Otro oso polar en riesgo Invasión celular

20 ene. 2014 - Los zoológicos pueden tener funciones mucho más edificantes que mostrar entre rejas o en hábitats minúsculos a bestias de geografías ...
538KB Größe 8 Downloads 37 vistas
16

|

eDITORIALeS | CARTAS

| Lunes 20 de enero de 2014

CARTAS DE LOS LECTORES

Fundado por Bartolomé Mitre el 4 de enero de 1870

www.lanacion.com.ar /lanacion

Número 1, Año 1 “la nacion será una tribuna de doctrina” Director: Bartolomé Mitre

Otro “nunca más”

Invasión celular No hay dudas de las enormes ventajas de los teléfonos móviles, pero resulta peligrosa, además de molesta, la actitud adictiva de muchos usuarios

L

a telefonía móvil, instalada en la Argentina desde 1989, alcanza ya una penetración de más del 154%, una de las más altas del mundo, respecto de la telefonía fija. Se estima que hay 40 millones de líneas en funcionamiento. La vida digital se impone cada vez con más fuerza. Entre los más jóvenes, por ejemplo, permanecer al margen de esta nueva corriente equivale para muchos prácticamente a carecer de identidad. Para los mayores, constituye un desafío al que muchos aceptan sumarse, no sin esfuerzo; mientras que para otros, casi por principios, es aún materia pendiente. Días pasados, una nota en nuestra edición online destacaba la importancia que las redes sociales han cobrado para no quedar fuera de la movida joven en los lugares de veraneo; herramientas valiosas también a la hora de reportarse con la familia sin necesidad de hacer cola en un locutorio para hablar por teléfono, lo que puede considerarse una antigüedad a estas alturas. Nadie discute ya las enormes ventajas que encierra el uso extendido de dispositivos electrónicos como los teléfonos celulares para escuchar música, navegar en la Web, tomar fotos o videos, u orientarse con el GPS. El nuevo escenario también dio origen a un nuevo vocabulario y no manejarlo implica también quedarse al margen. Así, escuchamos hablar de WhatsApp (un servicio gratuito de mensajería instantánea), selfies (las autofotos tomadas por celulares que se suben a las redes sociales), like (la aprobación en un clic a alguna propuesta digital), QR (códigos gráficos que conducen a sitios web) y tantos otros anglicismos y neologismos que irrumpen en nuestra cotidianeidad. Por otra parte, han surgido nuevos hábitos asociados, algunos a los que habrá que acostumbrarse y otros que sería mejor no adoptar nunca. En este sentido, alumnos de Ciencias de la Comunicación de la UBA se encuentran difundiendo una campaña de bien público que bautizaron “Celulómata”, cuyo objetivo es incentivar el uso responsable del celular en la vía pública (www. facebook.com/celulomata/@celulomata) y que se suma a otras anteriores como “Pequeños gestos”, de Metrovías, que recomendaba el uso de auriculares para escuchar música durante los viajes, o “Conciencia celular”, de la compañía de telefonía móvil Personal. El jueves pasado, la nacion publicó una muy oportuna carta de Elisa Zorraquín, que se refiere a estos problemas y peligros, en la que describe a usuarios que deambulan como autómatas por las veredas prendidos a sus aparatos, y que ni siquiera piden disculpas cuando chocan con otros. Que las buenas costumbres recomienden no hablar a los gritos en salas de espera, medios de transporte y demás espacios compartidos no parece ser razón suficiente para muchos. Ni hablar de la sinfonía de beeps y rings que cada aparato incluye y que en numerosas oportunidades sus due-

ños olvidan silenciar, perturbando una ceremonia o una función de teatro o cine. Nada impide que se camine por la calle hablando acaloradamente o introduciendo caracteres para enviar mensajes. La escena, en lugares de concentración de gente, puede ser más que gráfica por el alto porcentaje de personas que interactúan con un celular en un mismo instante. Hasta en un bar, sentados a una mesa, no extraña ver cómo, lejos de comunicarse presencialmente unos con otros, muchos se encuentran frenéticamente enfrascados en su celular sin emitir palabra con quienes tienen su lado, “controlando“ permanentemente cualquier señal que emane del teléfono. La legislación argentina prohíbe su uso mientras se conducen vehículos, pero todos somos testigos –y cómplices en muchos casos– de lo contrario, aun sabiendo que, al volante, el celular puede constituirse en un camino seguro a accidentes. La cultura del país se refleja también en este campo. En España e Italia, los celulares se usan en todas partes. En el otro extremo, Irán prohíbe usar teléfonos celulares inteligentes por “motivos religiosos”, y su empleo es considerado ilegal y está penado. En Japón, en muchos trenes se invita a los viajeros a poner sus teléfonos en “modo cortés”, esto es, silencioso o vibrador. En un país en el que las necesidades colectivas son más importantes que las individuales, está mal visto utilizar el celular en público y se avergüenzan allí si, por descuido, suena en un restaurante. Es tal la dependencia que tan pequeños aparatos han desarrollado en muchos usuarios, que la psicología los asocia con conductas compulsivas y diferentes grados de adicción que requieren atención. La móvildependencia o nomofobia –del inglés, “no mobile-phone phobia”– es un trastorno de ansiedad cada vez más presente, asociado al temor irracional a salir a la calle sin celular y alejado de reconocer los beneficios de rescatar espacios de tiempo sin tecnología para evitar el síndrome de conexión permanente. El notable crecimiento del número de “celulómatas” plantea desafíos a la hora de fijar nuevas normas de convivencia y buenos modales en la era digital, y no sólo para los jóvenes, pues, como en todo, es el propio ejemplo el que más cuenta a la hora de transmitir enseñanzas. No podemos dar por naturales comportamientos que intentan instalar muchos indomables usuarios de celulares. Como en tantos otros campos de la vida social, el respeto por el otro debe primar. Tal vez en poco tiempo oigamos hablar con más frecuencia de zonas libres y toques de queda digitales, de espacios que inhiben y desinhiben la transmisión de las señales de celulares, como hoy ocurre en bancos, aviones o algunos clubes. La tecnología ha abierto las puertas a un nuevo estado de cosas. En aras de una mejor convivencia, los argentinos debemos revisar nuestro comportamiento frente a estas nuevas realidades.

Otro oso polar en riesgo

H

ace un año, se comentaba en estas columnas editoriales que la muerte de un oso polar en el zoológico de Buenos Aires por las altas temperaturas de la ciudad se prestaba a la reflexión: ¿era razonable que un oso polar “viviera” en Plaza Italia a temperatura ambiente? Ahora, en el zoológico de la ciudad de Mendoza, Arturo, otro oso polar, cuyo hábitat natural posee temperaturas que alcanzan los 50 grados bajo cero, se encuentra soportando las condiciones meteorológicas que posee esa ciudad, es decir, casi 40 grados centígrados. Hace algunos meses que se viene discutiendo la posibilidad de trasladarlo a Canadá y las flamantes autoridades ambientales están analizando el tema debido al riesgo de trasladar un ejemplar que ya tiene unos 30 años. Más allá del hecho puntual, hay que reconocer que muchas cosas han cambiado: para cualquier persona razonable resulta hoy inaceptable que este gigantesco carnívoro, el más grande del planeta y en peligro de extinción, sirva para el entretenimiento de la gente y para el enriquecimiento de unos pocos. Hay que ser más imaginativos, porque este tipo de exposiciones resultan innecesarias cuando hay tecnologías que nos permiten aprender y comprender la belleza de estos compañeros de vida en el planeta sin llegar a esclavizarlos. Los zoológicos pueden tener funciones mucho más edificantes que mostrar entre rejas o en hábitats minúsculos a bestias de geografías lejanas y que a menudo se encuentran en riesgo de extinción. Como ya se destacó cuando el zoológico porteño cumplió 125 años, posiblemente si se renunciara a exhibir a todas esas especies mermarían las visitas del público. Pero si la misión de estas instituciones consiste en realizar una exposición de fieras, la pérdida de una de ellas implica la inmediata

TELÉFONO DE ATENCIÓN AL LECTOR

5199-4777

www.lanacion.com.ar/contactenos

Uno de los personajes de Giuseppe de Lampedusa en Il Gattopardo dice: Es necesario que todo cambie para que nada cambie. La frase hizo historia y es una radiografía de nuestro presente. La realidad desmiente los discursos demagógicos que proclamaban cambios demostrando que la década ganada es un eslogan hueco porque la historia de las frustraciones argentinas vuelve a repetirse, corregida y aumentada. Los únicos que ganaron la década fueron un puñado de funcionarios del oficialismo que ostentan crecimientos patrimoniales obscenos. Para romper el círculo vicioso, quienes accedan al poder en 2015 en un acto heroico de voluntad política tendrían que crear una Comisión Nacional formada por notables, similar a la Conadep, para que reúnan y eleven a jueces imparciales las pruebas que permitan condenar a los corruptos y recuperar el patrimonio expoliado a la Nación. Hay que decir también “nunca más” a la corrupción, para que no sigamos repitiendo el ciclo. Salvador Dellutri

DNI 8.249.516

Rol de las FF.AA. Las Fuerzas Armadas no están capacitadas para intervenir en acciones policiales de inteligencia, prevención y represión usadas contra el narcotráfico. Ningún país desarrollado en el mundo utiliza a las fuerzas armadas para acciones que son de neta jurisdicción policial. La Argentina ha sufrido las consecuencias de involucrar a las mismas en la lucha contra el terrorismo y las consecuencias de esa terrible experiencia aún repercuten en la sociedad. Es necesario establecer una policía profesional, con procedimientos, leyes y tecnología modernas para combatir el tráfico de drogas. Se requiere una decisión política que supere el cortoplacismo y permita establecer políticas de Estado a largo plazo. El narcotráfico es un problema extremadamente complejo, que no se soluciona con discursos o decisiones voluntaristas y que aun en sociedades mucho más desarrolladas y con mejores recursos legales que los que posee la Argentina continúa siendo un desafío permanente y difícil de superar en las próximas décadas. Raúl Davaro

DNI 13.214.899

Libertad El señor jefe de Gabinete ha dicho públicamente que en nuestro país hay libertad para la compra de divisas. Sus palabras me han hecho pensar sobre la diferencia que existe entre lo que él entiende por libertad y el verdadero significado de la palabra libertad. La afirmación es peligrosa por si es que realmente cree eso o porque si está diciendo algo a sabiendas de que no es verdad. [email protected]

Colón, en pedazos

archivo

necesidad de su reemplazo. Por eso es hora de preguntarse si se desea continuar promoviendo esas visitas o se pretende tener un zoológico moderno, que cumpla las funciones de un centro de conservación y de educación ambiental. Los zoológicos poseen ante sí un desafío que la misma gente está reclamando: la investigación, la educación, el trabajo en áreas como la de la reproducción de especies amenazadas, y hasta el apoyo in situ de especies, poblaciones y sus hábitats. Se trata justamente de promover experiencias para que los visitantes cambien actitudes y comportamientos de modo de contribuir a buscar una visión más en armonía con la naturaleza. Este caso, que debiera resolverse con la mayor brevedad posible y evitando demoras burocráticas innecesarias, bien vale para recordar lo mencionado cuando destacamos la creación, en Paso de la Patria, de un nuevo concepto de zoológico que lleva el nombre de Centro de Conservación de Fauna Silvestre: “El recinto ideal es el recinto vacío”.

Propietario S.A. LA NACION, Zepita 3251, Ciudad de Buenos Aires (C1285ABG). Tel.+5411 5550-1800 Oficinas LA NACION, Av. Del Libertador 101, Vicente López (B1638BEA) Buenos Aires, Argentina Tel. +5411 6090-5000 Atención personalizada: ver Red Comercial en el Suplemento Clasificados o www.lanacion.com.ar/redcomercial Impresión y distribución: Zepita 3251, Capital Federal. Las ventas de La Nación son auditadas por el IVC. © Año 2013. LA NACION. Dirección Nacional del Derecho de Autor, expediente renovación Nº 5103547. Queda prohibida la reproducción total o parcial del contenido del presente diario.

Precio del ejemplar: Lun/ Mar /Mié $ 7,50.- Jue/Vie $ 9,30.- Sáb $ 12,80.- Dom $ 17,50.- Recargo envío al interior: Terrestre: Pcias. Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, La Pampa y Buenos Aires (excepto La Plata) Lun./Sáb. $ 1,50.- Dgo. $ 2,30.- Vía aérea: El resto de las provincias Lun./Sáb. $ 2,30.- Dgo. $ 3.- Recargo c/Corriere della Sera $ 4,50.- En Uruguay: Lun./Sáb. $U 40.- Dgo. $U 70.- Recargo c/Corriere $U 10,00.- En Paraguay: Lun./Sáb. G 9000.- Dgo. G 12.000.En Brasil: Lun./Sáb. R$ 7/Dgo. R$ 9.- $ 29,90.- Grandes Pintores$ 39,90.- Inglés en 100 días, $ 49,90.- Cocina de Gato Dumas $ 14,90 c/cupón.- Curso de Dibujo y Pintura $ 39,90.- Donato De Santis $ 19,90 c/cupón.- Historia de la Arquitectura $ 49,90.- Hombre y Mujeres que hicieron la Historia $ 54,90.- Isabel Allende $ 34,90.Los animales de la granja $ 49,90.- Cuerpo humano $ 49,90.- B. fontanarrosa $ 29,90 (Opcionales, recargo envío al Interior: $ 1,50).

En la Red El dólar blue Facebook

Mientras la inflación progresa día tras día, la confianza en la economía desfallece, la energía falta apenas arrecia el calor, la corrupción sigue impune, la criminalidad avanza sin freno y la droga captura territorio y adictos, el régimen K comienza a saborear una victoria: la estatua de Colón se parte en pedazos y no sólo dejará su lugar tradicional sino que también será imposible trasladarla a otro lado. El método para librarse de tan “molesta” presencia quizá no fue tan cruento como el de Venezuela, donde un monumento similar corrió igual suerte, pero resultó eficaz. Ya la mirada presidencial no deberá enfrentarse con la imagen del navegante genovés. Presumiblemente, la estatua de Juana Azurduy (obsequiada por Evo Morales) será la nueva inspiración de la Presidenta. Silvio Saks

[email protected]

Sin luz por 37 días La noticia era: 37 días sin luz. Este frío guarismo como suele suceder

que poseen, al ver toneladas de legajos apilados. Con la implementación de un sistema central informático sería todo mucho más seguro y controlable, ingresando CUIT/ DNI del vendedor y CUIT/DNI del comprador, dominio del vehículo y listo. Durante las esperas en los registros sobran las discusiones entre el público y los empleados sobre qué letra es o qué quiso poner en tal formulario, todo eso con las manos manchadas de carbónico, una escena digna del sketch de la empleada pública de Gasalla. Es sólo una sugerencia de quienes valoramos nuestro tiempo. Roberto Mouzo

DNI 26.096.168

Trato a los mayores “Se perdió la década nomás...¿todos los gobiernos van a terminar con la economía haciendo agua?” Héctor de Lorenzi

“¡El blue se está volviendo negro ! Como siga así, nuestro futuro también” Francisco Höbich

Juan Antonio Pardo

Arturo, el oso polar del zoo de Mendoza, en peligro por el calor

Los textos destinados a esta sección no deben exceder las 15 líneas o los 1100 caracteres. Debe constar el nombre del remitente, firma, domicilio, teléfono y número de documento. Por razones de espacio y de estilo, LA NACION podrá seleccionar el material y editarlo. Los mensajes deben enviarse a: [email protected] o a la dirección: Av. Del Libertador 101, Vicente López (B1638BEA) Buenos Aires, Argentina

“Se agotó el modelo, hay mucho papel de 100 pesos circulando de doble serie, es una devalución encubierta, los últimos años serán duros” Raúl Alejandro Cabrera

con la filosofia del gobierno nacional y popular,tal vez no signifique cosa alguna; si se lo multiplica por 24 horas, nos da la friolera de casi 900 horas sin energía eléctrica, y a veces sin agua. Pero el vocero matutino en las pantallas de TV parece disimular este hecho vergonzoso y nos cuenta la cantidad de habitantes que disfrutan del turismo y otros temas pretendiendo distraer o tapar esta horrenda realidad. Pero no importa, nada importa. Roberto Perrone

DNI 4.648.165

Aumentos En respuesta al director ejecutivo de ARBA, señor Iván Budassi, quien pretende “dejar en claro que no hubo aumentos de impuestos para el año 2014 en la provincia de Buenos Aires”, lamento informarle que aboné hace dos días la cuota anual del impuesto automotor por $2588,70; por el mismo vehículo e igual cuota 2013 pagué hace un año $ 1851,80. Quizás hubo un error de impresión en las boletas o quizás el señor director está confundido. No quisiera pensar que un empleado de este gobierno a quien le pagamos su sueldo nos esté mintiendo. Por otro lado, también tuve esta semana que pagar la primera cuota del impuesto Red Vial de un municipio de esta provincia, la cual tiene un aumento de 40 por ciento. Agradecería de su parte una aclaración de este malentendido. María Eugenia Lombardo

DNI 13.138.418

Transferir un auto En referencia a la carta enviada por el ingeniero Claudio Paderni, quisiera añadir que los Registros del Automotor no suelen tener baños para el público, en contados casos aire acondicionado, y lo que es peor casi ninguno acepta otra forma de pago que no sea efectivo. Como bien acota el autor de la carta, en la era de Internet sería muy productivo para la sociedad en su conjunto que la Dnrpa, dependiente del Ministerio de Justicia, implemente un sistema de formularios electrónicos, tal como es el CETA, de manera que el interesado sólo deba asistir al registro correspondiente a firmar en presencia del funcionario actuante. De esta manera evitaríamos cientos de horas hombre totalmente improductivas, además de otorgarle seguridad y transparencia al trámite. Basta preguntar en un registro sobre las medidas contra incendio

El sábado 11 de enero ocurrió un hecho triste que quisiera compartir. Estaba con mi padre en un supermercado mayorista, haciendo las compras para toda la familia. Luego de dos horas de recorrer el recinto cargando un carro cada uno, mi papá –hombre lucido, trabajador incansable, de 83 años– se detuvo, extremadamente cansado. Con un gran esfuerzo de su parte llegamos a la caja registradora, donde nos esperaba una larga fila, que hicimos pacientemente. Luego de haber pasado el primer carro, y mientras yo terminaba de pagar, mi padre se puso en la fila de “control de salida” para ganar tiempo. Al cabo de unos minutos, un señor le gritó que no podía ponerse en esa fila sin haber terminado el pago. Otro individuo, con el logo del lugar en su uniforme, también lo increpó. Mi pobre viejo, con su gesto bonachón y cansino, se apartó, dejando pasar a los que estaban detrás de él. Yo me quedé con una amarga sensación. Recordé que en la antigua Grecia, el soberano supremo gobernaba apoyado por un consejo de ancianos, los gerontes, quienes eran consultados antes de toda decisión; también nuestro prócer José de San Martín, en 1825, en sus famosas máximas para la educación de su hija, le aconseja la solidaridad y la dulzura con los pobres, criados y ancianos, y hasta en nuestra Constitución figura el respeto por los ancianos. ¿En qué clase de sociedad moderna nos hemos convertido? Ahora nuestros mayores son tratados con prepotencia, burla y abuso. En lugar de cederles el paso, el asiento, de tratarlos con el respeto que se merecen, de escucharlos. No estamos respetando a nuestros propios abuelos. Si éste es el precio de la civilización moderna, paremos el mundo entonces, que, como diría Mafalda, me quiero bajar. Esperanza Berensztein

DNI 12.980.262

Basural Ya desde hace varios años camiones del gobierno de la ciudad de Buenos Aires descargan montañas de tierra en el predio que se encuentra entre la cancha de Ferrocarril Oeste y las vías del ferrocarril Sarmiento. Esta semana, como si fuese poco, comenzaron a traer camiones con residuos, por lo cual dicho predio se está convirtiendo en un nuevo basural. El lugar está invadido por roedores y todo tipo de insectos, además de ofrecernos un paupérrimo panorama si miramos por nuestras ventanas. Por favor, ingeniero Macri, tome alguna medida al respecto, ya que no todo es embellecer las plazas, llenar de sombrillas y reposera; miremos un poco este tipo de temas. También tendría que tomar intervención la Comuna 6, que, desde mi punto de vista, deja mucho que desear. César Augusto Álvarez

DNI 10.126.834

Sin teléfono Soy cliente de Telefónica. No tengo tono en mi línea de celular desde el 24 de noviembre de 2013. Reclamos reiterados al servicio técnico y ninguna solución. El último reclamo tiene el número 445688. Desidia, insensibilidad, irresponsabilidad, impunidad, son sensaciones que no me dejan dormir. Mucho menos hablar por teléfono. Jorge Luis Scorzo

DNI 12154525

las notas más leídas de ayer en lanacion.com De la eDición impresa

1. El inquietante silencio de la Presidenta, por Fernando Laborda. 2. Ruge con furia el volcán del peronismo, por Jorge Fernández Díaz. 3. Los “escondidos”: once personajes que pueden cambiar el mundo en 2014.

De la eDición online

1. Aldo Ferrer propone un desdoblamiento cambiario ante la falta de dólares. 2. Leonardo Fariña no tenía licencia ni seguro cuando le secuestraron su auto de alta gama. 3. Una argentina murió ahogada en el este uruguayo luego de rescatar a sus dos hijos.