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ESPECTACULOS
I
Jueves 15 de septiembre de 2011
OPINION CLASICA MUSICA s PRESENTACION
MUSICA s EN LA TRASTIENDA
SUAREZ URTUBEY
La psicodelia según Bicicletas
Los mundos de Daniel Drexler
La banda presenta hoy Cubiertas, un álbum de versiones de clásicos de la región “Diez años nos ponen en caja a todos”, admite Mariano “Diano” Repetto, uno de los hombres que llevan una década pedaleando en una banda que en un principio fue una curiosidad, luego se convirtió en revelación y, psicodelia mediante, pasó a integrar lo más interesante de la primera década del siglo XXI. Esta noche, en el After Office Clandestino y en el marco de la edición 2011 de la Feria Internacional de la Música (Bafim), Bicicletas empezará a festejar su primera década de vida en una noche compartida con Massacre –que tocará algunos temas de su nuevo disco, Ringo– y los sudafricanos The Parlotones. “Desde que no tengo que cuidar tu cariño...”, canta Julio Crivelli impregnando aún más de melancolía a “El gran señor”, de Los Auténticos Decadentes. En Cubiertas, los Bicis despuntan el vicio del cover con ocho versiones impensadas: “Dos margaritas”, de los Paralamas; “María”, de Café Tacuba; “Estadio Azteca”, de Andrés Calamaro; “Don Pascual”, de El Kinto, y “La casa del sol naciente”, en la versión del grupo colombiano de los 60 Los Speakers. Por si fuera poco, el sobre interno está surcado por las míticas palabras de Miguel Abuelo: “Oye niño no seas tonto haz tu cabeza estallar” (“Oye niño”). “El disco Cubiertas es como un capricho –sostiene Diano–. No es un acto egocéntrico, sino un respeto por la obra de otros músicos.
Por la bicisenda
PARA AGENDAR
After Office Clandestino: Con Massacre, The Parlotones y Bicicletas. Groove: Santa Fe 4389. Hoy, a las 20. Entradas desde 80 pesos.
Al prinicpio lo planteamos como un álbum de versiones de artistas argentinos y teníamos esa idea mágica de que el argentino era el músico de la región. Pero nos dimos cuenta de que son otros los países de la región que hoy tienen una voluntad más expansiva. Nosotros no siempre tuvimos esa voluntad expansiva pero tuvimos la suerte de viajar a México, y eso hizo que cambiara nuestra perspectiva.” Para Diano la novedad no tiene muchos adeptos en el rock argentino. “En la cultura rock de acá se valora mucho la idea del camino, de la obra, más allá de que en los últimos años hubo una especie de mimetización con la cultura de afuera y se experimentaron unos pocos éxitos rápidos, instantáneos. Nosotros estamos haciendo un camino y ese camino en sí mismo es muy atractivo.” Estas Bicicletas psicodélicas empezaron su discografía con una trilogía de EP, en 2006 sacaron su primer largo, Bicicletas, después hubo un simple y, en 2009, el segundo largo, Quema. Ahora es tiempo de este disquillo de covers. “Hicimos Cubiertas porque estábamos en el medio de un proceso nuevo y no queríamos encarar otro álbum de estudio. Este disco lo usamos como laboratorio, para conocer nuevos arreglos. ¿Qué sigue? Quizás un disco interactivo o nada. Las bandas argentinas que más nos gustan son las que tienen un amplio catálogo y nosotros queremos lograr eso.”
Sebastián Espósito
POLA
La ópera, también una pasión cordobesa
D Drexler viene de una gira por América latina y seguirá por varias ciudades de España RODRIGO NESPOLO
El músico uruguayo vuelve con su último CD y temas nuevos VERONICA PAGES LA NACION El hombre viene de una gira brava; muchas ciudades, hoteles, aviones, despedidas. Pero se lo ve bien; es que esta vez, antes de asomarse a Buenos Aires, Daniel Drexler pasó por Montevideo y se trajo a la familia. Con el amor en la palma de la mano, puede afrontar con una sonrisa lo que le sigue. Buenos Aires y, sin escalas, Barcelona, Madrid, Sevilla, Cádiz, Jaén y Granada. Respira. Se ríe. “Micromundo es un disco que agarró vida propia, y yo estoy a su servicio”, cuenta Drexler . Así las cosas, el músico uruguayo volvió a Buenos Aires para compartir –hoy, a las 21, en La Trastienda– su último CD, ese de la vida propia. “Es raro, lo terminé de grabar en 2008 y estamos entrando en 2012 y lo sigo presentando como si fuese nuevo.” –¿Con Vacío, tu disco anterior, no te pasó así? –Puede ser, o quizá suceda más adelante, ya nada me sorprende. De alguna manera creo que Micromundo y Vacío son un mismo disco, dos lados de una misma moneda. Vacío tiene todos sus temas centrados en la idea del vacío, de la nada, y Micromundo
es lo que ese vacío generó. Es todo lo que pasó desde ahí volcado en una forma expansiva, exuberante. Hice mi casa en Montevideo, conocí a mi compañera, nacieron Julia y Carmela, mis hijas, empecé a editar discos afuera, dejé la medicina y comencé a vivir de la música. Se llenó el vacío. Hay un aroma autorreferencial en el recorrido que toman los discos de este Drexler que lo desnuda frente a quien lo escuche. “Las canciones son para mí la respuesta a una necesidad interna. Había cosas de mi vida que no podía resolver de otra forma y las resolví escribiendo canciones, y cuando me paso mucho tiempo sin escribir me queda un período de mi vida en blanco y empiezo a sentir la presión.” Así, el vacío del que Drexler habla en su disco anterior es desgarrador,
PARA AGENDAR Daniel Drexler, el músico actuará junto a su banda y a invitados especiales. La Trastienda Club, Balcarce 460. Hoy, a las 21. Entradas: desde $ 40.
