No se controla el 80% de la efedrina

31 ago. 2008 - de Sinaloa –uno de los más activos–, emplean esta sustancia para la ... Los carteles mexicanos dedicados hasta la década del 90 en cruzar la.
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Información general

Página 20/LA NACION

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Domingo 31 de agosto de 2008

Las redes del narcotráfico: la Argentina es el tercer importador mundial de la sustancia

No se controla el 80% de la efedrina Continuación de la Pág. 1, Col. 3

China y los Estados Unidos. Ese crecimiento exponencial ubica a la Argentina entre los mayores importadores, sólo superada por China y Sudáfrica. Según un reciente estudio del International Narcotics Control Board (INCB) de las Naciones Unidas, la Argentina declara necesitar para la elaboración de especialidades medicinales 88 veces más efedrina y pseudoefedrina que Italia, 30 más que Chile, 7 más que Brasil y 5 más que EE. UU.. Los guarismos se plasmaron como un alerta de las Naciones Unidas –organismo asesor de la Sedronar en el control de precursores químicos con fines ilícitos– y el 15 de agosto pasado indujeron al Gobierno a reforzar las medidas administrativas de control para la importación de la efedrina, que por disposición del Poder Ejecutivo ahora recayeron en el INTI. Países como los Estados Unidos y Canadá han impuesto más severas restricciones a la importación de esas sustancias, mientras que México, sindicado como uno de los mayores tenedores de narcolaboratorios para drogas de diseño, como el éxtasis y las metanfetaminas, prohibió su importación. Incluso, el 4 de julio último eliminaron de cuajo la efedrina y la pseudoefrina en medicamentos, reemplazándolos por otros componentes. Según consignó el diario El Universal, expertos mexicanos en el combate del narcotráfico pronostican para 2009 el agotamiento de las reservas clandestinas de efedrina y de pseudoefedrina en México, lo que empujaría a mudar las cocinas de drogas a otros países y a buscar nuevas rutas y canales para triangular esas sustancias reactivas.

Retrocede la cocaína Una alta fuente judicial con conocimiento en tráfico de estupefacientes dijo a LA NACION: “La tecnología científica de los narcotraficantes para la producción de drogas sintéticas va más rápido que el conocimiento que los organismos oficiales tienen sobre la producción de estupefacientes. De forma vertiginosa, las drogas de diseño vienen desplazando al consumo de cocaína, ya que por una cuestión espacial es más fácil y barato producir metanfetaminas en pequeños espacios y en cocinas ocultas, que cosechar hojas de coca en grandes plantaciones”. La misma fuente agregó un dato interesante: “Antes optaban por efedrina para elaborarlas puesto que ese reactivo simplifica enormemente la producción. Al parecer, el manejo con pseudoefedrina es más complejo y demanda más de las ocho horas promedio que se necesitan para cocinar la droga. Pero, por falta del insumo, o incluso como pantalla, los narcotraficantes vienen ensayando con disolventes sustitutos y con otros precursores menos evidentes para quebrantar los controles”. La efedrina y la pseudoefedrina se

importan principalmente desde India a un costo promedio de hasta 40 dólares el kilo, dependiendo de su marca y calidad, y ambas se comercializan en el mercado local a razón de US$ 100 más IVA (cerca de $ 400 el kilogramo). En mercados como Colombia o México su cotización puede trepar hasta los US$ 2600 por la misma unidad. Los derechos de importación extrazona son del 2,5% sobre la base imponible de la mercadería ingresada, más los costos de flete y seguro. “En la plaza local se venden dos tipos de efedrina: la sulfato y la L. Cloridrato. Lo que cambia es su componente salino”, explicó una calificada fuente de la industria farmacéutica. “Pero según sabemos dentro de nuestro ambiente, la más buscada para usos ilícitos es la efedrina L. Cloridrato, cuyo manejo es menos arduo en el proceso de elaboración de drogas de diseño”, señaló la fuente con años de experiencia en un laboratorio de primer nivel.

