Resolución 110A – Transformando el gobierno para las familias trabajadoras El gobierno es la personificación de lo que hacemos juntos como sociedad. En su mejor funcionamiento, el gobierno ha cumplido con su misión única de proteger nuestros derechos, realizar inversiones en nuestra economía y abrir el acceso a servicios públicos vitales. Puede y debería servir como el gran ecualizador del poder de las corporaciones y los intereses de los ricos. Dichos intereses continúan teniendo una influencia demasiado grande dentro del gobierno y promueven su agenda extrema, a costa de los trabajadores y nuestra visión para una sociedad justa. Los mismos multimillonarios y los intereses especiales de los ricos que han pasado décadas trabajando para que a la gente le resulte más difícil unirse y formar sindicatos también han estado socavando los papeles más importantes del gobierno y el valor del trabajo que hacen los empleados públicos, así como los recursos que necesitamos para proporcionar a nuestras comunidades con las cosas que todos nosotros necesitamos como educación, atención a la salud y seguridad pública. Ahora más que nunca, debemos exigir un gobierno que sea efectivo, transparente y responsable en el cumplimiento de las necesidades de los trabajadores y sus comunidades. Mientras que los extremistas piden la reducción del gobierno, nosotros debemos esperar que el gobierno funcione a la escala necesaria para prestar los servicios esenciales y contener los excesos corporativos. Nuestro gobierno puede y debe cumplir con los niveles más altos de liderazgo ético para ayudar a contrarrestar la desconfianza sentida por muchos de nuestros ciudadanos. Los trabajadores deben ganar poder a nivel federal, estatal, provincial y local a fin de superar años de abuso sobre el papel apropiado del gobierno. Las personas que prestan servicios públicos, incluyendo a cientos de miles de miembros de SEIU a lo largo de los Estados Unidos, Puerto Rico y Canadá, proveen un trabajo fundamental sin el cual no podríamos vivir. Sin embargo, han estado sujetos a ataques implacables por parte de los intereses corporativos en todos los niveles del gobierno y a través de los tribunales. Los intereses corporativos especiales utilizan tácticas deshonestas para dividir a las personas debido a su raza, género, orientación sexual, identidad de género y estatus migratorio con el fin de socavar el valor del gobierno, debilitando los fondos que se asignan a los servicios clave reduciendo los impuestos de los ricos y las corporaciones. Increíblemente, después atacan al gobierno por no poder proporcionar servicios de calidad, pretendiendo privatizar dichos servicios. Estas fuerzas están intentando desmantelar nuestra democracia y comprar influencia política al verter millones de dólares de dinero ilocalizable en nuestras elecciones. Los 1
Resolución 110A – Transformando el gobierno para las familias trabajadoras intereses corporativos y de la derecha hasta trabajan para reprimir el voto de manera que se le impida a millones de personas, a la gente de color, a los jóvenes, a las personas de la tercera edad y a los discapacitados en particular, que puedan participar en el proceso electoral. Su victoria en Citizens United personifica la peligrosa idea de que el capital es el equivalente a humanidad. Bajo nuestras actuales políticas gubernamentales, millones de trabajadores mal pagados no cuentan con un camino realista para construir su propia organización e incrementar sus salarios. La estrategia de nuestro sindicato para crear la próxima forma de organizaciones de trabajadores depende de re‐imaginar el papel del gobierno en aumentar los salarios y permitir a los trabajadores que puedan unirse. La acción del gobierno puede ayudar a hacer posible la organización de esos trabajadores, especialmente en sectores de servicio y cuidado, a través de la supervisión del financiamiento del gobierno y su poder para regular las industrias. Al mismo tiempo, continuaremos exigiendo que los funcionarios del gobierno apoyen la organización sindical tradicional y negociación colectiva. La justicia económica, racial, climática y migratoria así como la igualdad de las mujeres, las personas con discapacidades, lesbianas, gays, bisexual y transgénero necesitan una democracia próspera. Y si vamos a combatir los esfuerzos corporativos para sofocar los salarios y negarle a la gente un sindicato, se requiere que nuestro gobierno, no solamente los empleadores individuales, aseguren que todos los trabajadores tengan una verdadera seguridad económica. Por lo tanto, se resuelve que: 1. Catalizaremos un movimiento para dar a las familias trabajadoras y a sus comunidades una poderosa voz en el gobierno al darle forma al debate político y eligiendo defensores en todos los niveles del gobierno de los Estados Unidos, Puerto Rico y Canadá; 2. Exigiremos cuentas a los funcionarios públicos para que logren una visión de un gobierno que se enfrente al poder y la influencia de las corporaciones y a los intereses especiales de los ricos y defienda los intereses de las familias de clase trabajadora para prevenir tragedias como la intoxicación de los habitantes de Flint, Michigan y para terminar la complicidad de funcionarios electos que facilitan la violencia policial contra las personas negras.
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Resolución 110A – Transformando el gobierno para las familias trabajadoras 3. Emprenderemos un plan a largo plazo para ganar poder a nivel federal, estatal, provincial y local a fin de superar años de ataques al apropiado papel del gobierno; 4. Ganaremos una acción política y legislativa del gobierno para ayudar a hacer posible nuevas formas de organizaciones de manera que los trabajadores puedan aumentar los salarios y crear un poder sostenible y continuar apoyando la acción gubernamental en nombre de la organización tradicional y la negociación colectiva; nos opondremos a los esfuerzos para debilitar el poder de los sindicatos al negociar contratos que mejoren las vidas de sus familias, así como los esfuerzos para debilitar los servicios públicos al eliminar empleos con los que cuentan nuestras comunidades. 5. Nos uniremos a nuestros socios para proponer soluciones para que el gobierno aborde el racismo estructural, el cambio climático, la crisis de endeudamiento por préstamos estudiantiles y nuestro disfuncional sistema migratorio y a su vez fortaleceremos nuestras comunidades y reconstruiremos nuestra infraestructura, que está derrumbándose, para prevenir la posibilidad de catástrofes a futuro como la contaminación de los sistemas de agua en Flint, MIchigan; 6. Exigiremos un sector público efectivo y bien financiado que proporcione a los trabajadores del sector público los recursos y un ambiente de trabajo seguro necesarios para proporcionar servicios más eficiente y racialmente equitativos y garantice los cuidados a la salud asequible y de calidad, el cuidado infantil, el pre‐ kínder, el cuidado a largo plazo, la seguridad en la jubilación y la educación pública para todos. Todos los trabajadores que proporcionan servicios públicos – ya sea trabajando directamente para una entidad pública o en el sector privado ‐ deberán tener buenos empleos para mantener a sus familias;
7. Apoyaremos los esfuerzos que se realicen para crear una campaña justa de sistema financiero, incluyendo el revertir la decisión de la Corte Suprema sobre Citizens United y lucharemos por restaurar y ampliar los derechos al voto. SEIU trabajará para abordar la reconfiguración de distritos que se ha utilizado para socavar la democracia y la representación equitativa de todos los trabajadores que viven en los Estados Unidos. 8. Con el fin de alcanzar una economía que funcione para todos, nos aseguraremos de que el gobierno le exija cuentas a las corporaciones y a los ricos para que paguen su 3
Resolución 110A – Transformando el gobierno para las familias trabajadoras justa proporción de los ingresos públicos para apoyar a que las comunidades prosperen.
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