Madrid, Junio 2014
Autor: David García Abejas Título:
“A pesar de todo”
Primera Edición 2014 © David García Abejas 2014 http://davidgarciaabejas.blogspot.com.es A pesar de todo; Junio 2014, Madrid
“Tienes suerte de que de pronto un texto, unas palabras, te hagan sentir tanto que las lágrimas no se puedan reprimir y te hagan sacar de lo más hondo ese sentimiento. ¡Te emocionaste tío! Eso es muy bonito, me alegro por ti. Pero tienes que tener más control, mientras recitabas a veces tu cuerpo no estaba en concordancia con tus palabras y eso despista mucho al espectador, “a-u-t-o-c-o-n-t-r-o-l”, concentración, no te puedes salir del personaje, hay que engancharlo con el sentimiento y fluir. “- Me dijo RobertEstoy agotado después de las clases de teatro, llevo todo el día de aquí para allá; pero prefiero dar un paseo y caminar a meterme en el metro por muy pronto que llegue, aunque me encantaría poderme tele transportar. Sales como nuevo, se te va toda la mierda que llevas dentro y la expulsas, es una terapia alucinante, si no fuesen por estas clases creo que moriría. Es un mundo mágico donde todo es real en un instante, todo es real en un lugar, todo es real si realmente lo deseas y lo sientes. No paro de darle vueltas a lo que me ha dicho mi profesor, me encanta que alguien confíe en mí, no le fallaré, voy a escribirle una obra que jamás olvidará, es una oportunidad única, la escribo y le ayudo a dirigirla, es genial, cuantas personas en el mundo tienen esa oportunidad. Es un reto que me apasiona, siempre he querido crear una obra de teatro y poder dirigirla.
Ya la tengo en mi cabeza dando vueltas, emanando y fluyendo como un río de una montaña. Lo veo, siento a los personajes, están deseosos de cobrar vida ¿Pero qué digo? ¡Ya tienen vida! Me voy a meter en este café, no hay que perder esta frescura y estas ganas de escribir, la inspiración fluye.
2ª Escena. Amadeo entra en la casa exaltado, eufórico, muy nervioso e intranquilo, con la cabeza perdida y sin poder estar quieto ni un momento. Se sienta, se levanta, se quita el abrigo y no sabe dónde dejarlo. Habla y habla y ni siquiera se fija dónde está su mujer, está como en otro mundo. Amadeo.- ¡Marie! Cariño, no te vas a creer lo que me ha ocurrido. Es... Es... Es como un sueño ¡Por fin! Después de tanto buscar y patear esta maldita ciudad. Es increíble. ¡Marie! ¿Dónde estás? (la busca y descubre que está detrás de él, riéndose de su comportamiento infantil. Se dirige hacia ella) Escucha cariño, me han llamado de una productora italiana muy importante (se acerca a ella y la coge cariñosamente con ojos de ensueño, soñador, compartiendo ese momento tan especial.
Se sientan en el sofá y la besa mientras habla) ¿Te acuerdas de la obra que estuve escribiendo, la obra de teatro, la que he estado mandando a las editoriales? Pues me han concedido una entrevista y ... Bueno, mañana, mañana a las nueve de la mañana tengo que estar allí. ¿Cómo iré vestido?, ¿Qué me pongo?; no sé, no tengo ni idea, ayúdame cielo, que tú entiendes de eso. Marie.- Me alegro muchísimo cariño, pero... (se acerca y trata de tranquilizarlo, le acaricia y le gira la cabeza para mirarle fijamente a los ojos) Quiero que me escuches, tú siempre estás en las nubes (Amadeo se aleja de ella y le da la espalda) Tienes muchos pájaros en la cabeza y no estás con los pies en la tierra, no te hagas ilusiones, todavía no sabes nada, luego... (Amadeo la interrumpe)
Amadeo.- Marie, ¿Ya empezamos? Tú no me entiendes, no sabes nada, te pareces a mi madre, siempre tan pesimista y sin alegrarse por nada de lo que me pasa. No necesito a una madre, necesito una esposa, una pareja, una persona que me entienda y me apoye. Marie.- No soy pesimista, soy realista, y claro que me alegro, y desde luego no soy “tu madre” pero Amadeo; tienes una familia, una casa, un hijo, unas obligaciones que atender. Ya eres mayor para perder el tiempo. Ponte a trabajar en una empresa, intenta encontrar un trabajo fijo, céntrate y lucha por tener una estabilidad económica para no tener que estar pensando si vamos o no a llegar a fin de mes, no pierdas las fuerzas en cosas que no son posibles. Amadeo.- Todas las mujeres sois iguales…
Echáis a perder las ilusiones y las ganas de hacer lo que a uno le gusta. No nos entenderéis en la vida. Marie.-Me encantaría que tuvieses éxito, pero estás jugando con el futuro de nuestras vidas. Me da miedo que te ilusiones con algo que no es nada seguro, luego el porrazo es mucho más grande y las consecuencias las pagamos todos. No estás solo en esta vida, tienes veintiocho años y se te echa el tiempo encima, con más de treinta años ya es muy difícil que te contraten. Amadeo.- Yo soy bueno, tengo talento, sólo que nunca me han dado el apoyo que necesito para poder luchar y seguir adelante. Estoy cansado de que siempre saques el trabajar en una empresa, la familia, tus miedos e inseguridades. ¿Para qué te vas a preocupar de algo que a lo mejor nunca llega a ocurrir? ¡Déjame soñar! Es lo único que me mantiene vivo.¿ Qué cojones te pasa? Sabes muy bien como
soy yo ¿Quieres que me pudra de asco en esta vida? Yo sueño para poder vivir. (Hay un silencio. Se miran, se acercan lentamente, se abrazan y se besan) Amadeo.- Lo siento cariño, no quería gritarte, pero... (Marie le interrumpe) Marie.-No, la culpa es mía, lo siento, la verdad es que me alegro por ti. La camisa azul con el pantalón negro te queda muy bien, estás muy guapo, pero aféitate, por favor. Amadeo.- Afeitado parezco un niño. Marie.- Lo que eres. (Sonríen, se abrazan y se besan. Termina la escena) Me encantaría que se besasen como en las películas antiguas. En vez de tanto sexo, más pasión; donde el amor
triunfe y sea lo máximo. Miradas, palabras, complicidad, deseo… Pasión, amor, amor, amor y amor. Mañana 26 de Febrero de 1998, Eclipse total de sol, qué pasada. No hay que perdérselo. Mientras camino hacia casa, de Plaza de Castilla hasta Malasaña, más o menos es una hora caminando, me fijo en la gente e intento adivinar de dónde vienen y hacia dónde van. Es un ejercicio interesante para desarrollar y buscar personajes. Me encanta caminar y pensar. Observar a la gente. Cómo van vestidas, cómo actúan, cómo miran, cómo se relacionan. Quiénes son, cómo serán sus vidas, imitar y observar sus gestos, por qué gesticulan y ponen esas caras… Lo que ocurre en la calle, sus comportamientos. Las diferencias entre las clases sociales, los indigentes, los estudiantes, los empresarios. Es una jungla de asfalto con un entramado de personajes dispersos e individuales que van de forma independiente dejando su huella en la ciudad. Parece que no influye el que alguien pase a tu lado, aunque ni siquiera te mire, tú puedes estar pendiente de que esa
persona te mire a ti y sentirte observado; de repente cómo vas vestido, cómo te mueves; aunque realmente esa persona ni se fije en ti, a veces te sientes observado dentro de esa masa urbana que fluye por la ciudad. Las energías fluyen y las sentimos aunque no seamos del todo conscientes. Unos andan deprisa, otros rápido, otros se paran en medio de la acera estorbando, de repente te rozan, te empujan, ni te miran, ni te piden disculpas. Andar a veces es difícil pero más lo es si te paras y te sientas en un banco y observas. Corres el peligro de sentir, de verte en soledad, de mirar a las parejas como se esperan, abrazan y besan. Todos estamos falta de cariño y de afecto, todos deseamos amar y ser amados, todos necesitamos de ese abrazo, de esas caricias y de esos besos, o de una simple atención, que nos escuchen, que estén en silencio a nuestro lado… Ves a los abuelos y ancianos que, torpemente caminando, tienen en su rostro dibujado su vida y el pasado. Unos más tristes y otros más animados. Y están los que bajan en zapatillas y bata de estar por casa y esperan de ti que les ayudes y les abras la puerta, aunque
