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CAMPO

tierra adentro BOLSA DE ROSARiO // UN FESTEjO CON MAL FiNAL

Los 130 años de la Bolsa de Comercio de Rosario se festejaron a lo grande. Lástima que en la última hora, cuando para algunos el alcohol ya había corrido por demás, en el medio del salón central se desató un escándalo cuando Máximo Padoán, de la empresa Vicentin, hijo del vicepresidente de la Bolsa, Alberto Padoán, comenzó a increpar en mal tono a Ramón Devoto, nieto de José Zambruni, considerado el decano de los presidentes de la Bolsa. Devoto, mascando bronca, decidió irse para evitar que las cosas pasaran a mayores. El altercado desnudó viejos resentimientos entre algunos representantes de la dirigencia actual y los considerados históricos de la institución. ß

CUATRO CADENAS // RiSAS EN EL SENADO

El martes pasado, Martín Fraguío y Alberto Morelli, de Maizar, estuvieron en la reunión de las comisiones del Senado donde se debatieron los cambios a la ley de abastecimiento. Fueron para expresar el rechazo a la norma de parte de las cuatro cadenas agrícolas, Acsoja, Maizar, Asagir y Argentrigo. Pero no se quedaron ahí. Dijeron que del mismo modo que la ley establecía castigos a los actores económicos “deben existir también sanciones para aquellos funcionarios cuyas medidas o decisiones afecten negativamente el normal desarrollo productivo, provocando caídas en la oferta de productos o servicios, que pongan en riesgo el normal abastecimiento”. Fue una forma directa de decir que también debía evaluarse y eventualmente sancionarse el mal ejercicio de un funcionario. El auditorio, repleto de funcionarios, entre ellos el secretario de Comercio, Augusto Costa, y legisladores, respondió al planteo con risas generalizadas.ß

LEChERíA // iNDUSTRiA vERSUS gREMiO

La paritaria en el gremio de la industria lechera viene demorada en casi un mes. La razón: hay una dura puja entre los empresarios y el gremio, Atilra, por la cuota extraordinaria de 1800 pesos por mes por trabajador que las industrias deben pagar al gremio. Se trata de un beneficio que, según cuentanlos empresarios,permitealgremio embolsar unos 30 millones de pesos por mes. Atilra estaría buscando que en medio de la negociación también se actualice el valor de esa cuota. Sin embargo, los empresarios se resisten. “Las grandes empresas quieren negociar el salario, pero piden que se ajuste esa cuota porque ya tiene un peso importante en sus gastos”, contó un industrial.ß El Pampa

| Sábado 30 de agoSto de 2014

LA SEMANA DEL CAMPO

DE BUENA FUENTE

Por las buenas o las malas, todos pierden contra los K

Crece la incertidumbre ante la próxima siembra de granos gruesos

Félix Sammartino

C

uando Hugo Kranjc, presidente de Cargill, habla en las reuniones de Copal (Coordinadora de las Industrias de Productos Alimenticios), es que algo grave debe de estar pasando. El proyecto de reforma de la ley de abastecimiento, que entrará para su votación el próximo miércoles en el recinto del Senado, fue el motivo para que la semana pasada Kranjc saliera de su hermetismo habitual y se mostrará más que preocupado. “Daniel, si no reaccionamos, va a ser tarde”, le dijo a Funes de Rioja, presidente de la cámara que agrupa a la industria alimentaria. Todo indica que los industriales llegarán tarde con la idea de parar el proyecto. Fracasa de esta forma la estrategia no confrontativa que mantuvo el empresariado con el kirchnerismo. Aunque con diferentes grados, desde el cortesano aplaudidor hasta el que durante años selló su boca, los empresarios fueron celosos de que sus intereses no se vieran interferidos por sus opiniones sobre el manejo de las cuestiones públicas. En plena rebelión del campo por las retenciones móviles, un alto directivo de la UIA se quejaba del accionar belicoso de los dirigentes rurales: “Estos muchachos están equivocados. Se creen que son San Martín y Belgrano, salvadores de la Patria. Antes que nada, la dirigencia sectorial está para cuidar los intereses de la actividad”. Por enfrentarse sin medias tintas con el Gobierno por lo que pensaba, el campo pagó un alto costo. Ahora también lo termina pagando el empresariado. Aun-

