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SÁBADO
| Sábado 13 de octubre de 2012
Día de la Madre
Opciones para celebrar con toda la familia El domingo próximo, el mejor festejo puede ser una comida afuera; aquí, siete alternativas para todos los gustos Soledad Vallejos LA NACION
La idea es que remoloneen, se sientan agasajadas y, si fuera posible, tengan un día franco en la cocina. El próximo domingo 21 se festejará el Día de la Madre y una buena opción para celebrarlo es con un regalo gourmet, un mimo al paladar del que disfrutará la familia entera. Los restaurantes porteños ofrecen propuestas gastronómicas tan variadas como tentadoras. En el Día de la Madre, además del menú especial en su homenaje, algunos restaurantes porteños también incluyen en su carta un obsequio exclusivamente pensado para ellas. Desde una cartera, un conjunto de ropa interior, una exquisita botella de vino o un recuerdo artesanal hecho por los más pequeños de la familia. Si hay niños en el clan familiar, es bueno tenerlo en cuenta, ya que existen buenas opciones donde se puede comer rico, que los chicos la pasen bien y la homenajeada no sufra un ataque de nervios corriendo entre las mesas. Parrilla, pasta, cocina peruana, mexicana, internacional y de Oriente. Las madres eligen el menú el próximo domingo.
Cocina peruana
En Ceviche, el clásico restaurante de cocina peruana/nikkei y sushi, el próximo domingo habrá imperdibles novedades de primavera para las madres, como la Causa del Mar, con cubos de salmón rosado, camarones, palta en salsa mayonesa de ají al sésamo y togarashi. Las más modernas y osadas podrán lanzarse a la experiencia gourmet del Oh my God! Roll, una combinación de salmón rosado, phila y pepino, cubierto con atún rojo, guacamole y pulpo, bañado en salsa teriyaki. Antes de marcharse, las madres recibirán un obsequio de la firma Lazaro. n Ceviche Palermo, Costa Rica 5644, reservas al 4776-7373.
Parrilla, un clásico
Menú femenino
Con creaciones femeninas elaboradas para la ocasión, Circolo Massimo, en Recoleta, recibirá a las madres como a reinas consentidas con derecho a todo capricho. Para eso, el chef David Giunti las agasajará con pan de oliva recién horneado con caviar de berenjenas y queso crema con hierbas; también queso brie rebozado en mix de cereales sobre colchón de hongos frescos saltados en aceite de trufas. Lomo en salsa mostaza sobre risotto crocante y espinacas a la italiana. ¿El postre? Semifredo de Cassata Siciliana Delicias con un acento italiano. n Circolo Massimo, Libertad 1264; menú circolo: 160 pesos; reservas al 4519-8055.
Recetas ancestrales
De la mano de la chef Fernanda Ta-
Palacio Duhau-Park Hyatt propone la combinación de una divertida experiencia gastronómica familiar. Los niños se convertirán en pequeños chefs patissiers por unas horas y sorprenderán a sus madres con exquisitas creaciones diseñadas con sus propias manos. Además, un selecto menú basado en la moderna cocina italiana. Como cortesía, las madres recibirán un obsequio para disfrutar de un día en Ahín Wellness & Spa, con una propuesta de bienestar orientada hacia la armonía entre cuerpo, mente y alma. n Palacio Duhau-Park Hyatt, avenida Alvear 1661, reservas al 5171- 1330, precio por persona, 520 pesos; niños, 300 pesos.
En Casimiro se preparan para agasajar a las madres y entretener a los más pequeños bares, Raíces ofrecerá un domingo dedicado a los platos que toda cocina materna vio pasar por sus hornallas, con recetas de todas las generaciones, pero intervenidas con técnicas actuales. La carta, generosa, propone su especial “revuelto no tan revuelto ni tan gramajo”. Se puede seguir con sorrentinos negros de salmón ahumado, mozzarella y verdeo en infusión cremosa de cebollas y vino blanco. El cierre dulce, un favorito de la casa: crema quemada de dulce de leche e infusión de coco. Como regalo, las madres se llevarán, impresa, una preciada receta personal de la cocinera Fernanda Tabares, llena de tips para recrearla.
n Raíces, Crisólogo Larralde 3995, Saavedra; reservas al 4541-4927; consumo promedio, 95 pesos.
Brunch dominguero
Un exquisito brunch fue lo que diseñó el chef Donato Gabriel Mazzeo para agasajar a las madres en La Brasserie, en el Marriott Plaza. Variedad de langostinos, salmón y trucha ahumada, variedad de sushi, estación de fiambres y tapas frías; quesos y fiambres, pavita y roast beef marinado junto a una estación de ensaladas de berenjenas, zucchinis, pimientos, calabaza y cebolla grilladas, rúcula. Como plato caliente, lomo con salsa de mostaza dijón con puré de batatas y cebollas
coloradas. Todo, acompañado por vinos Alamos de la Bodega Catena Zapata y copa de espumante para el brindis. n Marriott Plaza, Florida 1005; reservas al 4318-3070; valor por persona, 250 pesos; niños de 4 a 10 años; 125 pesos.
Mamás y niños felices
Un complejo gastronómico que responde a las necesidades de padres jóvenes con niños de 1 a 12 años. En Casmirio, los chicos son los principales protagonistas, pero por eso los adultos no tienen que resignar la comida rica ni a la sobremesa. Y no hay que preocuparse por salir corriendo entre las mesas detrás de los más
Foto: soledad aznarez
pequeños ni temer que los gritos molesten a los comensales vecinos. Lo difícil será sacarlos de la plaza de juegos cuando sea el momento de irse. El próximo domingo habrá actividades especiales, rompecabezas gigantes, juegos interactivos en la Wii, películas en 3D y regalos sorpresa para las madres. n Casimiro, Blas Parera 739, Vicente López; reservas al 47602673; por persona: 120 pesos (promedio), y pase a la plaza de juegos: 45 pesos.
