poder disfrutar de una nota que nos lleve de la mano a recorrer una ciudad tan poética, llena de fuerza y glamour. NewYorkCity Estuve hace dos años en París, casualmente un domingo como el último, en la llegada del Tour de France en Champs-Elysées. Fue una lindísima

Estuve en junio en París, sólo respirar su aire me rejuveneció. Comer un sándwich sentada en las sillas de metal de Tullerías con los pies descansando en otra silla, mientras las palomas se acercan por las miguitas... Y frente a mí, el Louvre. Me pellizqué…, era cierto. Escuchar un pianista callejero frente al Museo D’Orsay o ver un cartel en la explanada de Les Invalides que decía ¨Expresamente prohibido los juegos de

pelota¨, y los franceses con la rebeldía en la sangre, jugando al fútbol. París es una ciudad maravillosa, con gente maravillosa. lbeatriz La nota sobre San Francisco basada en la película Vértigo fue excelente y una forma de volver a ver ese maravilloso film, pleno de misterio, belleza y romanticismo. La música y sus exteriores nos llevan de paseo, algo extraordinario. Por eso quería felicitar el lector Ariel Sivak por su descripción. Con todo afecto y gratitud. Elisa

Comentarios, observaciones y aportes de lectores escritos en www.lanacion.com.ar/turismo o enviados a [email protected]

Desearía encontrar una compañera de viaje para ir a Barcelona, para hacer desde allí un crucero por el Mediterráneo, por ocho días. Tengo 65 años y resido en Capital. Por ejemplo, el barco podría ser el MSC Splendida, que toca siete puertos, de Italia, Túnez y Francia. Mi idea es viajar en octubre/noviembre, temporada baja en Europa. Soy Nely: nelicita61@ gmail.com.ar Me gustaría viajar a Lima para recorrer las ruinas prein-

caicas. Mi e-mail es [email protected] Somos dos amigas de 55 años y queremos recorrer algo de Italia y España, en agosto o septiembre, en hostels y tratando de andar todo lo posible en 20 días sin gastar demasiado. Mi correo es luciamirta@ hotmail.com Soy Oscar, busco compañeros/as para viajar al sur de la India, Ashran de Amma y Sri Lanka. Escríbanme a [email protected]