Las Cartas de Emociones

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Porqué usar las Cartas de Emociones Las Cartas de Emociones hablan de temas emocionales clave en las vidas de las personas, las positivas y las dolorosas. El propósito de las cartas es ayudar a las personas a retroceder un rato y reflexionar sobre sus vidas, sobre las personas y lugares importantes, las experiencias, los recuerdos que han constituido la esencia de lo que son hoy en el mundo. Las cartas ofrecen una herramienta muy participativa y facilitadora que ayuda en el proceso de revisar la vida y es probable que proporcionen al participante una reflexión mucho más significativa que una conversación normal, ya sea con un amigo, un colega o un consejero.

Publicado por primera vez en 2018 por Routledge 2 Park Square, Milton Park, Abingdon, Oxon, OX14 4RN y por Routledge 711 Third Avenue, New York, NY 10017 Routledge es un editor de Taylor & Francis Group, una empresa de Informa © 2018 Margot Sunderland y Nicky Armstrong El derecho de Margot Sunderland y Nicky Hancock para identificarse como autores de esta obra ha sido declarado por ellos de acuerdo con las secciones 77 y 78 de la Ley de Derechos de Autor, Diseños y Patentes de 1988. Todos los derechos reservados. Ninguna porción de este libro puede reimprimirse o reproducirse o utilizarse de cualquier manera o por cualquier medio electrónico, mecánico u otros, conocidos ahora o inventados de aquí en adelante, incluido el fotocopiar, grabar o cualquier sistema de almacenamiento de información o recuperación sin el permiso por escrito de los editores. Aviso de marca registrada: el producto o los nombres corporativos pueden ser logotipos o marcas registradas y se usan solo para la identificación y explicación sin intento de infringir.

Como hay tantas experiencias emocionales que suponen un reto a la hora de describirlas de forma adecuada con palabras cotidianas, las cartas pueden suponer una gran ventaja. Algunas palabras referidas a las emociones distorsionarán de hecho el significado de la experiencia que se explora, otras generalizarán en exceso. Las palabras como “ansioso” o “deprimido” son etiquetas comunes para categorizar, que suelen fallar a la hora de describir con precisión los aspectos específicos de una experiencia emocional. Así que, con frecuencia, cuando no se usan imágenes como las de las cartas puede resultar difícil hallar las palabras para comunicar la naturaleza exacta de un tipo particular de dolor o alegría emocional. Las palabras cotidianas a veces pierden gran parte de su poder para representar, por la mera repetitividad en una variedad de contextos diversos. Por el contrario, la exactitud de una imagen puede realmente expresar mil palabras y es tan única como la interpretación de la experiencia en sí. Además, cuando la gente no está segura de lo que realmente siente, la imagen puede hacer que ese sentimiento apenas formado se vea más claro. Asimismo, en aquellas personas que se sienten tentadas a retraerse en su mente, la imagen puede ayudarles con frecuencia a permanecer en contacto con sus emociones, a “sentir” más que a “pensar”. El usar imágenes para comunicar lo que sentimos es de hecho algo muy conocido para nosotros. Muchos de nuestros pensamientos, cuando estamos despiertos, son a través de imágenes

ISBN: 978-1-138-07098-1 3

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y, en nuestros sueños, utilizamos unas imágenes y unas metáforas poderosas cada noche como medio de comunicación.

Diferentes maneras en las que las Cartas de Emociones pueden ayudar

Las Cartas de Emociones también las puede utilizar el participante para explorar el estado de los sentimientos esenciales con los que puede haber vivido durante años, pero que nunca los ha comunicado realmente a nadie. Esto se produce porque las imágenes de las cartas pueden ayudar con frecuencia a la gente a formular lo que siente, ya que las imágenes están libres de las limitaciones del pensamiento lógico y del lenguaje. Carl Jung, en su Obra completa de 1928, hace referencia a un periodo muy emocional en su vida, en el que, al prestar atención a imágenes durante su horario de trabajo, aclaró la confusión de su mente: “hasta el punto de que fui capaz de traducir las emociones a imágenes – es decir, de encontrar imágenes que se escondían en las emociones – me calmé y tranquilicé interiormente. Si hubiese dejado esas imágenes ocultas en las emociones, me podrían haber roto en pedazos… En consecuencia… aprendí lo útil que puede ser, desde un punto de vista terapéutico, encontrar las imágenes particulares que yacen en las imágenes de la jornada”.