realmente esperan un poco de conversación y que le prestes atención. Estamos faltos de cariño. Si escuchas te ensordeces. El bullicio de la gente, voces altas, frenadas de coches, pitadas y ambulancias. En la esquina una guitarra y alguien canta; y en frente, un borracho en el suelo durmiendo después de haberla mamado. Su cara, su rostro, su faz, su impresión en tu mirada… Algo dentro de ti cambia. La gente pasa de largo, parece que está vacunada, ni siente, ni se fija, ni se para… Todos pasamos de largo y algunos miramos y pensamos, pues nos llega al sentimiento y nos hiere el alma. Cada vez hay más tiendas de chinos en mi barrio, pero no sólo de tiendas de todo a 100, sino fruterías e incluso una peluquería. Cada día abren un negocio nuevo. Muy pocos se van manteniendo y perduran. Está la pollería de toda la vida y la boutique del pan; y de baretos, está el Penta y el Angie, sitios míticos de la movida madrileña y donde siempre hay buen ambiente y buena música. Han chapado Jazz Madrid y El Gran Capitán. Voy a comprar el pan en el chino y unas birras, que para la cenita es fundamental. Aunque con la ley de la prohibición
de la venta de alcohol a partir de las 22:00h nos han jodido peo bien, es increíble, la movida del botellón y los vecinos. Menos mal que a mí ya me conocen y me venden las birras, las meto en una bolsa de plástico oscuro y como estoy al lado de casa nadie se entera. El barrio está cambiando, cada vez más gente aburguesada se vienen a vivir aquí. Tiran las casas conservando las fachadas y las venden por un dineral. Los famosos abren negocios y el barrio de Chueca se ha convertido en el barrio homosexual. Ha dado un cambio impresionante, los gays deben de tener mucho dinero, eso dicen… Está de moda ser gay. Eso sí, han dejado Chueca precioso, un barrio muy interesante, restaurantes de diseño y de autor, tiendas de ropa de Londres, terracitas de ambiente, pubs con espectáculos y conciertos… Han cambiado las aceras y cada vez está más difícil aparcar, y para rematar y rizar el rizo, han puesto unos pivotes negros que te dejan huella en el coche, no hay coche que no tenga un abollón. Los travestis y las putas siguen animando la calle con sus movidas nocturnas y los drogadictos te arrancan las gomas
de los limpiaparabrisas del coche para poder chutarse. Hay cosas que no cambian. Cada día hay más presencia policial, la comisaría de la calle luna no da abasto. Han cerrado los Cines Luna. Todo gracias a las descargas ilegales de películas de Internet. Ahora están intentando quitar de aquí a todas las putas y yonkis para sanear la zona y hacer una remodelación de la plaza de la luna, hacerla peatonal, como otras muchas calles…
3ª Escena. (Vincenzo espera sentado en su despacho, leyendo el periódico, cuando suena el teléfono)
Vincenzo.- ¿Sí? (le dicen que el joven que espera ya ha llegado)
Vincenzo.- Hágale pasar.
(Amadeo entra, Vicenzo se levanta, le recibe correctamente y le ofrece asiento, se sientan y comienzan a hablar)
Vicenzo.- ¿Te ha costado mucho llegar hasta aquí?
Amadeo.- No, la verdad es que esta zona me la conozco muy bien.
Vicenzo.- Tu obra tiene algo especial para mí. No te he hecho venir hasta aquí para hablar de tu obra, sino para conocerte un poco mejor. Pensaba que muchas de las cosas que reflejas en tu obra tendrían algo de verídico, de autobiográfico; estaba intrigado por conocer al autor, pero ahora que te he veo... Creo que me equivoqué. Eres un tipo agraciado, tienes algo que atrae y gusta, pero no creo que seas como uno de tus personajes. ¿Qué me dices?
Amadeo.- No sé, yo... (Vincenzo le interrumpe)
Vincenzo- No hace falta que digas nada. Son cosas mías. La mayoría de los artistas suelen poner en sus obras parte de lo que sienten y llevan en su interior, cosas que nadie sabe, que no le dicen a nadie y su manera de expresarlo es el arte.
Como puedes ver, tengo la mesa llena de periódicos, de echo, en nuestra profesión es fundamental saber por dónde navega el mundo, ¿Estás en el mundo, o estás ausente encerrado en tu mundo y sin conexión con lo que ocurre a tu alrededor?
(No se esperaba esa pregunta y no sabe qué decir, titubea, mira para todos los lados y responde como puede)
Amadeo.- Suelo... Estar informado.
Vicenzo- Lo que más valoro en una persona es su sinceridad, no me gusta que me engañen. Prefiero a un ladrón que me roba cosas materiales que a un mentiroso que me roba mi confianza. Este mundillo es muy peculiar, es difícil entrar en el círculo. Hay dos caminos, el corto y el largo.
Se te ve ambicioso y con muchas ganas. ¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar para conseguirlo?
Amadeo.- Haría cualquier cosa.
Vincenzo.- Hay buena gente que te puede ayudar y gente que te puede utilizar y destruir. ¿Te acostarías con alguien para conseguirlo?
Amadeo.- No, prefiero el camino largo. Me arrepentiría toda la vida.
Vicenzo.- Acostarse con alguien no siempre da resultado, hay que saber con quien te acuestas y si realmente vas a conseguir algo por hacerlo. Parece que eres buena persona, hay que ser íntegro y tener la cabeza en su sitio. Me importan las personas, sobre todo aquellas que trabajan conmigo.
Amadeo.- Yo no trabajo para usted.
Vicenzo.- Pero supongo que lo harás. No pareces español. ¿De dónde eres?
Amadeo.- Es curioso, mucha gente me lo ha dicho, es por mi físico, todo el mundo cree que soy americano.
Vicenzo.- Sí, eso me parecía. Yo soy italiano.
Amadeo.- ¿Qué hace en España?
Vicenzo- No me llames de usted, por favor, me haces sentir mayor. Me ofrecieron una buena oportunidad y aquí estoy. ¿Por qué tratas el tema de la homosexualidad en tu obra? No creo que tú seas homosexual. ¿O talvez, sí?
Amadeo.- No, no soy Homosexual. Estoy casado y tengo un hijo. Sólo que siempre me ha atraído, me parece misterioso, interesante. Está muy explotado y muy visto, no es muy original, la verdad, pero yo le he intentado dar un matiz lo más natural y real posible, es decir, sin sexo, sin drogas, sin vicios, sólo pasión, amor, como en las películas antiguas donde los silencios y las miradas llenan las escenas y están llenas de atmósferas mágicas que te envuelven, que te hacen partícipe de la propia historia y te hacen sentir un actor más de la película ... No sé, no sé si lo habré conseguido.
Vicenzo.- Hace falta gente con esa pasión al cine y al teatro, que lo viva y lo sienta. Me da mucha rabia la gente que va de bohemio, de “actor” y ha estudiado un curso y medio de teatro, y ya va a casting, y se creen dioses, con todo lo que les queda por estudiar.
De la basura que nos meten a cucharadas en la programación de televisión y de todos los monopolios que acotan el campo de los teatros y los cines de las grandes ciudades, llenándolos de obras comerciales que crean fantasías irreales al público, y les dejan más vacíos que otra cosa; y es que, no se dan ni cuenta.
