38 /Domingo . Noviembre de 2012

Cultura y espectáculos El género de siempre se reinventa con nuevos matices. Cómo es la escena en Buenos Aires.

Tango: los jóvenes que lograron recuperar un ritmo bien porteño Cada vez más grupos eligen el ritmo rioplatense para expresarse, combinando lo tradicional con lo moderno

calle. Fieles a la premisa de que la música debe renovarse, llevan las letras y el ritmo hasta los límites del género para componer un sonido nuevo. Aunque los estilos que proponen son diferentes -algunos más rockeros, otros más cercanos al jazz-, Gallo sostiene que hay bordes definidos: “Si dijéramos que todo puede ser tango, l tango ha muerto”, sentenciaba estaríamos diciendo que no es nada”, un titular de Caras y Caretas de afirma, y completa: “Hay particularidades 1903. Más de un siglo después, rítmicas y expresivas que definen al géaquel diagnóstico prematuro fue desnero, y que lo hacen único. Para mentido, pues el género sigue tocarlo, uno tiene que haber vigente entre los porteños. estudiado un poco y escuchaTanto así que cada vez más jódo a los maestros, para después venes se animan a incursionar seguir adelante. No alcanza con en él para encontrar su propio que haya un bandonéon”. lenguaje. No llegan a los cuaEl resurgir del tango no es sólo renta años, aprendieron del local. Los jóvenes del 2x4 reco2x4 escuchando discos añejos, rren el mundo llevando su múen una época en que casi nasica. “A los extranjeros les encandie se dedicaba a enseñarlo, y ta, y la ventaja es que no tienen hoy le aportan sangre nueva a prejuicios. En cambio, acá somos un estilo que se resiste a morir. muy cipayos: si algo no viene de “Creo que empezamos a toafuera está mal, y el tango es tan car tango en el ‘95”, indica Junuestro que parecería que nos lián Peralta, pianista, compoda culpa”, admite Peralta. sitor y director de la orquesta Aquel que sólo conoce el estiAstillero. Los días rebeldes de La Orquesta Astillero recorre el mundo con sus tangos. lo tradicional podría extrañarse Woodstock habían quedado cuando escuche la voz de la nueatrás, y los jóvenes de esa década veían cómo el rock estaba corrupto Y aunque aclara que no fue un fenóme- va generación. Pero por suerte, como dijo el y había cedido ante lo comercial. Enton- no masivo, tuvo la suficiente envergadura poeta Horacio Ferrer, “siempre hay locos –de buena locura- que creen posible otra múces, muchas bandas argentinas comen- como para considerarse un movimiento. zaron a explorar los géneros autóctonos. Los jóvenes del 2x4 no repiten viejos sica, mientras los de la generación anterior “Si hubiera nacido diez años antes no moldes: ellos toman toda la historia del exclaman, indignados: ¡Eso no es tango!”. hubiera conectado con el tango, porque tango –que conocen a la perfección- y Rosalía Draletti para la generación anterior a la mía era le aportan lo que se vive día a día en la

“E

mala palabra: algo reaccionario o conservador. Pasado el tiempo, pudimos ver que el tango no tenía la culpa”. El violinista y compositor Ramiro Gallo, líder de su propio quinteto, coincide: “Como una reacción ante lo que sucedía política, económica y socialmente en los ‘90, el joven se dio cuenta de que había estado hablando mucho tiempo en un idioma extranjero –el del rock- y entonces quiso reencontrarse con su propia voz”,.

“Que no se corte”: espacios para aprender tango Los jóvenes que protagonizan el resurgir del género no se conforman con tocarlo: quieren transmitir “boca a boca” su cultura, y por eso generaron distintas propuestas para que el tango “no se corte” nunca más. “En los ‘90 ya no quedaba casi nadie que lo enseñara, y decidimos buscar a quienes

lo habían tocado décadas atrás para que pudieran transmitirnos su experiencia”. Así surgió la Orquesta Escuela Emilio Balcarce, que lleva el nombre de quien fuera su primer director. “Fue un intercambio recíproco, porque los viejos maestros vivían una gran decepción al pensar que el género es-

taba muerto. Para ellos fue enriquecedor y así pudieron ver que todo por lo que habían luchado seguía vivo”. Por otro lado, está la Orlando Goñi, cooperativa independiente fundada por integrantes de Astillero, que dicta talleres teóricos de instrumento y arreglos. Además, el conservatorio

Manuel de Falla y la Escuela de Música Popular de Avellaneda cuentan con programas académicos de tango. “Queremos dar una mano a los que empiezan, porque si no hay más tangueros, esto no es divertido”, concluyen los chicos de Astillero.

R. D.