Espectáculos
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Sábado 15 de agosto de 2009
TEATRO Opinión Por Ernesto Schoo
(Platea infantil)
El día en que Karl Marx volvió a la Tierra
Por Ruth Mehl
Jorge Sarudiansky, hombre de teatro El pasado 2 de agosto murió en nista. Fue un éxito: estuvo dos temBuenos Aires, a los 72 años, Jorporadas en cartel y atrajo sobre toge Sarudiansky, uno de los grando a los jóvenes, ya que fue una de des escenógrafos argentinos de la las primeras aproximaciones de la generación posterior a la de Sauescena porteña a la renovada dralo Benavente, Luis Diego Pedreira, maturgia inglesa de la época. SaruGermen Gelpi, Carlota Beitía, Madiansky contribuyó no sólo con una rio Vanarelli, Gastón Breyer, enambientación que reflejaba el delitre otros. Discípulos, a su vez, cario del swinging London de entonsi todos ellos, del maestro Rodolfo ces, sino que hasta diseñó una origiFranco, responsable mayor, desde nal falda plisada que servía a Nancy su legendaria cátedra en la Escuela de única prenda en la segunda jorSuperior de Bellas Artes, del vivenada de la obra. ro de profesionales que * * * ilustraron e ilustran En contraste con esa la escena argentina. Fue uno de pintura de un tiempo Puesto que es imposijoven y desprejuiciable incluir aquí un cenlos grandes do, en la espléndida so de los escenógrafos activos hoy en nuestro escenógrafos puesta que hizo Alberto Ure de Los invertipaís, digamos que en de la escena dos, de González Cassu mayoría están a la tillo, en el San Martín, altura de tan ilustres nacional temporada 1990, Saruantecedentes. diansky diseñó un ám* * * bito de sobria majesSi bien Sarudiansky –“Saru”, patuosidad, evocador de una Buenos ra los amigos– a lo largo de más de Aires de clase alta, alrededor de cuarenta años hizo escenografías 1920 al 30 (la acción original transpara muchos espectáculos de cacurre en 1914). Despojado, con imlidad (entre otros, Delicado equiliponentes columnas y apenas los brio, Emily, Jardín de otoño, Los inaccesorios indispensables, fue otra vertidos, La señorita de Tacna, Una muestra del talento singular de espasión sudamericana), dos de ellas te auténtico hombre de teatro. En perduran en mi memoria como preun medio que rara vez –dados los ciosos recuerdos de teatro. La priincesantes vaivenes económicos– mera, para The Knack, de Ann Jese destaca por su prodigalidad, llicoe, que traduje como Lo que hay Saru, con la destreza de los escenóque tener, allá por 1964, dirigida grafos argentinos para afrontar capor Santangelo en el ABC de Esmerencias, supo sacar partido de ellas ralda y Lavalle, con Juana Hidalgo y suplirlas con ingenio y con auinterpretando a Nancy, la protagoténtica inspiración poética.
(En escena) Política y teatro Los sábados, a las 19, sube a escena Animales políticos, de Fabián Curotto, dirigida por Walter Guzmán. Drama en torno a la pregunta: ¿puede un hombre honesto sobrevivir en política sin traicionar a sus seguidores? En el Actors Studio, Díaz Vélez 3842 (4958-8268). $ 20.
Moreno, Darío Levin y La Chilinga. Informes: www.vamos-quevenimos.com.ar.
La Maciel Bèla Arnau dirige La Maciel, de todas la más cruel, en Cámara de Teatro, Aráoz 1025 (4777-0097). Sábados, a las 23.30. De 15 a 25 pesos.
Talleres gratuitos
Feria del Libro Teatral
Comenzó la inscripción para los talleres gratuitos del Primer Festival de Teatro Adolescente Vamos que Venimos ‘09. La cita es el sábado 22, de 11 a 16, en el Caras y Caretas, Venezuela 370. Serán dictados por Los Macocos, Enrique Federman, Ana Woolf, Mauricio Kartún, Juan
Hoy, a las 17, en el Salón Dorado del Teatro Nacional Cervantes, se presentará la obra Mañana vivir, de José María Paolantonio, con una entrevista de Rubén Ballester, y escenas a cargo de Pablo Razuk, Celeste Gerez y Pablo Sciolini, dirigidos por Tatiana Santana. Gratis.
