Tres Arroyos, la tierra próspera en la que hoy ...

El fin de las horas extras en la metalmecánica y la maquinaria agrícola es el primer síntoma, ya lo vivimos en la época del corralito y el corralón, nada más que.
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Política

Página 18/LA NACION

EL NUEVO PARO DEL CAMPO

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Domingo 8 de junio de 2008

El impacto en el interior

Tres Arroyos, la tierra próspera en la que hoy cosechan bronca En una zona fuerte en trigo se suceden las historias de productores en problemas Producen, por todo concepto, alrededor de 320 millones de dólares al año. Noventa y cinco de esos millones nunca vuelven. Se quedan en concepto de retenciones. El municipio de Tres Arroyos, según les dijeron a los cooperativistas en el gobierno local, tiene un presupuesto de 50 millones de pesos. La mitad los aporta la provincia de Buenos Aires en fondos coparticipables. Pedro Martino tripula orgulloso un tractor azul que mete miedo a cualquier neófito en la materia. Es tercera generación de productores. El sí hace soja, pero como producción alternativa. Martino tiene estirpe ganadera. El auto en el que llegamos a su campo pasa al lado de un rodeo. “Esa es mi mejor vaca”, dice mientras señala hacia 30 cabezas de ganado que pastan libremente. “¿No me saca una foto con ella?”, le pide al fotógrafo. Martino sabe que criar cabezas de ganado no es negocio. Que esa actividad, alguna vez muy fuerte en Tres Arroyos, cae irremediablemente por falta de rentabilidad. Las vacas terminan, entonces, en las parcelas secundarias y menos productivas. Es extraño lo que ocurre en estas tierras, donde los chacareros están enojados, casi sublevados, pero que se olvidan de todos sus males cuando se ponen a hablar de sus campos, de sus vacas y del placer que les produce su trabajo. Llevan años en la zona. Son veteranos de mil batallas con la cara y cuero curtido no sólo por el sol y por el frío.

Por Luis Moreiro Enviado especial TRES ARROYOS.– Al costado de la ruta 3, los cuadros de campo están listos para ser sembrados. Esta es la época del trigo, cereal que le da impulso a la producción agrícola de la zona. “Nuestros asociados van a sembrar”, dice Hugo Cadenas, presidente de la poderosa Cooperativa Agrícola de Tres Arroyos. “En diez días, los campos están sembrados”, ratifica Mariano Astiz, titular de la Sociedad Rural local. Las cosas, sin embargo, vienen atrasadas o “mal paridas”. Mercados cerrados, precios de insumos en dólares y por las nubes, y un conflicto de tres meses. Algunos comenzaron a separar trigo de paja que significa, ni más ni menos, que limpiar mecánicamente las semillas que luego van a ser sembradas. Ese trabajo habitualmente se hace en marzo. Pedro Fernando Alonso tiene 72 años y desde los 12 trabaja en el campo. Es dueño de 320 hectáreas que les compró a descendientes del presidente Nicolás Avellaneda. Don Pedro, como respetuosamente lo llaman, llega al campo manejando su Ford Falcon modelo 82. Apoyado en un alambrado, cuenta que perdió a su padre cuando tenía tres años y a su madre cuando acababa de cumplir doce. Es el menor de cuatro hermanos. Tres mujeres y él. Y desde entonces, anda pelándoles al sol y a la lluvia en eso de hacer más trigo y girasol. “¿Soja? ¡No!, nunca hice. Aquí el fuerte es el trigo”, y entonces explica que tampoco hace siembra directa, que lo suyo es el método tradicional. Y que “ya [están] en junio y hay que empezar a sembrar”. Y que ése es el problema, porque está el conflicto, porque no sabe qué va a pasar mañana. “Está difícil. Nuestros problemas no son los mismos que tienen los del núcleo sojero. Venimos de dos años de sequía y otro de heladas fuertes. El calor también nos mata. El año pasado, se «arrebató» la cosecha porque en noviembre tuvimos días de 35 grados y con el piso seco. Y ahora, encima esto…” Y esto, obviamente, son las retenciones móviles. Pedro Miguel Guisasola explota 1700 hectáreas. Novecientas son de él, el resto se las alquila a una de sus hermanas. “Dentro de diez días, tenemos que sembrar el trigo. Pero no sabemos qué hacer. Nosotros, habitualmente, hacemos 700 hectáreas, pero este año evaluamos hacer apenas 500. No sabemos qué cantidad de agroquímicos usar, con qué mercado nos vamos a encontrar ni qué política se les ocurrirá imponer para cuando llegue la época de la cosecha”, dice Guisasola, apoyado por sus hijos, los mellizos Pedro y Miguel. El partido de Tres Arroyos tiene una extensión de 586.000 hectáreas y, según las cifras de la Cooperativa de Productores Agrarios del lugar, alrededor de 510.000 son productivas.

