Título 1: Transfórmate en un lector empedernido haciendo estas 6 cosas Título 2: 6 cosas que puedes hacer para ser un lector habitual Título 3: ¿Cómo puedo convertirme en un lector habitual? Por: Claudia Veloza Rico

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Si no te gusta leer, no has encontrado el libro correcto J.K. Rowling

Leer es una actividad obligatoria y tediosa para algunos o una atrapante afición para otros. Estudios han comprobado que tan sólo el 5% lo hacen por placer y el 95% restante lo hace por obligación. La lectura es un hábito que principalmente se adquiere de pequeño y la afinidad para ésta no sólo depende de la personalidad de cada individuo sino de el ejemplo que hemos visto en casa también. Entre los beneficios más comunes de leer regularmente podemos citar la estimulación de la concentración, la imaginación y la creatividad; la reducción del estrés y entretenimiento no digital.

Si quieres hacer de la lectura un hábito en tu vida porque deseas especializarte en un área de conocimiento específica, porque el estudio que adelantas demanda un ritmo de lectura periódico o por la causa que te motive a hacerlo, te daremos los siguientes 6 trucos para hacer de la lectura un hábito como respirar.

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1. Empieza por temas que te gustan Hacer de la lectura un hábito placentero implica al principio volcarse a las temáticas que a uno le gustan o le llama la atención, de esa manera, el tiempo no se nota y te logras adentrar en el tema. Si el desarrollo del hábito corresponde a un asunto de practicidad académica o para fines profesionales, antes de leer recuerda cuál es el logro que vas a alcanzar haciendo de la lectura una costumbre matutina.

2. Pide recomendación de un libro a un amigo(a) con quien compartan intereses Lo ideal es tener una agradable experiencia en nuestro primer intento para alentarnos en nuestra siguiente aventura literaria. Para disminuir el riesgo de dar con un “hueso” de libro difícil de roer y sin “carne” literaria de nuestra preferencia, pregúntale a algún amigo cercano tuyo o algún conocido con el que ojalá compartan una afición o interés. Te aseguramos que si la otra persona es un lector(a) asiduo(a) estará más que dispuesto a dar sus recomendaciones y te animará a que inicies tu propio recorrido por ese mundo.

3. Cambia la televisión o el Internet por un libro Reduce la cantidad de tiempo que dedicas a ver televisión, jugar videojuegos, navegar por Internet o mantenerte en las redes sociales. La idea no es que te prives de ese tipo de

cosas sino que ajustes el tiempo que dedicas a esta actividad a la lectura. Para ello quizás te sea útil la siguiente recomendación.

4. Lee algunos minutos por la noche o establece un horario y un lugar Uno de los mejores momentos para forjar el hábito de la lectura es en la noche cuando estés listo para ir a dormir después de haber dejado atrás los afanes del día. Toma 5,10, 15 minutos al día leer o el tiempo que puedas. Lo importantes es que lo cumplas y no te quedes dormido antes de llegar a tu meta o empezar por un tiempo tan largo que no vas a cumplir todos los días o los días que te propongas. Con el mismo cuidado escoge el sitio en el que te sientas cómodo: si vas a hacerlo antes de dormir, hazlo sentado para que no te duermas antes pero si lo vas a hacer en otro horario reserva para ti un sitio confortable, luminoso y lo más silencioso posible para que tengas menos riesgo de distraerte.

5. Comienza por libros cortos Leer se convertirá en un hábito agradable para ti en la medida que te acostumbres a ello y para que eso ocurra necesitas constancia y tiempo. Por esa razón, inicia con libros cortos y entretenidos para ti. El hecho de terminarlos te llenará de satisfacción y te dará el impulso paulatino para decidirte por lecturas más extensas (y complejas, quizás).

6. Sé constante Todos los tips anteriores apuntan a esa dirección pero queremos que te concientices que este paso es la piedra angular de todo. De tu constancia, es decir, que leas diariamente pocos minutos o según el horario que te estableciste y lo repitas frecuentemente, depende que adquieras el hábito. Empieza de lo poco a mucho. Recuerda la frase de Lao-Tsé “Un viaje de 1000 millas empieza con el primer paso”. Conociendo estas recomendaciones lo único que queda pendiente es la acción ¡Es la parte más importante para cultivar tu nueva costumbre! Al principio puedes fallar o no tener ganas pero es imprescindible que empieces de nuevo y no te sientas culpable porque los primeros días no encuentras tan divertido el plan pero con el tiempo se te va haciendo más llevadero y hasta divertido.

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