Reinas por un día
Inspirado en su vocación de diseñar ceremonias que promuevan un encuentro personal con el lujo, el
La Retirada propone un delicioso y familiar festejo, muy tradicional. Con su excepcional propuesta de parrilla, horno de barro y cocina porteña, su chef ideó exquisitas y típicas preparaciones argentinas realizadas especialmente para esta ocasión y agasajar a las madres. Chorizo envuelto en masa al horno de barro o milanesa de mozzarella en espejo de salsa roja, o champignones rellenos de queso de cabra. Entre los platos principales se podrá elegir por costillitas de cordero al romero con papas cuña; vacío braseado al horno de barro o ravioles de espinaca y pollo con salsa de estofado. Como broche de oro, ellas recibirán un obsequio sorpresa, ideal para culminar el festejo. n La Retirada, El Salvador 4945; reservas al 4833-937; menú por persona, 150 pesos.ß
Gastronomía
El hot pastrami, un sabor de NY que invade Buenos Aires
Delicioso sándwich de carne curada, ha trascendido la tradición judía Rodolfo Reich PARA LA NACION
La escena es tan recordada que casi no vale la pena narrarla. En la película Cuando Harry conoció a Sally, los protagonistas están sentados en Katz’s, el más exitoso deli de Nueva York. Para muchos, la fama de esta escena proviene del orgasmo fingido que realiza Sally (Meg Ryan) frente al incómodo Harry (Billy Cristal). Pero no son pocos los que buscan el detalle y lo encuentran: lo que Harry está comiendo es el no menos famoso hot pastrami, el sándwich por el que la gente hace largas colas en Katz’s. Ese mismo sándwich que, según el libro Save the Deli, del autor estadounidense David Sax, está en peligro de extinción. Pero Sax no debe preocuparse: al menos en Buenos Aires, el hot pastrami se encuentra en perfecto estado de salud. La genealogía asegura que el pastrón nació en Rumania, donde comenzó a elaborarse a base de diversas carnes (cerdo, ganso, pato y pavo). Pronto se extendió a través de los judíos de Europa del Este y, con la inmigración llegada a los Estados Unidos después de 1880, el plato se instaló en Nueva York, donde se comenzó a preparar con carne vacuna. Y allí, a través de los “delis” (mezcla de cafetería con restaurante y almacén), conoció la masividad. Hoy, cada cocinero tiene su propia receta, pero la base es la misma: carne de vaca (usualmente tapa de asado) que se cura con una mezcla de salitre, sal y agua por una semana o más en la heladera, luego se frota con especias, se ahúma y se cuece en horno con agua o vino hasta tiernizarse. El resultado es una carne rojiza, de sabor intenso, que servida caliente entre dos panes es una de las delicias de la cocina rápida. No extraña que el pastrami haya desembarcado en la Argentina. De hecho, siempre fue muy popular entre la colectividad judía local. Para el judaísmo, el cerdo está prohibido, por lo que el pastrón se mues-
En La Crespo, con pan de centeno y cebolla tra como una opción de fiambre accesible. Pero la novedad es que hoy esta especialidad escapó a los círculos íntimos de una colectividad para expandirse a los restaurantes de toda la ciudad. Y lo hizo de la mano de los delis porteños, lugares que emulan el estilo neoyorquino con bagels con salmón, scrambled eggs y, claro, el hot pastrami. Uno de los mejores lugares para pedirlo es La Crespo, una pequeña casa de comidas judías en Villa Crespo. Allí lo prepara Clarisa Krivopisk, chef egresada del IAG. Para este plato, Clarisa se remonta a su
Para poder descubrirlo ¿Qué es? De aspecto similar a un fiambre, pero más grueso, se elabora a base de diversas carnes, aunque el más común es de vaca. Direccionario La Crespo Thames 612 Big Mamma Juramento 2156 Malvón Serrano 789 Olam Junín 384
Foto: s. aznarez
familia: “La receta es de la mamá de mi padre. Ella era de Besarabia (hoy Moldavia) y estaba casada con un carnicero. La receta pasó a mi madre y luego a mí, que la vengo haciendo desde hace más de 20 años”. El sándwich trae 200 gramos de pastrón casero con pepinos agridulces y emulsión de mostaza Dijón, envuelto en un oscuro pan de centeno con kummel, con cebollas caramelizadas aparte. Junto a la Crespo, cada vez más espacios ofrecen este sándwich. De la excelente cadena Establecimiento General de Café (lo sacan en pan con cebolla y una rodaja de tomate) a Malvón, un deli siempre lleno donde lo sirven en su delicioso N.Y. Deli Rye, pan de corteza crocante, con pepinos agridulces caseros, relish de mostaza y cebolla salteada. Del conocido Big Mamma (donde lo sirven en cuatro variedades, la principal con mayonesa y mostaza en pan de centeno con coleslaw y ensalada de papas), a Olam, rotisería judía que asegura ser “el rey del pastrón caliente”. Sergio Wassermann, habitué de Malvón, advierte: “La diferencia del pastrón casero a los fiambres industriales es inmensa. Hoy un jamón cocido no tiene sabor a nada; en cambio, el pastrón es fantástico”. Mientras lo dice se lleva un buen bocado de hot pastrami a la boca. Y parece saber de lo que está hablando.ß