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¡Manos a la obra ! El auge del ‘hazlo tú mismo’ llega al mobiliario de la mano de los propios diseñadores Marta Rodríguez Bosch

I

gual que uno se pone el delantal, toma la receta de cocina y sigue paso a paso las indicaciones de cómo elaborar un plato, los ingredientes, mezclas y utensilios; en el mundo de los mueble existe la posibilidad vestirse con ropa de trabajo y construir los propios. Ahora son los mismos diseñadores quienes asumen ese rol didáctico. Aquí los ingredientes son materiales como madera, hierro, cemento o textiles. Y las herramientas, martillo, sierra, taladro, brocas, destornillador y clavos. Y de igual modo que las nuevas recetas llegan de la mano de

Como si fuera una receta, se siguen los pasos del proceso de construcción grandes cocineros con nombre y apellido, tras cada propuesta de mueble hay un diseñador que lo ha imaginado y explica su proceso de construcción, acompañado de esquemas, dibujos y detalles de encaje. IMPULSO CREADOR

Sumidos en la corriente del hazlo tú mismo, que el inglés ha sido raudo en etiquetar y popularizar con el acrónimo del DIY (do it yourself), el sector ya cuenta con bibliografía propia. Como Muebles DIY, libro recién editado en castellano por la editorial barce-

lonesa Gustavo Gili. Su autor, el diseñador americano Christopher Stuart, ha reunido una treintena de muebles y objetos: de la estantería a la cama, de la mesa al taburete, de la lámpara al escritorio o la silla, concebidos por otros tantos diseñadores. Son piezas donde intervienen técnicas y materiales muy diversos. El japonés Naoya Matsuo propone combinar madera con cintas para atirantar la estructura de una estantería. A partir de elementos reciclados a los que se les da otro uso, Travis Ekmark transforma una bandeja tradicional de pizza antiadherente en un conjunto de mesas nido. En la cocina de exterior Studiomama, con sede en Londres, agrupa en un solo mueble hornillo de gas, tabla de corte, espacio para vajilla, fregadero-barreño, conexión de agua desde manguera de jardín y regadera para aguas residuales. Para ejecutar su taburete con asiento de hormigón, el austriaco Klemens Shillinger emplea como molde el propio un cubo de obra que al fraguar queda unido a las patas de madera. producción individual

“La creatividad no es patrimonio exclusivo de diseñadores y artistas, y la posibilidad de producir cosas no está únicamente en manos de la industria: todos podemos idear cosas nuevas y construirlas nosotros mismos. Ya sea diseñando muebles, customizando ropa o fabricando con nuestras propias manos un libro o una manta de punto, el DIY nos lleva a un nuevo universo donde se dan cita la artesanía, el reciclaje, una nueva socialización y el consumo cola-

Taburete Leftovers. Diseño Klemens Shillinger. Hormigón y patas de madera

L. HILZENSAUER

borativo” señalan en la editorial Gustavo Gili, que cuenta con la colección especifica GGDIY. El hazlo tú mismo repesca a bricolajeros y manitas, revaloriza el trabajo manual y las capacidades personales. Y anima a la gran mayoría a ponerse manos a la obra, sea por afición, como terapia o anhelo de autosuficiencia.

Carrito para plantas. Diseño Blanca Ortiz. Listones de madera, perfiles de acero galvanizado, ruedas, fieltro

Cocina de exterior. Diseño Nina Tolstrup-Jack Mama. Tablero contrachapado para las cajas y palos de escoba

ANDREA CARUSO

STUDIOMAMA

Serie lámparas Contour. Diseño Sara Ebert. Armazón de portalámparas de obra y tubo termoretráctil industrial KENDALL MILLS