Muy buena ((((
Marx en el Soho. Autor: Howard Zinn. Intérprete: Carlos Weber. Producción ejecutiva: Rosario Lungo. Asistente de dirección: Manuel Callau. En Pan y Arte (Boedo 878). Sábados, a las 18. Duración: 60 minutos.
Los sonidos: protagonistas La nueva propuesta de Los Musiqueros, en el Teatro Nacional Cervantes GENT. GUSTAVO GORRINI
Muy buena ((((
Mirlitón. Libro: Los Musiqueros y Javier Margulis. Coreografía: Violeta Zubialde. Iluminación: Jorge Pastorino. Vestuario: Ana Clara Ulhrich. Escenografía: Andrea Mercado. Intérpretes: Teresa Usandivaras, Julio Calvo, Pablo Spiller (Los Musiqueros) y las actrices Ana Barletta y Carmen Kohan. Dirección: Javier Margulis. Teatro Nacional Cervantes, Libertad 825, los sábados y domingos, a las 16.
Hace más de dos décadas que Los Musiqueros hacen recitales para la familia y conectan a la gente de todas las edades con el profundo placer de la música: escucharla, hacerla, jugar con ella, descubrirla. Acercan los ritmos y melodías de otros lugares, y vuelven siempre a ese primitivo juego de escuchar e imitar, ya sea soplando una caña, golpeando un cajón o una cuchara, o batiendo palmas. Su estilo se ha caracterizado en todo momento por su aplomo profesional para manejar los instrumentos, sus excelentes voces, su hombría de bien volcada con frecuencia al humor y un estar bien entre ellos, que transmite armonía aun en la diversidad y el disparate. En Mirlitón, se suben al escenario para adoptar el formato de espectáculo teatral, sin dejar de ser ellos mismos y con la música, una vez más, de protagonista. La intervención de dos supuestas autoridades docentes que han llevado a los alumnos a la función, permite un juego con los “tics” de la autoridad escolar. Dentro de esa humorada no carente de afecto, van surgiendo los temas, en los que los músicos aparecen caracterizados y aludiendo a la historia que puede estar contando el texto. Las canciones que se escuchan en este espectáculo son “Tan alta que está la Luna”, “Murga de los Musiqueros”, “Canto de panaderas”, “Caracolito”, “Saquinho plástico”, “Chancletera, canción del taller”, “Canción de amor desesperada”, “Twist del chicle”, “O elele”, “Gwaná o ná”, “Jonah Moratiwá”, “El tren”, “Señora marquesa”, “Einini”, “Canción del mirlitón” y “Fiesta de disfraces”.
Así, tenemos una gran cocina donde se amasa rítmicamente; una ceremonia africana con un interesante despliegue de títeres y máscaras; una visita a una corte medieval, con marquesa, bufón y todo, entre otros cuadros, en los que se estaca el taller, que exhibe una gran cantidad de elementos de uso cotidiano o descarte, con los que se pueden fabricar instrumentos. Como lamentablemente el programa da muy poca información y los protagonistas son los instrumentos, nos parece importante señalar que los que se utilizan en esta ocasión son: bicordio (bajo de dos cuerdas hecho con una caja de habanos), globinete (clarinete hecho con tubos de PVC y globos de cumpleaños), mirlitón (kazoo de cartón con membrana de polietileno), aguantelagaita (gaitas hechas con guantes de látex y globinetes), matelito (con medio mate y palitos de helado), chancletófono (tubos de PVC que se golpean con chancletas), sweet banjo (banjo hecho con una lata de dulce de batata y la pata de una silla, creado y construido por
Omar Montes), todos de diseño y construcción de Julio Calvo. Asimismo, se valen, sin modificar su forma original, de pava, hueveras, mesa de panaderas, sopapas, tabla de lavar, bidón de agua, mate, cubiertos de cocina y vasos, además de la guitarra criolla y los platillos de batería. La respuesta de la platea es espontánea, enormemente participativa, pero atenta a la vez. Chicos y grandes hacen palmas, imitan a los músicos en diversas formas de percusión, y se integran plenamente utilizando el “mirlitón”, un kazoo armado a partir de un cartoncito que los niños reciben al ingresar a la sala. Muchas de las canciones son reconocidas por el público, que ya las hizo suyas, y hay un aplauso muy especial para el “Twist del chicle”. Al final, las “docentes”, que han intercalado algunas reprimendas a supuestos alumnos revoltosos en la platea y a los padres, se muestran satisfechas con el “acto escolar”. La gente empieza a retirarse sin apuro, con la sonrisa de quien estuvo en una fiesta, en una linda fiesta.