Vassolo, un crítico de los años noventa

Años complicados

Martino, tercera generación de productores

FOTOS DE MAURO V. RIZZI / ENVIADO ESPECIAL

Pedro Guisasola y sus hijos, Pedro y Miguel

Pablo Vassolo lleva adelante un emprendimiento familiar y, a su vez, es arrendatario de campos ajenos. Recuerda, como todos, con dolor, los años 90. “Hubo crédito abundante que llevó a un proceso de expansión extraordinario. Cometimos el error de haber sobredimensionado la inversión y el endeudamiento, pero los precios internacionales acompañaban. Y después, la debacle. El uno a uno nos hizo perder rentabilidad y todos estaban endeudados. Los que lograron sobrevivir se acomodaron con la devaluación.” “En los noventa, fue duro, pero aprendimos. Los que sobrevivimos. Muchos se dieron cuenta de que con 200 hectáreas ya no se podía vivir y arrendaron sus campos. Otros apostaron al crecimiento y arrendaron para producir más y así equiparar la situación”, coincide Horacio Huici, otro productor local. Orlando Hurtado tiene una particular manera de evaluar la crisis. “Uno se acuerda de los dolores por el ardor que deja. Y la verdad es que el ardor de los noventa es difícil de olvidar.” ¿Se repite la historia? Para Astiz, hoy el escenario es distinto. “El mundo demanda lo que tenemos y sabemos hacer: alimentos primarios. Y ésa es la gran diferencia con los 90. Se puede repetir la falta de rentabilidad por los constantes errores del Gobierno, pero el escenario es diferente.”

Una carpa y un desfile en La Pampa SANTA ROSA.– Productores autoconvocados de La Pampa instalaron ayer una carpa en el centro de esta capital para difundir su posición, apenas un día después de haber realizado un reclamo similar ante la Casa de Gobierno provincial. La carpa de los productores fue emplazada por la tarde en la plaza San Martín, el centro neurálgico de la capital provincial, y allí se desplegó una campaña de distribución de afiches, que prosiguió con un “desfile” de disfraces, encabezado por un pingüino y una vaca. Mientras tanto, y a pesar del anuncio de las entidades ruralistas respecto del levantamiento del paro desde la medianoche de hoy, el reclamo del campo en la provincia trae serias consecuencias en el abastecimiento de alimentos y de diversos productos, dado que en las últimas horas ingresó en La Pampa un escaso número de camiones con mercaderías y con combustible. En esta provincia ya son quince las rutas cortadas y tres los contrapiquetes de los camioneros que quieren que de una vez por todas se termine el conflicto del campo y la Casa Rosada. Los reclamos del transporte están centrados en General Pico y Eduardo Castex, en el norte provincial, y también en Macachín, al sur de Santa Rosa, donde un grupo de camioneros cerró totalmente el cruce de las rutas 1 y 18. Los referentes de los autoconvocados locales, más allá de las carpas que mantienen instaladas en Santa Rosa con el fin de difundir los motivos de la protesta, mantienen un fuerte piquete en la ruta nacional 5, en el acceso este a la capital provincial.

