AÑO

JUNIO

V

NUM.

1953

REVISTA MENSUAL ILUSTRADA DE LA. OBRA DE REEDUCACION DE MENORES PADRES TER). ,

«Nos os damos la bienve~1id.a., queridos hijos -e hijas, que, venidos de todas las partes, os habéis xeun.ido e!l Roma para escuchar doctas conferencias y discutir c:Uestiones de psicoterapia y de ps:Colo~ gía clínica. Vuestro Congreso ha t} se identilica en su ,~strudura interna con el hombre. «esendah) ) es también~ hasta en sus más profundas raioos, U"J «esse ad. aLium», y que la e):'.prestón de S~-:1 Agusth cFecistt ,nos ad te: et i'lqutatum :est cor nostrum, do:1>ec requiescat h te:.> (conf. l. l, c. In. 1) encuentra una nueva confirmación hasta €0 lo íntimo del ser psi~ cotógico. Y Sl se tratara de un di"Jamismo que interesa a todos los hombres, a todos los pueblos, a todas las épocas y a todas las culturas, ¡qué ayuda y cuán apredable sería para ]a búsqueda de Dios y su afirmación b).

IV. El .homb.re como unidad trascéndente que tiende hacia Dios d~l

ro

La pticología y el .contenido del pJiquhrno religioso

RE~IGIOSO

«Este. último aspecto

t

Pío X».

hombre plan-

tea tres cuestiones que Nos no qu~rr1a­

mos pasar por alto». El dinamismo que empuja al hombre Lacia el infinito «En primer Jugar, la investigac:ió::t dentífica atrae la atención hacia un d.imamismo quet radicado en las profu":ldidades del psiqutsmo, empujaría al hombr~ hada el infbito, que lo -supera, no haciéndoselo conocer sbo por una gravitación aseen~ d(',nte- derivada directam(m.te del sustrato ontológico. Se ve en. ere dinamismo una fuerza independiente. la más fundamental ;; la más elemental del alma, un impuloo afectivo que conduce inmediatame~re a lo divino, lo mismo que la flor, que espontátneamente se abre a 1a luz y al sol, o como el niño, que respira i'l>. Y «Ho¡Jar» el órgano oficial de la Confederación Nacional de Padres de Familia, habla así de las películas toleradas para menores: «El concepto de toleradas para menores ocupa la a:tendón del docto catedráticot D. Pedro Font Puig, en Utl artículo sobre los niños y los espectáculos. En él, y sobre la base de si el actor perteneciese a la Junta de Censura cinematográfica, dice que no informada jamás a favor de su clasificación de tolerada para me~ nores de diez y seis años. Y razona: tolerar es término cuya ra{z indogermá~ nica lleva en sí una referencia intrínseca a ttn mal que se soporta; es disimular algo que rto está. bien o no lo está del todo, sin aprobarlo. Cuando se trata. de males que pueden caer sobre la conciencia. del niño, por mínimos que seant cuando se trata de algo que, aunque levemente, puede malear, infeccionar la 10

287 ~sa1üd, entonces soy ahso1uta e irreductibleme.(lte intolerante. Para mi todás 'las películas que n-o mereciesen ser consideradas recomendables pata menoM res, sedan consideradas dignas de prohibición para ellos. Sin términos me-dios: o buenas o malas, nada de pasaderas». Creemos que la cuestión:está clara y que tiene importancia. Hoy en día -se prohibe a los menores la asistencia a sesiones cinematográficas do11de se exhiben cintas en las qlte Cupido más o menos falsificado y traviesoJ hace de las suyas. Por contra, se dasi fican como aptas o toleradas a aquellas en las que con. todo detalle se ·presentan atracos, teléfonos con mícrófo» nos narcotizados, utilización hábil de herramientas prohibidas, en fin toda una gama de escenas que la curiosidad infantil sigue con fina atención concentrada y que por tétnto dejan honda huella en su ima_ginadón. Y aquí está el error: no -sólo 1as ~escenas de $ensuali~ dad son perniciosas para los menores, máxime con , los carattéres de subrayado con que La cámua lotoAt&fit:a hs captBJ.o, por medio· J~ los rR)I~.t inlrap a veces suelen aparecer en la rrojos, esta caractedJJtica actitud de lo$ nli'ios cantetnplsnilb una interesante pellcula. pantalla; son esas otras de na-turaleza distinta, pero tan perjudiciales como aquellas, tan inmorales como aquellas. Por eso no parece fácil tomprender cómo estas últimas pueden ser clasificadas como toleradas y mucho menos como aptas. Apto es algo idóneo, adecuado, a propósito pa:ra quien se produce. Y nosotros por lo que encontrarnos en las diligencias de los expedientes de nuestros Tribunales podemos decir que esas películas a las que nos referimos, no lo son de ninguna manera. ¿No serfa oportuno calificar tales cintas mas ajustadamente al interés moral de los niños? Lo de tolerada está pe9r, pero debe resultar más claro porque el mote tiene menos complicación para ser interpretado. Tolerar es reconocer que la película es inapropiada, por lo que sea pero ,que a pesar de ello se permite su rodaje. El diccionario de la Lengua Española dice- que tolerar es «disimular al.gunas cosas que no son lícitas, sin consentirlas expresamente». Y esto es lo que se hace: se disimula algo que ~o· es -provechoso para los menores sin decir que así es, consintiéndolo discretamente. >