Amadeo.- Ahora todas las películas son iguales, son puro marketing, todo comercial. Llenos de efectos especiales y un ritmo vertiginoso. Ya no hay una historia que te atrape y te de tiempo a saborearla y a disfrutar. Para ver algo digno y decente hay que ir a las salas alternativas, a cines que ponen películas de autor. A veces ves a gente muy buena, muy preparada, que crea unas cosas que te llenan, que te hacen pensar, que... ( le interrumpe )
Vicenzo.- Que te hace pensar. ¡Exacto! La mayoría de la gente busca el ocio y el entretenimiento y no la cultura. Han dejado de pensar. Me caes muy bien Amadeo, me das buena onda. ¿No se dice así? (sonríen) Pareces buena gente. Me gustaría tener una conversación más profunda sobre tu obra. Mira Amadeo, la obra me gusta, es buena, pero hay que moldearla un poco para hacerla más teatral. Dame una semana, ahora estoy muy ocupado, no creas que te estoy dando largas, si digo que te llamo es porque lo voy hacer, no te voy a dar esperanzas y tampoco te hagas ilusiones, veremos que podemos hacer, te llamo y discutimos tranquilamente, y no dejes de escribir. (Se levanta y le acompaña hasta la puerta) Ha sido una grata experiencia, si tienes cualquier duda o pregunta que me quieras hacer sobre cualquier cosa que te pueda ayudar, ya sabes donde estoy.
Amadeo.- Muchas gracias por todo, has sido muy amable en recibirme y me ha gustado mucho el haberte conocido, me has caído muy bien, me lo he pasado genial hablando contigo. No lo dudes, te llamaré y espero tu llamada.
Me encanta este personaje, la verdad es que tiene mucho de mí, es como si fuese un hijo, al fin y al cabo ha salido de mis adentros. Me gustaría poder ser él, yo también haría cualquier cosa por triunfar, aunque no sé si cogería el camino largo o el corto, no sé si realmente existe un camino o alguien que te lo pueda proporcionar, se dicen muchas cosas, pero uno debe escucharse asimismo y escoger lo que siente dentro.
Llevo un montón de tiempo sin escuchar ese disco ¿Dónde estará? No me acuerdo dónde lo puse... ¡Aquí está! Este disco es la ostia. Me pone mogollón. “The Dark Side Of The Moon” ¡Tremendous! Mi primer disco, me lo regalaron cuando cumplí los siete años.
Me han hablado genial de una película que está en cartelera y podría ser una muy buena idea para la obra, voy a escribirla. Anotación para la obra: Vicenzo le comenta que ha hablado con su mujer por teléfono, que es encantadora, que por qué no se la presenta, hablan sobre la relación que tiene con su mujer, le dice que él es homosexual, etc. En el fondo desea conocer más en profundidad a Amadeo y saber lo que siente realmente por su mujer, se está enamorando de Amadeo, pero tiene miedo de no ser correspondido. Vincenzo le comenta que van a ir a ver una obra que acaban de estrenar, se llama “Dioses y monstruos”, dirigida por Bill Condon. Trata sobre los últimos días de vida del director de la película El doctor Frankenstein. El tema central es su homosexualidad. Whale se lía con su nuevo jardinero, un joven a quién confiará su historia. Película muy interesante y un guión excelente. Y perfecta para mi obra de teatro. Vincenzo quiere hacerle ver a Amadeo la analogía de la relación de estos personajes con su realidad, con la relación que desea tener con Amadeo, a modo de introducción y de análisis de la película, indagar más en ese sentimiento de
Amadeo que ha de despertarse. Quiere saber más sobre el interior de Amadeo y su sentimiento hacia él. Sobre su tendencia homosexual, está seguro de que Amadeo es homosexual, pero él en sí mismo no lo reconoce en su totalidad y tiene dudas, ha de enfrentarse a ello. Está seguro de que al final, ellos están destinados a estar juntos. Aún por su estatus social y su diferencia de edad. ¡La alarma! Ya es la hora. Todos los santos días la misma historia. Uno es total y absolutamente un drogodependiente. Pastillitas, pastillitas. “Tranxilium” ¡Menudo nombre! Me dejan grogui, la verdad es que les viene al pelo ese nombre pues cuando te las tomas es como un tránsito a... ¿Quién sabe dónde? Le voy a decir al médico que se las meta por el culo, menuda mierda deben llevar. Pura química. Me voy a pillar un pedo que te cagas, voy a comprar unas botellitas y se van a terminar todas esas chorradas. Que si ansiedad, obsesión, depresión y su puta madre. Veneno es lo que tengo. A la mierda.
4ª Escena. (Casa de Vicenzo. Salón, una tarde, hora de tomar el café. Música clásica de fondo, muy baja, media luz, sentados en el sofá) Vincenzo.- Se dice que está de moda ser gay, y la verdad, ¿Cómo si nunca hubiesen existido, cómo si fuese algo especial o extraño? Amadeo.- Sí, es cierto, ahora incluso las revistas científicas intentan atraer al público con artículos en las portadas como: “Los homosexuales, nacen o se hacen”.Y lo más gracioso de todo, es que la mayoría de las personas que escriben sobre ello no son gays. Vicenzo.- Gay... ¡Qué palabra! Siempre hay que poner etiquetas a todo. ¿Cuándo aprenderán a respetar la vida de las personas y a saber utilizar la libertad? Amadeo, ¿Qué opinas? Yo no sabría como llamarlo, es algo tan natural e inherente al ser humano que
por propia naturaleza no debería ser diferenciado ¿No crees? Amadeo.- Yo pienso que cada uno puede hacer con su vida y con su cuerpo lo que le plazca. Vicenzo.- Sí, pero yo no me refiero a eso, si no a la profundidad del ser humano en cuanto al amor, al sexo, a todo lo que envuelve el tabú, las creencias, las represiones sociales que salen a la luz de alguna manera y por cualquier camino inesperado dentro de la naturaleza del propio ser humano. Es decir, no sé muy bien como explicarlo; mira, los sentimientos a veces van más allá del entendimiento y del conocimiento, la sensibilidad y la conexión con la realidad se pueden percibir de diferentes maneras, ¿Sabes lo que quiero decir? Amadeo.- No sé muy bien a lo que te refieres. Que te guste alguien de tu mismo sexo, no sé, yo siempre he tenido dentro de mi un sentimiento que he
frenado, que he intentado reprimir y que muchas veces ha estado ahí, llamándome, pero que por el entorno en el que he estado viviendo y la gente con la que me he estado relacionando, bueno, ya sabes, pues nunca... Vicenzo.- Es normal. Pero tú ¿Qué piensas realmente que es ser gay? Yo soy gay. Por llamarlo de alguna manera ¿Qué es eso que te llama, tú crees que podrías serlo, o lo eres porque lo has sentido? Dime, ¿Qué piensas; que se nace así o se crean como dicen las revistas? Es un sentimiento o somos así por rebeldía ante la sociedad como un movimiento que necesita una vía de expresión que ha estado vetada durante años, por ideología. O vemos y sentimos la vida de otra forma y somos incomprendidos. Somos aceptados socialmente en el umbral del siglo veintiuno, ¿Por qué se dice que está de moda ser gay? ¿Qué es lo que le hace a una persona ser llamada así?
Amadeo.- No sé, es complejo, creo que está más vinculado con el sexo, con la orientación sexual de las personas. La gente dice que es antinatural, va contra natura. ¿Has visto alguna vez a dos perros del mismo sexo juntos, o a los caballos? Ellos no lo hacen, sin embargo los seres humanos sí lo hacemos, luego muy natural no debe ser. Vicenzo.- Y por qué crees que ocurre eso con los hombres. ¿Puede ser porque el hombre razona, piensa y puede más la razón que el sentimiento? Amadeo.- Yo creo que es porque los animales no tienen concepción racional de ello y nosotros sí, y por eso tenemos esa desvirtuación sexual, ese... vicio. Vicenzo.- Desvirtuación sexual, vicio, ¿Nos comparamos con los animales a caso? Amadeo.- Nosotros también somos animales.