Las cartas proporcionan una herramienta verdaderamente participativa y creativa para que una persona:

Mucha gente halla un inmenso alivio en el uso de las Cartas de Emociones. Cuando han cogido la carta que realmente les hablaba, han tenido una sensación de “sí, eso es lo que siento. Por fin lo he dicho”. Por el contrario, si se les pregunta algo sobre lo que sienten respecto a un acontecimiento importante de la vida, mucha gente, particularmente los adolescentes podrían decir “no sé”, o ponerse a la defensiva o cerrarse. El usar las imágenes de las cartas para transmitir lo que se siente con exactitud, puede dar una sensación mucho menos amenazadora y bastante más participativa. Es lo que suelo llamar también “el tercer elemento en la sala”. Así que si, digamos un adolescente usa las cartas con un consejero puede sentirse bastante más seguro psicológicamente en la sala y mucho menos incómodo, ¡al centrarse en las cartas en vez de en el consejero!

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1. Pueda expresar sus sentimientos 2. Aclare, identifique y forme los sentimientos en declaraciones significativas 3. Libere energía emocional 4. Reflexione en lo que quiere cambiar en su vida y lo que de verdad valora

Poder expresar los sentimientos Mucha gente podría sobrevivir y recuperase de una herida y un dolor que han padecido, si pudiesen simplemente hablarlo con una persona empática. No obstante, a algunos les cuesta saber por dónde empezar. Otros no están muy seguros de lo que sienten y porqué lo sienten. De modo que las cartas se han diseñado para facilitar específicamente todo el proceso de hablar de los sentimientos. Proporcionan unos puntos para empezar o trampolines, para ayudar a la gente a transmitir o explorar sus sentimientos de una forma que puede que no lo hayan hecho anteriormente, simplemente porque no tenían los conceptos. Las cartas pueden ayudar a una persona a considerar los muchos aspectos y ramificaciones de una experiencia. Son muy potentes y evocadoras visualmente, lo que puede evitar que la mente acabe ofreciendo unas opciones reducidas y conclusiones prematuras e incorrectas, como “bueno, es imposible ¿no? Todo el mundo puede verlo”. ”Obviamente, la única cosa que puedo hacer ahora es dejarlo”. Las cartas también ofrecen un proceso inmediato mucho más exploratorio y profundo y, de ese modo, estimulan el que surjan muchas más opciones y formas de pensar creativas sobre una relación clave o un tema emocional de sus vidas. En resumen, se 5

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espera que las cartas animen a la gente a ser generalmente más expresivos respecto a su vida emocional y a ver los beneficios de pensar psicológicamente, en vez de mantenerse callados y esperar que los sentimientos desaparezcan de algún modo.

algo al respecto. Para algunas personas, la percepción que adquieren al utilizar las cartas (muchos tienen momentos de ¡ah!) les ayuda a salir de los lugares donde se habían “estancado”, lo que hace que dejen los viejos patrones arraigados.

Aclarar, identificar y formar los sentimientos en declaraciones significativas

Reflexionar en lo que quiere cambiar en su vida y lo que de verdad valora

Las Cartas de Emociones se han diseñado para proporcionar oportunidades a la persona para aclarar, identificar y organizar sus sentimientos. A veces, los sentimientos pueden ser poco claros y confusos. Una persona puede saber que se siente deprimido o infeliz, pero estar inseguro de la razón por la que se siente así o realmente cuáles son los pensamientos o experiencias específicos que avivan ese dolor. En otras personas, unos pensamientos o sensaciones de ansiedad abrumadora o fatalistas vuelan como murciélagos dentro de su cabeza, pero nunca se han formado propiamente, así que no se puede trabajar sobre ellos. Cuando este es el caso, como las cartas cubren tantos temas emocionales en las vidas de las personas, pueden hacer mucho más sencillo el identificar lo que les pasa, hacerlo más claro y, por lo tanto, más comunicable.

Los ejercicios del libro y las Cartas de Emociones están diseñados para que el participante se dé cuenta de lo que le funciona bien en su vida, las personas y los lugares, en el trabajo y en casa o aspectos de sí mismo que realmente valora. Los ejercicios y las cartas se han diseñado también para arrojar una luz sobre lo que no funciona, para que el participante pueda querer cambiarlo. Al realizar este proceso de involucrarse con las imágenes en el libro y en las cartas, la gente suele considerar distintas formas de ser consigo misma y con los demás. También suelen hablar sobre las opciones para resolver un problema continuo. En resumen, las cartas están diseñadas también para permitirle a la gente pensar, sentir y actuar de modos más satisfactorios y poderosos.

