Roma se alista para tres días de masivas celebraciones

17 mar. 2013 - la negritud; una Mesoamérica que abarca dos océanos, donde cobri- zo, negro y blanco se juntan sin confundirse; y la América supre-.
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EDICIÓN ESPECIAL

| Domingo 17 De marzo De 2013

bergoglio, papa | crece la eXPecTaTIVa Por la GraN FIeSTa

Roma se alista para tres días de masivas celebraciones

La entronización de Francisco, en cifras Pasado mañana será la misa inaugural de su pontificado

1.000.000 De personas Estima el gobierno italiano que habrá en la misa de entronización de Francisco; en 2005, en la de Benedicto XVI, hubo 350.000

Habrá un gran operativo de seguridad para el primer Angelus de Francisco y su entronización, pasado mañana

Luisa Corradini ENVIADA ESPECIAL

ROMA.– Desde la época remota en que los emperadores la abandonaban para ponerse a salvo de hordas, salvajes y vándalos, Roma ha perfeccionado sus métodos de resistencia a las invasiones. Y como fue un emperador romano, Constantino, quien en los años 300 acuñó la célebre frase: “Si no puedes vencerlos, únete a ellos”, durante los próximos tres días, los romanos han organizado un programa de una precisión suiza –aunque suene paradójico– para encauzar y controlar a los centenares de miles de personas que vendrán a esta ciudad para asistir hoy al primer Angelus del papa Francisco y a su entronización pasado mañana. Pero, entre esos dos festejos cristianos, la ciudad también será marco de otras celebraciones históricas y acontecimientos deportivos que pondrán a prueba los nervios de las autoridades, la tolerancia de la policía y la paciencia de los romanos. A la misma hora del Angelus en la Plaza San Pedro, por la mañana, se correrá la maratón de Roma; por la tarde, se realizará la conmemoración de los 152 años de la unidad de Italia y, a la noche, se jugará un partido de fútbol, aparentemente fundamental, entre Roma y Parma. Pero la prueba de fuego para las autoridades municipales se producirá pasado mañana, cuando se espera que más de un millón de personas se vuelquen a la ciudad para asistir a la entronización del papa Francisco. “Roma está preparada”, afirmó con coraje el intendente Giani Alemanno. “Hemos desplegado poco más de 1000 policías y 700 voluntarios de la protección civil para el domingo y el martes”, agregó. Desde el punto de vista de la seguridad, las autoridades desplegarán el mismo plan utilizado para los funerales de Juan Pablo II y la inauguración del papado de Benedicto XVI. La única diferencia es que el dispositivo tendrá mayor flexibilidad. La municipalidad ha previsto va-

5800

Periodistas acreditados Hubo para cubrir el cónclave; se espera que un número superior se haga presente pasado mañana para cubrir la misa en la Plaza San Pedro

rias zonas rojas desde las primeras horas de hoy, reservadas para acoger a las delegaciones extranjeras y a los peregrinos. Allí estará prohibida la circulación y el estacionamiento. Los subtes, por su parte, serán gratuitos el martes. A pesar de ese mensaje de serenidad, la verdad es que entre desviaciones de tránsito, cierres y áreas peatonales, Roma se prepara a pasar los tres días más complicados de los últimos años. Invitados Además de tifosi, maratonistas y peregrinos, la capital italiana recibirá a decenas de jefes de Estado y de gobierno que harán especialmente el viaje para asistir a la entronización del nuevo papa. Estarán aquí la presidenta Cristina Kirchner, que se reunirá con el flamante papa mañana en la Santa Sede; la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, y el vicepresidente de Estados Unidos, el católico Joe Biden, entre otros. Lo acompañará la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. También estarán presentes la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso; el primer ministro francés, Jean-Marc Ayrault; el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, y las autoridades políticas italianas, más una larga serie de dirigentes latinoamericanos. Las casas reales europeas serán representadas por el rey Alberto de Bélgica y la reina Fabiola, así como por el príncipe de Asturias, Felipe, y su esposa Letizia. En todo caso, hasta anteanoche ya habían llegado unas 100 delegaciones de todo el mundo. El acontecimiento planetario que representa la elección de un nuevo papa, los primeros gestos de Francisco, su personalidad tan diferente a la de su antecesor, Benedicto XVI, han aumentado vertiginosamente las expectativas. Todos, simples y poderosos, quieren conocer al nuevo pontífice. Y la Plaza San Pedro se ha transformado en el epicentro del mundo.ß