pero –paradójicamente– repleto de luz. En ese disco, el músico genera con un puñado impecable de canciones una empatía dulzona con un dolor que suena conocido. En Micromundo, llena ese espacio a pura vitalidad. Y ahora, ya está con las manos empapadas del próximo (de hecho, en el show de esta noche anticipará algunos temas). “Es Mar abierto y supongo que lo presentaremos en marzo, porque en Uruguay es un mes hermoso: el agua está caliente, hay olas, ya pasó el furor del verano y está todo superlimpio, hay mucho espacio, mucha tranquilidad…, el clima perfecto para tocar.” A este uruguayo le pasan las cosas en el cuerpo y así las construye a la par de su intuición. Así, en el disco que llegará en marzo sigue la misma corriente que sus antecesores con una sonoridad aún más acústica, más regional (siempre muy invadidos de milonga, candombe, chamarritas y murgas). “Hay poco eléctrico y mucha cuerda. Parecido a por dónde van las canciones: saqué lastre por la borda y me lancé libremente al mar, donde no hay vías ni caminos señalados”, dice un Drexler liviano, agradecido, eminentemente feliz.
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ACORDES
Un homenaje a los muertos en el atentado del 11-S AP
SAN FRANCISCO
Homenaje por el 11-S Fue considerado de impactante el estreno de Heart of a Soldier, la ópera que Christopher Theofanidis compuso a partir de la adaptación del libro de James B. Stewart en homenaje a los diez años de la caída de las Torres Gemelas. La pieza, que fue escrita especialmente para el barítono estadounidense Thomas Hampson, mete a su protagonista en la piel de Rick Rescorla, un héroe de la vida real que murió en las To-
rres luego de salvar a más de 2700 empleados de Morgan Stanley. CAIDA
Sin James Levine James Levine, el director musical de la Opera Metropolitana de Nueva York, suspendió sus actividades hasta fin de año por complicaciones derivadas de una mala caída. Se suponía que debía comenzar los ensayos el martes, pero debió someterse a una nueva intervención por problemas en la columna.
ALLEGRO POR PABLO KOHAN TCHAIKOVSKY
Un músico abrumado por las nuevas tecnologías Los ciudadanos más o menos informados podemos entender de qué se habla cuando se escuchan términos como SMS, software, DOS, MP3 o backup y hasta, osados al fin de cuentas, utilizarlos con cierta propiedad. Pero ante vocablos y expresiones como 3GP, ActiveX, BIOS, HTML, MIPS, norma TDMA, píxel, TP/IP e infinidad de acrónimos crípticos y, por lo tanto, ininteligibles, quedamos demudados, incómodos, cuando no perplejos: la ciencia ha llegado a la vida cotidiana para dar un nuevo curso a las comunicaciones y para demostrar cómo los tiempos han cambiado y aquellos formatos que teníamos como casi eternos no son sino propios de un pasado no tan remoto, aunque sí irremediablemente obsoleto. En realidad, los avances tecnológicos –y los culturales también, por supuesto– siempre implican desafíos y tiempo para poder ser comprendidos, aceptados y utilizados por los comunes de los mortales. A Tchaikovsky, por ejemplo, le pasó al-
go similar cuando se enfrentó, por primera vez, con un… teléfono. Se había tendido una línea entre Berlín, donde vivía el violinista Adolf Brodsky, el mismo que había estrenado su Concierto para violín y orquesta, y Leipzig, donde estaba el compositor. Por correo, obvio, se convino una conversación. A la hora señalada, Brodsky saludó al amigo. Piotr, temblando, contestó: “Mi querido amigo, por favor, dejame ir. Estoy muy nervioso”. “Piotr, yo no te estoy reteniendo. Sólo tengo un tubo en mi mano. Podés irte cuando quieras.” Dicho y hecho, Tchaikovsky huyó del demonio corporizado en ese aparato. En vivo y en directo, en Berlín, Tchaikovsky le explicó a Brodsky: “Escuché tu voz y no pude soportarlo. Mi corazón comenzó a golpear violentamente. Tuve que interrumpir”. Ante aquella línea telefónica cuasi satánica o ante el impenetrable ASCII, tal vez nos parezcamos a Tchaikovsky. En muchas otras cosas, lamentablemente, no.