Liberar energía emocional Cuando se ven en las cartas, los sentimientos dolorosos y los problemas pueden cesar de tener tanto poder. Su intensidad puede reducirse, gracias al proceso de nombramiento de las cartas. Esto puede liberar energía emocional para un uso mucho más creativo del tiempo y la energía. Algo ocurre cuando se trabaja activamente con los sentimientos de una forma “práctica” como esta. Al haberse involucrado con las cartas, mucha gente experimenta una sensación de energía, que, a su vez, puede aumentar la sensación de valía personal. Con frecuencia hay un sentimiento de ser capaz, de “lo he pillado ya, por fin sé y puedo decir lo que siento”. El aclarar un sentimiento también suele ser un primer paso importante hacia hacer 6

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Las Cartas de Emociones como medio de conversación ¿Por qué usar imágenes y no simplemente las palabras del día a día para reflexionar sobre nuestra vida?

1 La imagen transmite diversas capas y, con frecuencia, aspectos más profundos de la experiencia

2 La imagen puede captar toda la situación, la verdad más profunda, y el contexto de la realidad de una persona

3 La imagen es una forma de descripción profunda

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Las comunicaciones con una foto o una imagen artística pueden transmitir muchos significados, percepciones y sentimientos distintos sobre una experiencia, todo al mismo tiempo. Por el contrario, al depender demasiado de las palabras literales se pueden perder comunicaciones esenciales sobre la profundidad y complejidad del sentimiento. El lenguaje diario puede dar un significado a las palabras muy simplista, impreciso o inexacto. “El arte es una mentira que nos puede hacer ver la verdad” (Picasso). La imagen puede captar una realidad más completa que las meras palabras, que suelen consistir solo en nombrar los sentimientos y ser, con frecuencia, reduccionistas o demasiado generalizadas, lo que ofrece solo aproximaciones a cualquier experiencia recordada o actual. Pueden ocultar, más que revelar, perdiendo con frecuencia lo que es de vital importancia o solo referirse a ello de pasada. Las palabras, con frecuencia, no consiguen transmitir todos los aspectos cualitativos y activos de una experiencia, mientras que la imagen puede captar las intensidades específicas, las urgencias, los apuros, los arrebatos, los flujos y reflujos, la “atmósfera” de un momento o situación particular.

4 La imagen puede producir una conciencia más intensa de algo que antes apenas se era consciente

5 La imagen puede aportar nuevas formas de conocer una experiencia

6 Una foto puede ser un canal creativo y seguro de trabajar con sentimientos dolorosos

7 La imagen ofrece una seguridad psicológica a la gente que puede sentirse demasiado expuesta o avergonzada para hablar directamente de sus sentimientos

8 El usar imágenes como herramienta para conversar puede ser un cambio potente del pensamiento superficial o defensivo

“Hasta un cierto punto lo sabía, pero era un conocimiento vago hasta que vi la imagen”. Una foto puede transmitir pensamientos, sentimientos y recuerdos que han “desafiado las palabras, pero siguen anhelando el reconocimiento” (Robbins, 1980). La imagen puede proporcionar nuevas perspectivas para conocer una experiencia, en vez del recurrir a las formas habituales de pensar o sentir sobre ello. La perspectiva nacida de la imaginación creativa tiene muchas más posibilidades de ofrecer una sensación de comprensión. El uso del dibujo y la imagen pueden convertirse en un modo seguro y creativo de explorar sentimientos inquietantes, porque la imagen está “ahí fuera”, es el tercer elemento en la sala, entre en el facultativo y el participante, da una sensación de ser más manejable. Hablar directamente con alguien sobre sentimientos dolorosos puede producir en muchos adultos una sensación demasiado abrumadora y de estar expuestos e incluso más en los adolescentes. Pero si se mira una foto y se habla de ella, se puede sentir más seguro, ya que es algo aparte de uno. El foco no está en uno. El reflexionar sobre sentimientos a través de imágenes o fotos puede ayudar a una persona a pasar de estar a la defensiva o con una conversación a nivel superficial a sentir profundamente la experiencia. Esto ocurre porque la imagen es “un sentimiento formado” o un sentimiento representado.