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De 1.063 adolescentes de catorce y quince años Asistieron a películas clasificadas con el número 1 .. )} )) 2 .. ))

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De 1.250 adolescentes y jóvenes de dieciseis y diecisiete años 80 ::.::: 6,40 420 33,60

Asistieron a películas clasiHcadas con el número 1 .. » }> )) )) 2: . )} }) 3 .. ))

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39,12

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°/>. Otra niña de 13 años, a ca u¿ a de Jas repetidas lecctones de robo que había visto en }as películas, apre·dió a hurtar con ta:~ta 'afición que su des>ll·acia la condujo a un asilo de conccció~. y más tarde a la cárcel (2). El año 1950 la poHda de::uvo en Madrid a CtH\1:1'0 muchachos, el mayor de 14 años. que venü1n s~zmhrando el terror en muchas caj,-:as d~ la Cort¿_ Reco:rriaor1 Jos domidlios de conoc:fPATlCI\

y

representada por la letra respectiva. Y

cada cuadrfto NHG!W

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COtnO ANTIPÁ·

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corres-

ponde a una foto elegida

y repre· sentada también por su letra. Bl perfil adjunto indica que el

TICA.

(1) En las hoja.s con los 10 perfíles puLsionales que se adquieren con el método la Casa Hans Huber, de Berna. ¡ ~ 1 , 1 ' 1

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1) Fa1:tor h. Las 6 fotos 2)

3) 4) 5) 6)

7) 8)

s. e. hy.

k.

cada una un hennaf1·od!ta. » asesi;J¡o sádico. )) epHéptico (esencial) (Z):. » h istéri.co- paroxistico. esquizofrenia catató'":lica. >> )) esquizofrenia para':loide. » depresivo (melancólico). » maníaco.

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Como· aclaración dire.mo5 : cada serie (6) tie>ne 8 fotos; cada foto represe:1ta una distbta y extrema enfermedad :ins~ tintiva; y cada foto r.:mmerada con el 1 es de un homosexual; las numeradas con el 2, .un 11sesino sádico; hs del 3, un epiléptico; las
meros aníbigos que figuran en el dorso• de cada una. El ·SUjeto no pro;:~derá a examína:rlas hasta que esté'l desplegadas las 8. Debé deg1rlas prontarnfnte. Sí duda y afirma que ]as 8 le parecen antipáticas se le dírá así: «Démc V d. primero la foto que Je parezca menos antipática y después la que le siga e"l m~nos

MODO DE EFECTUAR LA PRUEBA~ BASE

Se le dice: «Voy a colocar ordenadas delante de Vd. 8 fotos. Obsérvelas bie'J. y déme primero 1M que le parezoan más simpáticas :Y enseguida las que le parezcaJ~

a~tipática».

E.legid.as las dos más simpáticas y las dos más antipáticas se las colocará e'!l. ángulos distintos de la mesa con las. hada arriba. 4 no elegidas pasarán en el acto· al depa:rtamento I de la caja. A continuación se pasa a la II serie que se exponen igual y cttyas fotos elegidas w colocarán inmediatamente encima de las elegidas en la I s-erie. Y asi continuaremos hasta finalizar las VI series. Finalizada la prueba se establece el perfil ínstinti.vo en una ficha con 10· cuadros impresos, como se expresa n continuación:

?Ms 4ntipáticas».

