Martes 26 de febrero de 2008
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la contra
dixit Las siguientes son frases de Gabriel Ponce de León (Ford), ganador de la segunda fecha del Turismo Carretera, en Balcarce:
Guillermo Kissling pegó un portazo a medias; Alberto Scarazzini jugó con una curiosidad del reglamento // L . CAN O
Los técnicos también juegan En la última fecha del Turismo Carretera, en Balcarce, los directores de los equipos más poderosos tomaron, desde los boxes y a raíz de diversas decisiones y reacciones, más protagonismo que sus pilotos en la pista Por Roberto Berasategui De la Redacción de LA NACION
E
l Turismo Carretera suele convertirse en un espectáculo en sí mismo. Es decir, se retroalimenta de sus propios protagonistas. Por supuesto que la atención se centra en la actuación de los pilotos en cada aceleración, en cada rebaje y, en especial, en los sobrepasos. Pero en este caso, el público mantiene un protagonismo fundamental. Es el que crea un ambiente único, distinto, fuera de lo común. El último fin de semana, al margen de los conductores y del folklore que mantiene la gente, los directores técnicos fueron actores fundamentales de dos casos distintos, en diversos días, y de dos equipos encumbrados, que llamaron la atención de todos. Por un lado, Guillermo Kissling, “Willy”, responsable técnico del Firestone JP Racing. Por el otro, Alberto Scarazzini, “Cachi”, a cargo de la estructura del HAZ Racing. Dos viejos zorros, ex pilotos de fórmula, que mantienen una trayectoria prestigiosa en la conducción técnica. Así como en el fútbol las cámaras de TV enfocan a los entrenadores y cada gesto se comenta luego como cualquier jugada del partido, esta vez las decisiones y los comentarios de los DT del automovilismo tomaron mayor protagonismo que las propias maniobras en la pista. El sábado último, la información apareció algo confusa primero, hasta que luego se comprobó una falla en el reglamento, que seguramente será subsanada en los próximos días. Christian Ledesma,
La mirada del rival sobre la “avivada” “Los integrantes del equipo HAZ jugaron con el reglamento al comprar un neumático. Fue una avivada. Ellos fueron muy bichos. Está mal que el dueño de la pole position no pierda el punto”, indicó Gabriel Ponce de León, que largó desde la primera fila de la final con Ledesma.
el dueño de la pole position, había desgastado una cubierta, por lo que Scarazzini compró otro neumático. Por cada rueda adquirida tras iniciarse la actividad el piloto penaliza con 2/10 en su mejor registro. Pero en el caso del poleman, si esa sanción lo despoja del lugar de vanguardia, el punto no lo pierde, ya que lo logró en la pista. Una incongruencia que “Cachi” analizó previamente y dejó ese aspecto al descubierto. En definitiva, leyó cada punto del reglamento, que estudió y ejecutó dentro de la “legalidad”. Es más cuestionable la ley deportiva que la actitud del responsable técnico del equipo. Anteayer, la sorpresa llegó, pero de la vereda de enfrente. Del otro equipo superpoderoso del TC. El Firestone JP Racing estalló no bien se difundió la sanción que caía sobre Guillermo Ortelli, que por protagonizar un toque con Ariel Pacho fue penalizado ubicándoselo detrás de su rival en el clasificador de la serie. Pacho quedó 14° y Ortelli, 15°, puesto que lo marginó de largar la final. Y ahí comenzó el show de la jornada. Kissling, una persona sumamente fría, calculadora, pensante, cerebral y astuta, fue invadido por “la calentura” y desató la bronca. Amenazó con irse del equipo, del TC..., del automovilismo. Tomó su maletín, se fue unos metros, habló, reflexionó y regresó. Sin embargo, la confusión reinó en el autódromo. Muchos hablaban más de la actitud de Kissling que de la maniobra que perjudicó, en definitiva, a Ortelli y a Pacho. Es más. Mientras Kissling, en su regreso, estaba realizando mediciones y cálculos con el ingeniero Ariel Lucesole sobre el auto de Juan Manuel Silva, los parlantes del autódromo Juan Manuel
Fangio, con “la voz oficial” del relator, lamentaban “el retiro de un grande del automovilismo”. Los curiosos que tenían acceso a los boxes se volcaron al equipo para observar el clima que allí reinaba, ya que uno de sus propietarios, Gustavo Lema, gritaba a los cuatro vientos la disconformidad sobre el fallo. En medio de tanta confusión, los pilotos, los verdaderos protagonistas de esta historia, mantuvieron perfil bajo. En el caso de Ledesma, el campeón se limitó a decir que la compra del neumático “está contemplada por el reglamento” y se dedicó a analizar la actitud del Chevrolet en un circuito que, históricamente, es favorable para los Ford. Al día siguiente, pese a que seguramente nadie se habrá sentido más molesto que él por la sanción, Ortelli mantuvo la cordura, no efectuó amenazas y sólo se dedicó a buscar la explicación de los comisarios deportivos. El piloto de Salto fue en tres oportunidades al ómnibus de las autoridades. En el camino le pidió a Diego Mesa, uno de los responsables de impartir justicia, explicaciones sobre el caso. A las 12.25, Héctor Pietracupa, representante de la ACTC, desde el vehículo de control convocó a Ortelli. Tras 20 minutos de debate, el piloto de Chevrolet salió y sólo dijo: “La explicación de ellos no cambia la maniobra. Yo lo veo de otra forma, Pacho cerró la línea”. Y se fue. Al margen de las maniobras en la pista, el TC vivió situaciones que fueron generadas y multiplicadas por sendos directores técnicos. Como suele suceder en el fútbol, las miradas estuvieron en los DT, más que en las verdaderas estrellas.
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UNA PISTA ESPECIAL. “La
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MOTOR DE CAMBIO. “Este Ford es el auto que buscaba en 2007. Ahora lo encontramos. La clave de este rendimiento es el motor, que mejoró muchísimo. Y el chasis, que sufrió modificaciones para la carrera de Mar de Ajó, donde también fue contundente.”
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SIN LEDESMA. “Las primeras dos vueltas fueron muy exigentes. El Chevrolet me pasó dos veces, pero Christian no logró cerrarse y defendí la punta. Luego él se quedó y a partir de entonces me dediqué a administrar la diferencia que le había sacado a Silva.”
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DESDE EL ARRANQUE.
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UNION DE EQUIPOS. “El equipo
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¿Y EL TITULO? “Estoy primero en el campeonato. Pero no pienso en el título. Eso es para las últimas fechas, no ahora. Esto recién empieza y falta mucho aún.”
verdad es que Balcarce me gusta mucho. Acá siempre me sentí cómodo con el circuito. Y los próximos compromisos en el Turismo Carretera también son de mi agrado: Buenos Aires, San Luis y Nueve de Julio. Estoy entusiasmado.”
“Sinceramente, me sorprendió cómo funcionó el Ford no bien llegamos a Balcarce. Estaba muy firme y se mostró muy veloz. Por eso decidimos no tocar nada. Era más probable perder el rumbo que mejorar el rendimiento. Sólo ajustamos pequeños detalles.”
está conformado ahora por la unión de dos estructuras. Por un lado está el Mar y Sierras, y por otro, el SportTeam. Ambos se fusionaron. Raúl Lusich está a cargo del team; Sergio Polze, del SportTeam, es el encargado general, y Gustavo Solmi, el director técnico. Cada uno aporta lo suyo para que el equipo avance. Creo que lo estamos logrando.”
El Falcon de Ponce de León