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EL MUNDO. MARTES 20 DE DICIEMBRE DE 2011
EM2 / CIENCIA
GONZALO ARROYO
CHARLIE DUKE Astronauta de la misión ‘Apollo 16’ El hombre más joven que viajó a la Luna muestra su decepción por la cancelación del programa para volver a nuestro satélite aunque admite que, si hubiera un compromiso real, podríamos llegar al Planeta Rojo dentro de 15 años
«Marte es un objetivo muy alcanzable» TERESA GUERRERO / Madrid
Cuando se ha viajado a la Luna con 36 años, cualquiera pensaría que profesionalmente ha llegado a la cima. La vida del ex astronauta Charlie Duke, sin embargo, sigue sin parecerse a la de un jubilado convencional. A sus 76 años, el más joven de los 12 hombres que viajaron a nuestro satélite y el que, junto con John Young, más tiempo pasó explorándolo, compagina sus negocios privados y su activo papel en su comunidad religiosa con las numerosas conferencias que le llevan de un lado a otro del planeta para contar su experiencia en la misión Apollo 16. Duke, que acaba de visitar Madrid para inaugurar la exposición NASA, la aventura del espacio, explicó a EL MUNDO que incluso consigue sacar tiempo para jugar al golf, cazar, pescar, y hasta pilotar un avión de vez en cuando. Pregunta.– La cancelación del programa Constelación para volver a Luna suscitó fuertes críticas por parte de algunos de sus colegas de las misiones Apollo. ¿Le pareció una decisión acertada? Respuesta.– Me decepcionó mucho. Creo que deberíamos regresar a la Luna porque es un gran lugar para establecer una base. Ahora mismo la NASA no tiene un programa muy dinámico y ni siquiera contamos con vehículos propios para viajar al espacio. Dependemos de las naves rusas Soyuz. Afortunadamente, parte de la tecnología del programa Constelación va a ser aprovechada y confío en que iremos dedicando más tiempo y dinero al espacio, un sector que
ofrece grandes oportunidades. P.– ¿Considera realista que el hombre pueda viajar a Marte hacia el año 2030 o 2035, como se ha propuesto Barack Obama? R.– Creo que podremos hacerlo pero es difícil saber cuándo. Todavía hay algunos problemas por resolver, como proteger a los astronautas de la radiación durante un viaje tan largo, pero la tecnología necesaria puede desarrollarse.
rar bastantes años para una misión tripulada de exploración. ¿Dónde se imaginaban los astronautas de su generación que el hombre podría haber llegado en 2011? R.– Pensábamos que seguiríamos viajando a la Luna o Marte. El programa del transbordador (space shuttle) fue un buen programa, pero no estaba diseñado para la exploración lunar o de otros planetas, sino para la Estación Espacial.
bargo, recibieron una cobertura mucho menor. ¿Sintieron que no se les prestaba tanta atención? R.– No, desde un punto de vista científico éramos la siguiente generación. La mayor parte de los experimentos se hicieron en las misiones que siguieron a la del Apollo 11, así que realmente sentíamos que estábamos haciendo una gran contribución. Es cierto que no conseguimos tanta aten-
Un ‘rally’ en la Luna Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins se llevaron la fama pero lo cierto es que la mayor parte de lo que sabemos sobre la Luna se debe a los experimentos científicos que se hicieron en las misiones posteriores a la del Apollo 11. La del Apollo 16, en abril de 1972, fue la penúltima y una de las más fructíferas. Charlie Duke –el hombre más joven en ir a la Luna– y John Young invirtieron más de 20 horas en los tres paseos lunares que hicieron por la región denominada Descartes (en total, recorrieron unos 27 kilómetros). Entre las numerosas muestras que los astronautas trajeron destaca la roca lunar más grande recogida (pesaba casi 12 kg. y fue apodada Big Muley, en homenaje al geólogo principal de la misión). A bordo del rover lunar batieron también un récord de velocidad: 18 km. por hora. Duke, junto al ‘rover’ lunar en 1972. / NASA
Marte es un objetivo muy alcanzable. Si nos comprometiéramos hoy, probablemente podríamos lograrlo en 15 años. Pero hace falta un compromiso real y, ahora mismo, no veo que exista. Pero sí, creo que veremos un aterrizaje en Marte. P.– Desde 1972 nadie ha vuelto a pisar la Luna y aún habrá que espe-
Y ahora seguimos sin tener un programa para lograrlo, lo cual es muy decepcionante. Creo que perdimos ese momento. P.– La misión del Apollo 11, en la que usted participó como jefe de comunicaciones desde Houston, acaparó la atención mundial. Los siguientes viajes a la Luna, sin em-
ción por parte de la prensa pero la ciencia que hicimos en las misiones Apollo 15 y 16 fue increíble. Recogimos muchas muestras, condujimos un rover y recorrimos una zona muy amplia de la Luna. P.– ¿Qué le parece el programa espacial de China? R.–Tienen un programa muy ro-
busto. Fui en 2007 y me impresionó mucho su calidad. Había estado allí hace 20 años y el progreso ha sido enorme. Van a hacer muy pronto vuelos de prueba y finalmente conseguirán ir a la Luna. P.– ¿Alguno de sus hijos ha seguido sus pasos? R.– El mayor (46 años) es un hombre de negocios, pero el pequeño (44) sí intentó ser astronauta y ahora es piloto de una aerolínea. Cuando vimos que no había posibilidades de volar en el transbordador le recomendé que, en lugar de ser astronauta, se pasara a la aviación civil. No merecía la pena. P.– Lo habrá repetido muchas veces pero, al fin y al cabo, nadie más ha vuelto. ¿Cómo recuerda la Luna y qué sintió al regresar a la Tierra? R.– Viajar a la Luna fue realmente emocionante. Es un lugar muy abrupto, gris en su mayor parte e inhóspito, pero realmente bello. Durante las 72 horas que pasé allí me sentí como un niño en vacaciones. Cada vez que salías veías algo nuevo, era fascinante, y siempre queríamos quedarnos tres o cuatro horas más. Cuando regresé a la Tierra, estaba tan emocionado que quería contárselo a todo el mundo. Lo primero que le dije a mi mujer, Dorothy, es que quería volver. Fui piloto de reserva en el Apolo 17 pero no volví a ir al espacio. Todos los astronautas que estuvimos en la Luna deseábamos regresar.
Oddd4ddddd >Vea hoy en Orbyt la entrevista
con el astronauta Charlie Duke.