Tengo una amiga que está haciendo meditaciones y cosas espirituales, ya sabes, ella dice que el homosexual percibe mal la información. Los hombres tenemos una especie de antena en el cerebro, que se llama epífisis, por donde percibimos, y por culpa del entorno, de los genes, de trabajos no realizados en otras vidas, pues nos hace que desvirtuemos y percibamos mal la información. Todo se mueve por energías, la masculina y la femenina, el yin y el yan, las energías opuestas se atraen. Vicenzo.- Tú me dices lo que se dice, pero no lo que tú crees realmente que es ser gay. ¿Qué pasa, que te da miedo enfrentarte a la realidad y saber que en el fondo tú también sientes, que todo el mundo somos iguales y tenemos sentimientos afines? Háblame sobre ese sentimiento que te llama, sobre lo que sientes. Amadeo.- Me siento cohibido y raro hablando de ello, nunca se lo he contado a nadie, siempre he
tenido mis dudas y mis recelos con este tipo de sentimiento. Pienso que la mayoría de la gente alguna vez ha sentido algo por alguien de su mismo sexo. Además, tampoco sé muy bien como trataros, y la verdad, si que os veo de una forma diferente, pero me atrae, no me disgusta, incluso siento morbo por probar y ese sentimiento está ahí dentro y me llama; y si no lo he hecho, es por miedo, por temor, por indecisión. A veces cuando voy con este tipo de personas pienso que si le gustase a uno de ellos, no sabría qué hacer, además, a mí me gustan mucho las mujeres, yo estoy casado y tengo un hijo, aunque no puedo negar que me haya gustado un hombre. Yo soy la persona menos indicada para hablar de este tema, siempre he tenido un conflicto con ello, nunca me había planteado hablarlo con alguien o conmigo mismo.
Vicenzo.- Ahora sí me ha gustado, porque me has dicho lo que sientes, lo que piensas tú, y agradezco tu sinceridad y confianza. Hay personas que reprimen sus sentimientos y que están con otras personas por estar, pero en el interior hay algo que le llama, como tú dices, que le atrae, que despierta un sentimiento fuerte que se hace notar y nunca se dejan llevar por él y liberarlo de su interior, como me has dicho que te pasa, y luego viven encerrados en su frustración por un mero aparentar, por dignidad o estatus social, engañándose a uno mismo y sufriendo en silencio. Amadeo.- La verdad es que yo no entiendo a los homosexuales. Y es posible que sea uno de ellos y aún no lo sepa. Vincenzo.- Debes escucharte a ti mismo y conocerte. Deberías reflexionar y ser sincero contigo mismo, si
realmente quieres ser tú mismo y encontrar tu felicidad. (Se apagan las luces y se queda todo en negro. Fin de la escena)
Hoy tengo cita con el psicólogo. Siempre la misma historia, he de ir, hace ya unos meses que no voy, y estoy obligado a ir una vez al mes. Me ha de dar el informe para que se lo lleve al psiquiatra. Sé que estoy enfermo, pero no lo acepto. Sé que necesito ayuda y he de tomar las pastillas, pero es muy duro. Es una lucha interna muy fuerte. La libertad por la cárcel y el sometimiento a una enfermedad. Que será o no verdad. A lo mejor son gilipolleces mías. Pero si cuando tomo las pastillas parece que mejoro, supongo que será cierto que estoy enfermo. ¿Pero estar toda una eternidad tomando pastillas para poder vivir? Dice el médico que las he de tomar porque mi cerebro va más rápido de lo normal. Pienso muy deprisa. Como un procesador, como un ordenador. La cantidad de información que es capaz de procesar mi cerebro es muy superior a la normal y eso me afecta y por eso hay que ralentizarme; si no, me obsesiono y empiezo a darle vueltas y vueltas a las cosas porque no las asimilo bien y es como si entrase en un bucle. Es un trastorno mental transitorio obsesivo. Menuda chorrada. Y eso me hace fantasear y estar en el límite de la realidad y de la ficción. Transformo cosas reales en cosas fantásticas, que me suplantan la realidad o algo así. Pero
vamos, yo no veo eso, ni soy consciente de ello. Lo único que siento es que tengo sueño y me ralentiza. Psicólogo.- Hola Alex que tal estás, cuánto tiempo sin verte, ya hace dos meses que no te veo, sabes que tienes que venir una vez al mes, lo ha prescrito el psiquiatra y te lo he diagnosticado yo. Esto ya lo hemos hablado muchas veces y ya me estoy cansando de repetirlo, si no vienes, voy a tener que hacer un informe al psiquiatra desfavorable y te van a internar de nuevo en la zona de observación psiquiátrica del hospital. Ya lo sabes, ya has estado ahí. Te voy a dar la última oportunidad. Sino no vamos a poder avanzar y nunca vas a mejorar. Alex.- Además estoy cansado de toda esta mierda. No quiero tomar pastillas. Si me tengo que morir pues me moriré. Pero no quiero estar sometido de por vida a una medicación. Psicólogo.- No te vas a morir. Tu enfermedad no es mortal, no exageres. Eso son evidencias de que no estás bien. Y no es excusa para no venir a verme. Con más motivo aún. Alex.- Bueno, también he estado muy ocupado con una obra de teatro.
Psicólogo.- ¡Ya eres actor! Qué buena noticia ¿No? ¿Qué obra? Alex.- No, no soy actor. Estudio para dirección escénica. Es una obra que me ha mandado el director de la escuela que le escriba y así poder dirigirla con él. Va sobre la Homosexualidad, pero desde el punto de vista del amor, el amor de dos Homosexuales. Psicólogo.- Interesante. Está muy bien que hagas teatro y te relaciones con la gente. No es bueno que estés en casa solo, encerrado, comiéndote la cabeza, eso parece que lo has superado. El teatro es una buena terapia colectiva. ¿Cómo lo llevas? Alex.- Bien, me tomo las pastillas como me indicó el psiquiatra y todo va bien. Hago los ejercicios mentales, ya no escucho voces y no tengo pesadillas. Me despierto mejor y parece que estoy menos cansado. Duermo bastante y como sano. Y no hay ansiedad, ni estrés, ni ataques. Puedes estar contento. Y eso es porque no vengo a verte. Psicólogo.- Eres un cachondo. Te preguntaba por la obra, pero me alegra que te vaya todo mejor. ¿Y con las chicas cómo te va?
Alex.-Bueno ese tema ya sabes que es privado y no me gusta hablar de él. Psicólogo.- Ya, pero la última vez, tenías problemas de erección y de eyaculación. Sería importante tratarlo y hablarlo. Ya sabes que con tu medicación es muy probable que te afecte. ¿Cuánto tiempo hace que no tienes relaciones sexuales? Alex.- Ya, pero ya no, el otro día estuve con una chica y fue todo bien. A lo mejor le pido que sea mi novia. De hecho me he de ir ya, he quedado con ella, la he de ir a recoger a la escuela. Psicólogo.- Eso es estupendo, me alegro por ti. Me debes una. Recuerda que apostaste que no te echarías novia. Mañana tienes psiquiatra, aquí tienes el informe. Deja el dinero donde siempre. Nos vemos Alex. Cuídate. Alex.- ¿Aún no ha terminado el tiempo de consulta y me dejas ir? Psicólogo.- Es tu decisión. Acordamos que tú decidías el tiempo que querías estar, pero si era menos de lo acordado, pagarías igualmente por la totalidad de la consulta. Hay que cumplir con lo que se dice. Es tu decisión.
Alex.- Correcto. ¿Todo es dinero verdad? Psicólogo.- Sabes que el dinero es una parte muy importante de la terapia, ya lo hablamos. Alex.- Si, lo hablamos. Bueno, te dejo el dinero y nos vemos. Que tengas un buen día. Psicólogo.- Nos vemos el mes que viene, última oportunidad. No faltes.
