INFORMACION GENERAL
Jueves 6 de mayo de 2010
RESOLUCION JUDICIAL s SE DESEMPEÑABA EN UNA CLINICA DE HAEDO
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EL JUICIO POR EL ROBO DEL SIGLO
Por la muerte de dos pacientes condenan a un falso anestesista Se trata de Luis Alberto Romero Hiriart, que recibió una pena de ocho años de cárcel POR GABRIEL DI NICOLA LA NACION Un falso anestesiólogo deberá cumplir una pena de ocho años de prisión por la muerte de dos pacientes. Se trata del médico otorrinolaringólogo Luis Romero Hiriart, que en junio de 2008 había sido detenido cuando una joven que era operada de apendicitis falleció en el quirófano. La víctima era una joven de 18 años llamada Eliana Romero. Murió en el Instituto Regional de Diagnóstico de Haedo, más conocido como clínica Magnasco, el 30 de junio de 2008. Según informaron fuentes judiciales a LA NACION, en un juicio abreviado, el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N° 2 de Morón condenó ayer a Romero Hiriart a la pena de ocho años de cárcel por la muerte de Romero y de un bebe, hecho ocurrido en 2005 en San Miguel. Como el acusado recibió una pena mayor a la mitad de lo solicitado
por el Ministerio Público Fiscal la sentencia no puede ser apelada. El fiscal Antonio Ferraras había pedido una condena de 13 años de prisión al considerar que el falso anestesiólogo era culpable del delito de homicidio con dolo eventual en el caso de la joven de 18 años y abandono seguido de muerte del bebe fallecido en San Miguel. Romero Hiriart también fue inhabilitado para ejercer la profesión de médico por diez años. Los jueces Susana Ragonese, Osvaldo Cedarri y Aníbal Termite entendieron que no hubo dolo, sino culpa. Los magistrados absolvieron al cirujano Nicolás Galopo, condena que sí puede ser apelada. “La noticia me cayó como una bomba en las manos. No entiendo, estoy desesperado. Sólo lo condenaron a la pena de ocho años de cárcel por dos muertes. Es decir, cuatro años por el fallecimiento de mi hija y cuatro por el caso del bebe”, sos-
LUIS ROMERO HIRIART MEDICO CONDENADO
tuvo indignado a LA NACION Marcos Romero, el padre de la joven que falleció y que había sido anestesiada por Romero Hiriart. El padre de la víctima agregó que pensaba apelar la sentencia. El hombre desconocía que no lo podía hacer porque el acusado recibió una condena mayor a la mitad de lo solicitado. “Quiero creer en la Justicia, pero esta decisión me sacó el 90 por ciento de credibilidad. Mi hija era una joven con futuro, se murió y el
culpable de su muerte sólo recibió una pena de ocho años de cárcel”. afirmó Romero. Romero Hiriart fue imputado de mala praxis por haber realizado la inducción previa a la intervención quirúrgica con procedimientos incorrectos, lo que derivó en el fallecimiento de la joven. Después, los investigadores lograron constatar que el anestesista tenía alcohol en sangre y en su maletín encontraron ansiolíticos. “El hombre estaba alcoholizado y se le encontró droga en orina. No estaba en condiciones de operar, así que por las consecuencias de sus actos pedimos la prisión preventiva por homicidio simple”, explicó una fuente de la investigación citada por la agencia de noticias Télam, A partir de la muerte de Romero se conocieron otras denuncias que tenía el médico en Santiago del Estero y en Santa Fe, donde no aprobó el examen de anestesista.