ebió luchar duramente Tchaikovsky para hacerse un nombre como operista dentro de Rusia, donde sus creaciones líricas debían competir con cumbres tan empinadas como Boris Godunov de Mussorgski, El príncipe Igor de Borodin o los celebrados títulos de RimskiKorsakov. Pero Tchaikovsky, gran sinfonista y autor de exitosos ballets, tenía la absoluta convicción de que el teatro lírico estaba hecho para él, sobre todo si se afirmaba en la poesía y la dramaturgia de los mejores literatos de su patria. Así se aproximó a Ostrovski, el creador del teatro costumbrista ruso, y luego al realismo y la sátira de Gogol. Pero fue el contacto con la obra de Pushkin, venerado en su patria como el más grande poeta ruso, lo que le permitió lograr su primera obra maestra con Eugenio Oneguin, tan próximo a ese realismo que el músico absorbía con sus desbordes líricos y un sinfonismo plástico y sensual. Era el alma de su patria lo que buscaba expresar tratando los temas del folklore campesino o las melodías tradicionales religiosas de una manera muy particular, al teñirlas con su propia personalidad. Por eso Tchaikovsky pudo escapar a un nacionalismo pintoresco, para ascender a un plano supranacional, donde sólo vale lo universalmente humano.
Tan lejos de Rusia y de su tiempo, Eugenio Oneguin sigue deslumbrando en este siglo XXI, como acaba de ocurrir en la ciudad de Córdoba, en el Teatro del Libertador (ex Rivera Indarte, ¡de 1891!) con una versión, según mi informante, Horacio Sanguinetti, de gran categoría. Hadrian Avila Arzuza, que se formó precisamente en San Petersburgo, fue el director de orquesta, mientras ejerció la dirección del Coro Oscar Gálvez Vidal. La puesta, calificada como “ingeniosa”, fue de Alejandro Cervera, la escenografía de Santiago Pérez y el vestuario (“variado y lujoso”, a su juicio) de Pilar Belmonte. Y luego el reparto inicial, con Graciela de Gyldenfeldt (al parecer de fuerte atractivo por su voz y actuación), Gloria Sopeña (Filipievna) y Cecilia Díaz (Olga), junto al Lenski de Gerardo Martínez y al protagonista Vladislav Sulimsky. Hace unos días nuestro colega Pablo Kohan daba cuenta de una Aída en el curso del Septiembre Musical Tucumano, acontecimiento para la ciudad que tuvo la suerte de contar con una atractiva difusión. Los cordobeses lamentan, sin embargo, que semejante esfuerzo (4 funciones) que provocó una enorme demanda y cálido entusiasmo entre su público, no haya encontrado repercusión ni siquiera en su propio ámbito, donde el más importante diario de la provincia sólo dedicó a Eugenio Oneguin un prolijo detalle de fechas, intérpretes y precio de localidades. ¡Demasiado poco! ¡Así no se estimula semejantes esfuerzos..! Además, la belleza debe ser expresada con vehemencia y generosidad, para que nos llegue a muchos…
SINTESIS PREMIOS
La Renga, Carajo y Leopoldo Federico, nominados a los Grammy latinos Por el CD Entren los que quieran, Calle 13 fue nominado en 10 categorías de los Grammy latinos que se entregarán en Las Vegas el 10 de noviembre. En cuanto a la presencia argentina, en la terna de folklore hay discos de Soledad Pastorutti y de Mercedes Sosa, y en el rubro rockero aparecen Carajo y La Renga. Alberto Cortez figura en “Cantautor” y Luis Salinas y Escalandrum, en la terna “Instrumental”. Claudia Brant rankea en “Album pop” por Manuscrito, y en “Contemporánea” hay una obra de Lalo Schiffrin que grabó Sergio Puccini. Por el lado del tango, se suman la Orquesta del Tango de la Ciudad, un disco de Leopoldo Federico con El Arranque y otro de Federico con Susana Rinaldi. Aunque el favorito pueda ser el CD tanguero del español Diego El Cigala.