Joder con el puto psicólogo, que le gusta el dinero, menuda mierda, no sé si servirá para algo, yo sigo igual. Si tengo que ir una vez al mes al psicólogo creo que me arruino y no me curo. Me pone de los nervios. No creo que sea normal. Y eso que es un tío de puta madre, pero no lo veo. No creo que necesite ir al psicólogo joder. Y el mes que viene más de lo mismo, pero con el puto psiquíatra. Vaya tela. No quiero ni ver el puto informe. Me he quedado confundido. Me ha dicho que mi enfermedad no es mortal, pero he de medicarme de por vida. No lo entiendo. No es lógico. Si no me medico muero seguro. Este tío es medio tonto. Se cree que me va a engañar. Estaré loco, pero no soy tonto. Ostias, hoy es el cumpleaños de mi abuelo y ya son las once de la noche. ¡Joder! Está acostado seguro, y mira que llevo todo el día pensando en que le tengo que llamar, si es que hay que pensar menos y hacer más. Pero la mierda del psicólogo me descentra y me descuadra todo el día. La verdad es que lo único que me apetece ahora mismo es cogerme un pedo que te cagas y olvidarme de todo.
Al menos mañana no curro, tengo todo el día para mí, lo malo que estamos a final de mes y no tengo ni un duro, hace mucho que no voy ni al cine ni al teatro, ya no sé ni siquiera que es lo que hay en la cartelera, estoy un poco distanciado de la realidad, aunque para lo que hay que ver lo mejor es soñar. Está la película Titanic, que le han dado once Oscars y me apetecería ir a verla, pero solo, no me apetece nada ir al cine. En la obra debería incluir una escena cómica, una escena del espejo, donde el productor se diga a si mismo que está haciendo dieta, que hace deporte, abdominales, flexiones, se toca los michelines, dice que no está mal del todo, que se pasa el día comiendo lechuga, y todas esas chorradas que están tan de moda y que incluso a mí me tienen muy preocupado, esas pastillas me engordan, estoy como una vaca. Claro que Vincenzo lo ha de hacer porque quiere estar a la altura de su nuevo hallazgo, quiere sentirse seguro ante un hombre más joven que él, atractivo, juvenil, sensual. Necesita enfrentarse a ese espejo y darse ánimos y verse bello. Capaz de poder seducir a Amadeo. Yo por más que me mire al espejo, no tengo remedio. Ligo menos que un perro atado.
Hoy Pep me ha dicho que no salga y que no haga planes que tiene que hablar conmigo. Sé muy bien de lo que quiere hablar. No me siento con ganas ni fuerzas para tener esta conversación, no estoy en mis mejores días. Me iría con mucho gusto a tomar unas cervezas y a olvidarme de todo, pero no puedo, Pep no se lo merece. Pero me cuesta enfrentarme a mí mismo. Pep.- ¿Por qué ya no vas a la escuela? Te echan de menos, ¿Lo sabías? Te pasas todo el día encerrado, no haces nada más que escribir, ¿Estás un poco obsesionado no? Alex.-En la escuela sólo se sirven de mi talento, les retoco los libretos y los diálogos, la música, las escenas y Robert promete mucho pero a la hora de la verdad no cuenta conmigo, tenías razón sobre él, parece que nunca te equivocas y conoces muy bien a la gente. He decidido que ya que he empezado con esta obra la voy a terminar y si Robert no la quiere representar, la voy a llevar de todas formas a las editoriales, seguro que alguna la publica. Además me ponen verde cada vez que me ven, yo no soy imprescindible como tú, este año sigo interpretando la misma obra y Robert no ha contado conmigo para ningún otro proyecto nuevo, ni siquiera me hace caso con la obra
que me encargó que escribiera, sólo me pide que haya una escena donde aparezca un baile y suene un bolero… ¿Un bolero? Vaya tela…creo que no ha leído nada de lo que llevo escrito, pero me da igual, hay otra mucha gente por ahí que va a leer mi obra y sé que le va a gustar. Pep.- Lo que pasa que apareces y desapareces, no se puede contar contigo, no te centras, vas y vienes y eso a Robert no le gusta, deberías estar más tiempo en la escuela y ayudarle. Yo también te echo de menos y en la compañía se te necesita. No digas tonterías, este año nos iremos a actuar a Argentina y deberías venirte. Pero tú mismo, enciérrate en ti mismo y aíslate como siempre haces. Eso no te beneficia nada. Alex.- ¿Estás de coña no? Si nadie cuenta conmigo. Pep.- Estás sacando las cosas de quicio, no quiero verte así, me das pena. Alex.-¿Pena de qué? Pep.-No creo que te venga bien estar tanto tiempo solo y aislado, no quiero que te pase nada y yo no te puedo cuidar, deberías irte con tu madre, yo no puedo controlar si te tomas o no las pastillas y no soy tu niñera tío.
Alex.-Cállate, no sabes ni lo que acabas de decir. Yo no puedo regresar a mi casa. Pep.-No pasa nada por volver a casa, independizarse no significa no volver nunca a casa de los padres, mucha gente se va una temporada y luego vuelve. Alex.-Tu no sabes nada. Pep.- ¿No sé, el qué? Alex.-No sabes nada de nada, no es tan sencillo, tu tienes unos padres normales que te quieren, una familia, con sus problemas como todas, con sus cosas buenas y sus cosas malas, pero una familia unida, una familia de verdad, unos hermanos que están ahí, pero yo no tengo a nadie. Pep.- ¿Pero qué dices? Yo conozco a tu madre y es una bellísima persona que te quiere con locura; y mi padre, ya sabes, así que no me jodas. Alex.-No tienes ni idea, además no quiero hablar de ello. Pep.- ¿Qué te ocurre? Sabes que a mi me puedes contar lo que quieras. Llevamos casi dos años viviendo juntos y muchas veces te encierras en ti mismo y no cuentas nada, no te abres, no sé qué es lo que pasa por tu cabeza, estás
encerrado en ti mismo, te pones a la defensiva y no se te puede decir nada. Es como hablarle a la pared, en serio tío, me preocupas porque te quiero. Pero no llores, me rompes el alma, no soporto verte llorar, eres mi hermano, habla y libérate de toda esa presión que llevas dentro, y deja de beber tanto que te vas a alcoholizar coño. Alex.-De eso se trata. (Hay un silencio que inunda toda la casa, sólo el chasquido de una lágrima que cae al suelo se escucha, siento como una mirada penetrante me llega pidiendo perdón por no saber nada pero mi alma ve en sus ojos ese camino que tanta falta me hace, por mi boca salen todas las espigas que mi corazón tenía clavadas, espigas impregnada del más profundo dolor, del penar mas grande que el hombre puede soportar, esa angustia que te asfixia y no te deja ni respirar y anhela agarrar un brazo que le salve de ese pozo) Yo no tengo padre. Mi padre abandonó a mi madre cuando se quedó embarazada. Mi madre se quedó sola, una madre soltera, viviendo en pecado, en aquella época imagínate la pobre. Sus padres la echaron de casa y no querían saber nada de
ella. Y a mí me tenía que esconder. Una madre soltera con un hijo que ha tenido que luchar para sacarme adelante. Ha trabajado muy duro y todo lo ha hecho por mí, por nosotros. La despidieron del trabajo por culpa mía, supieron que tenía un hijo y no estaba casada. Un importante empresario, un señorito sevillano, se encaprichó de ella. Mi madre no tenía otra salida, no estaba enamorada pero accedió a casarse con él. Mi padrastro se convirtió en un mujeriego y en un alcohólico. Maltrata psicológicamente a mi madre y hace con ella lo que quería, la chantajeaba con abandonarnos. Ella tuvo que aguantar y no sacó fuerzas para dejarle y buscar un empleo. Él no la dejaba trabajar, quería que estuviera en casa, fregando, planchando, haciendo la casa y la comida. No quería a una mujer, ni a una esposa, quería a una criada, a una chacha. Mi padrastro, que se pasa todo el día en el bar fumando y bebiendo sin parar, se va con unas y con otras, todo el tiempo fanfarroneando de lo que presume y nunca es. Los médicos le han dicho que le quedan un par de años de vida, va a estar jodiéndonos hasta el mismo día en que se muera,
