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POLITICA

I

Domingo 4 de octubre de 2009

LA CAJA DEL GOBIERNO s BUSCAN INCREMENTAR LAS PARTIDAS DISCRECIONALES

Quieren $ 32.000 millones sin control Continuación de la Pág. 1, Col. 4 allí se contemplan gastos para atender transferencias a provincias (por ajustes al esquema de coparticipación) y a una amplia lista de entidades públicas y privadas, como Télam, AySa, Enarsa, entre muchas otras. “Es un ministerio virtual, cuyos recursos se manejan en forma discrecional y discriminatoria. Esta partida ha sido usada por el Gobierno como una herramienta para localizar créditos presupuestarios que luego se utilizan para resolver casos puntuales de falta de créditos”, sostuvo la diputada Fernanda Reyes (Coalición Cívica), que elaboró un exhaustivo trabajo sobre la ejecución de esta partida puntual. El presupuesto 2010 exhibe otros contrastes llamativos. Vale destacar, por ejemplo, la

partida destinada a la Jefatura de Gabinete. El año próximo, será una de las grandes beneficiadas por el aporte de 648 millones de pesos que recibirá para la transmisión del fútbol por la TV pública. Esto representa un aumento del 23%, cuando hay rubros de la finalidad “Servicios Sociales” del presupuesto que subirán menos aún que la módica estimación inflacionaria del Indec para el año próximo, prevista en un 6,6 por ciento. En efecto, en la planilla Servicios Sociales, la función Trabajo sube respecto de 2009 el 2,6%; Salud, el 2,2; Vivienda y urbanismo, el 0,9, y Alcantarillado y agua potable, el 3. La partida de Salud es la que más siente el golpe de la tijera presupuestaria. Si se indaga en sus distintos programas, se observan claras reducciones en las partidas respecto de

  

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2009, que encima este año presentan altos niveles de subejecución. Tal es el caso de la partida Prevención y Control de Enfermedades Específicas, creada para paliar epidemias: el año próximo, tendrá una partida de 320 millones de pesos, cuando la partida hoy en vigor alcanza los 1284 millones. Mientras Salud padece la poda en sus programas, el Ministerio de Planificación Federal, de Julio De Vido, goza de cada vez más prerrogativas. El proyecto de presupuesto 2010 le confiere no sólo el manejo de una de las cajas más abultadas de la administración, sino que también lo autoriza a contraer crédito público más allá de la actual gestión presidencial. En efecto, la iniciativa autoriza al ministro De Vido a endeudarse, sólo en 2010, hasta un monto máximo de 4500 millones de pesos y otros 1200

El rojo de las provincias condiciona el presupuesto

Aníbal Fernández, un duro que no para de acumular poder

Los gobernadores piden auxilio a la Casa Rosada

Nombró a Alarcón y a Domínguez, reasignó $ 3351 millones en tres meses y se mete en otras áreas MARIANO OBARRIO LA NACION La acumulación de poder de Aníbal Fernández es vertiginosa. El jefe del Gabinete funciona casi como el primer ministro del gobierno de Cristina Kirchner. “Es más que un superministro”, dicen en la Casa Rosada. Ejecuta la gestión administrativa y política de la Casa Rosada. Su objetivo está claro: desbancar en 2011 a Daniel Scioli de la gobernación bonaerense. Administra el presupuesto de $ 232.000 millones; reasignó $ 3351 millones con los “superpoderes” en tres meses. Negocia, además, con los gobernadores, los ministros, los legisladores, los jueces, los militares y los policías. Visita a obispos y seduce al campo, dos sectores que fueron atacados por la Presidenta y por el jefe político real del “proyecto”, el ex presidente Néstor Kirchner. Maneja el fútbol e impuso su política de despenalización a la tenencia de drogas en poca cantidad. Para la política de puertas adentro, tiene un estilo duro y avasallante. Hacia fuera, es el vocero oficial: locuaz y atrevido, defiende hasta las medidas más polémicas como si fueran obvias genialidades.

