Rossini y la edad de la inocencia

Una película de ciencia ficción apocalíptica que relata la rebe- lión de los robots, Robopocalyp- se;una nueva historia de guerra,. War Horse, y las peripecias ...
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Espectáculos

Página 6/LA NACION

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Lunes 25 de octubre de 2010

MUSICA CLASICA

Rossini y la edad de la inocencia Muy bueno

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La cenerentola, ópera cómica en dos actos con música de Gioacchino Rossini (1817) y libreto de Jacopo Ferretti, organizada por Juventus Lyrica, con el Coro de Juventus Lyrica. Dirección: Miguel Pesce, y dirección musical de Carlos Calleja. Dirección escénica: Ana D’Anna. Escenografía. Daniel Feijóo. Vestuario: María Jaunarena. Coreografía: Igor Gopkalo. Cantantes: Mariana Carnovali, Iván Maier, Enzo Romano, Fernando Grassi, Fernando Santiago, Sabrina Cirera, Lara Mauro, y figurantes. En el Teatro Avenida.

El último título de año ofrecido en la temporada de Juventus Lyrica, en cuanto espectáculo de teatro musical, tuvo la virtud de crear un clima general de renovada esperanza en el año lírico que termina. En no escasa medida, ello se debió a la elección de esta joya musical de Rossini, a su mirada sagaz y burlona (casi impiadosa), pero arrojando sobre la sociedad que le tocó vivir –con sus prejuicios y limitaciones– una luz de esperanza

sobre la condición humana que, en virtud de su genio, llega a nuestros días con risueña frescura. Recuperar la bondad y, sobre todo, la inocencia para mirar el mundo como en los cuentos infantiles no ha sido privilegio únicamente de Charles Perrault y del personaje que da título a la ópera de Rossini; yendo más a fondo, es quizá la opción válida para el mundo actual y un atisbo del futuro posible. Salvo alguna excepción, que el mensaje de La cenerentola haya alcanzado a través de Juventus Lyrica, un logro casi total se debe al ostensible esfuerzo de producción, junto con el acertado sentido del espectáculo de sus realizadores y, por supuesto, a la elección de las voces para esta nueva versión. Principalmente, debe destacarse la participación de Mariana Carnovali (Angelina, la cenicienta), cuyo papel –al igual que en Il Barbiere...– fue confiado por Rossini a una mezzosoprano con exigencias de coloratura; papel que aquí Mariana Carnovali cumplió a la perfección, con amplísimo

dominio de sus condiciones vocales e interpretativas, lo cual revitalizó el mensaje rossiniano. No por casualidad ha emprendido recientemente en Europa una exitosa carrera internacional, trayectoria que ha comenzado precisamente hace pocos años en los elencos de Juventus Lyrica.

Pirotecnia Los sentimientos humanos más puros, junto con el humor de la comedia, y, a veces, la pantomima sazonada con pirotecnia verbal son asumidos con convicción y adquieren aquí verosimilitud, como la gestualidad y el movimiento escénico de sus intérpretes siguiendo las precisas indicaciones de la régie ejercida por Ana D’Anna. Fue ágil y ordenado el movimiento de masas en la escena, sin mengua de la espontaneidad, posibilitándose así una comprensión clara del imbroglio rossiniano. Destacada resultó la actuación de Enzo Romano (Don Magnifico) en las dos extensas arias cómicas que Rossini le confió. Altamente elogiable fue el tenor Iván Maier (el

príncipe Ramiro), por el brillo que confirió a su bien timbrada voz y al aprovechamiento de su caudal vocal (que no es grande) mediante una excelente técnica, con expresiva línea melódica que sumó a su desenvoltura escénica. Brillante desempeño tuvo también en el papel del imprevisible Dandini el tenor Fernando Grassi. La bien timbrada voz de Fernando Santiago (Alidoro) tuvo como soporte una aplomada presencia escénica. Sabrina Citera y Lara Mauro (Clorinda y Tisbe, respectivamente), las tontas y vanas hermanastras de Cenicienta, ambas con buenas voces, tuvieron un efectivo desempeño escénico. El maestro Carlos Calleja, que debió sustituir a último momento al director musical del espectáculo por su indisposición, cumplió su cometido con gran profesionalismo y reconocibles aciertos, salvo algún desajuste ocasional entre el foso y las voces en escena. Tuvo buen desempeño el coro preparado por Miguel Pesce. JULIAN BONGIOVANNI

Héctor Coda

Iván Maier y Mariana Carnovali, en un pasaje de la ópera

(Cine al día)

AFP

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AP

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