cómo bicho malo nunca muere, a ver si se muere ya. Pero mi madre le quiere, a pesar de todo, y lo está pasando muy mal. Yo me tuve que ir de casa a los dieciséis años, mi madre me dijo que mi padrastro me estaba echando veneno en la comida y quería matarme poco a poco, ella no podía soportarlo. Y no tenía el valor de denunciarle. Por eso me fui tan joven de casa y prometí a mi madre que cuando regresase, sería para convertirla en princesa. Mi sueño es comprarla una finca en Sevilla con caballos y que tenga muchos criados para que la cuiden y no tenga que hacer nunca nada. Mataría a ese hijo de la gran puta, le cortaría en pedacitos y le haría sufrir todo lo que ha estado sufriendo mi madre. Desde entonces empezaron mis problemas psicológicos y un día en el trabajo me dio un ataque y me llevaron al hospital. Estuve un par de meses y luego me mandaron para casa, con la medicación para toda la vida. Y el resto ya lo conoces, que es cuando nos conocimos en la escuela. Ves tío, no tienes ni puta idea de nada, tu eres un privilegiado, tienes una familia, un hogar, una carrera,
amigos, salud, libertad, no tienes problemas que llevar y soportar el resto de tus días, eres agraciado, te quiere todo el mundo y eres popular, eres simpático y alegre y nunca sabrás lo que es llevar una cruz desde que la sientes encima hasta que entiendes que nunca te la vas a poder quitar. Pep.- No tenía ni idea Alex, nunca me habías dicho nada. No sabía nada del hijo de puta de tu padrastro, hay que denunciarle, hay que partirle la cara a ese cabrón. Me has dejado muy mal cuerpo. Me has llegado al alma compañero. Me has entristecido. Pobrecita tu madre. Para nada aparenta todo lo que ha debido sufrir esa mujer. Y tú Alex, eres muy especial. Te admiro. Alex.-No es tan fácil amigo. Esto no se lo he contado jamás a nadie en mi vida. Tiempo al tiempo. No es cosa tuya. Olvídalo. Y gracias por escucharme. Ahora déjame solo por favor. No me apetece hablar más y no quiero verte que sufras por mí. No te lo mereces. Pep.- Venga tío, dame un abrazo. No le tenía que haber contado nada, se pasó toda la noche mirando por la ventana, en silencio, no me dijo absolutamente nada.
Se levantó y sus ojos desprendieron todo el fuego que llevaba su corazón, me llegó un haz de amor y compasión que me liberó por ese día. Comprendí que realmente había alguien que me quería, que le importaba, que no estaba tan solo en esta vida, alguien en quién poder confiar, alguien que me entendía y que no quería hacerle sufrir. No se lo merecía. Eso me entristecía. El único refugio y la única salida que tengo ahora es escribir, olvidarme de todo y volcarme en la vida de mis personajes, en sus sentimientos, en sus historias. Si no fuera por ellos, estaría desamparado y perdido, seguramente cogería el camino fácil y me emborracharía y me drogaría, me perdería por esos caminos que te llevan a la paz y a la muerte al mismo tiempo. Pero yo soy débil y un acojonado, no tengo la fuerza suficiente para ser drogadicto, me dan asco las agujas y ese mundo. No lo entiendo, no sé cómo la gente es consciente de que se está matando por dentro. Probar no está de más, pero uno ha de saber dónde está el límite. No puedes ser esclavo de una droga. A veces está bien tomarlas y desconectar de todo, no sentir, no pensar, no amar, no herir, desaparecer para todos y para ti mismo, pero no puedes. No se puede ser nada, no se puede ser nadie.
Y eso que yo estoy drogándome a diario, y seguramente lo que esté tomando sea mucho más fuerte que la cocaína. Pero es bajo prescripción médica. No disto mucho de ser un drogadicto a mi manera. Vamos a seguir con la obra y a escribir y a escribir y mientras escribo me libero y sueño…
5ª Escena. En la casa de Vincenzo. Por la noche. Vicenzo en su habitación dormitorio. Una cama de matrimonio sin hacer, un espejo en la pared justo al otro lado de la salida del baño, sale la sombra proyectada de Vincenzo. Una luz que ilumina el espejo, sale del baño, recién duchado, Vicenzo, con una toalla a media cintura, se acerca a la cama, la mira, hace que acaricia a alguien, sonríe y se dirige hacia el espejo, coquetea con todo, se empieza a mirar y a toquetear el pelo, muy sensual. Vincenzo.- Para la edad que tengo no estoy nada mal, un poco de barriga es lo normal, no me paso la vida sacrificándome y haciendo deporte, el vinito y las tapitas son mi perdición. O te pones a dieta o eres feliz, las dos cosas no se pueden, son incompatibles.
Parezco una lombriz que se ha tragado un hueso de aceituna, hasta mi sombra me hace gorda. Y las arrugas de los ojos ya se van notando. La crisis de los cuarenta, no falla, me está afectando. No sé cómo un chico joven y guapo puede aún fijarse en mí. Como se de cuenta de mi físico estoy perdido. Hay que hacer algo. Mucho sacrificio para el amor, para gustar a alguien, para que se fije en mí. Por qué no lo habré conocido antes, cuando era joven y guapo. Necesito taparme un poco, ser elegante y seductor. Eso se me da muy bien. Me voy a poner guapo para él. Me pondré mi camisa negra nueva y mis pantalones ajustados. Aún tengo mucho que ofrecer. Soy una Diva. Estoy Divina.
(Mientras se viste, pone velas y música y en el otro lado del escenario, entran Eva y Amadeo, en el sofá, comiéndose a besos) Eva.- Amadeo no dejes de besarme, me muero por tus besos, me pones a mil, me excitas muchísimo. Creía que me habían besado antes pero al probar tus besos… Amadeo.- Qué exagerada eres mi amor, pero me encantas. Eva.- No seas así, sé más romántico, entra en el juego mi amor. Amadeo.- Desde el primer día que te vi en la oficina me apeteció besarte. Sabía que esto nos iba a suceder, era cuestión de tiempo. Había mucha fuerza en esas miradas.
Eva.- Es cierto mi amor, no podíamos dejar de mirarnos, nos comíamos con la mirada. Mucha química. Bésame. Amadeo.- Es una suerte que algo así de fuerte nos esté pasando. Es muy difícil que esto le pase a la gente. Y a nosotros nos está pasando. Eva.- Tengo ganas de sentirte dentro de mí. Quiero que me poseas mi amor, quiero ser tuya y que seas mío. Lo deseo con todas mis fuerzas. Amadeo.- Yo también tengo muchas ganas de sentirte. (Se apagan las luces poco a poco y se centra el foco en Vincenzo, que ya ha terminado de decorarlo todo, se ha vestido y está sentado esperando a que llegue Amadeo, suena la música suavemente, y llaman a la puerta. Vincenzo se levanta y abre. Es Amadeo. Se besan y se besan. Le invita a sentarse en el sofá del
salón mientras Vincenzo coge una botella de vino y dos copas y se sienta a su lado) Vincenzo.- Dime una cosa Amadeo; yo no entiendo cómo puedes estar casado y aparte estar liado conmigo, no sé qué es lo que sientes, no entiendo tu sexualidad, no sé que sientes, me es incluso difícil el poder imaginar si realmente eres alguien que disfruta con el sexo. Amadeo.- Me hace gracia porque ni siquiera yo mismo podría contestar a esa pregunta, de hecho me he estado apartando de esa realidad, no quiero saber cuál es mi sexualidad, lo que sé es que estoy a gusto contigo. Vincenzo.- ¿Y cómo puedes engañar de ese modo a tu mujer? Amadeo.- Es una decisión muy difícil, ella no sabe nada, es la persona más buena que he conocido, pero
la gente cambia, los sentimientos cambian, ella está muy segura de todo y yo no tengo nada claro. Vincenzo.- ¿Qué sientes cuando haces el amor con ella? Amadeo.- ¿Y este interrogatorio a qué viene? Vincenzo.- No soy ningún policía, es un tema de conversación, algo intimista, para conocerte mejor, me intrigas, me vuelves loco, no sé que esperar de ti, me estoy enamorando como un muchacho de quince años y me tiene confundido todo esto. Amadeo.- Cariño no te preocupes por nada, yo nunca había estado tan a gusto como lo estoy contigo, me das paz y seguridad, me estás enseñando mucho sobre la vida, sobre el teatro, sobre mí mismo, me estoy empezando a conocer a sentir cosas que nunca había creído poder sentir, y todo gracias a ti.
