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INFORMACION GENERAL

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Viernes 2 de octubre de 2009

TRANSITO PORTEÑOs BUSCAN ORGANIZAR LA CARTELERIA VIAL

Reordenan las normas para estacionar Es por la superposición de medidas que confunden; crearán un digesto con todas las resoluciones; vecinos denuncian acarreos irregulares LAURA ROCHA LA NACION El gobierno porteño y la Comisión de Tránsito y Transporte de la Legislatura trabajan en una norma que redefinirá los lugares, días y horas en los que se puede estacionar vehículos en las calles de la ciudad. Hoy existe desorden, producto de sucesivas disposiciones que tornan confusa la cartelería vial y, por ende, favorece la posibilidad de que se labren actas que no correspondan. Por ejemplo, es posible ver en un barrio, a lo largo de varias cuadras de una misma calle interna, carteles con diferentes mensajes: permiten el estacionamiento sobre la mano derecha, lo prohíben durante las 24 horas sobre la izquierda, y, sobre esa misma mano, dan piedra libre para dejar los autos sin sanción entre las 21 y las 7 del día siguiente. Del mismo modo, se prepara la reglamentación del Código de Tránsito local, que incluya todas las nuevas disposiciones que en esa materia se han ido adoptando. Esa tarea, que demandará unos 30 días, según informaron en la Subsecretaría de Tránsito porteña, pretende dar orden a cientos de resoluciones que se fueron tomando a lo largo del tiempo. Es decir, se persigue dotar a la ciudad de un digesto en materia de tránsito. Aunque trascendió que mientras se trabaje en esa compilación se suspenderían las fotomultas y los acarreos en las calles internas de los barrios, el subsecretario de Transporte, Guillermo Dietrich, dijo desconocer la medida, mientras que en el área de Justicia y Seguridad (de la que depende la emisión de fotomultas) descartaron que ello fuera a ocurrir. “Las fotomultas van a seguir en los barrios donde hoy se aplican”, indicó a LA NACION el vocero del área, José Luis Lamanna. “Estamos terminando de reglamentar el Código de Tránsito y relevando si es necesario aplicar nuevas resoluciones. En el proceso se analiza caso por caso”, indicó Dietrich a LA NACION. El objetivo es revisar y determinar en qué días y horarios se puede estacionar o en qué lugares quedará definitivamente prohibido. En las últimas semanas se reiteraron las denuncias de grupos vecinales que indicaban que las empresas que tienen a cargo la concesión del acarreo cometen irregularidades, al llevarse vehículos de lugares donde, supuestamente, está permitido estacionar. También denunciaron que hay un exceso en la toma de fotomultas. Sandra Vellido, de la asociación Malditos Parquímetros, denunció: “Hasta 2007, las grúas sólo trabajaban de lunes a viernes, pero luego de la asunción de Macri como jefe de gobierno las cosas cambiaron. Hoy los fines de semana son especialmente prósperos para las empresas STO y SEC, a cargo de los acarreos [la ciudad cuenta con cuatro grúas propias]”. Según la denunciante, la situación más grave la padecen vecinos de Recoleta, Barrio Norte, San Telmo, Once y Almagro. “En esos barrios se modificaron los carteles de estacionamiento, sin que se realizara ninguna campaña de difusión. Según la ley 2148, se puede estacionar sobre la mano derecha de las calles con sentido único de circu-

FOTOS DE JULIAN BONGIOVANNI

Una resolución prohíbe el estacionamiento frente al Hipódromo; sin embargo, no se cumple lación, desde las 13 de los sábados a las 7 del lunes siguiente. Sin embargo, los carteles de “prohibido estacionar” ahora tienen un calco diminuto que dice que la veda rige por 24 horas. Pero ninguna mención se hace sobre los fines de semana. Es una «avivada» del gobierno”, agregó Vellido. A esa acusación, Dietrich respondió: “Estamos trabajando en comunicar más estas cuestiones. Si bien está la señalización, en esos carteles tal vez deberíamos agregar que es para los siete días de la semana. También estamos trabajando con la prohibición de estacionar en los cajones azules destinados a la carga y descarga”.