Aníbal es más que Alberto Fernández, porque Cristina maneja menos poder que Kirchner Concentró más poder que Alberto Fernández, ex jefe de Gabinete y “hombre fuerte” del kirchnerismo. Sus tentáculos, como un pulpo, intervienen en casi toda la gestión. “Aníbal es más que Alberto. Por personalidad y por estilo: bien peronista y sabe ejercer el poder. Pero también porque Cristina maneja menos poder del que ejercía Néstor Kirchner cuando era presidente. En verdad, Aníbal ejecuta todas las políticas y las intrigas que él y Néstor maquinan en Olivos”, confió a LA NACION un alto referente kirchnerista. Dos figuras clave de su confianza le cuidan las espaldas a Aníbal Fernández: su secretaria de Gabinete, la

Fernández tiene estrecha relación con Julio De Vido. “Se mete en todo menos en Planificación”, dicen en la Casa Rosada abogada Silvina Zabala, y su secretario de Coordinación Administrativa y Evaluación Presupuestaria, José Lucas Gancerain. Se ganó la confianza de Kirchner para ejecutar “la caja”. Y tiene estrecha relación con el ministro de Planificación, Julio De Vido. “Aníbal se mete en todo, menos en Planificación”, dicen en la Casa Rosada. “También respetó a la pingüinera, y hasta Rudy Ulloa Igor lo quiere. Y quienes no lo quieren, le temen”, agregan. Aníbal Fernández no quiso hablar con LA NACION sobre estos temas. Incrementó aún más su poder al crear la Secretaría de Integración Nacional, bajo su jefatura, y nombrar a María del Carmen Alarcón, ex diputada que se había enfrentado con el kirchnerismo por la crisis del

campo y era funcionaria de Santa Fe. Con el visto bueno de Kirchner, buscará resolver la crisis rural con gestión política. Para ello, elevó la Secretaría de Agricultura al rango de Ministerio y nombró a Julián Domínguez, aliado en su proyecto electoral de 2011. Con esto, Fernández le dio una vuelta de tuerca a su sorda batalla contra Scioli. Había comenzado el viernes 25 de septiembre, cuando lo indujo a usar la policía bonaerense para desalojar la planta de Kraft, tomada por sus empleados. Y al sumar a dos aliados como Domínguez y Alarcón, debilitó a Débora Giorgi, que pasó de ser ministra de la Producción a ser ministra de Industria a secas. Desde que era ministro del Interior, Fernández controló con mano firme la Policía Federal, la Gendarmería, la Prefectura y la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA). Se convirtió así en buen informante de Kirchner, algo que éste siempre valoró. Los servicios de inteligencia de esas fuerzas entraron junto con Fernández en competencia –no siempre sana y pacífica– con la SIDE, controlada por los “pingüinos” Héctor Icazuriaga y Francisco “Paco” Larcher. Kirchner comenzó a tomar en serio a Aníbal. “Que maneje la seguridad y que en seis años de piquetes no haya tenido un muerto es gracias a Aníbal”, dicen en Olivos. No le cargan, en cambio, la inseguridad de estos años ni el caos en las calles. “Pese a que ya no es ministro de Justicia, todavía controla la policía. Tiene diálogo fluido con los militares y, alguna vez, se lo barajó como ministro de Defensa”, asegura otra fuente de la Casa Rosada. Quisiera apoderarse, Fernández, de la Secretaría de Lucha contra la Drogadicción (Sedronar). Su titular, José Ramón Granero, está en la lista de enemigos del jefe del Gabinete. Granero rechaza la despenalización de la tenencia de drogas, contra Fernández, y difieren en la política sobre precursores químicos. En cambio, Fernández intervino en la Secretaría de Ambiente, de Homero Bibiloni. Nombró al número dos del organismo: Ricardo “Coyote” Rodríguez, ex director de Migraciones, fue designado subsecretario de Promoción del Desarrollo Sustentable, en reemplazo de Luis Couyoupetrou, hombre de Bibiloni. Y le quitó a éste el manejo de la Autoridad de la cuenca Matanza Riachuelo (Acumar), una caja de $ 186 millones para obras de saneamiento. No perdió diálogo con jueces federales y con la Corte Suprema, pese a dejar la Justicia. Con los gobernadores, negociará las deudas provinciales y les ofrecerá suspender por dos años la ley que les prohíbe endeudarse con la Nación, a cambio de que no reclamen coparticipar los recursos nacionales, como la ley de cheque. “También habla con obispos, porque es católico”, aseguró un allegado de Fernández. Sin embargo, la Iglesia rechazó la despenalización de la tenencia de drogas contra la opinión de Fernández y de la Corte Suprema, que la avaló hace un mes. El ministro coordina también el Comité Científico que prepara un proyecto de ley para permitir ese consumo y que preside Mónica Cuñarro, que podría ser impulsada por Fernández como candidata a dirigir la Sedronar si lograra desplazar a Granero.

