Panel “Involucramiento de la Sociedad Local en las Empresas Turísticas” Master Jesús Manuel Mier Barrenechea – Experiencia Taramundi – Asturias España Bueno, buenas tardes a todos. Vengo de España de un pueblecito muy pequeño en el norte de España que se llama Taramundi. Se preguntarán ustedes porque ¿Qué tiene de especial este proyecto? ¿Qué tiene de relevante? Se trata de un proyecto a pequeña escala. Es un pueblecito de apenas 200 habitantes, un concejo de casi 900 habitantes cuya relevancia consiste en ni más ni menos que en apostar por una nueva actividad económica, apostar por el turismo que no existía para nada en este concejo, como una nueva forma de vida, una nueva forma de poder desarrollar económicamente y socialmente un entorno que realmente estaba muy deteriorado. Por supuesto esto no nace espontáneamente. Esto nace bajo los auspicios de distintas organizaciones locales, regionales e incluso nacionales. En España es conocido por todos el desarrollo turístico en base al modelo de sol y playa. En los años 60 la Costa del Sol, las islas tuvieron un desarrollo económico casi bestial, en base a la actividad turística. ¿Qué sucedía? Que había otra zona de España que el turismo no lo había tocado. En zonas como en Asturias donde se encuentra ubicado este proyecto vivan habitualmente de la agricultura, la ganadería. La entrada en la Unión Europea de España conllevó que este sector primario sufriese mucho económicamente. La competencia el hecho de entrar a competir con estados con países tecnológicamente mucho más desarrollados nos llevó a que nuestro producto no era suficientemente competitivo, el producto del campo. Esto a su vez conllevó a que muchas de las explotaciones agrarias, ganaderas tuvieran que cerrarse y fuesen simplemente no viables y por lo tanto la gente abandonase esta actividad. En este ámbito en la administración general, la administración de Asturias que sería la Provincia de Córdoba, lo que apostó fue por una nueva actividad económica que es el turismo y no se sabía muy bien, no se conocía muy bien lo que era esto del turismo. Por lo tanto, lo que hicimos fue un poco lo que estamos haciendo hoy aquí. Intentar captar las experiencias de otros lugares, de otros países, de otros entornos en donde se hubiese desarrollado y nos basamos mucho en el ejemplo francés. Francia con los distintos modelos de alojamiento que desarrolló en los años 40 pues había desarrollado un turismo rural muy interesante y muy extrapolable a lo que era la región asturiana. A partir de ese momento se puso en marcha todo el mecanismo del gobierno regional, se puso en coordinación con el gobierno central y se eligió dentro de la región de Asturias, Asturias tiene esta forma alargada, tiene su capital en Oviedo y tiene su eje central entorno a Oviedo en donde esta 80% de la población y el 90% de la riqueza de la industria, de toda la riqueza de la región. Entonces se pensó un poquito en las alas, se pensó en el oriente y occidente de Asturias por cuestión social, por equilibrar de alguna forma ese desequilibrio económico y poblacional. Entonces en Asturias concretamente, este pequeño concejo que esta en el circulito, surgió un alcalde. Un alcalde que fue el líder, fue el que realmente animó e incentivó realmente a toda la población local a apostar por esta nueva actividad. La verdad
es que fue una cuestión casi de adivinamiento porque se desconocía pero se desconocía totalmente como se podía desarrollar esta actividad y por supuesto se desconocían los efectos de esa actividad. Por lo tanto, o siempre lo digo que este alcalde Lalo, yo creo que dijo bueno pues ya de perdidos vamos a tirarnos al río y ya saldremos. Fue un poco de decir que casi a la desesperada vamos a apostar por esta actividad económica aunque desconozcamos cuáles son sus técnicas de desarrollo, incluso cuáles son sus efectos. Territorialmente estamos hablando de este municipio que es una superficie de 82km² estamos entre 200m y 800m de altitud y tiene unos pequeños riachuelitos, tiene una geografía de pequeñas montañitas, una geografía muy ondulada, pero que se presta mucho al desarrollo de muchas actividades. Este entorno se basaba principalmente como habíamos comentado en la actividad primaria, en la ganadería y la agricultura y estos servicios eran muy pobres. Aquí vemos alguna foto de los pueblos, del entorno social y nos ubicamos en la situación de partida en los años 80. A principio de los años 80 es cuando el gobierno nacional se planteó el desarrollo del turismo en la región y se eligió Taramundi como el proyecto piloto. La situación de partida ya vemos ahí. El abastecimiento de energía eléctrica realmente era penoso. La energía eléctrica se hacía en pequeñas centrales en el río entonces tenía sus subidas, sus bajadas, no había estabilidad de servicio en el suministro eléctrico. No había servicios públicos de transporte. El pueblo más cercano, el de Vegadeo se tardaba 40 minutos en llegar. Estaba totalmente incomunicada esta zona. Los empleos provenían de agricultura y ganadería. La forja que es el elemento diferenciador en la artesanía del hierro en la fabricación de navajas y cuchillos que estaba básicamente desapareciendo, había envejecido mucho la población que trabajaba el hierro. Esta claro que los artesanos sabían trabajar las navajas y los cuchillos, pero posteriormente los que es la promoción y comercialización de ese producto no tenían canales. Por lo tanto el margen comercial que generaba esa actividad se lo quedaban los intermediarios, las personas que les compraban a ellos y luego los vendían en los mercados. Entonces el margen bruto no se lo quedaba el artesano sino que se lo quedaba el intermediario. Se analizó también que había un descenso bestial en cuanto al sector primario, un descenso bestial de la población. En este grafico podemos apreciar cómo desde 1900 hasta 1986 cuando realmente se instaura el proyecto de Taramundi, la caída tan vertical que tuvo la población. A partir de ahí no es que hubiésemos descubierto la pólvora, no conseguimos que aumentase enormemente la población pero cuanto menos lo que se consiguió con la actividad turística fue equilibrar, fue mantener el volumen poblacional. Aquí se ve un poco la hidrografía y el paisaje, un paisaje muy verde, llueve muchísimo. Me recordó mucho incluso filosóficamente al proyecto de Costa Rica, me recordó muchísimo lo que es Asturias y el pueblo de Taramundi. Para desarrollar el proyecto se dieron unos primeros pasos. Esos primeros pasos consistieron en un plan para la conservación de los recursos turísticos para el municipio de Taramundi. Si el alcalde desconocía la tecnología para desarrollar el turismo se tuvo que apoyar en el concejo superior de investigaciones científicas quien hizo un análisis de los potenciales recursos turísticos que podían tener esta zona. Esos recursos turísticos fueron analizados, fueron valorados y a partir de ahí se desarrolló una puesta en valor de esos recursos. Se empieza a hablar del
núcleo de turismo rural, es un nuevo concepto puesto que los ejemplos que teníamos de Europa eran los (término en francés) de Francia, los (término en francés), las VVF que es Vacance de Francia también, y algunos ejemplos que tenemos en Irlanda. Irlanda también tiene granjas dedicadas al agro-turismo. Nosotros desarrollamos otra fórmula del turismo rural que consistía en una unidad en forma del hotel muy similar al tema del castillo, más humilde quizás, y después diferentes unidades de alojamiento en el entorno cercano para ser gestionadas de una forma unitaria. Esa era la idea. La idea es que no tener muchas unidades de alojamiento concentradas en un mismo edificio, sino tener muchos edificios en un entorno cercano para poder gestionarlos unitariamente. Esto va un poco en la filosofía de desconcentración de la oferta y sobre todo está basado en una de las ideas elementales del turismo rural en Asturias, España, que es la rehabilitación frente a la nueva edificación. Es una fórmula para intentar recuperar ese patrimonio que tenemos abandonado en muchos de los pueblos y ponerlo en valor. Forma parte de los recursos que previamente habíamos analizado. Se plantea el turismo no como una meta sino como un motor económico local. Está claro que estamos extendiendo la población, está claro que la gente joven desea irse, incluso que los padres están deseando en estos momentos que los hijos se vayan hacia las ciudades porque tendrían su futuro mas asegurado. Entonces tenemos que darle la vuelta a eso y para eso tenemos que desarrollar el modelo turístico que nos pueda interesar. Que la gente joven pueda ver una oportunidad de vivir dignamente en ese pueblo donde nació. La formación de los recursos humanos locales, esto fue esencial en la reacción de la población local frente a este proyecto fue lo que se puede esperar de cualquier población rural. Si vas con una idea nueva como ésta, una idea desconocida lo primero que te dicen que vienen a contarte historias raras al ser cosas que desconocemos y por lo tanto en principio yo no me creo, no me creo las cosas que me vienen a contar. El escepticismo fue quizás el mayor de los problemas que nos encontramos en un principio a la hora de la población local de asimilar ese proyecto. La puesta en valor de la cultura y los recursos etnográficos está claro que esos pequeños inventos que había para generarse su propia luz. Esos pequeños engendros hidráulicos que eran de pura supervivencia, había aldeas en las que dada la incomunicación de la que había en el municipio se tenían que suministrar por una parte la energía eléctrica con sus pequeños generadores para autoabastecerse. El molino para moler el maíz o la cebada que nosotros mismos cultivamos para hacer la comida, para hacer el pan o hacer los elementos alimenticios. El