Vincenzo.- Yo no he hecho nada, eres tú quien te has abierto y has querido escuchar tus sentimientos, pero yo no lo entiendo. Amadeo.- Yo no siento nada cuando me follo a una mujer, no siento nada, me corro, pero no me da placer, tampoco me da asco, creo que lo que más me pone es el hecho de conquistarla, de amarla, de sentirla, pero el sexo no me llena, no disfruto follando, me gusta más acariciar y besar. Vincenzo.- ¿Y conmigo? ¿Disfrutas haciendo el amor o haciendo sexo? Amadeo.- Es algo nuevo que me atrae, algo fascinante que me llena, pero hay dentro de mí una presión que no me deja disfrutar, aún no estoy preparado para poder contestar a esa pregunta. Vincenzo.- ¿Pero tú me quieres?
Amadeo.- Qué preguntas me haces, pues claro que te quiero. No sé cómo terminar estas escenas, nunca he tenido relaciones sexuales con un tío y no me lo puedo imaginar, ¿Por qué será que me cuesta tanto? ¿Debe de ser igual no? Es muy cursi, no sé si realmente se dirán esas cosas o utilizarán otro lenguaje más fuerte como: “cómeme la polla y córrete en mi boca, chúpamela y métemela por el culo hasta que... “ ¡Yo qué sé!; ¿Es muy bestia no? No creo que sean ni tan brutos ni tan cursis, el amor debe ser igual en todas las partes, dependerá de las personas, da igual que sean hombres o mujeres, cada persona tendrá un comportamiento sexual propio. Incluso las hojas cuando caen del árbol acarician suavemente el aire y tienen un orgasmo al sentir la muerte en libertad. He de investigar más sobre el mundo homosexual, a veces me siento perdido, sólo sé de opiniones, pero nunca he preguntado a ningún gay, y mira que tengo colegas gay. Se ha hablado mucho sobre este tema y parece que no sé nada. Y eso que se dice que está de moda.
No quiero escribir una obra porno, ni erótica. Quiero una obra de sentimientos, de amor de verdad, que haya sensualidad, erotismo, pasión, amor. El amor es el motor del hombre, del mundo, del universo. Sin amor no habría nada. Y dentro de todo esto, claro está, las mentiras y las traiciones de aquellos que no dicen la verdad porque realmente no saben sus sentimientos y están confundidos y se engañan y no tienen el valor de enfrentarse a la realidad y siguen con un juego que incluso es engañoso para sí mismo. Cómo cuesta mirar a los ojos y decir la verdad, los verdaderos sentimientos, sobre todo cuando eres el culpable y sabes que la verdad va a doler y a hacer daño a quien no se lo merece, y a ti te da igual, pues no sientes nada. Pero no quieres perder lo que tienes y mientes para no enfrentarte a esa realidad. Porque eres un cobarde. Y así, suma y sigue, ¿Hasta dónde? Hasta que estalles y mueras. Porque al final a todo el mundo le llega su San Martín. Así es el ser humano. Un puzle complejo lleno de realidades a cual más misteriosa.
Alex.- Oye Marco, una pregunta tío, es que estoy con la obra de teatro y necesito saber tu opinión. Porque tú eres Gay ¿verdad? Marco.- Sí, lo soy. Pensaba que ya lo sabías. ¿Por? Alex.- Lo sabía, pero prefiero preguntar para asegurarme. Es que mi obra va sobre homosexuales, ya sabes, la obra que me encargó Robert para la escuela, y creo que tú vas a ser el personaje principal, necesitaría saber un poco más de vuestro mundo, si no te importa, claro, me gustaría hacerte unas preguntas. Marco.- Vale tío, sin problemas, en todo lo que te pueda ayudar cuenta conmigo. Alex.- Genial tío, porque a veces estoy perdido y confuso, y mira que tengo amigos gay como tú, te lo agradezco, contigo tengo más confianza. ¿En qué te hace pensar la palabra homosexualidad? Marco.- La mayoría de la gente seguramente piensa en "Maricas y sexo", y claro, la homosexualidad también es sexo, pero no sólo eso; y tampoco concierne sólo a los hombres ya que también hay mujeres homosexuales, ellas son las lesbianas, como lo es Alejandra, la nueva chica.
Alex.- Ya tío, eso está clarísimo. Y con respecto al amor entre homosexuales, ya sean hombres o mujeres, es decir, está claro que en cada uno de nosotros existe una capacidad de amar y una capacidad sexual. Pero joder, creo que amar es algo más que tener sólo relaciones sexuales, necesitamos cariño, acercamiento, ternura, lo que es el amor. Amar. Marco.- Bueno, el sexo es el sexo y el amor es el amor. Y cuando tienes sexo con amor es lo máximo, está claro. Estar enamorado es un estado mental, pero también físico, el deseo, la pasión. Pero yo creo que debe de ser igual en heterosexuales que en homosexuales. ¿No somos todos humanos? ¿Qué diferencia puede existir en el amor? ¿A caso el amor no lo es todo? Alex.- Joder Marco, pues yo creo que sí. Marco.- Claro tío. Lo que nos ha pasado a muchos de nosotros es que hay momentos en los que te sientes muy solo. A veces pensaba que me buscaban solamente para tener sexo. Es triste pero real. Y sí que te preguntas si para nosotros no hay amor, en esa época todo es muy chungo tío. Alex.- Debe serlo, pero bueno tío, el sentimiento de soledad existe, yo también me he sentido en soledad, solo, y no soy
gay. La capacidad de amar y de sentirse amado es una característica innata del ser humano que no está relacionada con la orientación sexual o identidad de género de una persona. De igual manera que entre nosotros, los heterosexuales, existe el amor, el amor también existe entre los homosexuales tal y como me dices. Marco.- En eso tienes toda la razón. Joder qué recuerdos… Al principio la soledad es más fuerte en nosotros, hasta que maduras y acepta quién eres. Pero ese paso es tela de chungo. Un gay puede llegar a sentirse muy solo cuando está aislado, vive dentro del clóset, ya sabes colega, el armario, y cree que es el único homosexual en su entorno. Casi todos los gay hemos pasado por esta situación, especialmente cuando sentimos vergüenza de nuestra orientación sexual, y no es nada aconsejable, la verdad es que es odiosa colega. Alex.- La verdad es que debe de ser muy duro y frustrante, una impotencia brutal. Dependerá muchísimo de tu entorno familiar, de tus amistades, de tu círculo. Y sobre todo de tu fuerza de voluntad. Está claro que todos han pasado por eso, o eso dicen. Marco.- La verdad es que no te lo puedo describir, era una agonía y un sentimiento extraño, impotencia como bien has
dicho, realmente es una soledad de tristeza y ocultismo. Hasta que rompes con todo y ves la luz. No es nada fácil. A veces ese vacío de soledad se llena con el sexo, muchos de nosotros en algún momento hemos recurrido al sexo como vía de escape, para llenar ese vacío de soledad e impotencia, como rebeldía. Joder, es un alivio poder sentirte libre y tú mismo. A veces el no poder tener amigos gay con quienes compartir o heterosexuales que nos acepten y apoyen, nos hace creer que somos diferentes, con una connotación negativa. Te comes la olla y te encierras en ese bucle absurdo que te come vivo y tienes que coger la autopista y salir pitando. Alex.- Me imagino. Aunque no puedo entender cómo aún en este siglo estamos así. La verdad que es impresionante. Que sufrimiento. Pasar por ese infierno y sin apoyo de nadie. Marco.- Bueno, es lo que hay, vamos mejorando. A pesar de todo, como cualquier pareja heterosexual. Nos cansamos del sexo y sentimos la necesidad de amar y confiar en alguien y, en especial, de sentirnos amados. Joder como cualquier persona. Buscamos una relación de pareja, estable, que comparta nuestra vida. Como todo ser humano, nadie puede estar solo, el hombre es un ser social por naturaleza y como
ya dijeron los clásicos, sólo los dioses y las bestias pueden vivir en soledad. Hoy por hoy, no sorprende conocer a una pareja que lleve más de 30 años juntos, es más, cada vez hay más parejas estables de gay, dado a la aceptación social sobre todo. El amor para los gay existe, yo lo tengo con mi pareja, ya llevamos más de siete años juntos. Es como una relación de pareja heterosexual. Alex.- Eso es lo que yo pensaba. Pero muchas gracias por esta charla, me ha servido para conoceros mucho mejor, sobre todo desde el punto de vista del sexo y del amor. A veces uno no se dedica a conocer y sólo se basa en opiniones banales. Marco.- De nada tío, cuenta conmigo para lo que sea. Hay que mostrarse abiertamente, tal y como uno es. Alex.- Genial. Nos vemos, cuídate. Marco.- Ciao. La verdad es que es muy curioso todo esto del mundo gay, sobre todo desde el punto de vista de un heterosexual.