que los ruralistas no terminan de olvidar que durante todos estos años los dejaron solos a la hora de salir a defender cuestiones que afectaban la libertad tanto para producir como para comerciar. Como contrapartida, Luis Miguel Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural, realizó por estas semanas un verdadero raid por los medios y el Congreso para criticar la reforma de la ley de abastecimiento. ¿Servirá para tener un apoyo futuro como devolución de favores entre el campo y la industria? Difícil. Lo cierto es que entre los elaboradores de alimentos consultados hay temor de que el Gobierno cuente con una nueva herramienta para presionar. “Se le da una patente de corso al Gobierno para actuar contra las empresas. Con esta ley aumentará el riesgo para fijar los márgenes de ganancias, los precios de ventas y los proveedores con los que las empresas hacen negocios. Y hasta existe el riesgo de expropiaciones de activos. Con

RESUMEN

138,1

quintales de maíz Es el rendimiento por hectárea que estiman obtener en el centro de de Illinois (EE.UU.)

LA FRASE Eduardo Buzzi Presidente de la Faa

“Es falso que si protestamos les hacemos el juego a los buitres”

QUERÉS LO MEJOR, ELEGÍS Nitragin® Maíz

Trigo

Legumbres

Maní

Alfalfa

el comportamiento agresivo que viene teniendo el Gobierno con la actividad privada, no hay garantías de nada. Es como tener a Drácula administrando un banco de sangre”, confesaba, en voz baja, un alto funcionario de una alimenticia nacional. A pesar de que durante los últimos días la reforma proyectada sufrió una sesión de maquillaje como para que la idea estatizadora se diluya un poco, lo cierto es que se abre otra puerta a la intervención directa del Estado en la actividad privada. Por más que el oficialismo, después de escuchar a las distintas cámaras empresarias que expusieron en el plenario de comisiones del Senado, le quitó algunos grados de arbitrariedad al proyecto, se está todavía lejos de disfrazar al mono. Con artículos espantainversiones como el que dice “en caso de la obligación de producir a pérdida, se le pague una compensación justa y oportuna” es suficiente para saber de qué se trata y cómo se aplicará la norma. Es lo que, en definitiva, olieron los integrantes de las cadenas de valor de la soja (Acsoja), el maíz y el sorgo (Maizar), el girasol (Asagir) y el trigo (Argentrigo). Al rechazar el proyecto por tener principios opuestos a los constitucionales, observaron que ven con gran preocupación “cómo en nuestro país se intentan instalar en la sociedad, desde distintos ámbitos, ciertas ideas que son contrarias al desarrollo económico y social”. El principio constitucional de libertad para comerciar como para ejercer una actividad lícita va quedando acotado bajo las limitaciones que una a una construye el Gobierno. A la larga pierden todos, por lo menos los que están fuera de la órbita estatal. También los que sólo defienden sus intereses.ß

Nº1 en Inoculantes

Soja

Carlos Marín Moreno

“A

lgunos productores comienzan a hacer las cuentasde la campaña 2014/2015 de maíz y de soja y quedan muy preocupados; los números no cierran por la muy fuerte caída de precios y por el aumento de costos”, afirma el titular de una agronomía del oeste bonaerense. El problema dramático es el derrumbe de precios de los productos. Según el consultor Sebastián Olivero, “lo único positivo de la actual situación es que los valores del maíz ya se acercaron al piso y buena parte del recorrido bajista ya está hecho, porque la supercosecha de EE.UU. es conocida por todos los integrantes del mercado, quienes la consideraron en los precios”. A la soja estadounidense le quedan 15 días para completar el ciclo, pero los pronósticos climáticos son favorables. Esa circunstancia es acusada por el mercado, que ofrece valores tan bajos como 250 dólares por tonelada para la posición mayo del Mercado a Término de Buenos Aires (Matba). Javier Buján, titular de Kimei Cereales, tampoco ve señales alentadoras en los mercados. “El cultivo de maíz sigue siendo inviable, aunque ocurriera algún rebote circunstancial de precios”, proyecta frente a una siembra que empieza en pocas semanas. El panorama de la soja no es mucho mejor. “Podemos estar cerca del piso de precios, pero no se avizora una recuperación importante”, anticipa. Además, el panorama podría empeorar para los productores argentinos si China adelanta sus compras en EE.UU. aprovechando los bajos precios actuales y reduce los embarques que normalmente hace más adelante en el hemisferio Sur. Retenciones firmes Buján no espera que el Gobierno modifique el esquema de retenciones, por lo que los productores argentinos tienen por delante una campaña con resultados muy atados a los rindes y al tipo de cambio. Los factores que podrían revertir los bajos precios son débiles. Podrían ser “una pérdida en el área de soja por cosechar en EE.UU.; un mayor interés de la demanda por los bajos precios, comportamiento que exige varios meses, o pro-