Más colores Según detalló el funcionario, se pintará de amarillo el cordón, en el perímetro del cajón azul, porque había muchos vecinos que decían que por las noches no se percibía. “Ya pintamos el 80% de los cordones”, agregó el funcionario. Aquí se crea otra confusión, pues no son pocos los vecinos que, para delimitar su terruño, pintan de amarillo los cordones, cuando no deberían. El sistema con horarios para la carga y descarga se anunció hace un año y diez días, y nunca se hizo un control efectivo de su cumplimiento. Anoche, la Legislatura sancionó una ley que obliga a que todas las señales de tránsito estén pintadas con colores reflectantes. Según informaron en el gobierno, hay unos 26.000 carteles indicadores de estacionamiento en la ciudad. Algunos serán modificados y otros serán quitados. Daniel Amoroso, presidente de la Comisión de Tránsito y Transporte de la Legislatura, dijo: “Evaluaremos si el digesto se puede anexar al código o si es necesario redactar otra ley”. Dietrich, por su parte, sostuvo que lo más probable es que se eliminen resoluciones que no hayan dado buen resultado y se agreguen otras, como, por ejemplo, una reglamentación específica para las esquinas ampliadas, que antes no existían.

En cuatro cuadras de Báez, hay carteles con tres consignas distintas

Opiniones en la calle

CLAUDIO LOMBARDINI

RAMON VIERA

DOMINGO ANGEL PAEZ

PABLO FUMIA

➾ La gente no respeta las leyes de

➾ En esta calle (en Alem al

➾ El mal estacionamiento

➾ El sistema de estacionamiento

tránsito. Nadie puede decir hoy que no se conocen las normas. Con las grúas el tema es distinto: a veces se llevan los autos en infracción, pero otras se los llevan sólo para recaudar cuando no hay infracción.

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900) la policía avisa a los automovilistas que no se puede estacionar, pero no hacen caso. Terminan pagando el acarreo porque se los lleva la grúa. Después se quejan por el precio de los estacionamientos.

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provoca caos en el tránsito. El barrio de Belgrano es el peor. Ahí los autos se estacionan de las dos manos y no puedo subir ni bajar pasajeros del taxi. Los contracarriles funcionan muy bien.

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en la ciudad de Buenos Aires está claro. Pero el tránsito, en general, es una anarquía. Y mucho tienen que ver los «trapitos» que hacen estacionar en lugares prohibidos.

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Ratifican por ley carriles exclusivos Son los de las avenidas Las Heras y Diagonal Norte; funcionaron durante años sin marco legal Si bien hacía años que funcionaban, carecían de marco regulatorio: la Legislatura porteña aprobó anoche un proyecto para ratificar y disponer por ley los contracarriles preferenciales para el transporte público de pasajeros en dos tramos de la avenida Las Heras y de Diagonal Norte, en el horario comprendido entre las 8 y las 20. La ley, que había sido propuesta por la jefatura de gobierno de la ciudad, establece que por esos contracarriles pueden circular colectivos y taxis, y señala que se extienden en la avenida Las Heras, entre Coronel Díaz y Callao, en sentido de circulación hacia el Sudeste, y en Diagonal Norte, entre Rivadavia y Sarmiento, en sentido de circulación hacia el Noroeste. La norma, que fue aprobada por

41 votos a favor y ninguno en contra, establece que por estos contracarriles, además de los colectivos y los taxis, pueden circular, en casos de emergencia, ambulancias, vehículos policiales, de otras fuerzas de seguridad y de bomberos. Además, se señala que la zona destinada a la circulación exclusiva del transporte público “está determinada por los dos carriles inmediatos a la acera derecha, conforme al sentido de circulación de cada arteria”. El presidente de la Comisión de Tránsito de la Legislatura, Daniel Amoroso, señaló que esta ley “viene a normalizar y a darle marco a una situación que ya se daba de hecho desde hace años y que ha demostrado amplios beneficios para el transporte público de pasajeros”. La norma marca, también, que los

colectivos y los taxis autorizados a circular por los carriles preferenciales no pueden atravesar las líneas que los delimitan, salvo en los lugares expresamente autorizados. El legislador de la Coalición Cívica Sergio Abrevaya dijo a LA NACION que los contracarriles de las avenidas Las Heras y Diagonal Norte son históricos y necesitaban un marco regulatorio. “Pero esto no quiere decir que vamos a consagrar, en un futuro, los contracarriles de las avenidas Pueyrredón y Triunvirato, que hace muy poquito tiempo que están a prueba y son muy controvertidos”, dijo.