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9 La imagen/la foto puede ofrecer alivio al saber que ha comunicado algo muy importante con exactitud

10 La imagen puede traer alivio al haber comunicado un sentimiento que antes estaba encerrado en el interior como una presencia amenazante sin nombre

La imagen proporciona la satisfacción de hallar el sentimiento correcto. El participante suele tener una sensación de “sí, esto es realmente lo que quería decir”, “ahora ya lo he dicho”, ”esto es exactamente lo que experimento/cómo experimento mi vida/mi relación”. Con frecuencia hay una sensación de alivio real al haber encontrado una foto o una imagen que realmente expresa muy claramente lo que han sentido por dentro durante mucho tiempo, pero a modo de una presencia inquietante e indefinida en la mente.

Cómo utilizar las Cartas de Emociones Facilitar el uso de las cartas con un participante Busque una mesa o una superficie lo bastante grande para poner las cartas delante de usted, preparadas para que el participante las vea, de modo que no tenga que sentarse pacientemente mientras las extiende. A continuación, pídale al participante que mire todas las cartas y se tome su tiempo para leer las leyendas (dele una buena cantidad de tiempo para esto, unos 10 minutos si hiciera falta, por ejemplo). No diga nada durante ese tiempo para que el participante pueda realmente concentrarse. Luego, pídale al participante que escoja las cartas que realmente le “hablan” sobre su vida y también las cartas a las que se siente atraído por alguna razón. Dígale que no pasa nada si no sabe exactamente porqué una carta en particular tiene una atracción emocional sobre él (positiva o negativa). Una vez haya seleccionado las cartas, guarde el resto de las cartas y pídale al participante que extienda sus cartas en frente de ambos. Dígale “¿quiere hablarme de las cartas que ha elegido?”. El participante puede haber escogido una carta de sentimientos positivos o de negativos. Las cartas positivas quizás desencadenarán una conversación sobre lo que valora de su vida; que, por ejemplo, se concede “tiempo para jugar” o “tiempo simplemente para relajarse”. Respalde sinceramente esta capacidad positiva que tiene con los elogios apropiados. O puede ser que hayan escogido estas mismas cartas como indicativo de lo que echa de menos en su vida, como “nunca dedico tiempo para jugar. Es uno de mis mayores pesares”. Si las cartas se han elegido con este criterio, cuando hablen de esa deficiencia en la vida del participante, empatice con el sentimiento doloroso de “carencia” o “déficit”. Luego, si fuese apropiado, pregunte qué podría hacer el participante para empezar a pensar en cómo solucionar esa carencia; qué cambios podría hacer en su vida para incorporar más tiempo para jugar, etc. Si dice “es imposible, simplemente no puedo” o “sí, pero…” (llamado

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“descontar”), simplemente llame su atención sobre eso; “entonces ahora mismo parece que no tiene ningún poder para cambiar las cosas. ¿Le suele pasar que se siente impotente o desesperanzado en cuanto a cambiar cosas en su vida?” Normalmente no tiene ningún sentido decir “sí, usted puede, usted puede hacer esto o esto…”. Es molesto y puede dar la impresión de que no escucha realmente lo que se dice. La motivación de cambiar debe de proceder siempre del participante mismo. Puede ser difícil seguir con unos sentimientos de desesperanza o impotencia por parte del participante, pero es importante que lo haga. No obstante, al mismo tiempo, intente hablar de si eso es un sentimiento común para él, ya que puede darse cuenta de que la desesperanza formaba parte de su cultura familiar. No lo olvide, el primer punto para cambiar es el llegar a ser consciente.

¿Es seguro usar las Cartas de Emociones? Como dijo Freud, la metáfora es “la expresión indirecta” y esta forma “indirecta” proporciona seguridad. La foto está fuera de uno mismo, se ve objetivamente, desde un lugar distanciado, al contrario que en una situación en la que se experimentan las emociones de forma abrumadora, peligrosa o sofocante. La gente tenderá también a trabajar al nivel y la profundidad de transparencia con la que se sienta más cómoda. Debido a la presencia concreta de las imágenes en las cartas, se puede argumentar también que es mucho menos amenazador que si se hablase de los sentimientos sin usar ninguna ayuda externa. Existe literalmente algo entre las dos personas, la carta de las emociones y un enfoque desde fuera de uno mismo. Esto vuelve a proporcionar una seguridad psicológica a algunas personas para que sientan que pueden hablar de sus sentimientos con otra persona.

