Pregunta Mesa Redonda Industria 4.0 en el Paraninfo 1. ¿Cómo creéis que se pueden establecer lazos de colaboración entre los tres sectores que estáis hoy aquí representados ante la oportunidad y también los retos que representa esta revolución industrial? Realmente existen muchas vías para establecer esos lazos, y a su vez esa colaboración es básica para que todos podamos avanzar en el mundo de la digitalización. Foros como en el que hoy nos encontramos son un posible punto de partida y una forma de romper el hielo. Sin embargo desde ABB estamos completamente abiertos a que desde el mundo de la PYME cualquier empresa que tenga un objetivo de negocio que pase por una mayor digitalización de sus procesos productivos, control remoto de sus actividades, etc. pueda contactar con nosotros y contarnos qué es lo que necesita. Esa es la forma en la que nosotros también podremos avanzar adaptando las tecnologías de las que disponemos actualmente a las necesidades reales de estas empresas, o bien trabajar en el desarrollo de nuevas tecnologías que cubran aquellas necesidades actuales y las que se puedan prever ya para un futuro próximo. Por otro lado, el mundo académico debe formar parte de esta dinámica. En ABB contamos con miles de investigadores e ingenieros en todo el mundo desarrollando nuevas soluciones tecnológicas, pero también somos conscientes de la necesidad de colaborar estrechamente con el mundo académico en estos desarrollos y aprovechar todo el talento que hay en ese entorno, y por eso contamos con múltiples acuerdos con universidades y centros de investigación en diversos países. Por ejemplo, para conseguir esta colaboración a tres bandas, en España ABB ya ha dado algunos pasos, como el establecimiento de diversas aulas ABB en varias universidades, y actualmente estamos trabajando en el desarrollo de laboratorios experimentales en nuestros centros de Madrid y Barcelona que puedan estar abiertos a la colaboración entre los tres sectores que nos encontramos aquí hoy.
2. ¿Dónde situáis a la industria española en referencia a la de otros países en este tema, y que creéis que se debe de llevar a cabo desde los entornos públicos? En cuanto a la industria española se refiere, no se corresponden los lugares que ocupamos en el ranking de la economía mundial (15) con la posición que ocupamos en cuanto a digitalización (52), según el DESI (Indicador de la Economía y la Sociedad Digital), lo cual pone de manifiesto el margen de
crecimiento potencial en relación con las oportunidades que ofrece la transformación digital. Es por ello por lo que apoyamos la intención de la Comisión Europea de implantar el “policy package” para lograr un Mercado Único Digital, que pueda agregar 415.000 millones de euros a la economía europea en los próximos cinco años, de los cuales, 110.000 corresponderían a la industria. Lo vemos como un elemento de desarrollo tecnológico y de dinamización de la economía. También hay que valorar positivamente iniciativas como la de “Industria Conectada 4.0” del Gobierno de España, que además de ayudas financieras para proyectos de digitalización, incorporan la asesoría personalizada para pymes lo cual puede ayudarlas a definir las necesidades tecnológicas que contribuyan a sus objetivos de negocio y los pasos a dar para incorporar esas tecnologías digitales en sus procesos. 3. Siendo las pymes las que probablemente han de hacer aún un mayor recorrido, aparte de estos encuentros que se están llevando a cabo con regularidad, ¿qué propuesta haríais para que se suban a esta iniciativa que aparte ya es un hecho y además va a una enorme velocidad, para no quedarse retrasadas respecto a los que ocurre en otros países, y que afecta tanto a su crecimiento como a la productividad? Voy a decir obviedades, pero las pymes necesitan hacer de la digitalización algo concreto que se pueda expresar en base a los objetivos de negocio que se pretenden alcanzar con esta transformación. Después, hablar con diferentes expertos en un plano muy realista para entender qué es lo que se precisa desde el punto de vista tecnológico para implantar el cambio que conducirá a conseguir los objetivos marcados. Romper barreras como las rompimos con el uso del móvil más allá de una conversación telefónica. Como la diferenciación en relación con los competidores es esencial, no esperar a lo que hagan ellos e implantar los cambios sin dilación, de manera progresiva pero constante hasta el final del proyecto 4. Las multinacionales estáis liderando esta nueva era, y las tres que estáis aquí sois un ejemplo. ¿En qué medida la formación de los nuevos gestores en los entornos universitarios puede ser clave para el éxito? La formación y el espíritu emprendedor de los nuevos gestores es esencial. Se deben fomentar la innovación y el emprendimiento, así como la capacidad de aplicar las nuevas tecnologías y de generar nuevos servicios avanzados a partir de los datos en la nube. Se necesitan nuevas capacidades estratégicas capaces de generar y sostener nuevos modelos de negocio y de relación con los clientes.
Aparecen también múltiples necesidades en cuanto a soporte legal en esta nueva atmósfera de los negocios: la propiedad intelectual, las responsabilidades, los contratos y licencias, las leyes de privacidad… Los riesgos como los ciberataques también reclaman competencias de gestión, teniendo en cuenta además que el Internet de las Cosas requiere un entorno conectado en el que participan muchos agentes. 5. En cuanto a la Universidad, aunque el tópico es que no siempre la universidad y las empresas ha mirado para el mismo lugar, ¿puede ser esta revolución una buena razón para alinear objetivos? Y si es así, ¿creéis que pueden salir de este tipo de encuentros unas líneas maestras de colaboración? El mundo académico tiene y tendrá un papel fundamental no solo para la preparación de buenos profesionales en las materias requeridas, sino como foro de debate y promoción, así como laboratorio de aplicaciones y tecnologías. Sin embargo, es fundamental que desde las primeras etapas de definición de los programas formativos, e incluso en el proceso de formación de aquellos académicos que impartirán las asignaturas que compongan estos programas, se colabore estrechamente entre empresa y universidad con el fin de desarrollar ese talento que combine el conocimiento tecnológico con el conocimiento de mercado necesario para que las tecnologías que desarrollen cubran efectivamente las necesidades de las empresas y sirvan para implantar nuevos modelos de negocios basados en soluciones y servicios nativamente digitales.