TELAM
El fiscal Eduardo Vaiani (centro) pide las condenas
Banco Río: piden penas muy duras La fiscalía solicitó penas de entre 15 y 20 años de prisión para los cuatro acusados GUSTAVO CARABAJAL LA NACION
ATAQUE EN MONTEVIDEO Y RIVADAVIA
Breves
Dispararon nueve tiros a un joven en Congreso
SE TRASLADABAN EN OMNIBUS DESDE MISIONES A RETIRO
Atraparon a dos mulas con 10 kg de marihuana Personal de la Gendarmería detuvo ayer a una pareja de paraguayos que transportaba diez kilogramos de marihuana adheridos a sus cuerpos. El operativo se realizó en las cercanías del puente Zárate-Brazo Largo, donde efectivos de la fuerza inspeccionaron un ómnibus que se dirigía a Retiro, tras partir de Misiones. En ese momento fue detectada la pareja con las drogas.
Estaba por tomar un taxi y no le robaron nada Los tres compañeros de facultad tenían pensado ir a bailar. Pero su plan fue interrumpido a balazos. Un joven estudiante de abogacía fue herido de cinco disparos cuando intentaba parar un taxi. Los atacantes escaparon sin robarle nada. Según informaron a LA NACION fuentes policiales, el hecho ocurrió en horas de la madrugada del sábado pasado en Montevideo y Rivadavia, en el barrio de Congreso. El joven herido se encuentra en estado estable en el Sanatorio Mitre, agregaron los voceros consultados. El hecho es investigado por personal de la comisaría 6a. La víctima y sus compañeros son estudiantes de la Universidad Kennedy. “Los tres amigos estaban por ir a bailar. Estaban en la calle esperando poder encontrar un taxi”, explicó a LA NACION un jefe policial. Según pudo reconstruir la policía, uno de los tres estudiantes se adelantó unos metros para buscar un taxi. “En ese momento se acercó una pareja y le disparó nueve veces”, agregó el jefe policial consultado. Cinco de los disparos impactaron el cuerpo del joven estudiante de abogacía.
Guillermo, un testigo de los hechos, le dijo al canal de noticias TN: “Cuando el muchacho estaba tirado en el piso le seguía disparando y se fue sin robarle nada”. Después de efectuar los nueve disparos, los agresores, un hombre y una mujer, escaparon sin que fueran detenidos. Al oír los estruendos de los balazos, policías que estaban en la zona se acercaron al lugar de los hechos, donde se encontraron con el joven herido y sus dos amigos. Una ambulancia del Servicio de Atención Médica de Emergencias (SAME) trasladó al herido al hospital Ramos Mejía, desde donde fue derivado al Sanatorio Mitre. “Es un hecho raro, sobre todo por la violencia ejercida por los agresores. Es extraña tanta violencia para no robar nada”, afirmaron a LA NACION fuentes policiales. El joven herido vive en el oeste del conurbano bonaerense y sus dos compañeros son del interior del país. “Hay pistas para avanzar en la investigación. Aún no podemos afirmar los móviles del ataque ni los motivos de tanta violencia”, afirmó la fuente consultada.
EN LA MATANZA
ACUSADO DE INCESTO Y ABUSO
Balearon a un policía Murió “El Chacal” para robar su vehículo de Mendoza Un subteniente de la policía bonaerense resultó herido de dos balazos al ser asaltado por al menos tres delincuentes que le quisieron robar el vehículo en el que transitaba por el partido bonaerense de La Matanza. Según informó esa fuerza a la agencia de noticias Télam, se trata de Aníbal Bruñeiro, de 40 años, quien presta servicios en el área del Cuerpo de Bomberos y permanecía internado en el Complejo Policial Churruca-Visca, donde evoluciona favorablemente. Fuentes policiales agregaron que el hecho ocurrió anteanoche, cerca de las 22.30, cuando el subteniente conducía su vehículo utilitario Renault Kangoo por la ciudad de La Tablada, en el partido de La Matanza. Según los pesquisas, de dos autos descendieron tres delincuentes armados que dispararon sobre el policía, cuando éste se identificó. El subteniente recibió un tiro en la pierna derecha y el restante en la zona abdominal.
