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Jueves 18 de septiembre de 2008

LA NACION/Página 19

La vinculación del triple crimen y el tráfico de drogas

Breves

La efedrina y otra historia de engaño Un indigente, que aparece como dueño de una droguería, está prófugo y espera ser eximido de prisión Por Hernán Cappiello De la Redacción de LA NACION “Siempre actué convencido de que había conseguido la mejor oportunidad laboral de mi vida y que era una recompensa por ser portador de VIH. Nunca pensé que estuviera llevando a cabo ningún delito.” Quien habla es Jorge Alberto Ochoa, un pintor de 50 años que es tan pobre que ni deudas tiene. No obstante, aparece como dueño de una distribuidora de medicamentos que supuestamente vendió 650 kg de efedrina que terminaron en manos de una organización de narcotraficantes mexicanos acusada de fabricar drogas sintéticas en el país. Ochoa está prófugo y le pidió al juez federal de Zárate-Campana, Federico Faggionatto Márquez, declarar sin quedar detenido. El juez se lo negó y ahora, auxiliado por el defensor oficial Alejandro Arguilea, apeló ante la Cámara Federal de San Martín. Desde la clandestinidad, en un escrito que hizo llegar al juzgado y al

que accedió LA NACION, Ochoa contó por qué figura como el dueño de una droguería en General Pacheco. En abril del año pasado relató que fue al Ministerio de Salud a buscar sus remedios para el sida. Tras hacer el trámite, se sentó a descansar en un banco de Lima y Belgrano. “Quería pensar cómo iba a volver a casa, ya que me había quedado sin dinero”, escribió. En ese momento se le acercó un hombre que se interesó por su sa-

lud, le ofreció dinero y un trabajo de sereno. “Me comentó que se llamaba Antonio”, dijo. A los pocos días lo llamó para que vigilara un edificio en Barracas a cambio de 900 pesos por mes. Siguió trabajando allí hasta octubre, cuando se fue unos días a trabajar a Entre Ríos. Cuando regresó, se encontró con que habían vendido el edificio. Al tiempo lo volvieron a llamar. Antonio le dijo que iban a alquilar un local para instalar

Buscan al testaferro de un jefe narco Los investigadores del caso del laboratorio de droga sintética de Ingeniero Maschwitz buscan al presunto testaferro de Jesús Martínez Espinoza, sindicado como líder de la banda de narcos. El sospechoso, un ciudadano mexicano nacionalizado argentino, no estaba en el departamento de Olivos donde vive con su esposa y sus hijos. La mujer le dijo a la policía que, por

cuestiones laborales, había viajado a Canadá. Los investigadores secuestraron dos vehículos: un Ford Mondeo y un Chrysler Caravan, que estaba en venta en una concesionaria de la avenida Maipú. Ayer en el juzgado federal de ZárateCampana declararon tres de los nueve mexicanos detenidos. Dijeron ser inocentes y afirmaron que todo el mate-

Accidente mortal

Olavarría: la conductora no estaba habilitada Un tren embistió su camioneta OLAVARRIA.– La conductora de la combi embestida el pasado lunes por una locomotora, accidente en el que fallecieron cuatro jóvenes, no tenía carnet habilitante para el transporte de pasajeros, según afirmaron ayer fuentes de la investigación. Natalia Gómez Portillo, que aquella tarde trasladaba hacia Azul a diez estudiantes de un establecimiento de nivel terciario, ya fue interrogada por el fiscal del caso, Martín Pizzolo, que ordenó su detención. Por eso, dispuso para ella una custodia policial en el hospital Héctor Cura, donde continúa internada debido a lesiones sufridas y un cuadro de shock emocional. La van Fiat Ducato que manejaba Gómez Portillo fue chocada por una locomotora cuando cruzaba por un paso a nivel situado en el camino denominado Unión de los Pueblos, entre Sierra Chica y Colonia Hinojo, a unos 20 kilómetros de Olavarría. Cuatro pasajeros fallecieron y otros seis, al igual que la conductora de la combi, sufrieron heridas de distinta consideración. La única que reviste gravedad es Natalia Olivetto, de 18 años, internada todavía en terapia intensiva. El fiscal comenzó ayer a recibir testimonios de testigos. Ocupantes de por lo menos tres vehículos que detuvieron la marcha ante el inminente paso de la locomotora vieron cómo ocurrió el accidente. Ayer trascendió que Gómez Portillo, que habría cruzado las vías a alta velocidad, no contaba con carnet para conducir transportes de pasajeros y sólo estaba habilitada para estar al volante de vehículos particulares. Imputada por cuádruple homicidio culposo y lesiones, la conductora de la combi continúa internada y una vez que sea dada de alta el fiscal dispondrá si debe ser derivada a alguna dependencia policial de la zona. También se pudo conocer que la defensa ya presentó en tribunales un pedido de excarcelación que hasta anoche no había sido resuelto. Asimismo, se estableció que el escenario contribuyó al accidente, ya que el cruce ferroviario no tiene barreras ni señales luminosas de advertencia. Un choque similar se había producido allí mismo en la noche del sábado anterior. En ese caso, el automovilista resultó ileso.

