economía | 15
| Viernes 14 de febrero de 2014
Militantes de Quebracho, frente a la estación de Independencia y Lima
ricardo pristupluk
Piquete de Quebracho en una estación de Shell
Protesta. El mismo día en que la empresa bajó la nafta,
grupos de izquierda cortaron el acceso y dos avenidas Valeria Musse LA NACIoN
Durante dos horas, unos 200 militantes de agrupaciones sociales se manifestaron en la estación de servicio de la empresa Shell ubicada en la esquina de las avenidas Independencia y Lima para repudiar lo que consideran “maniobras especulativas que, junto a las encarnadas por otras corporaciones, afectan al pueblo provocando inflación y devaluación”. Advirtieron que la medida es el comienzo de una campaña que continuará en los próximos días. Al mediodía, los integrantes del grupo Quebracho, el Movimiento Teresa Rodríguez (MTR), la corriente 17 de Agosto y el Frente Popular Darío Santillán (FPDS), entre otros, se concentraron sobre Lima e interrumpieron el tránsito en esa vía, mano hacia Constitución, y en dos carriles de Independencia. Pancartas con frases como “No al ajuste” y “A los 90 no volvemos” acompañaban a los manifestantes, entre los que había numerosos niños. “Shell produce en la Argentina combustibles en pesos, hace uso de insumos que paga en pesos, paga sueldos a trabajadores argentinos en pesos y su rentabilidad la quiere en dólares, para llevársela fuera de nuestra nación”, sostenía. Es un argumento similar al que
utilizó semanas atrás el ministro de Planificación, Julio De Vido. Según fuentes del mercado, no se trata de argumentos bien fundamentados, porque las empresas productoras de combustibles pagan el petróleo en pesos, pero ajustado por el tipo de cambio, por lo que fueron afectadas directamente por la devaluación. El mercado está dolarizado desde 1991. Esta semana, el ministro de Economía, Axel Kicillof, empresarios y gobernadores llegaron a un acuerdo para contener los efectos de la devaluación frente al dólar mediante una baja en el precio del crudo. “Queremos señalar y repudiar a las corporaciones que, como Shell, se benefician a costa de perjudicar a nuestro país”, dijo a la nacion Facundo Escobar, miembro de la dirección nacional del grupo Quebracho. “Shell bajó un poco la nafta porque así lo acordó con el Gobierno, lo que demuestra la complicidad del Estado, pero en un par de meses vuelve a subir más”, agregó. Los referentes leyeron ante los presentes una declaración política que hizo especial énfasis en que “es absolutamente necesario tomar medidas contundentes para que el puñado de oligopolios deje de tener el control de las divisas, y en definitiva deje de manejar la economía”. En el tiempo que transcurrió la
manifestación, la estación de servicio, que no atendió al público, permaneció custodiada por una decena de efectivos de la Policía Federal que se formaron frente a la hilera de integrantes de Quebracho, encapuchados y portando palos. Aunque parecía intimidante, la protesta se desarrolló con total normalidad. En los últimos años, Shell fue uno de los blancos elegidos por las críticas del Gobierno. Una semana atrás, la ciudad amaneció empapelada de afiches firmados por la agrupación kirchnerista Unidos y organizados en los que se acusaba a distintos empresarios, entre ellos a Juan José Aranguren, presidente de Shell, de “robarles el sueldo a los trabajadores”. Unos días antes, el diputado nacional Eduardo de Pedro, referente de la agrupación La Cámpora, llamó a los consumidores a no comprarle “ni una lata de aceite” a esa empresa, luego de que aumentara un 12% los precios de sus combustibles. El legislador hizo referencia a las declaraciones de Néstor Kirchner en 2005, cuando convocó a realizar “un boicot nacional” contra la petrolera Shell porque había determinado un aumento de 4,2% en la nafta y el gasoil. “Y que se den cuenta de que los argentinos ya no soportamos más este tipo de acciones”, había enunciado el entonces presidente.ß