Rindiendo cuentas Contribución Muchos líderes cristianos y pastores de iglesias están rodeados de gente constantemente. Pero a la vez muchos se sienten solos porque están con personas con quienes no pueden abrirse totalmente. Todos necesitamos por lo menos un buen amigo con quien podamos rendir cuentas y platicar de las realidades en nuestras vidas y corazones. No es solamente tener buenos amigos con quienes podemos hablar transparentemente, pero disciplinarnos para pasar tiempo regularmente con ellos. El hecho de desarrollar una relación de confianza requiere mucho tiempo para mantenerla. Después, es muy importante para nosotros compartir con frecuencia lo que esta pasando en la vida personal, la vida familiar y el ministerio. Todos estamos en una jornada espiritual y necesitamos la perspectiva y consejo de otros creyentes maduros. Fácil es para un pastor perder la vista, desviarse, equivocarse, etc. Estamos en una batalla espiritual y a Satanás le gustaría confundir o desviar a los líderes. Necesitamos el uno del otro. Hace poco recibí una carta de un amigo describiendo su forma de rendir cuentas a otros líderes. El dijo, “Cada mes nos reunimos aproximadamente 8 pastores. Hemos desarrollado el hábito de preguntarnos como vamos en la vida y el ministerio. Esperamos respuestas honestas y transparentes. Expresamos gracia y aconsejamos el uno al otro en amor. No hay competencia ni el fingir de la realidad. Todos reconocemos que somos pecadores y que necesitamos el uno del otro en nuestras jornadas espirituales personales. Que bendición estar con otros líderes quienes están comprometidos frente a Dios con el compromiso de ayudar y apoyar el uno al otro. Anhelo estos momentos de honestidad con hermanos que están preocupados en una forma sincera por mi bienestar. Sin duda Dios esta haciendo algo bonito en las vidas de cada uno de nosotros de los que formamos este grupo, y el está usando a los otros miembros del grupo como sus instrumentos.” ¿Y que tal usted? ¿Tiene un amigo o un grupo de amigos donde pueda hablar de esta forma, pedir consejo y recibir ánimo y oración por las necesidades de su vida personal, familiar y su ministerio? A veces requiere compromiso dedicar tiempo para desarrollar relaciones personales donde se pueda ser sincero de esta forma. También es necesario tener nuevos hábitos en la vida y programar tiempo para reuniones regulares. Pero vale la pena. En nuestro mundo ministerial es fácil perder la perspectiva, tomar tiempo para pensar en nuestras propias necesidades y salir de nuestras rutinas que generalmente están llenas de programas y actividades. Si no toman esto como una prioridad, no va a pasar. Si no esta cuidando de usted mismo, ¿cómo espera poder cuidar a otros a largo plazo?

ObreroFiel.com- Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda.