Los tacos, un reflejo de la economía

20 dic. 2011 - Palermo y San Isidro. “En épocas de ... su colección-museo, ha sido la elección del vecindario. El Macba (Museo de Arte. Contemporáneo de ...
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SOCIEDAD

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Martes 20 de diciembre de 2011

HABITOS s LA MODA EN TIEMPOS DE RECESION

Los tacos, un reflejo de la economía Según un estudio, por la crisis las mujeres usan calzados más bajos y cómodos, y abandonan los zapatos altos EVANGELINA HIMITIAN LA NACION Si quiere saber si la economía anda bien, no mire gráficos de barra ni líneas de fiebre. Tampoco pierda tiempo con el PBI o el índice de desempleo. Para tener una idea clara en pocos segundos, basta con mirar las piernas de la mujer que tiene más cerca. Esto, porque existe una directa relación entre el alto de los tacos de los zapatos y la situación económica general, según afirma un informe que realizó IBM en los Estados Unidos. “Entre 2008 y 2009, la altura de los tacos rondaba entre los 12 y los 20 centímetros, pero en 2011 predominó el calzado con tacos bajos o planos, por su menor costo y mayor usabilidad”, señala el estudio.

MARTES VISUALES ALICIA DE ARTEAGA LA NACION

Nace un museo en San Telmo i hubiera que preguntar cuál fue el mayor acierto de Aldo Rubino al imaginar un destino para su colección-museo, ha sido la elección del vecindario. El Macba (Museo de Arte Contemporáneo de Buenos Aires) tendrá como vecino al conocido Mamba, que, tras marchas y contramarchas, está por finalizar el proyecto de ampliación donado por Emilio Ambasz. La obra demoró más tiempo que el que la sensatez aconseja. Casi una paradoja, Rubino, un hombre de las finanzas (ex Wachovia, Wells Fargo), armó una colección de arte geométrico y piensa ver coronado en julio de 2012 el sueño de colgarla en un edificio de San Juan al 300, con más de 1000 metros cuadrados, una suerte de museo-boutique. En la primera visita “de obra” confió que dos tenistas de trayectoria, como son Chela y Cañas, se habían sumado al proyecto. El plan es abrir las puertas con una intervención lumínica del maestro venezolano Carlos Cruz Diez, cuya obra cinética es el eje de una gran retrospectiva en el Malba. Aldo Rubino presentó parte de su colección el año último en la Fundación Atchubarry de Punta del Este, y en 2011 la hizo itinerar por el Caraffa de Córdoba, el MNBA de Neuquén y el modernísimo Centro del Bicentenario en Santiago del Estero. Una hábil estrategia de visibilidad para poner en ruta lo que se puede considerar una tendencia en alza a comienzos del siglo XXI: el museo propio. Sin la caladura ni la proyección internacional del Malba, el financista quiere administrar el protagonismo que supone asociar su nombre con la marca de un museo. Así como en los albores del siglo XX los filántropos norteamericanos donaban sus cuadros al Metropolitan, gesto que garantizaba una sala y el nombre grabado en las escaleras de mármol, hoy la meta es un museo. Con dimensiones y ambiciones variables. Quizás el caso más conocido internacionalmente sea el del millonario galo Francois Pinault, que les ganó de mano a todos los competidores para quedarse con las mejores locaciones del planeta: el Palazzo Grassi y la Aduana del Mar, en Venecia. El Grassi alberga parte de su enorme colección de arte actual, unas 3000 piezas. La cereza del postre es la antigua Aduana, frente a la piazza de San Marcos. Una proa de piedra refuncionalizada con inteligencia por el arquitecto Tadao Ando. Hoy Ponta Della Dogana (como se llama el museo) está en la agenda de los grandes coleccionistas y viajeros. La colección de Rubino cuenta con trabajos de Cruz Diez, Víctor Vasarely, Kenneth Noland, Sarah Morris, Julio Le Parc y Heinz Mack, entre otros. Con una inversión de US$ 6 millones, inaugurará en julio con una muestra curada por Joseph Houston.

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Según IBM, en el pasado, durante las crisis económicas las mujeres continuaban utilizando calzado alto. “Sin embargo, desde la recesión de 2009 se está observando una tendencia que presenta un descenso de varios centímetros en la altura de los tacos –dice el informe–. Esto no significa que se hayan ido, sino que, como la crisis económica avanzó, no se utilizan para la oficina o para ir de compras, se guardan para ocasiones especiales.” Los resultados surgieron de una investigación detallada de las charlas de “miles de millones de mensajes” de los principales referentes sobre moda en las redes sociales. En la Argentina, los diseñadores de calzados coinciden en que, en épocas de crisis, la depresión económica recorta la cantidad de centímetros que

hacen que los talones de las argentinas se eleven por sobre el nivel del suelo. “Estoy de acuerdo con este estudio. Antes de las elecciones vendimos muchos tacos altos, pero después, puras chatas y bases”, dijo a LA NACION Eloisa Hospitaleche, diseñadora de la cadena de zapaterías Ferraro. “En tiempos de crisis, las mujeres viven días más largos. Arrancan llevando a los hijos al colegio y terminan en un coctail. Son mujeres todoterreno que priorizan el calzado cómodo, que acumule varias ocasiones de uso. En cambio, cuando la economía no es un problema, hacen trayectos más cortos, pueden delegar funciones, andan menos en transporte público y se animan a subirse más horas a los tacos”, afirma Mariana Marrari, diseñadora de Huija!, con locales en

Palermo y San Isidro. “En épocas de crisis, se prefiere el calzado que dé más libertad. Pero también es común eso de andar en chatas y llevar unos tacos para un evento. Es muy porteño. Las neoyorquinas o las italianas, en cambio, andarían todo el día en tacos”, explica Susana Saulquin, socióloga de la moda. Verónica tiene 34 y se ríe cuando la definen como “very high heels”. Tiene hasta chinelas altas, pero reconoce que no se pondría tacos para estar en el campo, aunque los extrañaría. Hace unos meses, tuvo que operarse y el médico le prohibió los tacos por una semana. “A los tres días, fue más fuerte que yo… ahí estaban mis magníficos estiletos turquesa con taco transparente caminando por la city porteña”, reconoce.

Para Carolina, tacos es sinónimo de actitud, habilidad, belleza, pasión, buen gusto y estilo... todo lo que encarna Carrie Bradshaw en Sex and the City. Sarah Jessica Parker, la actriz que le pone el cuerpo (y le presta los pies) suele decir que la expresión de una mujer con tacos es distinta de la de una que no los lleva. Lástima. En 2010, los expertos de la Universidad de Northumbria, en el Reino Unido, estudiaron la reacción de los hombres al caminar de las mujeres con o sin tacos: Ni siquiera fueron capaces de determinar si los llevan o no. ¿Será por eso que buscan entender la economía en gráficos, en lugar de mirar los pies de sus compañeras?

Ellas solían preferirlos altos

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