Siempre está la pregunta, nadie sabe por qué alguien se vuelve homosexual, o si se nace homosexual. Los amigos que he conocido que son gays, al principio siempre han tenido novia, y luego novio. A lo mejor es por su miedo a enfrentarse a todo, pero también he conocido a hombres casados con hijos, que han dejado a su familia por ser homosexuales y tener que rehacer de nuevo su vida. Y han tenido descendencia, siendo homosexual. Esto ya no lo entiendo. O eres homosexual, o eres heterosexual. Pero ser heterosexual, formar una familia y luego ser homosexual, no lo entiendo. A lo mejor no hay nada que entender. Y así es la condición humana de esa persona, le habrá tocado ser así en esta vida. Hoy me toca cenar solo, Pep se quedará en casa de su chica, raro que no avisara… Pep.- ¡Las siete tío, despierta que llegas tarde al curro! Te dejaste la tele encendida anoche y te has quedado sobado en el sofá. Alex.- No, si hoy no curro. Me quede hasta muy tarde. ¿Y tú que haces en casa?
Pep.- ¿Dónde quieres que esté? Esta también es mi casa. Anoche empecé a trabajar en un garito, luego te cuento. Me piro que llego tarde, luego nos vemos en la escuela. Alex.- Ok Pep. Que tengas buen día tío, voy a seguir sobando. Abro los ojos y despierto, me cuesta ponerme en marcha, me siento lento y ralentizado. Dormir es perder el tiempo, pero con estas pastillas necesito dormir, me duermo, voy a vivir menos que otras personas, por el simple hecho de que me medico y necesito dormir. Me da la sensación de que he perdido todo el día, no he hecho nada. Siempre estoy quejándome, es lo único que se me da bien, y de tanto quejarse al final uno no hace nada, ocupas la mente en cosas que carecen de importancia y lo realmente fascinante lo dejas escapar. Un poco de música para despertar… Carlos Santana, su música es para mí, lo que siento cuando la escucho es volar, no se puede describir. “Black Magic Woman” una versión de Peter Green, que Santana la hace mágica. Simplemente un genio de las seis cuerdas.
Mi habitación es muy luminosa, la luz me afecta mucho a los ojos, el médico dice que tengo hipersensibilidad a la luz o algo así, pero con esas palabrotas que no hay quien las entienda… La verdad es que siempre que salgo a la calle y me da el sol en los ojos estornudo, es graciosísimo. Menos mal que el sol no da de lleno en las ventanas porque sino estaría todo el rato estornudando. Por eso me gusta tanto el otoño. Me quedo pensativo, cojo el cuaderno y escribo: Las hojas multicolores tan finas y delgadas van planeando suavemente acariciando el aire que las traslada hacia el fin de su vida, apenas hay luz y está nublado, caerán en la alfombra del jardín urbano, los adoquines almohadillados forman el camino otoñal del nuevo año y los niños pasarán mañana tras mañana sin fijarse en las huellas que dejan tras pasar. Miro y miro por la ventana, no puedo dejar de mirar sin pensar en nada. La vista va y viene la mirada se queda y se va y cuando no encuentra un lugar empiezo a imaginar... Tengo el cuaderno lleno de estos escritos que de vez en cuando salen de mí, no tienen mucho sentido, son pensamientos sueltos, que algún día tendré que analizar y ordenar. Les pongo fecha para saber el tiempo que hay entre
uno y otro y así en el futuro comprenderme un poco mejor. Locuras varias. ¿Debería establecer una rutina de escritura? Prefiero no tener disciplina, no sé si será correcto pero no quiero... No quiero tener un horario para escribir y obligarme a terminar la obra en un tiempo determinado, quiero que poco a poco, cada vez que sienta esa magia, coger un papel cualquiera y no parar de escribir lo que surja de mi mente sin parar, sin tener que pensar lo que escriba, todo innato, puro, ¿Pero cuándo terminaré? Prefiero que sea natural, fresca y sin releerla, lo que salga salió, sin retoques. ¿Qué utópico, no?
Paso mucho tiempo a solas, a veces echo de menos a Pep y sus conversaciones. Me alegro por él, ha encontrado a una chica maravillosa, pero se le echa en falta. Tan sólo me queda ver películas, series, leer, estudiar. Pero siempre solo. No es bueno sentirse solo, estar en soledad. Echo de menos a un amigo afín para compartir mis inquietudes e ir al teatro, al cine, montar en bici, pasear… pero no quiero una pareja, no una novia, no alguien que implique emociones sexuales de por medio. Aún no estoy preparado para tener una relación de pareja.
Tengo muchos conocidos, pero muy pocos buenos amigos. Están todos fuera de Madrid, salvo Pep, y la verdad que eso se nota, les echo mucho de menos. No soy de esos que necesitan estar con gente y no suelo hablar mucho cuando hay más de tres personas. Prefiero escuchar y no entrar en conflicto con nadie. Ser más bien políticamente correcto y tolerante, aprender de los demás y presentir lo que realmente son, intuir su interior, su química y energía. A través de sus palabras los llego a conocer. Me gusta mucho ir a la escuela de teatro porque estás solo pero con gente, se comparten sensaciones y sentimientos, ideas e historias, improvisaciones de situaciones y cómo indagar en el interior y conocerte. Hay mucha energía y muy buena onda. Uno se siente como pez en el agua, en un mar de estrellas donde fugazmente vuelas y sientes cómo la libertad es verdadera por un solo instante y momento, incluso compartida, magnetismo energético colectivo. Ahora estamos trabajando en cómo crear personajes. Es fascinante. Tengo en mente alguna escena de la película “La jauría humana” o algo de Thomas Lanier Williams III, más conocido por el seudónimo Tennessee Williams, y su obra “Un tranvía llamado deseo” es impactante, sublime. Me
encanta que gente de la escuela se atreva con ello y nos regalen un poco de estos personajes. En la escuela hay gente con mucho talento y muchas ganas. Estoy seguro de que más de uno llegará a conseguir su sueño, son muy trabajadores. A parte de leerme el libro, me gusta ver la película, Elia Kazan como director, que descubrió a grandes talentos dándoles una oportunidad como a Marlon Brandon que hace una interpretación de Oscar. ¡Vamos a verla una vez más!