¿Por qué Jesús nos dijo que lo siguieramos? - ObreroFiel

“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguien quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y que me siga. Porque el que quiera salvar su ...
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¿Por qué Jesús nos dijo que lo siguieramos? Seguir a Jesús es la única manera de agradar a Dios y llegar al cielo. Dios envió a Jesús a vivir una vida perfecta. Porque nadie más es perfecto. Jesús murió por los pecados de aquellos que le siguen. Tristemente más persona quieren ir por su propio camino en vez de seguir a Jesús. Ir por tu propio camino significa hacer tus propias decisiones acerca de lo que es correcto o lo que esta mal. Si vas por tu propio camino, no puedes agradar a Dios y vas a estar separado de Él para siempre en el infierno. Debes regresar de seguir tu propio camino para seguir a Jesús. En lugar de hacer lo que quieres hacer, haz a Jesús el Señor de tu vida. Sigue a Jesús conociéndolo como a tu mejor amigo, siguiendo su ejemplo, y obedeciendo sus mandamientos de la Biblia. Por supuesto que a veces los seguidores de Jesús fallan. Pero Dios tiene perdón para ellos, por qué? Por que ellos están siguiendo a Jesús, quien vivió una vida perfecta y murió por los pecadores. Empieza a seguir a Jesús hoy!

“Jesús le dijo “Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie viene al Padre sino por Mí“ Juan 14:6

“Entonces Jesús dijo a sus discípulos: Si alguien quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y que me siga. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por causa de Mí, la hallará. Pues ¿qué provecho obtendrá un hombre si gana el mundo entero, pero pierde su alma? O ¿qué dará un hombre a cambio de su alma? Porque el Hijo del Hombre ha de venir en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces recompensara a cada uno según su conducta.“ Mateo 16:24-27

“Porque para este propósito han sido llamados, pues también Cristo sufrió por ustedes, dejándoles ejemplo para que sigan sus pasos, El cual no cometió pecado, ni engaño alguno se hallo en su boca; y quien cuando lo ultrajaban, no respondía ultrajando. Cuando padecía no amenazaba, sino que se encomendaba a Aquel que juzga con justicia. El mismo llevó nuestros pecados en su cuerpo sobre la cruz a fin de que muramos al pecado y vivamos a la justicia, porque por sus heridas fueron ustedes sanados.“ 1 Pedro 2:21-24