Nicole M. Ortiz Marrero Anuchka – Perfil 26 de noviembre de 2013 Página 1

Anuchka

Ramos

tiene

una

forma

singular

y

característica

de

presentarse. Forma un personaje a través de su persona. Tiene una melena despeinada, espejuelos rojos y siempre anda ente caminos llenos de personajes esperando a ser escritos. Aun así, la joven escritora está clara de quien es. De primera instancia, una conversación con la escritora puede parecer un poco intimidante dado que sus logros, a la corta de edad de 24 años redoblan los de muchos a los 30 años. Bachillerato, maestría, varios premios y reconocimientos y recientemente publicó su primera novela “No Me Quieras”. Encima de todo esto, la joven autora es estudiante de doctorado y profesora en la Universidad del Sagrado Corazón (USC). Sin embargo, Anuchka es una persona sumamente accesible, aunque reservada, es abierta a conversar con los demás sobre lo que sea. Fue entonces que, rodeada de los predios verdes del campus de la USC, sigue

Nicole M. Ortiz Marrero Anuchka – Perfil 26 de noviembre de 2013 Página 2 comenzó una amena conversación, que se distribuyó por varios lugares de la universidad y es que Anu, como cariñosamente le apodan sus cercanos, es muy considerada con todos aquellos que la rodean, incluso con aquellos que acaba de conocer. “Anuchka, en síntesis es un tejido de muchas existencias, de muchos deseos, de muchas personas, de muchos libros. Soy un tejido, una suma de un conglomerado de cosas”, comenzó explicando. Y es que la joven es apasionada

por

todo,

le

interesan

diferentes

campos

tanto

de

las

humanidades como de la psicología, no tiene miedo de aquello difícil de explicar, sino que lo toma como un reto. La niña dentro de la adulta No forma ataduras alrededor de sí misma y declara que la libertad es esencial en su vida. “Crecí en un hogar bohemio, o por lo menos esa es la idealización del concepto”, mientras abundó en como sus padres la criaron con una conciencia muy grande y explicó que la libertad fue parte esencial de su infancia. “Tuve una infancia muy feliz y muy amena y muy juguetona. Todavía no me he recuperado de ser niña”, explicó Anuchka. “En mi casa las puertas siempre estaban abiertas, y me críe alrededor de personas mayores. Siempre pude dar mi opinión y participar de las sigue

Nicole M. Ortiz Marrero Anuchka – Perfil 26 de noviembre de 2013 Página 3 decisiones”, abundó, haciendo ademanes con sus manos y con una mirada firme. Asimismo explicó que en su hogar siempre hubo una forma de “educación no tradicional bien rica”. Su madre trabajaba como secretaria notarial, por lo que pasaba horas en un bufete recibiendo educación por ese lado. Su padre le enseñaba sobre historia, y su madre fue rigurosa con el idioma español. “Mi papa fue mi primer maestro de historia, y mi mama fue mi primera maestra de español. Fue muy rigurosa con que yo aprendiera el dominio del idioma, de la lectura”, y fue ahí donde la joven cultivó su amor por ambos. “Aprendí a usar el lenguaje y las palabras para sobrevivir. Aprendí a jugar con las palabras”, dijo. La escritora y la amante a la lectura En nuestro viaje llegamos al hogar de los libros en la USC, la biblioteca María Teresa Guevara, donde Anuchka relató que comenzó a leer y a escribir desde muy joven “Yo siempre he escrito. Cuando llegue a Sagrado había publicado un texto. Yo escribo exactamente desde los 13, 14 años”, dijo. La escritura comenzó como un desahogo, que en su caso se hacía de manera particular, escribía detrás de las puertas, acto que manifestó sus

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Nicole M. Ortiz Marrero Anuchka – Perfil 26 de noviembre de 2013 Página 4 padres respetaron. “Siempre respetaron mi privacidad y mi libertad”, expresó mientras añadió que creció con una conciencia de libertad y de participación muy arriesgada. La joven, que se describe como “apasionada” e “intensa”, se escapa entre libros, en su mayoría de Cortázar, pero admite que no considera parecerse a ningún personaje del autor argentino. “Mi acercamiento a Cortázar fue un acercamiento a la esencia o a la ética literaria de él. Él escribía con una motivación que es mi misma motivación: ¿por qué las cosas son como son?”, dijo. De estudiante a profesora Asimismo, conversó sobre los retos que enfrenta en la transición de estudiante a profesora, “Todo se ha dado al mismo tiempo, ser profesora y estudiante”, indicó la ganadora del primer Certamen de Poesía Grito de Mujer. “Ser profesora, al contrario de decirme a mí ‘ya tú estás, ya sabes, lo que vas a hacer va ser repetir como el papagallo’, me provoca seguir aprendiendo. Yo creo que somos estudiantes antes de que otra cosa”, explicó Anuchka.

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Nicole M. Ortiz Marrero Anuchka – Perfil 26 de noviembre de 2013 Página 5 “De una manera quizás no tradicional o informal yo veo el acto de enseñanza como un acto de aprendizaje. Yo soy profesora pues porque ese es el título porque yo no dejo de aprender”, señaló Anuchka. “No ha sido difícil para mí pues porque a mí siempre me ha gustado enseñar”, enfatizó, y se evidenció cuando más tarde se le acercaron unos niños, que jugaban cerca de una fuente en la universidad. La vocación de la enseñanza se le salía por los poros. Anuchka señaló que la parte más fuerte de ser profesora era estar rodeada de una facultad que en su mayoría le dio clases. “Es difícil porque quiero aprender de ellos, pero a la vez mantener mi estilo”. Es por esto que Anuchka brilla entre sus pares, por su corta edad y logros. Sobresale en su compasión, en su sentido humanitario, y la fuerza de su carácter para consigo misma. Sigue despeinada, con su manera independiente y fuerte al presentarse, porque esa Anuchka y no intenta disfrazarse de lo que no es.

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