IRMA MONTIEL

Rafael Tosco, un empresario afectado por la crisis

En el sur cordobés se desvanece el sueño de un “año espectacular” La bonanza rural se detuvo de repente ras. Esto quitó ingresos a los trabajadores y llevó a que algunas casas Enviado especial de electrodomésticos locales sufran atrasos en el cobro de cuotas. RIO CUARTO.– Hay bronca en el Los empresarios son renuentes a sur cordobés. La ilusión forjada por hablar de rentabilidad. Eluden la preun lustro de bonanza y una soja im- gunta, pero reconocen, que no les ha parable dieron paso en los últimos ido mal. Su principal preocupación, meses a un clima tenso donde la ima- retrucan, es el futuro. Es la misma gen de un año que pintaba “especta- preocupación de Eduardo Avalle, el cular”, según varios testimonios, pa- intendente de Marcos Juárez. rece ahora desvanecerse en piquetes, “El comportamiento no es el ideal, pero todavía no es preocupante. Pero sí protestas e incertidumbre. Los intendentes, empresarios, me preocupa lo que se viene. El fin de productores, transportistas y co- las horas extras en la metalmecánica merciantes con los que dialogó LA y la maquinaria agrícola es el primer NACION coinciden en que aquí el síntoma, ya lo vivimos en la época del campo “mueve todo”. Coinciden en corralito y el corralón, nada más que que lo peor está por venir y pintan son dos cosas distintas. Esta es una criun presente con menos actividad y sis política. El dinero está”, grafica. Avalle habla orgulloso del municipio más pesimismo. Los negocios vinculados directa- que conduce. Dice que en Marcos Juárez, donde se produmente con el agro ce gran parte de la son los más afectaMe preocupa lo dos: transportistas, maquinaria agrícola que consume algunos comercios que se viene. El fin que venden insuel campo, “no hay de las horas extras mos para el agro y un rancho ni una villa miseria”, y el las fábricas de imen la metalmecániplementos y maquique no trabaja es ca y la maquinaria naria agrícola, muporque no quiere. chas de las cuales agrícola es el primer “Si vamos a bussuspendieron las car un albañil no síntoma. Ya vivimos horas extras. La lo encontramos”, Aceitera General completa. En los el corralito y el coDeheza, una de las barrios coquetos rralón mayores del país, de la ciudad se ha llegado a pagar hashace semanas que no recibe semillas. ta 100 dólares por el Varias empresas metro cuadrado de tienen problemas terreno. para cobrar lo que vendieron. Hay Su colega de Inriville, Marcos Ropoco movimiento en inmobiliarias drigué, es más pesimista: dijo que en y realidades dispares en el comer- ese pueblo la actividad económica “es cio: en algunos, las ventas siguen cero” y que este año va a estar todo firmes; en otros, caen o se estanca- “muy planchado”. Luego aporta daron. La inflación también aporta lo tos sobre la caja pública: “Nosotros recaudamos entre 5000 y 6000 pesos suyo a este fenómeno. “A nosotros nos han hecho un daño por día. La recaudación bajó hasta que es irrecuperable, aunque arre- los 1000 y 1500 pesos por día. Y la coglen mañana”, dice José Luis Rena, participación bajó un 40 por ciento”. dueño de la agropartista Gire. “Te- El departamento de Marcos Juárez níamos el año cerrado con varias em- aporta unos 1500 millones de pesos presas. Hicimos inversiones en ma- al año en retenciones. Su presupuesquinarias, compras extraordinarias to anual es de 120 millones. de insumos, contratamos personal. Y Sergio Costigiani es dueño de uno ahora tuvimos que cortar el progra- de los tres corralones que vende matema de producción al 50 por ciento”, riales para la construcción en Marcos describe. Llegado el caso, Rena, que Juárez. “Acá dependemos del camestá produciendo lo que ya tenía ven- po”, comienza. Su negocio todavía dido, recurrirá a sus “reservas”. está en pie: hasta mayo, en volumen, Según un relevamiento del Centro vendió un 20 por ciento más que en Comercial, Industrial y de Servicios el mismo período del año anterior. de Marcos Juárez entre las industrias “No estamos mal, pero notamos que de la zona –unas 30 pymes–, hubo una la cantidad de pedidos y de obras que reducción del 82 por ciento en las ho- están empezando es muy inferior a ras extras, una del 35 por ciento en la del año pasado.” Costigiani dijo que la construcción la producción, del 42 por ciento en las ventas y del 49 por ciento en las se mantiene. Hay obras en Marcos cobranzas. Todo en relación con los Juárez. El temor, una vez más, es a futuro, en parte porque la gente del meses previos al conflicto. “Tenemos una disminución en las campo, que durante los últimos años ventas programadas del 43 por cien- volcó su excedente a los ladrillos o to. Eliminamos las horas extras. Y los fierros, no está invirtiendo. Con lo que teníamos vendido no lo esta- todo, tiene fe, pese a que cuenta que mos cobrando. Hay cheques devueltos la gente está decaída y a que hay un de todo tipo y color”, resume Rafael malestar general. “Si se levanta el Tosco, de Metalfor, una fábrica de co- conflicto, Marcos Juárez vuelve a sechadoras, tractores y pulverizado- ser lo que era.”

Por Rafael Mathus Ruiz

Eduardo Avalle

En los comercios temen que caigan más las ventas RIO CUARTO (De un enviado especial).– Es viernes a la noche en Río Cuarto y la parrilla Doña Pancha, en pleno centro de la ciudad, está atestada de gente. ¿Lo afectó el conflicto?, preguntó LA NACION a Guillermo Marrero, dueño del lugar. “No, no, para nada. Pero hablo por mí”, respondió. En las concesionarias de autos ubicadas sobre la ruta A005, por ejemplo, las realidades varían: algunos mantienen sus ventas a flote, mientras que otros sufrieron ya un bajón. “La situación es cambiante. Hay días en los que no se vende y días con operaciones normales. Mayo fue un mes normal”, dice Daniel Zappegno, a cargo de las ventas de la concesionaria de VW. A metros de allí, en la concesionaria de Toyota, Carlos Rizzi dijo: “Las ventas venían

creciendo paulatinamente con respecto a un año atrás. Ya en mayo cayeron, y en junio empezamos mal”. Una respuesta similar dio Oscar De Benedetti, a cargo de las ventas de Chevrolet: “Lo que primero se paró fue la venta de camionetas”. En Marcos Juárez algunos comercios, como la librería de Miguel Darío García, creen que la caída llegará en los próximos meses “cuando se pare la industria”. En Ribeiro, una de las casas de electrodomésticos más importantes de allí, el gerente, Pablo García, acusa atrasos o suspensiones en el pago de las cuotas, pero también reconoce que las ventas no están mal: su facturación aumentó un 28 por ciento en mayo o respecto de un año atrás. Claro que, en enero, el alza había sido del 50 por ciento, según informó.