Venta telefónica En la sesión de ayer, la Legislatura porteña aprobó también un proyecto de ley que regula la venta telefónica de

bienes y servicios, y obliga a las empresas a que informen exactamente de los términos del contrato ofrecido. La iniciativa fue impulsada por el diputado macrista Gerardo Ingaramo, que fijó a las compañías el deber de brindar en forma gratuita los servicios relacionados con la atención al cliente y gestión de reclamos. “El objetivo de la norma es tutelar a los consumidores cuando mediante una llamada telefónica se les ofrece un determinado servicio”, dijo Ingaramo. El legislador explicó que la intención del proyecto es que las empresas den a conocer exactamente los términos del contrato al cual los consumidores suscriben, y que los usuarios reciban una documentación que les permita saber con la mayor precisión posible cuáles son sus derechos y obligaciones.

OFRECIMIENTO DEL CENTRO ATOMICO BARILOCHE

Proponen vitrificar las pilas desechadas en la Capital Son 10 toneladas; el tratamiento cuesta $ 500.000 y procesa 10 kg por hora SAN CARLOS DE BARILOCHE.– Un proceso de vitrificación de las sustancias peligrosas que contienen las pilas en desuso será ofrecido por el Centro Atómico Bariloche al gobierno porteño, para que realice su propio tratamiento de las diez toneladas de pilas que ya tiene recolectadas. Semanas atrás, el destino de las baterías causó polémica. De aceptarse el ofrecimiento, se estaría instrumentando por primera vez un proyecto que fue patentado en 1991. La propuesta intenta responder al problema sobre qué hacer con las pilas, de modo de evitar que se concentren en depósitos o basurales, sin tratamiento específico. El procesamiento para inmovilizar los residuos de las pilas en desuso y fusionarlos con vidrio fue diseñado por investigadores de la Unidad de Actividad Tecnológica de Materiales y Dispositivos del Centro Atómico Bariloche. El tratamiento consiste en triturar las pilas, calcinarlas en un horno pequeño, realizar un proceso sobre los gases para evitar la contaminación ambiental y separar la parte

metálica, que puede ser reciclada, del residuo que contiene las sustancias consideradas peligrosas, que luego son fusionadas en una matriz vitrocerámica. “Este bloque de vidrio que queda es inherente, y hemos realizado pruebas de laboratorio donde se determinó que no libera las sustancias contaminantes al ser sumergido en agua”, explicó a LA NACION Fernando Quintana, jefe de la Unidad de Actividad Tecnológica de Materiales y Dispositivos. Las pilas están compuestas de productos químicos y metales pesados, como el zinc y el cobre. Algunas cuentan con níquel cadmio, metal tóxico que ingresa en el organismo a través de la piel y que es necesario que sea aislado. El mercurio también está presente, pero en menor medida, ya que en la última década, prácticamente, se dejó de utilizar. La invención fue patentada en 1991, pero siempre faltó el interés oficial, según dijo Quintana, quien destacó, además, la conciencia ambiental que se ha tomado en estos

últimos tiempos y que derivó en que algunos municipios, como Islas Malvinas y La Matanza, hubieran consultado sobre el proceso. A raíz de la polémica surgida en la ciudad de Buenos Aires respecto del destino de las pilas recolectadas mediante una campaña pública, el organismo propondrá, a través de la Comisión Nacional de Energía Atómica, un asesoramiento al gobierno porteño para construir una planta móvil que realice el procedimiento de vitrificación y provea el sistema. Diego Rodríguez, investigador del área, explicó a LA NACION: “Las provincias no aceptan mover el residuo. Por eso, proponemos hacer una planta móvil que esté preparada para ir donde esté el residuo y ahí mismo lo procese”. La planta móvil sería del tamaño de un contenedor que pudiera ser transportado en un camión. En él se incluiría el horno para la calcinación y para el proceso de vitrificación, por un valor estimado en 500.000 pesos y una producción de procesamiento de 10 kg por hora.