MENDOZA.– “Cuando supe que murió me sentí definitivamente libre, porque tenía miedo de que algún día lo dejaran en libertad”, afirmó la hija de Armando Lucero, que pasó a ser conocido como “El Chacal” cuando se conoció públicamente que había violado sistemáticamente durante dos décadas a la mujer, que dio a luz a siete niños como consecuencia de ese aberrante delito. Lucero, detenido hace casi un año, murió ayer a los 68 años de un paro cardiorrespiratorio en el Hospital Central. El 22 de abril pasado lo habían enviado desde la cárcel al hospital por tercera vez en el año y no pudo reponerse de un agudo cuadro de insuficiencia respiratoria crónica que arrastraba desde la juventud por su adicción al cigarrillo. La muerte del violador serial ocurrió cuando se consideraba muy próximo el inicio del juicio oral por abuso sexual reiterado con acceso carnal agravado por el vínculo.
La fiscalía de San Isidro pidió que los cuatro imputados del millonario asalto contra la sucursal Acassuso del ex Banco Río sean condenados a penas de entre 15 y 20 años de prisión. Además, solicitó al Tribunal Oral N° 1 que, luego de escuchar a las defensas, adelante la sentencia y ordene la inmediata detención de los cuatro acusados debido a que existía la posibilidad de que se fugaran ante el riesgo de recibir un veredicto condenatorio. Al cierre de esta edición, se había desplegado un fuerte operativo de seguridad en el edificio de los tribunales de San Isidro, situado en Ituzaingó 340. Los jueces María Elena Márquez, Alberto Ortolani y Gonzalo Aquino escuchaban anoche los alegatos de las defensas de los imputados por el robo del siglo, Raúl Alberto de la Torre, Fernando Araujo, Julián Zalloecheverría y Sebastián García Bolster, antes de dar a conocer la resolución del juicio oral, que comenzó hace dos meses y medio. En sus alegatos, los fiscales Eduardo Vaiani y Gastón Garbus pidieron que De la Torre sea condenado a 20 años de prisión, mientras que solicitaron 19 años para Araujo; 17 para Zalloecheverría, y 15 para García Bolster. Al enumerar los agravantes, los representantes del Ministerio Público remarcaron la violencia que ejercieron los acusados contra clientes y empleados del banco que mantuvieron como rehenes; la capacidad de logística de la banda, y el hecho de que se apoderaron de un botín estimado en US$ 19.000.000, según declaró uno de los peritos de la entidad que se presentó durante el juicio.
Desde el 13 de enero de 2006, ayer fue la primera vez que se conoció el monto real de lo robado de las cajas de seguridad, cuando un grupo de ladrones irrumpió en la sucursal situada en Perú y Avenida del Libertador y luego de simular una toma de rehenes huyó por un boquete que comunicaba el subsuelo del banco con el desagüe pluvial y pasó debajo de los 200 policías que rodeaban la entidad. Cuando comenzó el juicio, a mediados de febrero pasado, al presentar los lineamientos de la acusación, los fiscales estimaron que el monto robado fue de US$ 8.000.000 y una cantidad no determinada de joyas. Los cuatro acusados fueron señalados por la fiscalía como coautores de robo doblemente calificado, privación ilegal de la libertad agravada, tenencia de armas y dos hechos de encubrimiento agravado. Una de las claves del alegato fue acreditar que los cinco delincuentes que irrumpieron en la entidad usaron armas de verdad y no réplicas. El entrecruzamiento telefónico por el sistema de Vínculos por Análisis Informático de las Comunicaciones (VAIC) fue otra de las pruebas utilizadas por el fiscal Vaiani para fundar su acusación. También el fiscal mencionó como “el gran ausente del juicio” a Mario Vitette Sellanes, otro de los imputados, que no llegó a ser enjuiciado porque apeló la resolución de elevación a juicio ante la Cámara de Casación Penal y será juzgado en otro debate junto con Gastón de la Torre, hijo de Raúl.
Multimedia. Especial sobre el robo del siglo. especiales.lanacion.com.ar/multimedia