Los embarques En los últimos doce meses, la mayor importadora de efedrina, con cinco toneladas mediante cuatro embarques desde India, fue Unifarma SA, la droguería creada hace 31 años en Chacarita, allanada el pasado jueves y cuya sociedad está presidida por Mauricio Di Laudadio. En cantidad, le siguieron Química Montpellier, con tres toneladas; Laboratorios Bernabó, con 2,8 t. importadas desde Alemania; Catalent Argentina SA, con 2,1 t., y Diffucap-Eurand Sacifi y Droguería Libertad SA, con sendos embarques de 1,8 t., procedentes de China e India. Según consta en una causa judicial, parte de los cargamentos de Droguería Libertad y de Unifarma SA fue adquirida por narcos mexicanos. Sólo Eurolab SA importó efedrina ya elaborada desde los Estados Unidos. Y en cantidades menores también importaron los laboratorios Boehringer Ingelheim SA, Carpe-Scheider y CIA, Phoenix, Roemmers, Pfizer, Monserrat y Eclair SA, además de las droguería Monte Verde SA, Prest SA, Wyeth SA y Todofarma SA. En cuanto a la importación de pseudoefedrina, una sola droguería, Farmacéuticos Argentinos SA, cuyo nombre de fantasía es Drofasa, importó en el mismo período ocho toneladas de ese alcaloide. El último embarque fue de mil kilos, trasladados vía aérea, que ingresaron el 29 de abril. Otros importadores registrados fueron Chrutrau SA, con 7,5 toneladas; Droguería Libertad SA, con cinco; Unifarma SA, con 600 kilos, y Todofarma con 200 kg, el 8 de mayo. La India es la procedencia excluyente para ese precursor, amplia y lícitamente utilizado por la industria farmacéutica y consumido por centenares de miles de argentinos.

Cargamento sin dueño Desde mayo pasado, la Aduana en Ezeiza –por donde entraron 73 de 86 embarques que llegaron al país en los últimos doce meses–, custodia con celo dos toneladas de efedrina que nadie jamás reclamó. Según una alta fuente de ese organismo, el embarque arribó desde la India sin un claro destinatario y por eso no pudo ser documentado. Una advertencia de la Justicia obligó a la Aduana “a pisar el envío”, según la jerga, es decir, “a cerciorarse de que nadie se lo robe”. El cargamento, cuyo costo ascendería a los US$ 100.000, sin contar seguros y fletes, habría sido denunciado por la Sedronar por tentativa de contrabando hacia México por parte de una droguería que es investigada por la Justicia. La causa habría recaído en el juzgado

de Marcelo Aguinsky. Fuentes judiciales, sospechan que la droguería Farmaceúticos Argentinos SA, conocida en el ambiente como Drofasa, estaría vinculada con ésa importación. Drofasa creada por un pool farmacéutico mendocino en 1993, sufrió su peor embate en 2004. Había acumulado un pasivo por $ 1.744.529,89 en 215 cheques rechazados por falta de fondos. Sin embargo logró remontar su pasivo hasta cancelar el 85% de su deuda. Había fijado su domicilio en Av. Mitre 3690, en Munro, y operaba en la Capital con dos oficinas en la calle Piedras. En 2007, el fondo de comercio fue vendido a la empresa Thivon Pharma. Por resolución 490, del 21 de mayo, la Sedronar le suspendió la habilitación para operar con precursores químicos.

Opinión

De la efedrina a la metanfetamina

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Laboratorios Procesan el polvo para realizar distintos medicamentos, como jarabes, para el tratamiento del asma, y gotas nasales o sprays descongestivos. También estimula el sistema nervioso central aumentando la liberación de adrenalina en las terminaciones nerviosas. J A R A B E

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Efedrina Nombre científico: Ephedra vulgaris

Importación Llega a la Argentina en forma de polvo, en tambores de 56 cm x 30 cm.

Es una planta que crece en la India y es usada con frecuencia en la medicina tradicional china por sus propiedades brocodilatadoras.

5 Mercado norteamericano Un relevamiento oficial realizado en hospitales de 45 estados de los EE. UU. reveló que en los últimos tres años el 47% de las consultas de emergencia realizadas por adictos a drogas ilícitas fue provocado por el consumo de metanfetaminas.

Por Marcelo Peretta Acopiadores Acumulan la materia prima para abastecer a los laboratorios.