una distribuidora de medicamentos en el norte del conurbano. Le ofreció trabajos de pintura y albañilería. En esa reunión le preguntó si tenía deudas y si figuraba en el Veraz, pues quería que el alquiler figurara a su nombre, pues Antonio estaba inhibido. Se hizo cargo de la garantía y le ofreció pagarle 1500 pesos por mes. Una semana más tarde firmó el contrato. Empezó así a arreglar el galpón de Constituyentes 390, de General Pache-

GUSTAVO CHERRO

El auto se detuvo en la estación de servicio de Gallo y Sarmiento

Atropelló y arrastró a una persona El conductor dijo que no se dio cuenta En un hecho que produjo escalofríos entre los vecinos del barrio de Almagro, un automovilista atropelló a un indigente y lo arrastró unos 400 metros, supuestamente, sin advertirlo. El conductor llegó a una estación de servicio, donde los empleados le dijeron que debajo de su vehículo había un hombre, todavía con vida. El accidente ocurrió anteayer alrededor de las 22.45 cuando, según declaró el conductor del Peugeot 405 gris, un médico de 70 años, embistió con su vehículo un bulto que estaba sobre la calle Sarmiento, informaron fuentes policiales a LA NACION. Según el testimonio del conductor, habría advertido algo bajo su automóvil –que asoció con una bolsa– y lo arrastró unos 100 metros hasta la estación Aspro, en Sarmiento y Gallo. Sin embargo, el recorrido de la mancha de sangre, a simple vista, ocupaba, por los menos, 200 metros, según comprobó ayer LA NACION. “Vimos llegar un auto al que se le desprendió un bulto sobre el cordón, cuando subió a la playa de

la estación. Nos acercamos y nos dimos cuenta de que se trataba de una persona”, contó Francisco López, encargado de la empresa expendedora de combustible y agregó: “Detrás de él llegaron varias personas corriendo que decían que venían persiguiendo al automóvil, advirtiéndole que arrastraba a un hombre”.

“No puede manejar más” Al detener la marcha, los dos playeros se dieron cuenta de que se trataba de una persona moribunda. “El hombre estaba inmóvil y apenas respiraba”, agregó López, que se mostró muy indignado cuando se enteró de que el conductor era médico. “Se quedó en el vehículo y nunca atinó a acercarse a la víctima para ayudarla. No puede manejar más.” Personal de la comisaría 9a. alertó al SAME, que trasladó a la víctima, de unos 60 años y cuya identidad se desconocía, hasta el hospital Ramos Mejía, donde dos horas más tarde falleció. El dueño del automóvil quedó detenido en la comisaría 9a., donde se le instruyeron actuaciones por homicidio culposo.

rial secuestrado para elaborar droga pertenecía a una persona mexicana llamada Marcos Aurelio, que le había pedido prestadas dos habitaciones de la casaquinta a Martínez Espinoza. Además hubo un careo entre los hermanos Guillermo y Héctor Salomón y Daniel Mancuso. Los Salomón ratificaron que le vendieron 247 kilos de efedrina a Mancuso. Este lo negó y dijo que es un “chivo expiatorio”.

co, junto con sus amigos Cachilo, Beto y el hermano de Cachilo. Trabajaron dos meses y ampliaron el lugar para lograr la habilitación municipal. Al mes se enteró de que habían vendido la distribuidora y que iba a trabajar con el nuevo propietario, Jorge, un hombre de 35 años, bajito, con el pelo peinado con una colita y que manejaba una Jeep Cherokee. Le pagaba 1500 pesos por mes. Jorge le pidió que abriera una cuenta bancaria, pues le dijo que tenía problemas comerciales y no podía hacerlo. Así terminó depositando allí dos cheques por 25.000 y cuatro por 16.000 pesos, que vinieron rebotados por falta de fondos. Luego Jorge le pidió que lo acompañara al Sedronar para habilitar la distribuidora. “Me dijo que debía acompañarlo porque era el titular del alquiler”, dijo Ochoa al juez. Esa fue la última vez que lo vio. “Actué convencido de que había conseguido la mejor oportunidad laboral de mi vida”, dijo Ochoa, que lejos de ser dueño de una droguería debía pedirle al Estado sus remedios contra el sida.

EN PARQUE LELOIR

Asaltan a Moria Casán en su casaquinta ■ (Télam).– Tres ladrones armados robaron dinero y joyas a la actriz y vedette Moria Casán, cuando se encontraba en su casaquinta de Parque Leloir, en el partido de Ituzaingó. El episodio ocurrió ayer, a las 15, en una propiedad situada en la calle De los Reseros, en momentos en que un camión atmosférico se encontraba trabajando allí, por lo que el portón estaba abierto. Tres hombres que pasaban por el lugar entraron en la casa: uno redujo a los choferes del camión y otros dos a la empleada doméstica, que relató que ambos estaban a cara descubierta y luego se colocaron una capucha. Al entrar en la casa, se dirigieron a la habitación de la diva, que dormía con su pareja, Andrés del Sol. “No me puse nerviosa ni grité. Siempre siento que estoy protegida por Dios. Les dije: «Quédense tranquilos chicos que les voy a dar todo, está todo bien, déjenme buscar las llaves de la caja»”, dijo la actriz a la prensa. Los ladrones se llevaron 2500 dólares y varias alhajas.