Campo

Sábado 23 de octubre de 2010

( OPINION )

(

BIOENERGIA

LA NACION/Sección 5/Página 7

) Tendencias mundiales

( FERIA EN RUSIA )

Una misión con un saldo positivo

Los productores, activos estratégicos del agro argentino BERNARDO C. PIAZZARDI PARA LA NACION La Encuesta sobre las Necesidades del Productor Agropecuario Argentino (ENPA) tiene como objetivo central analizar la naturaleza de los procesos de toma de decisiones empresarias de los productores agropecuarios de este país. Desde el Centro de Agronegocios y Alimentos que la Universidad Austral tiene en Rosario reconocemos y valoramos la alta incidencia económica y social del sector agropecuario en el desarrollo de la Nación. Es por ello que analizar el accionar (“qué hacen”) y modo de ese accionar (“cómo lo hacen”) de los productores agropecuarios, se torna imperioso. Pero es más importante aún conocer el “qué harán” y el “cómo lo harán”. En tiempos en los que se plantea necesario contar con políticas estratégicas para el sector alineadas con el “norte” estratégico que se ha fijado la Nación, se torna necesario conocer el “ADN” de los agentes de cambio: los productores. Este es el aporte que se propuso

La ENPA tiene como objetivo analizar la naturaleza de la toma de decisiones de los agricultores la Universidad Austral con este estudio. El ENPA fue realizado por el equipo de investigación del Centro de Agronegocios y Alimentos dirigido por el doctor Roberto Feeney con el apoyo y aportes de empresas e instituciones del sector.

Desafíos Cuando se le preguntó al productor que describa el desafío de gestión más importante que enfrentarán empresas agropecuarias como la suya durante los próximos cinco años, aquí además de plantearse un asunto estratégico (qué piensa el productor a mediano plazo), era una pregunta abierta, permitiendo a los productores expresarse. Comentan los integrantes del equipo de encuestadores que esa pregunta provocó una reacción en los productores ya que en algunos casos literalmente “tomaban el cuestionario y redactaban los desafíos de su propio puño y letra”. La espontaneidad de este acto da idea de la claridad de pensa-

miento de los productores respecto de los desafíos por enfrentarse a futuro. Los desafíos que manifiestan enfrentar los productores agropecuarios se refieren mayoritariamente a la supervivencia en el contexto de incertidumbre al momento de la encuesta. A pesar de ello, esta cuestión aparece citada sólo en poco más de un tercio de los encuestados. De 698 desafíos planteados por los encuestados, 179 se pueden definir como “sobrevivir al entorno” (puesto 1 en el ranking de desafíos). Se puede comprobar que los productores están conociendo que el ambiente de negocios (reglas, instituciones, mercados, políticas etcétera) puede condicionar su actividad en la Argentina. No obstante, es interesante y alentador verificar que incluyeron desafíos de índole técnica y de negocios. Existe una gran disposición a mejorar aspectos claves como la administración general del negocio, la incorporación creciente de tecnología, el crecimiento en escala, la diversificación, la sustentabilidad. Como se puede observar, este abanico de desafíos para los próximos cinco años habla claramente hacia dónde estarán focalizando sus esfuerzos, tiempo e inversiones los productores argentinos en el futuro.

Crecer y diversificar El crecimiento que tienen planeado los productores a 2014 en soja, los medianos y los megaproductores son los dos extremos (en términos de tamaño) de esta medición y son los que planean mayores crecimientos, 35,8 y 46,10 por ciento, respectivamente. Los comerciales y los grandes muestran crecimientos más moderados pero no menos importantes, 26,5 y 19 por ciento, respectivamente. Pero más interesante es notar que han manifestado mayor crecimiento para sus actividades de maíz-sorgo y trigo-cebada que el que tienen previsto para soja. Que los más chicos de este estudio sean de los que más quieren crecer está hablando de una clara toma de conciencia de escala. Que la soja sea el cultivo que menos crecerá en comparación con los demás de la pampa húmeda expresa la claridad del productor en lo relativo a la diversificación de riesgo y la sustentabilidad ecológica.

El autor es docente y director de Relaciones Institucionales del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.

Pablo Bererciartua (ITBA), Jeffrey Steiner y Martín Fraguío (Maizar) RODRIGO NESPOLO

Un fuerte cambio de escena El 90% de la inversión en energías renovables lo realizan los países desarrollados Actualmente, el agro debe responder a dos preguntas acuciantes para los próximos años: cómo alimentará a la población mundial y cuánto puede hacer para satisfacer las necesidades energéticas. Se calcula que el ritmo de la demanda energética crece al 1,5% por año. Esto significa que para dentro de 20 años –es decir, para 2030– se necesitará un 40% más de energía que la que se utiliza en el presente. Y como siempre ocurre en estas proyecciones, China y la India serán protagonistas del aumento de esta demanda. Se estima que en ese período duplicarán su necesidad de energía.Y, obviamente, desde la vereda de la oferta argentina también tendrá un obligado protagonismo. Por eso fue muy acertada la ini-

ciativa del Instituto Tecnológico de Buenos Aires (ITBA) y la Asociación Maíz y Sorgo Argentino (Maizar) al organizar una reunión para debatir las tendencias, las oportunidades y los desafíos mundiales en bioenergía. Convocaron a dos expertos como Jeffrey J. Steiner, del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, y el alemán Andreas von Felde, especializado en biogás. “En el año 2060 las energías renovables van a ocupar más del 40% de la oferta total de energía en el mundo, y en cambio el petróleo y el gas estarán por debajo del 20%”, afirma Steiner. Pero en este desarrollo, el especialista consigna un déficit para los países en desarrollo, entre los que está

nuestro país. “Siguen invirtiendo mucho en energías no renovables. En cambio los países desarrollados invierten en energías renovables.” ¿En qué proporción? Steiner acerca un dato que no deja dudas: “Los países del G-20 se llevan casi el 90% de la inversión en energías renovables en el mundo”. Por su parte, Andreas von Felde explica la causa por la que Alemania definió una política de fuerte desarrollo de la bioenergía y en especial del biogás. “En diez años los precios del gas natural se triplicaron. El consumo de gas de Alemania, Francia y España es principalmente importado, pero desde la utilización del biogás la ecuación está un poco más equilibrada.”

Una misión comercial al exterior debe empezar por tener claros los objetivos. Luego es necesario organizar la logística y, si todo va encarrilado, tener paciencia para cosechar lo sembrado. Todas esas sensaciones tuvieron los representantes de firmas de maquinaria agrícola que participaron de la misión comercial a Rusia, en el marco de la Agrotech, una feria asociada a Expoagro. La interacción público-privada es una de las valoraciones más comunes en el balance realizado por los integrantes de la delegación, como José Cisneros, responsable de exportación de Metalfor, que ponderó el apoyo de los organismos a las empresas privadas. El trabajo del INTA y el acompañamiento de Expoagro contribuyen a la difusión de todo el paquete tecnológico. Pablo Lambertini, de Mainero, destacó que “siempre es importante contar con el apoyo de las instituciones que hacen posible que estemos en estas ferias y nos brindan el apoyo logístico necesario”. Gabriel Astegiano, de Apache SA, también subrayó “el apoyo de Cancillería y de la embajada argentina en Moscú”. Destacó la convocatoria lograda por las conferencias organizadas por Expoagro en las que disertaron profesionales del INTA y Aapresid.