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Metanfetamina En México se produce la metanfetamina. Es un estimulante con un alto potencial de adicción. Produce euforia y alivia la fatiga. Está indicada principalmente en el tratamiento de la narcolepsia (desorden caracterizado por déficit de atención)

Se sospecha que éstos también la venden en forma ilegal a narcotraficantes que la sacan del país rumbo a México.

Fuente: elaboración propia

LA NACION

Cómo es la materia prima de la droga del momento La efedrina se utiliza para fabricar la letal metanfetamina Por Franco Varise De la Redacción de LA NACION La efedrina y la pseudoefedrina son a las drogas sintéticas, lo que la planta de coca o la amapola a la cocaína y la heroína. La materia prima. Con la ventaja nada despreciable, para los narcotraficantes, de que no se requieren grandes extensiones de cultivos para producirla y que se trata de un broncodilatador de uso medicinal legal en muchas partes del mundo, incluida la Argentina, donde aparece en 70 medicamentos. De modo que, según los especialistas, el problema no es la efedrina, sino qué se hace con ella. Los carteles de narcos mexicanos, como el de Sinaloa –uno de los más activos–, emplean esta sustancia para la fabricación de metanfetamina, una droga de altísima adicción que comenzó a hacer estragos en los últimos años en los Estados Unidos. Esa droga ilegal conocida también como meth o cristal meth, speed o crank es uno de los nuevos dolores de cabeza para la DEA, dado que puede obtenerse con medicamentos comprados en una farmacia y cocinada en una sartén dentro de una habitación. Entre los jóvenes de algunos estados del Medio Oeste norteamericanos (Illinois, Michigan y Ohio), estas drogas comenzaron a hacerse populares. Diez millones de norteamericanos han probado la metanfetamina durante el transcurso de sus vidas y, actualmente, según los registros oficiales, hay cerca de 200.000 usuarios de metanfetamina que tienen entre 18 y 25 años en ese país. El cóctel sintético es explosivo. Y el efecto para el adicto resulta similar al del “paco” o el “crack”, productos baratos derivados de la elaboración de cloridrato de cocaína. La metanfetamina se vende en polvo o cristales y puede inhalarse, fumarse o inyectarse. Para fabricarla se emplean, además de la efedrina o pseudoefedrina, derivados comunes de las anfetaminas. Los productos pue-

den comprarse, incluso, sin receta en cualquier comercio. En Internet abundan, por ejemplo, los foros de consulta acerca de cómo fabricarla en los hogares.

Cambios en el tráfico Los carteles mexicanos dedicados hasta la década del 90 en cruzar la cocaína de Colombia a los Estados Unidos descubrieron que era más sencillo empezar a fabricar una droga más barata, fácil de hacer y con una demanda creciente del otro lado de la frontera. Los narcos colombianos, por otra parte, habían empezado a prescindir de los narcos mexicanos en los últimos años para ingresar la cocaína a Estados Unidos. En Colombia echaron mano de nuevos métodos, como los submarinos y rutas de acceso menos obvias, para llegar a los norteamericanos y evitaron así compartir ganancias. Los carteles mexicanos, de

Las consecuencias para la salud son nefastas: tiene un efecto neurotóxico, ya que daña las células cerebrales que contienen dopamina y serotonina todos modos, buscaron la manera de continuar en el negocio con nuevas sustancias ilegales. “Reconversión”, podría definirse en términos de industria tradicional. El éxtasis, otra de las drogas sintéticas elaboradas con efedrina o pseudoefredrina, hizo su irrupción en un público masivo a partir de mediados de los 90, primero en Europa y, después, en todo el mundo. El éxtasis tiene una alarmante difusión en relación con las fiestas electrónicas, aunque muchas veces, según peritajes realizados en pastillas secuestradas por la policía en la Argentina, la droga no era éxtasis sino una combinación de anfetaminas y efedrina similar al meth.

