Nadal coronó la temporada más emotiva de su vida

10 sept. 2013 - en el serbio, lanzándolo a los extre- mos (Nole terminó con 53 ... hacerle daño. pero el serbio es otro genio con ... central park. Rafa, en un año ...
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el us open

| Martes 10 de septieMbre de 2013

El salto a la gloria de Nadal; termina de vencer a Djokovic y celebra el US Open; atrás quedaron las pesadillas

fotos: afp

Nadal coronó la temporada más emotiva de su vida En un duelo vibrante, venció en cuatro sets al N° 1, Novak Djokovic, y logró el último Grand Slam del año, su 13er Major ● Hace menos de un año padecía por su físico Sebastián Torok ENViADO ESpEciAL

N

UEVA YORK.– Vibra el templo más gigantesco del tenis. El concreto se sacude. Se oyen rugidos, se escuchan latigazos, se advierten chirridos de zapatillas en el cemento de Flushing Meadows. Dos atletas superdotados con raqueta se estrujan, se transportan a otra dimensión, se llevan a los extremos, se ponen a prueba en cada punto, en cada detalle, en cada decisión. Alborotadas, las 24.000 personas que abarrotan el Arthur Ashe se ponen de pie, gritan, aplauden –incluso mientras se juegan los puntos–. El poder de asombro no tiene remate. Lo que se divisa es sobrehumano. RodLaver, la leyenda australiana, está en un palco y analiza, incrédulo, la velocidad de esos dos gladiadores que luchan por el último Grand Slam del año con un tremendo amor propio. No comprende cómo hacen para

jugar a ese ritmo infernal, sin pestañear, casi sin respirar. El circo del tenis está en llamas. No falta nadie en la noche del tercer lunes de competencia neoyorquina. Alec Baldwin, Ben Stiller y Seanconnery saborean como cualquier anónimo. Ralph Lauren, David Beckham y Jessica Alba le aportan pinceladas de glamour a esa insuperable demostración de destreza. Todos ellos están allí por los dos cracks que sudan, que se pelan las rodillas, los codos. Rafael Nadal y Novak Djokovic, los mejores tenistas del mundo, los que están por encima de todos y por varios cuerpos. Que brindan

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títulos en su carrera alcanza Nadal, a los 27 años, con la conquista del Abierto de los Estados Unidos. Tiene 13 Grand Slam.

Nadal, campeón

3,6

millones de dólares embolsó Nadal por ganar el US Open, con el bono del US Open Series. En el año acumulaba 8.148.000.

un espectáculo fabuloso, épico. probablemente, una de las mayores injusticias del tenis es que no existan los empates. por partidos como los de anoche se justifica una repartija de puntos. pero claro, hubo un campeón, un optimista de la vida, un hombre que hace menos de una temporada renqueaba por sus maltrechas rodillas y hasta tenía dudas sobre su futuro, pero que ahora se marcha de la Gran Manzana con su 13° Major bajo el brazo, a solamente un trofeo de pete Sampras y a cuatro de Roger Federer. Ése es Nadal, quién más, para vulnerar al número 1, al hombre de

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veces en todo el torneo le quebraron el servicio a Nadal. Djokovic, en tres oportunidades, y Gasquet, en la semifinal, en una.

goma, por 6-2, 3-6, 6-4 y 6-1. Nadal deja escapar las lágrimas. No tiene vergüenza, se desahoga frente al planeta. Sólo él y su familia conocen los traumas por los que pasó. “Es la temporada más emocionante de mi carrera. Mi equipo sabe cuánto significa el triunfo de hoy para mí”, explica el mallorquín, quien saldrá en el próximo ranking a sólo 120 puntos de Nole. Es evidente que el regreso a la cima será cuestión de semanas. “Nadie me lleva al límite como Novak. Es un fantástico jugador y sé que terminará su carrera como uno de los mejores de la historia”, añade el español, antes de alzar el trofeo (por segunda vez, ya que lo ganó en 2010) con sus dedos encintados. Y tiene razón. Fueron actores principales de una película antológica. Le rindieron tributo al carácter. Teniendo enfrente a la figura que mejor devuelve los servicios y genera constante presión con tiros a las líneas, Nadal martilló, paciente, rastreando fallas en el serbio, lanzándolo a los extremos (Nole terminó con 53 errores no forzados, contra 20 de Rafa). con ese drive enroscado y atiborrado de revoluciones tan característico en él, Nadal le pegó una paliza psicológica a Djokovic en el primer set. Éste, incrédulo, abría los brazos, fastidioso, impotente, sin poder hacerle daño. pero el serbio es otro genio con raqueta y no se resignó: logró el segundo parcial con garra y agresividad, jugando tiros increíbles sobre las líneas, incitado por un público que saltó de sus butacas tras un punto fenomenal con el que Nole le quebró el servicio a Rafa en el sexto game: pasaron la pelota 54 veces, el más largo rally del certamen. El mundo pareció detenerse allí. Los corazones, también. pero, se sabe, Nadal desanima hasta al más confiado. Y en el tercer set se produjo uno de esos momentos que quedan registrados en los resúmenes de las grandes finales: estando 4-4 con el saque, el español levantó un 0-40. De haber quebrado Djokovic, podría haber sacado para quedar dos sets a uno. pero eso no ocurrió y en el game posterior, Rafa ganó el parcial rompiéndole el servicio a Djokovic. Ése fue el final del serbio y el jugador de músculos de acero así lo entendió, celebrando de cuclillas y el puño crispado. Hace sólo un año, Nadal observaba, dolorido, desde Mallorca y por TV, cómo Andy Murray conquistaba el título. Hoy, su imagen se repite en todos los shows de Nueva York. La tradición dice que tras el US Open debería fotografiarse en el Times Square y ascender al Empire State, pero decidió que hoy sólo irá al central park. Rafa, en un año mágico que todavía no termina, con un invicto de 22 partidos sobre superficie dura, quién lo diría... con 13 torneos disputados, 12 finales, 10 ganadas. Y un récord de 60-3. Todo tras siete meses inactivo. increíble. Una marca que no estuvo ni en sus mejores sueños. Nadal es un ejemplo.ß