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Nota para los facilitadores que no poseen una formación previa como consejeros o terapeutas A través de la historia, las personas han sido extremadamente cautas respeto a la expresión de las emociones. Desde la época de Paltón, las emociones, en algunos ámbitos, se han considerado peligrosas, algo que era necesario contener y suprimir. Con frecuencia, tales puntos de vista se basan en temores irracionales de que la gente se descontrole, de desmorone o se vuelva loca si se permiten el experimentar lo que sienten. Esta herencia puede muy bien haber sido uno de los factores que más ha contribuido a que la educación emocional esté ausente del sistema educativo, en donde la mayor parte de los demás aspectos de la vida humana parecen haber recibido una cobertura adecuada. Con frecuencia se siente una ansiedad respecto a que, sin años de entrenamiento, la gente no debería de “estar con” las emociones de otras personas de ninguna manera. No obstante, la realidad es muy diferente. En el bar tiene lugar un montón de consejería informal excelente por gente sin entrenar, o desde la valla del jardín, o en el patio del colegio. Si solo las pocas personas formadas como terapeutas o consejeros fuesen las únicas “autorizadas” a escuchar los sentimientos de otras personas, habría mucho más sufrimiento y soledad en el mundo del que hay hoy en día. No obstante, dicho esto, es importante que se tomen ciertas precauciones. La revelación de las emociones a cualquier nivel debe tratarse con el máximo respeto. Cuando las personas hablan de cómo se sienten, normalmente se abren, bajan sus defensas y se hacen vulnerables. Es esencial, por lo tanto, proporcionar toda la seguridad psicológica posible. En consecuencia, a aquellos que desean facilitar el uso de las cartas de las emociones y que no tienen unas aptitudes formales en consejería o terapia, les aconsejamos que respeten fielmente los siguientes puntos:

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1. Que escuchen sin ninguna actitud crítica. Concedan la dignidad y el respeto tanto de tiempo como de espacio sin interrumpir. 2. Que ofrezcan una aceptación y compasión genuinas cuando se expresen sentimientos dolorosos. 3. Que hagan preguntas de respuesta abierta y, no, preguntas cuya respuesta sea “sí” o “no”. 4. Una conversación, consistente sobre todo en preguntas con muy poca o ninguna empatía, no será una conversación curativa. Las preguntas, si fuesen necesarias, son para motivar la empatía. 5. Una conversación llena de consejos o sermones “lo que tienes que hacer es…” no brindará la seguridad psicológica ni la curación. 6. No critique nunca nada que diga el participante sobre lo que siente. Acepte todas las respuestas totalmente y sin condiciones con compasión y respeto. 7. Quédese con la declaración emocional del presente. El ahondar sobre cómo el presente refleja el pasado es el trabajo del psicoterapeuta y no es la intervención adecuada de alguien sin formación. Sin embargo, no pasa nada si la propia persona realiza la conexión. 8. Conserve intacta la declaración emocional (verbal, metafórica o artística). Si, no obstante, el participante quiere ahondar más quédese con esta, hasta que este haya llegado a un momento de cierre natural. 9. En algunos ámbitos, podría ser apropiado explicar o dar una idea clara de lo que se ofrece y lo que no, p.ej. compasión, respeto, escuchar sin juzgar, en lugar de la interpretación o el análisis de los sentimientos actuales en términos de acontecimientos ocurridos en la infancia. 10. Esté atento por si existiese la necesidad de remitirle a un psicoterapeuta o a un consejero. Aprenda a reconocer cuándo la persona precisa una clase de aportaciones totalmente diferentes, que requieran la experiencia de terapeutas o consejeros 14

profesionales. Aprenda a distinguir sentimientos dolorosos y temas intrínsecos de la existencia humana en una persona que funciona de forma saludable de una cuyas experiencias emocionales interfieren con su capacidad de funcionar en la sociedad (en las relaciones, en conservar un trabajo) y que, por lo tanto, parecen tener un problema de salud mental debilitador. Esta persona puede necesitar que le ayude a contactar con su médico de familia o con un terapeuta (busque en la Asociación Británica de Consejería y Psicoterapia (www.bacp.co.uk) o en el UK Council for Psychotherapists (www.psychotherapy.org.uk) para encontrar los terapeutas o consejeros colegiados en todo el país). 11. En una conversación informal sobre experiencias dolorosas, el sistema de defensa de la gente y su resistencia a hablar más a fondo siempre debe de respetarse. El participante sabe lo que es mejor. 12. Con frecuencia es suficiente y poderoso el simplemente escuchar y empatizar con los sentimientos dolorosos.