Las drogas sintéticas ilegales no son nuevas. El Acido Lisérgico (LSD) hizo su irrupción en la década del 60 como una emblema del movimiento hippie. La diferencia entre el LSD, por ejemplo, y la metanfetamina o el éxtasis, es que la primera posee un efecto alucinógeno y psicotrópico, mientras que las nuevas sustancias producen euforia y estimulan las funciones motrices como la cocaína. Las consecuencias para salud son nefastas. La metanfetamina libera altos niveles del neurotransmisor dopamina, que estimula las células cerebrales, mejorando el estado de ánimo y el movimiento del cuerpo. Como consecuencia tiene un efecto neurotóxico, ya que daña las células cerebrales que contienen dopamina y serotonina (otro neurotransmisor). Con el tiempo, la metanfetamina reduce los niveles de dopamina, lo que puede resultar en síntomas similares a los de la enfermedad de Parkinson.

Otros efectos Las acciones del sistema nervioso central que resultan del consumo incluso de pequeñas cantidades de metanfetamina incluyen prolongación del estado de vigilia, mayor actividad física, disminución del apetito, aumento de la frecuencia respiratoria, hipertermia y euforia. Otros efectos sobre el mismo sistema nervioso incluyen irritabilidad, insomnio, confusión, temblores, convulsiones, ansiedad, paranoia y agresividad. La hipertermia y las convulsiones pueden producir la muerte. México es el segundo productor mundial de metanfetamina después de los Estados Unidos. En ambos países se prohibió el ingreso de efedrina y pseudoefedrina producida en la India, China o Alemania a causa del siniestro auge de la metanfetamina. En la Argentina, con una industria farmacéutica desarrollada, estas sustancias broncodilatadoras no resultaban peligrosas. Hasta ahora.

Cayó un ciudadano boliviano que se llevaba del país US$ 505.000 De la Redacción de LA NACION En un momento, algunos pensaron que se repetía la historia de la valija con 800.000 dólares que llegó a Aeroparque de la mano del venezolano Guido Antonini Wilson, hace algo más de un año. Pero ahora ocurrió a la inversa. En las últimas horas, cuando intentaba dejar el país desde el aeropuerto internacional de Ezeiza, un ciudadano boliviano, que dijo ser empresario, fue sorprendido cuando intentaba llevarse un pequeño estuche con 505.000 dólares. De inmediato, quedó preso y no se descarta que ese dinero provenga del lavado de dinero en nuestro país. Todo comenzó el jueves pasado, a las 16.25, cuando desde la Terminal A del aeropuerto Ministro Pistarini estaba por despegar un vuelo de la empresa Aerosur, con destino a la ciudad boliviana de Santa Cruz de la Sierra. Mientras los pasajeros de ese vuelo realizaban el preembarque, luego de pasar por las oficinas de Mi-

graciones, personal de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) que controlaba los equipajes de mano advirtió, a través de los scanners con rayos X, cuatro perfectas manchas cuadradas que cubrían el total de la superficie de un estuche negro de poliéster, similar a los que se utilizan para transportar una notebook. Cuando personal de la fuerza federal le pidió al dueño del estuche que lo abriera, quedaron todos sorprendidos: las cuatro manchas cuadradas eran pilas de billetes de 100 dólares que estaban prolijamente acomodados en pequeños paquetes de 100 billetes. En total había 505.000 dólares.

Documentación dudosa El portador del maletín, un boliviano de 56 años cuya identidad no trascendió, dijo ser empresario y presentó documentación sobre el transporte de semejante suma de dinero. Luego de una minuciosa inspección de esa documentación, que habría resultado bastante dudosa, se informó de inmediato al juez en lo penal eco-

nómico de turno, Jorge Brugo, quien ordenó la detención del hombre y pidió que quedara incomunicado. Fuentes del caso no proporcionaron mayores detalles sobre este curioso y preocupante hecho que, en principio, sería contrabando de dinero. Trascendió que, además de los antecedentes personales del que dijo ser empresario boliviano, los investigadores tratarían de establecer el origen del dinero que, por ahora, sospechan sería producto de operaciones del narcotráfico en Buenos Aires, actividad que, hace tiempo, preocupa a los Estados Unidos. Justamente, Wendy Chamberlin, vicesecretaria adjunta principal de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos del Departamento de Estado de los Estados Unidos, dijo en Washington que “la actividad mundial del lavado de dinero llega a aproximadamente un billón de dólares anuales. El lavado de dinero favorece la corrupción, distorsiona la toma de decisiones económicas, agrava los males sociales y amenaza la integridad de las instituciones financieras en todo el mundo”.