millones de dólares para “inversiones prioritarias”: desde obras para la provisión de energía, compra de aviones para la estatizada Aerolíneas Argentinas hasta “proyectos de infraestructura ferroviaria” sin mayor detalle. No sólo eso: otro artículo del presupuesto, el 61, le permite a De Vido contraer créditos más allá del año próximo. Según las planillas anexas, podrá endeudarse por unos 17.400 millones de pesos y 1312 millones de dólares en el período 2011-2012. La oposición ya puso el grito en el cielo y cuestiona no sólo que se le otorgue al ministro semejante atribución, sino que, además, se le autoriza a imputar esos créditos como “pago a proveedores”, no como deuda. “Están maquillando las cuentas públicas para disimular el déficit”, asestó el diputado Miguel Giubergia (UCR).

Frente a una situación de rojo fiscal y de creciente endeudamiento, los gobernadores aprovecharán el debate de la ley de presupuesto 2010 para intentar llevar alivio a sus provincias. Se les presentan dos caminos: el que ofrece el Gobierno, de renegociar sus deudas a cambio de no exigir una mayor coparticipación de ingresos, o el que propone la oposición y el PJ disidente, es decir, plantarse frente a la Nación y reclamar más recursos, además de saldar sus deudas. Un sector de la oposición –la UCR, Pro, la Coalición Cívica– exige más ingresos para las provincias vía coparticipación de impuestos clave, como el cheque, cuya recaudación acapara la Nación. Pero esta idea difícilmente vaya a prosperar, pues requiere el aval de los dos tercios de los votos en el Congreso por tratarse de un asunto de coparticipación federal. El PJ disidente ideó un atajo que evita los dos tercios: incluir en el presupuesto 2010 un artículo que establezca que la Administración Nacional de Servicios Sociales (Anses) no sólo financie a la Nación, sino también a las provincias. La Anses es un organismo que goza de superávit gracias al aporte que ceden las provincias de su coparticipación desde la década pasada, cuando se privatizó el sistema jubilatorio. Cuando las AFJP fueron estatizadas, el año pasado, el Gobierno aprovechó ese flujo de fondos para financiarse. El diputado Jorge Sarghini (PJ disidente) propone que, a partir de ahora, también sean las provincias las que puedan financiarse por la Anses. Y que lo hagan solamente por el 50 por ciento de lo que les aportan anualmente vía precoparticipación, así este organismo no se desfinancia. “Estimamos que ese 50 por ciento ronda los 6000 millones de pesos. Sería un financiamiento temporario, hasta tanto se discuta el fondo de la cuestión: una nueva ley de coparticipación”, sugiere.

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández

Fondos, aliados y sueños de liderazgo ➔ El ascenso. Aníbal Fernández

empezó el gobierno kirchnerista como ministro del Interior. Un año después, consiguió el manejo de la Seguridad. Cristina Kirchner lo ratificó y, este año, consiguió la Jefatura de Gabinete. Desde el principio, fue un vocero extraoficial del Gobierno.

➔ El mando. Desde su nuevo cargo,

tomó el control también de la relación con el campo, la Iglesia y la embajada de los Estados Unidos. Administra el contrato por las transmisiones del fútbol, puso a un hombre suyo en Ambiente.