batán que era un elemento para la ropa. Una vez que se hacía la ropa en el telar, la ropa se bataneaba, esos eran también otros ingenios que también se desarrollaron allí y luego el mazo. El mazo es un elemento para machacar hierro, es un martillo enorme de 200kg que con la fuerza del agua se conseguía moldear, que con el fuego y el martillo aquel se conseguía moldear las herramientas del campo. Bueno pues todo eso estaba muy extendido prácticamente por todo el territorio, pero estaba abandonado, estaba no utilizado. Lo que sirvió este proyecto turístico fue para recuperar de alguna forma estos elementos, ponerlos en valor y enseñárselos a los potenciales turistas. Un recurso que estaba allí ya desaparecido y de repente lo ponemos en valor. Y luego pues la búsqueda de un nuevo modelo de desarrollo, respetuoso con el medio y sus habitantes. Está claro
que si hubiésemos ido a un negocio turístico no se hubiese plateado un hotel inicialmente como se planteó con 12 habitaciones y con 15 unidades de alojamiento en forma de casas. Se hubiese hecho un establecimiento a mayor escala que cuyos ingresos conllevasen una mayor rentabilidad económica. Como desconocíamos el impacto que esta nueva actividad turística podía conllevar en el entorno, se fue muy conservador y se fue la habilitación de una antigua casa rectoral en un pequeño hotel de 4 estrellas junto a la gestión de esas casitas que en esas casitas se usó un modelo muy curioso. No se fue a la compra-venta sino que se usó el modelo de la sesión. Los propietarios cedían las casas que no utilizaban a una empresa y esa empresa rehabilitaba las casas, las gestionaba durante 15 años y se las devolvía a la empresa de desarrollo integral. Entones hubo diferentes formas de transmisión patrimonial que conllevaron a que se hiciese la oferta alojativa. Para gestionar todo este proyecto se creo en el año 1985 una sociedad que se llamó Desarrollo Integral de Taramundi, SA. Esa sociedad está creada por el gobierno regional que tiene prácticamente un 80% de capital, el ayuntamiento que tiene un 10% y después una serie de socios que son veinti tantos socios del pueblo con capitales mínimos pero que intervienen notablemente en la sociedad. Las administraciones entran con el capital y los agentes locales, la gente del pueblo entra a formar parte de esa sociedad, no con la misma cuantía en capital pero sí en una situación representativa muy superior al capital que aportan. ¿Cuál es el efecto de esto? Bueno pues el presidente de la sociedad, el tesorero de la sociedad, los vocales de la sociedad son gente del pueblo, no son gente de las administraciones. Las administraciones tienen un vocal pero la preponderancia de esta sociedad se le da a la población local. ¿Para qué sirve esto? Ni más ni menos que para que la gente del pueblo entienda que ese hotel y ese proyecto es suyo, que lo defienda como tal. Ya les digo que inicialmente hubo mucho escepticismo, nadie quería estar en la sociedad, pero fue evolucionando y en un intervalo de 3 o 4 años se empezó a ver el movimiento cuando los turistas realmente nos encontramos con que la aceptación del proyecto realmente no es que fuese al 100% sino que fue al 120%. La gente se creyó que el hotel era suyo, se creyó que el proyecto era suyo. Se realizaron las obras de infraestructura básica, de limpieza de caminos, se realizaron rutas de senderismo, es decir se limpiaron los caminos y en España hay unos sistemas de pequeños recorridos y grandes recorridos dependiendo del kilometraje que están señalizados o están interpretados cada 5 o 6km hay una serie de paneles interpretativos e incluso la posibilidad de que sean rutas guiadas. Eso sirve como complemento a la estadía, a la estancia en este entorno. Ya hablé del hotel, el hotel es éste que está aquí a la derecha, es la antigua casa del cura y el pueblo de Taramundi es aquello que se ve a la izquierda. Ya ves que es un pueblecito muy pequeño, es bastante pendiente y una vez puesto en marcha surge el fenómeno de una reactivación económica que sorprendió a propios y extraños. Es una reactivación que realmente generó no solamente ingresos por la propia actividad de este alojamiento sino que animamos al resto de la población a que montase sus propios establecimientos. Yo como gerente de EDITASA participé directamente en el proyecto en la decoración, en la realización del folleto, en las paginas web de cada uno de los otros hoteles que había en el pueblo, otros