(Piedra libre) N Estreno. Todos los sábados y
domingos, a las 15.30, en la sala Carlos Carella, Bartolomé Mitre 970, se presenta La leyenda del rey Arturo, de Cristian Vélez, por la compañía La Pared Invisible. $ 30. N Música. En el Teatro 25 de Mayo, Avenida Triunvirato 4444, mañana, a las 11, dentro del ciclo del Momusi, Al Tun Tun ofrece un recital de canciones para los más chicos. Las entradas, gratuitas, se entregan desde las 9. N Lunes de Galera. En Humboldt
1591, hoy, mañana y pasado mañana, La Galera Encantada presenta espectáculos para los niños a las 15, 16.15 y 16.30. Informes y reservas al 4771-9295. $ 18. N Títeres. En el Teatro de la Aso-
ciación Italiana de Belgrano, Moldes 2157 (altura Cabildo
El rey Arturo, en Buenos Aires
2100), todos los sábados, domingos y feriados, a las 16. Los títeres de Don Floresto presentan Floresto, Pototo … y la mar en coche. Información y reservas: 4781-0371 / 4631-8382. $ 20. N Museo del Títere. En Piedras 905, San Telmo, los sábados y domingos, a las 16 y a las 17.30, se realizan diversos espectáculos de títeres para niños. Entradas: 12 pesos.
En este convulsionado mundo contemporáneo a Karl Marx se le posibilita bajar a la tierra por el lapso de una hora. Pero por una cuestión inesperada –burocrática, según parece– este hombre no llega al Soho inglés, donde en algún momento vivió con su familia, sino al Soho norteamericano. En ese espacio, algunos recuerdos personales no adquirirán la misma trascendencia; pero algo muy claro sucederá: su pensamiento tendrá la posibilidad de confrontarse de manera muy activa con una realidad social y política sobre la que tanto había reflexionado y escrito. El monólogo de Howard Zinn no es eminentemente político aunque claro, no tiene posibilidades de escapar a la política. El autor le aporta una gran humanidad a su personaje y, no sólo el espectador tiene la posibilidad de volver a tomar contacto con sus ideales sino que, y esto es muy importante, acercándose a una personalidad de gran sensibilidad que contará cuestiones de su mundo familiar, los amigos, el destierro, y todo en un marco de Carlos Weber gran sencillez y profunda vitalidad. De esa forma, su pensamiento surgirá de manera muy coloquial y dejará ver su profundidad pero, además, unas contradicciones que no llevarán a negarlo, sino a redescubrirlo, obligando a reubicarlo en este presente. La dupla Manuel Callau (director) y Carlos Weber (actor) ha realizado una tarea muy minuciosa, tanto sobre el texto como en la construcción del interior de esa criatura que, en un ámbito totalmente despojado, irá expresando buena parte de su historia individual e irá descubriendo los tonos exactos para que su discurso opere en el espectador de forma muy acabada. Es interesante como ese discurso puede movilizar desde lo ideológico –ya sea por aprobación o rechazo– o desde lo meramente personal, considerándolo un riguroso luchador más contra las injusticias de ciertas sociedades. Carlos Weber construye un mundo verdaderamente intenso. Encuentra espacio para mostrarse sumamente humano y también, a veces, enteramente desafiante. Su Marx es hasta entrañable en muchos pasajes y se engrandece cuando, descubriendo ecos de la realidad presente, encuentra unas respuestas que movilizan la reflexión y, no sólo por lo que dice, sino hasta por su manera de plantarse en escena para que las palabras se proyecten sobre el espacio de manera más eficaz.
Carlos Pacheco