150

Delegaciones oficiales Unos 150 países enviarán delegaciones para ser representados en la ceremonia; las autoridades romanas prevén recorridos especiales para el desplazamiento de las comitivas en la capital italiana

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Personas Integrarán la comitiva oficial argentina que encabezará la presidenta Cristina Kirchner, que tendrá un tratamiento de privilegio en el Vaticano; desde Buenos Aires también viajarán decenas de funcionarios, legisladores y dirigentes

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Horas de misa Al igual que la ceremonia de entronización de Benedicto XVI, se prevé que la misa de pasado mañana dure unas tres horas. El horario de televisación previsto es de 5.30 a 8.30 (hora argentina)

10 Últimos preparativos, ayer, en la Plaza San Pedro

AP

Minutos de campanadas Al mediodía del martes en la Argentina, todos los edificios que tengan campanas en la ciudad de Buenos Aires las repicarán durante diez minutos en forma de saludo al nuevo papa Francisco

la visión del mundo en desarrollo

Hay más de una América latina, y el desafío de Francisco será lograr acercarlas opinión Miguel Ángel Bastenier EL PAíS

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MADRID

a Iglesia de Roma se ha dado por primera vez en la historia un papa de América latina. Pero ¿de cuál? Porque hay más de una y no da igual decir Tegucigalpa que Buenos Aires. Hay una América meridional de mayoría euro-descendiente; una América andina que a medida que avanza hacia el Norte, de Chile al istmo, se va indianizando; una América caribeña, continental e insular, que se enriquece con la negritud; una Mesoamérica que abarca dos océanos, donde cobrizo, negro y blanco se juntan sin confundirse; y la América supremamente mestizada, de Chiapas a Río Bravo. Existe algo, sin embargo, que las une y permite hablar de América latina: España. En todos esos países se habla español como lengua principal y en la mayor parte de los casos, propia, aunque con las variantes que la antropología impone. Hasta hace solo unas décadas la religión, la Iglesia, era un vínculo tan sólido como la lengua. Pero cada día lo es menos por la ofensiva protestante que financia el dólar norteamericano. Según fuentes vaticanas, millares de feligreses abandonan incesantemente la Iglesia. El diario estadounidense The New York Times lo cifraba hace unos años, quizá confundiendo sus deseos con realidades, en 8000 desertores diarios. Lo cierto es que en los últimos

25 años América latina ha perdido entre un quinto y un cuarto de su parroquia católica. Y eso será motivo de grave preocupación en Roma por razones escatológicas, pero también es un hecho político, que está cambiando la faz de esa múltiple América latina. Pánico El papa Francisco pertenece a la primera de las Américas citadas, la América meridional que se nutrió especialmente de España e Italia en su población. Allí donde el pentecostalismo, una u otra congregación del Verbo, o emanaciones del Paráclito, han causado menor erosión que en el resto del mundo Iberoamericano. El Vaticano ha comprendido, aunque con la parsimonia que le caracteriza, que hay que tratar de ponerle un dique a la riada de defecciones en América latina. A ese pánico debe atribuirse la designación –el pasado miércoles– de un cardenal argentino, Jorge Mario Bergoglio, para ocupar el trono de Pedro. La Argentina ha sufrido en las últimas décadas un proceso de latinoamericanización, y la misma presidenta Cristina Kirchner, cualesquiera que sean sus desencuentros con el altísimo prelado, ha contribuido a ello. En especial ahora, cuando se sostiene en Buenos Aires que aspira a otra sucesión, la del difunto presidente venezolano Hugo Chávez, como líder de la izquierda bolivariana. Ya no es tan común oír afirmar con la mayor convicción a los naturales que ellos son europeos. Y el Vaticano se ha enrocado, sin

embargo, en lo más parecido a Europa que habita en esas tierras: un papa bilingüe, pero de español e italiano, no de español y quechua o aymara. Acontecimientos todos ellos de extraordinaria importancia para España. Para el latinoamericano medio los términos España e Iglesia Católica constituyen una pareja tan indisoluble como el matrimonio que oficia Roma. Una formación católica no conduce inexorablemente a la hispanización político-espiritual, pero es un humus de no mala disposición. Y, así, la conversión del latinoamericano a uno u otro evangelismo no puede salir gratis. En América Central se produ-

