Murió el jurista Aguirre Obarrio

30 sept. 2011 - Aguirre Obarrio presidió la sección argentina del proyecto Código Penal. Tipo Latinoamérica, integró el jura- do para concursos del Consejo ...
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POLITICA

Viernes 30 de septiembre de 2011

Síntesis

TENIA 88 AÑOS

Murió el jurista Aguirre Obarrio Presidía la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales y fue un reconocido penalista A los 88 años murió el doctor Eduardo Aguirre Obarrio, jurista de reconocida actuación en el campo del derecho penal, que presidía la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires. Jurisconsulto de prestigio internacional, muchos de sus aportes fueron tenidos en cuenta para sucesivos estudios orientados a renovar la legislación penal. Fue ministro de Defensa durante el gobierno de facto del teniente general Alejandro Agustín Lanusse y subsecretario de Justicia durante el régimen del general Juan Carlos Onganía. Nacido el 14 de mayo de 1923, se graduó de abogado en la Universidad de Buenos Aires (UBA), donde también obtuvo el doctorado. Había ingresado en la Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Buenos Aires en 1993. Y fue presidente de la Asociación de Abogados Penalistas de Buenos Aires. A lo largo de su extensa trayectoria, ofreció más de 200 conferencias en Madrid, distintas ciudades de América latina y en todo el país, y publicó más de 300 artículos sobre derecho penal y la obra en tres tomos de Los delitos y El delito de chantaje. Aguirre Obarrio presidió la sección argentina del proyecto Código Penal Tipo Latinoamérica, integró el jurado para concursos del Consejo de la Magistratura y formó parte de ocho comisiones de reforma del Código Penal argentino. En el ámbito universitario, fue profesor titular consulto de Derecho Penal en la UBA y en la Universidad Católica Argentina (UCA). Integró los equipos examinadores de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (Conadeu). En 2006 recibió

I

CASO FERREYRA

ASESINATO EN MERLO

Investigan a tres jueces por coimas

Matan a un custodio de la familia López

Los teléfonos de tres jueces de la Cámara Nacional de Casación Penal serán sometidos a peritajes en relación con el presunto pago de coimas a cambio de ayudar a José Pedraza, el gremialista ferroviario detenido por el homicidio del militante del Partido Obrero (PO) Mariano Ferreyra. Fuentes judiciales informaron ayer que se trata de los teléfonos fijos y celulares de los jueces integrantes de la Sala III del máximo tribunal penal del país, Gustavo Wagner Mitchell, Eduardo Riggi y Mariano González Palazzo.

LA PLATA.– Un policía custodio de la familia de Jorge Julio López apareció muerto con disparos en la cabeza en una vivienda de Merlo, provincia de Buenos Aires. El hallazgo ocurrió diez días después de cumplirse el quinto año de la desaparición de López. Sin embargo, el fiscal a cargo de la Unidad de Delitos de Lesa Humanidad, Rodolfo Molina, desvinculó la muerte del policía de la investigación que instruye por la desaparición del testigo visto con vida por última mes el 18 de septiembre de 2006. Lo mismo hizo la familia de López.

Oposición ARCHIVO

Eduardo Aguirre Obarrio el diploma al mérito en Derecho Administrativo, Tributario y Penal, otorgado por la Fundación Konex, en reconocimiento a su trayectoria. Participó asiduamente de reuniones de profesores de Derecho Penal y de los encuentros de colegios de abogados en distintos lugares del país. En abril de 2008, el juez federal de Rawson, Hugo Sastre, le dictó la falta de mérito por la masacre de Trelew, ocurrida el 22 de agosto de 1972, durante el gobierno de Lanusse, en un hecho en el que 16 guerrilleros fueron fusilados y tres lograron sobrevivir en la base aeronaval Almirante Zar donde estaban detenidos. En 1984, el doctor Aguirre Obarrio ejerció la defensa del ex jefe de la Armada almirante Jorge Isaac Anaya en el juicio a las juntas militares. Sus restos fueron sepultados en el cementerio Parque Memorial, de Pilar. Lo despidieron el doctor Alberto Rodríguez Varela, por la Academia Nacional de Derecho, y los abogados penalistas Guillermo Rivarola y Alfredo Iribarren.

Por NIK

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