hoteles, otros restaurantes, otros establecimientos, otras tiendas de artesanías, todos aquellos proyectos que a los que íbamos animando a la gente una vez que venían los turistas tuvimos un acompañamiento técnico. Por lo tanto sí tenían el problema de conseguir financiación, pero tenían mucho campo los habitantes de Taramundi tuvieron muchas posibilidades de apoyo técnico, incluso de apoyo moral a la hora de desarrollar su pequeño proyecto. Se recuperaron los oficios tradicionales de los ferreiros, el telar, se hizo incluso una escuela de ferreiros, tal que era curioso porque los ferreiros, los señores que hacían las navajas y cuchillos, siempre fue una enseñanza de padres a hijos, pero como era una actividad poco rentable los hijos dejaban de trabajar prácticamente con los padres. Entonces hicimos una escuela-taller para recuperar la actividad de los oficios de navajas y cuchillos y nos sorprendió muchísimo porque empezó a entrar gente joven que no solamente hacían esas labores tradicionales con los elementos y técnicas tradicionales, sino que la gente joven innovó. Metió nuevos materiales, metió nuevas técnicas, nuevas presentaciones, le dio un valor añadido a esa actividad de hacer navajas y cuchillos. Con el telar pasó un tanto lo mismo. Una señora, Pilar Quintana quien es un ejemplo de lo que puede ser una mujer campesina de España que a la vez tenía ganas de (término local) pero a la vez recuperó el trabajo del telar, hacía tintes naturales con cochinilla, con ese insecto, con las cáscaras de la cebolla. Ella misma hacía sus tintes y después trabajaba en el telar. El telar de alto liso y bajo liso, con los dos trabajaban. Y a su vez montó una tiendecita, la animamos a montar la tiendecita. Después la tiendecita montó una casa rodante también. Es como un efecto dominó. Fuimos poco a poco ganando terreno, fuimos animando a la población local a que ellos mismos desarrollasen su propio proyecto. No valía como el nuestro, no valía como ese proyecto que tirase de todo. Era importante que cada uno tirase de su propio carro. Se empezaron a revalorizar un poco también los frutos agro-alimentarios. Pilar Quintana también hacia mermeladas y licores. Un señor que tenía una panadería ahí empezó a desarrollar temas de quesos, de panes. Se fue multiplicando la actividad en ese entorno tan negativo que veíamos inicialmente, se empezó de a poco a diversificar la actividad económica. En el patrimonio… ocurrió un tanto lo mismo, en esas aldeas se recuperaron un poco esos instrumentos que se utilizaban para sobrevivir pues se convirtieron en museos. Hoy hay 5 museos en ese entorno tan chiquito, lo que hacen es que una red tal que una estancia de 2/3 días te la pasas tranquilamente porque tienes muchas posibilidades de visita. La evolución socio-cultural se vio también animada y se crean asociaciones, asociación de mujeres, asociación deportiva, una juvenil, folklórica, de padres, se desarrollaron actividades como por ejemplo un premio navaja artesana, la feria del queso. Bueno pues se fue animando todo un poquito. Y ese animo de la actividad económica lo que conllevó fue que según lo explica el grafico el sector servicios aumentó notablemente a la vez que bajo el sector primario y la industria también aumentó un poquito. Este reequilibrio económico viene dado por la propia actividad turística que empujó a las industrias y que ella misma fue capaz de subir. Bueno pues esto conllevó que hoy se llega a 300 plazas de alojamiento. Estamos hablando de un lugar de 200 habitantes que ya tiene 300 plazas de alojamiento pero dispersas, siempre intentando que esas 300 plazas no afectasen por su concentración al entor no. Por lo tanto 300 plazas en un
espacio grande no afectan la presión que pueda realizar un gran establecimiento. El efecto multiplicador del turismo y la generación de empleos se vio claro, lo que aumentamos en anteriormente y al final nos encontramos con que hemos conseguido mediante esa actividad económica que desconocíamos, animar económicamente una zona, animar socialmente un entorno que estaba totalmente deprimido hasta tal punto de que no quedó solamente ahí sino que a partir de ahí en la comarca Oscos-eo, una comarca mayor donde estamos integrados en la región de Asturias y en España este pequeño ejemplo sirvió para animar a todo ellos. Hasta tal punto que llegamos a organizar lo que denominamos la Escuela Permanente de Turismo Rural de Taramundi. A esta escuela permanente que tiene su cede en la rectoral de Taramundi les enseñamos a aquellos promotores de toda España que quieran ver cómo se gestiona un pequeño hotel, todas aquellas personas que quieran gestionar una pequeña casa rural tienen la posibilidad de aprenderlo in situ con profesionales que ya tienen 20 años de experiencia que tiene este proyecto. Es decir aprovechamos nuestra experiencia de este lugar tan remoto, este lugar tan chiquito para venderla, para conocerla para que se utilice de referencia a ciertas personas del resto del país o del resto del mundo que quieran conocer cómo se puede generar ilusión dentro de un entorno totalmente deprimido y cómo se puede mediante el turismo con una planificación adecuada con un proyecto adecuado y bien direccionado el turismo puede ser una gran herramienta de desarrollo. Yo creo que con esto pues si desean alguna cosa...