Luego de dicho ésto se r:olocan las 8 fotos ordenadas e'J dos grupos de 4, con arre_glo a l para menores crim~na·es de 14 a 21 años, con penas que. pueden ser inferiores al año. 1) La de Vechta, junto a O:de.'lburg, «Voibzugslei:ter», Molhnhauer. 2) La de S~egburg, que dirige el Doc~ ter \Veber. 3) Y la «Lager fúr junge gda"Jgene», de S:aumúhle, cerca de Paderborn. De las -tres, elogió espedalmente esta última de Staumúh!e, en la que los menores traba ja."L en el campo y el régimen es más ab:erto. EsTAnLECIMIENTO PROVJNCtAL bE

CACION PRoTEcTORA,

Enu-

DE FICHTENHA¡N

A muy pocos kilómetros de Krefel,l, yendo por carretera no lejos de F~~

Trabajos de jardine'I:Íil en el Establecimiento Provincial Je Ficbtenbn;n.

chdm, pero si. se va .en 1:r
cuando comienza el buen ,tiempo y ya habían empezado a utilizarla, se baii&n Ios menores después del trabajo, repartíé~~ dose el tiempo de veinte e:J. veint~ mi~ nutos por Sección. Hay unos cuantos muchachos que for .. man los «Scouts» o exploradores del es~ tablecimiento, que sale:n de ex -,nlwllón rlc E"s!.:ircln•n.

Mur aco!!edor y socinbk estuvo con nosotros el Capell11.11 ele Brauweiler. H-er:t

29

306

EPISODIOS Df: LA

Df:LINCU~NCIA

JUVtNIL tN tL MUNDO

•

A cada paso encontraraos, en la lectura de la prensa diaria, noticias de nuevos e inusitados hechos delictivos, cometidos por menores, Nos haríamos interminables si quisieramos relatarlos todos. Algunos jóvenes han llegado a veces hasta la comisión de atrocidades bajo todo punto de vista deplorables. ¿Quiénes son los culpables? ¿Los mismos jóvenes o la sociedad en que han nacido. se desarrollan y viven? Alguna responsabilidad cabrá en aquéllos, pero también hemos de hacer constar que la sociedad, negativamente con sus descuidos y negligencias, '!:J positivamente con sus malos ejemplos, su.s pecaminosas diversiones, y su desordenado y enloquecido

vivir, influye culpablemente en buena parte en el extravío MllWAUK~~ IWisconsini.--Afracadorcu once y nueve añol.

estos menores.

edificio escolar y la residencia aneja a la mismél. Los daííos se calculan en 17.000 libras. Los estudiantes han manifestado que hicieron tal destrucción JX>rque no comía'!l bien y no estaban a gusto:

de irece,

Tres niños de .trece, once y nuev-e años ha'll sido detenidos, después de intentar lffi a.traco. El de trece -años entró en la iglesia de San Francísco, mDentras los otros dos vigilaba"l en la puerta. Se acercó a la srnora Anna Dorris, que est-a.ba orando y le amenazó con un cuchillo: «Déme algún dinero o la mataré]). La mujer salió corriendo a la calle y Ios tres :niños huyeron, pero fueron después detenidos por la Policía. GR~fNWl(H {(onnetficufl. -· Apuñala maestra un estudiante de 13 años.

d~

BPALIOH

!Francia).-Un muchacho de dieciseh

año1 mata, con una Lona de viñador, a su

padre,

madre

y her.raano

mayor.

Un muchacho campesino d~ dieciséis años se ha confesado autor ,del brutal asesinato d~ su padre, madre y hermano :mayor con una horca de viñador, en el ~rcano pu~blo de Bess:eujouls. El muchacho ha confesado el crim·~:l. al amanecer, después de un in~errogatorío contínuo de 24 horas. El mismo explicó después, >tranquilamente y sin emoción, cómo decidió
ae

II 15 años contaba Pepín. Mas no era aquei Pepín senci!Jo de los primeros años. Había crecido muchísimo en aqueiia ú1-

33

310 nes, y su ima~inación trabajaba febrilmente y sin descanso. No désistiría. ~Sobre todo constancia-añadía. Su madt.e. le veía preocupado y taciturno, pero estaba muy lejos de sospe-. char cuá1 fuese la causa de aque[la reserva y silencio. Pensaba que el trabajo tan agobiador patü sus años, fuese la causa de aqueL ensimismamiento. Así lo creía, y ]e dejaba con sus pensamientos. tarde a la hora de cerrar las d señor le entregó unos fajos de bílletes para que los depositase en cl Banco. La tentación era pdigrosa. Habría aHí unas cincuenta mil pesetas. Va-

tima etapa. :D.esde los 13 dejó de asistir a. la ;esouela. Los señores de arriba, dueños de un almacén de tejidos, habíanle tomado bajo su protección, y Ie -corocaron en sus ofi.,cinas. PepSn, aunque no les mostró gratitud por aquel insigne favor. ctunplia bien su corueddo. Era inteligente, y todo le s-:Jfía a pe