Hasta hace unas décadas la religión era un vínculo tan sólido como la lengua; pero cada día lo es menos El Vaticano ha comprendido que hay que tratar de ponerle un dique a la riada de defecciones Descatolizar América latina es un paso hacia su deshispanización

jeron incluso experimentos que no arraigaron por su carácter extremo, como la evangelización en inglés de comunidades principalmente autóctonas, pero la avalancha no ceja. En Guatemala, particularmente, podría haber ya o estar muy próxima una mayoría protestantizada. Las cifras de las comunidades religiosas guatemaltecas son escasamente congruentes: las tribalidades reformadas hablan de un 40% a un 50% de fieles, mientras que la Iglesia no concede más de un 25% a la fe importada. Pero no es imposible cuadrar ese círculo porque también ahí existe la doble contabilidad. ¿Qué le impide al humildísimo guatemalteco que llena esas estadísticas apuntarse a lo nuevo sin borrarse de lo viejo? Y bien se sabe en Europa lo difícil que es desafiliarse, una vez bautizado en la fe de sus mayores. Deshispanización Los españoles son tan europeos como porque sus antepasados fueron amamantados por la primera Europa que existió, el imperio romano, pero su principal contribución a la historia del mundo ha sido su participación en la invención de América latina. Un proceso que, al día de hoy, todavía no está concluido. Descatolizar el mundo latinoamericano es un paso hacia su deshispanización, lo que le haría un tremendo agujero a la política exterior española. Aunque sus fines sean exclusivamente religiosos, el papa Francisco, a medio camino entre Europa y América, está ahí para opo© El País, SL nerse a ello.ß

Para África y Asia, un papa con espíritu afín el escenario Marina Lopes y Manuel Mogato AGENCIA REUTERS

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MAPUTO, MOZAMBIQUE

os católicos de África y Asia recibieron la elección de Francisco como un avance que servirá para insuflarle la energía del nuevo mundo a una Iglesia en problemas, y como caja de resonancia de la voz de los pobres del planeta. Aunque produjo cierta decepción que el sucesor de Benedicto XVI no fuese africano o asiático, el origen del cardenal Jorge Bergoglio, nacido en el Tercer Mundo, alentó la esperanza de un papa con un espíritu afín en todos los católicos. La Argentina está tan lejos de África y Asia como Europa, cuna primordial de los pontífices anteriores. Pero esos países en rápido desarrollo del hemisferio sur, donde la pobreza sigue teniendo largas sombras, son ahora el hogar de las comunidades de católicos de más rápido crecimiento en todo el mundo. “Éste será el papa de los pobres, porque él también viene de uno de los rincones alejados de la Tierra”, dijo Celso Dias, de 39 años, empleado de un estudio jurídico, mientras se detiene a rezar en la catedral de San Antonio da Polana, en Maputo, capital de Mozambique. En las afueras de Lagos, el corazón comercial de Nigeria, Raymond Anoliefo, párroco de Ibeju, dijo que se sintió fortalecido al enterarse de que Bergoglio había criticado al gobierno argentino por no hacer más para combatir la pobreza. “Los problemas que tienen en su país son los mismos que los nuestros: pobreza, corrupción”,

dijo Anoliefo. “Es alentador que venga del mundo en desarrollo. Este es «nuestro» Papa.” En las Filipinas, donde más del 80% de la población es católica, los líderes de la Iglesia vieron en la elección del primer pontífice no europeo en más de 1000 años como un justo reconocimiento de que la cara del catolicismo en el mundo está cambiando. “El papa Francisco tendrá una clara idea de lo que tiene que enfrentar la Iglesia en el Tercer Mundo, donde la gente es pobre y, sin embargo, la fe crece rápidamente”, dijo José Palma, arzobispo de Cebu, la mayor diócesis de Filipinas. “Por el contrario, vemos que nuestra fe pierde terreno en los países ricos de Europa.” Nuevo vigor En Occidente, la feligresía católica disminuyó, mientras que las comunidades de las populosas megalópolis de África y Asia, y también las de las zonas rurales, han tenido un enorme crecimiento, y muchos dicen que Francisco podría canalizar ese vigor revitalizante hacia todo el cuerpo de la Iglesia. Los católicos africanos, que suman el 16% de los 1200 millones de los que hay en el mundo y están entre los creyentes más conservadores, esperaban que esta vez ganase un candidato de su propio continente. Pero vieron en la elección de un latinoamericano una señal de que era posible la elección de un africano en el futuro. John Kumah, un camionero de la ciudad de Accra, lo expresó así: “No importa que nuestro candidato no ganara. Sea de Ghana o de la Argentina, al papa Francisco lo amamos”.ß Traducción de Jaime Arrambide