Para LA NACION Denostada del mes y aparente culpable, los argentinos hemos encontrado en la efedrina con qué descargar nuestra bronca. ¿Es tan mala en verdad? La efedrina es un fármaco centenario que ha resuelto muchas enfermedades y salvado varias vidas. Técnicamente, es vasoconstrictora y broncodilatadora, eficaz por vía oral, nasal, ocular e inyectable. Más de una embarazada debe su vida y, eventualmente, la de su bebé a la efedrina. En el parto, cuando la anestesia descompensa y causa hipotensión, algo bastante frecuente, se aplica efedrina para compensar a la madre. Miles de individuos han sufrido reacciones alérgicas tras el uso de un medicamento, la ingesta de una comida o la inhalación de un tóxico. Tal vez no lo sepan, pero probablemente fue una inyección de efedrina la que les salvo la vida. Jarabes, gotas y comprimidos para descongestionar la nariz, tratar la sinusitis, relajar los ojos o calmar la tos contienen diferentes cantidades de esta sustancia. Y más de un caso de depresión o tratamiento para adelgazar incluye fórmulas con esta droga. Como todo medicamento, la efedrina puede producir efectos secundarios, en este caso, hipertensión, taquicardia, cefaleas o nerviosismo. Pero si está bien prescripta y dispensada, los efectos negativos casi no ocurren. La efedrina no es ni mala ni buena, depende del uso que el hombre le dé. Los hombres malos la usan como precursor de cocaína, éxtasis u otras drogas de síntesis, ya que la droga se convierte en una anfetamina que intoxica a jóvenes “desorientados”, provocándoles falsa sensación de seguridad, verborragia y claridad mental. La solución no es prohibirla, si prohibiéramos todos los remedios riesgosos nos quedaríamos sin tratamiento de las enfermedades. La solución es controlar el circuito de la efedrina y de todas las drogas y medicamentos aprobados: trazabilidad. * * * Urge una política de medicamentos que garantice esta trazabilidad: del laboratorio productor a la droguería mayorista, y de ésta a la farmacia, única que puede venderle al paciente. Lo demás está de más. Hay que terminar con el “canal k” conformado por quioscos, supermercados, gimnasios, estaciones de servicio, restaurantes y páginas web. Estos lugares ilegítimos no tienen responsable y son campo fértil para medicamentos robados, adulterados o falsificados. También para que inescrupulosos negocien con la salud de la gente y abusen de remedios como la efedrina. Hay que respetar la función del farmacéutico, universitario y experto en medicamentos. De poco sirve que se le exija una dirección técnica si no se le hará caso. Los medicamentos fabricados en la Argentina son de calidad, pero deben comercializarse por una vía controlable y penalizar con cárcel cualquier desvío. No hay que prohibir sino fiscalizar en qué se transforma cada miligramo de todos los kilos de efedrina que entran en el país. Espero que el INTI pueda lograrlo. El autor es doctor en Farmacia y Bioquímica y secretario general del Colegio Oficial de Farmacéuticos y Bioquímicos de la Capital

Fue detenido en Ezeiza; viajaba a Santa Cruz de la Sierra Por Ricardo Larrondo

No es tan mala ni tan buena

Proyecto del Episcopado

POLICIA DE SEGURIDAD AEROPORTUARIA

El estuche secuestrado en Ezeiza con 505.000 dólares

(Télam).– La Comisión Nacional de Justicia y Paz del Episcopado –junto a instituciones sindicales, empresariales, académicas y de otros credos– presentará en los próximos días en el Congreso un proyecto de ley sobre la prevención de la drogadicción en niños y adolescentes. La iniciativa fue elaborada dentro del foro nacional De Habitantes a Ciudadanos, que impulsa Justicia y Paz, la única comisión del Episcopado integrada por laicos, que preside Eduardo Serantes y asesora monseñor Jorge Casaretto. El proyecto incluye la creación de un programa nacional de educación y prevención del consumo de drogas, y fija la coordinación de políticas públicas entre el Ministerio de Educación y la Sedronar. Entre sus objetivos, impulsa la “capacitación de personal docente y no docente y actividades interdisciplinarias entre distintos sectores e instituciones”.