Qué no se debe de decir como facilitador En ningún momento interprete/deduzca significados sobre las imágenes o las declaraciones del participante (por ejemplo: “creo que tu elección de las cartas señala a la ira que sientes detrás de tu dolor”). En otras palabras, sea siempre curioso respecto al significado que el participante le da, no dé usted nunca el significado. Si no tiene una formación, es probable que cualquier interpretación/deducción del significado sea su propio sentimiento proyectado. La interpretación por parte de alguien que no tiene una formación clínica puede ser peligrosa. Puede sumarse al daño emocional que ha sufrido mucha gente cuando eran niños, cuando se les decía lo que eran, lo que sentían y pensaban. Los participantes siempre deben de decir lo que algo significa para ellos, nunca se les debe de decir o sugerir un posible significado.

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Para estar seguros, utilice siempre preguntas de respuesta abierta y nunca preguntas de “por qué”. Es decir, ¿qué siente al mirar las cartas que ha elegido? en lugar de ¿por qué ha elegido todas esas cartas tristes? Entonces, insistimos, deje siempre al participante explicar lo que algo significa para ellos, nunca se lo diga usted ni aun se lo sugiera. Las cartas de las emociones son para que el participante aprenda de sí mismo, no para que usted se lo diga, ¡aunque esté seguro de que tiene razón! En otras palabras, es peligroso “jugar” al terapeuta. Si quiere hacer verdaderamente las cosas de forma segura, ¡simplemente escuche! Puede hacer mucho con simplemente estar a su lado.

Para quién serán especialmente útiles las cartas

Referencias Jung, C. G. 1961. Memories, dreams, reflections. New York: Random House. Princeton University Press New Jersey Lieberman, M. D. (2011). ‘Why symbolic processing of affect can disrupt negative affect: Social cognitive and affective neuroscience investigations. In A. Todorov, S. T. Fiske, & D. Prentice (Eds.), Social neuroscience: Toward understanding the underpinnings of the social mind (pp. 188–209). Oxford: Oxford University Press Lieberman, M. D., Eisenberger, N. I., Crockett, M. J., Tom, S. M., Pfeifer, J. H., & Way, B. M. (2007) ‘Putting feelings into words: Affect labeling disrupts amygdala activity to affective stimuli.’ Psychological Science, 18 Robbins A, 1986, Unlimited Power: The New Science of Personal Achievement, New York: Simon & Schuster

Las Cartas de Emociones son adecuadas para cualquier adulto o joven que desee explorar, comunicar y aprender más sobre sí mismo y los pensamientos y los sentimientos de su mundo interior. No obstante, las cartas de las emociones se han diseñado particularmente para usarlas como un recurso por aquellas personas que trabajan directamente con las emociones de otros, como terapeutas, personal escolar entrenado adecuadamente o trabajadores sociales. Las cartas pueden ser útiles para aquellos que acaban de empezar a explorar sus sentimientos o para los que llevan años recibiendo terapia. La gente trabajará a su nivel particular.

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Captions

Quiero desear algo

Nerviosismo

¿Hay algo más?

Siempre hacer no solo existir

Duele mucho estar triste

Siempre temiendo lo peor

Todo es demasiado

Por fin, a descansar

Conocedor, tierno, amable

Al comienzo de algo nuevo

La vida es una aventura privilegiada

Atreverse a ser diferente

Vivir anhelando algo sin identificar

Atreverse a enfrentarse con lo desconocido

Buscar algo y no saber qué

Desolación

Perdí mis sueños Yo y mi carga emocional

No sé cómo volver a levantarme y empezar de nuevo

Abrumado

A la deriva con mi vida

Seguro con la misma monotonía, pero sofocado por ella

Un falso yo Con miedo de soltar Sentirse quebrantado Sentirse apagado/insensibilizado Sentirse impotente Volar alto

Vergüenza Sentado en un volcán de sentimientos Tantos resentimientos amontonados move to follow Tiempo para jugar Parad el mundo, me quiero bajar

Encontré mi camino

Ese lugar donde la indecisión es familiar

Ya tengo la voluntad

El placer de hacer las cosas juntos

Ahora soy libre para respirar

El gozo de ser salvajemente creativo

Gritando por dentro

Tiempo para jugar

Ir a donde quiero ir ahora

Confiar o no confiar

Odiándome/arruinando mi vida Lo peor que hay es ser yo

Demasiadas demandas/ responsabilidades

Esperanza

Demasiado vulnerable Con ganas de aplastar/destruir

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