blemas durante la siembra y el desarrollo de los cultivos en América del Sur, para lo que todavía falta mucho”, razona un acopiador de Chivilcoy. Con este nivel de precios, los analistas no aconsejan tomar coberturas comerciales en maíz ni en soja. Por otro lado, Buján ve poco probable que el mercado interno de maíz se desenganche del internacional en el caso de que el área sembrada caiga sustancialmente. “Puede suceder que la producción sea de 15 millones de toneladas, en cuyo caso el Gobierno puede suspender la entrega de ROE Verdes para la exportación, lo que mantendrá de situación de precios bajos todo el año”, conjetura. Productores preocupados El empresario Juan Balbín calcula el ingreso de la soja 2014/2015 con los siguientes valores: 250 dólares por tonelada por 10,20 pesos por dólar al momento de la cosecha, según marca el Rofex, dan 2550 pesos por tonelada en el otoño de 2015, casi lo mismo que el precio actual, pero con un 40% de inflación en el medio. El empresario no cree que se vuelva a sembrar la misma cantidad total de hectáreas que en 2013 con estos precios y también espera una caída en el volumen global producido, sobre todo, por la reducción de la cosecha de maíz y de sorgo, cultivos que aportan el mayor rendimiento por hectárea. También espera que se modifique la distribución de los cultivos: podría aumentar la producción de soja respecto del año pasado, con lo cual el precio puede seguir bajando. Se podría dar una situación inédita por la que el ingreso del país y del Fisco por soja sea menor al de 2014, pese al mayor volumen producido. Estima que un millón de hectáreas de suelo clase I dedicadas históricamente al maíz pueden pasar a soja agregando alrededor de cuatro millones de toneladas a la cosecha de la oleaginosa. También puede haber una migración de hectáreas de sorgo –con muy bajo precio actual– a soja. La contrapartida de este fenómeno puede ser que no se siembre soja en los peores lotes. “Ambientes con rinde potencial de 15/18 quintales por hectárea no se pueden cultivar con estos precios”, calcula el empresario. Sin embargo, este comportamiento no va a compensar, según Balbín, el pasaje de maíz y sorgo a soja.ß

Crisis en las economías regionales

CAME. La entidad organizó una reunión en Salta con productores de la región afectados por problemas financieros y de alta presión fiscal Alta presión tributaria, sobreprecios del combustible, dificultad de acceso al crédito, costos de producción en alza, deterioro de los caminos rurales, escasez de mano de obra durante la época de cosecha e impedimentos para la exportación de productos agroalimentarios del Noroeste Argentino (NOA) son las dificultades que quedaron planteadas durante una jornada sobre economías regionales realizada recientemente en Salta.

Unos 230 productores agropecuarios de la región colmaron el salón del Centro de Convenciones de Salta para participar de la jornada organizada por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y por la Cámara Regional de la Producción de Salta y la Cámara del Tabaco de Salta. En el encuentro, el presidente de Economías Regionales de CAME, Raúl Robín, planteó la necesidad de avanzar hacia un sistema tributario

con perfil productivo y social, ya que la presión fiscal (nacional, provincial y municipal) es uno de los costos que más asfixia a las pequeñas y medianas empresas (pymes). Robín señaló que la principal traba con la que se enfrenta el sector agroalimentario es el alto índice de inflación que se expresan en costos de producción en alza, especialmente en fletes y en logística, donde se precisan políticas diferenciales para las economías regionales.ß