➔ Objetivo. Quiere ser el próximo gobernador de Buenos Aires.

$ 3351 Millones

Es el total de partidas que reasignó mediante los superpoderes presupuestarios desde que asumió, el 8 de julio.

$ 558 Millones

Es la pauta publicitaria del Estado, que, a partir de un decreto de agosto, quedó exclusivamente bajo su órbita. La administra Alfredo Scoccimarro, un hombre de Kirchner.

Los ATN JULIAN DOMINGUEZ NUEVO MINISTRO DE AGRICULTURA RICARDO RODRIGUEZ SUBSECRETARIO DE AMBIENTE MARIA DEL CARMEN ALARCON SECRETARIA DE INTEGRACION NACIONAL JOSE LUIS MEISZNER NUMERO DOS DE LA AFA

Los números del fútbol por TV El jefe de Gabinete negoció con la AFA y sigue de cerca ese contrato En cuanto a números, el jefe del Gabinete, Aníbal Fernández, controla y ejecuta el presupuesto con “superpoderes” y logró incrementar sus propias partidas en $ 600 millones para comprar los derechos exclusivos de la transmisión en vivo del fútbol de primera división a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y así quitarle ese negocio a Televisión Satelital Codificada (TSC), propiedad de Torneos y Competencias y el Grupo Clarín. Para esta operación política, inspirada como un viejo deseo por el ex presidente Néstor Kirchner, Aníbal Fernández se valió de su antigua

amistad con el secretario general de la AFA, José Luis Meiszner, ex presidente del Club Atlético Quilmes, donde el jefe de Gabinete también tiene fuerte influencia por ser ex intendente de ese distrito. Esa amistad se extiende al presidente de la AFA, Julio Humberto Grondona. Fernández convenció a Kirchner que controlar el fútbol es controlar el humor de la gente. Además, con sus decisiones administrativas y las facultades delegadas, Fernández puede reasignar en forma discrecional $ 232.000 millones del presupuesto actual. Desde que asumió el 8 de julio, utilizó esos

“superpoderes” para redistribuir $ 3351 millones. Ello se suma a los $ 600 millones para el programa Fútbol para todos, que engrosan el presupuesto para 2009 de la Jefatura de $ 1926,5 millones, de los cuales ejecutó $ 979,5 millones. De ellos, $ 558,5 millones son para la pauta de publicidad oficial. Se usaron hasta ahora $ 374,1 millones. Fernández le delegó a Alfredo Scoccimarro, subsecretario de Comunicación, el manejo de la pauta oficial. Scoccimarro es fiel a De Vido y a Kirchner. Esa publicidad está hoy dedicada al fútbol, pero en noviembre volvería a otros programas.

El proyecto propone, además, que las deudas de las provincias con la Nación puedan comenzar a saldarse con las acreencias que éstas tienen en el fondo de aportes del Tesoro nacional (ATN), que ronda los 9000 millones de pesos. El Gobierno también tiene una oferta preparada para los gobernadores: les propondrá una renegociación de sus deudas y la suspensión de la ley de responsabilidad fiscal (que pone límites al déficit y al endeudamiento). El primer punto está contenido en los artículos 73 y 74 del proyecto de ley de presupuesto: allí establece que el Poder Ejecutivo “podrá” acordar con las provincias un programa de asistencia al déficit financiero y la renegociación de sus pasivos, aunque siempre de acuerdo “con las posibilidades financieras del Estado nacional”. El artículo no es taxativo, y allí radica la picardía: el Gobierno canjearía el “podrá” por un “deberá” a cambio de que los gobernadores no exijan más recursos y acepten sin chistar la prórroga de los impuestos que vencen este año: Ganancias, Bienes Personales, Cheque, entre otros. Lo llamativo es que el Gobierno ya no exige un solo año de prórroga, sino plazos que varían entre dos y diez años. La oposición ya anticipó que no está dispuesta a aceptar semejante pedido.